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Aquí quizás no encuentres la mejor poesía de todos los tiempos pero sí vas a conseguir imbuírte de la filosofía y el pensamiento del autor. Podrás conocer sus dudas, sus verdades, sus filias y también sus fobias y, como no, sus miserias.

Presentación:

Cuentan de un labriego que cada mañana puntualmente acudía a su terruño con su sombrero de paja y el saco de semillas al hombro. No importaba si hacía frio o calor o que el viento azotase sus espaldas. Miméticamente procedía a ir echando la semilla sin preocuparle si ésta terminaría germinando. Lo importante en la vida consiste en sembrar. Si no lo hago yo, ya se aprovecharán otros más necesitados, se decía. Este lema es el que me ha guiado a mi al escribir. Y es por esta razón que los poemas que aquí presento, únicamente un pequeño puñado de su amplio semillero, no están clasificados sino más bien son como simientes que han sido esparcidas a voleo. Entre algunos matojos más o menos vistosos, a lo largo de este camino de poemas, encontrareis pedruscos y alrededor de éstos, hierbajos. Todas ellas han crecido en esa escasa hectárea de secanos que es mi mente, que soy yo, que mis padres me dejaron. De ahí viene el título. Solamente el primero (presentación del autor) y último poema (epitafio) han sido colocados adrede. Son los mojones. Y aunque nunca he pensado en recolectar la cosecha, eso sí, siempre he mantenido la esperanza de que alguien que pase a mi lado pudiera al menos disfrutar de la experiencia de vida que he tratado de reflejar en mis versos.

Aunque en su más tierna infancia ya demostró su interés por la escritura, todos sus poemas volaron con destino incierto. Los que aquí aparecen son el resultado de los últimos años de su vida.

Que aquí degustarás huevos revueltos
pues no existe de yemas relación,
tampoco un buscador, ni están envueltos,
que sólo es un montón del versos sueltos
para que a gusto escojas del montón.

Mi poema: YO SOY UN IGNORANTE