A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Mi poeta sugerido: Ana Belén Jara
Mi poema: LA DUDA DEL CAMINANTE

MI POEMA ...de medio pelo
Andando va el sendero paso a paso
cuidando no le falte el pan y el vino,
las piedras que él se encuentra en el camino
denuncian que su vida es un fracaso,
lo dijo un adivino.
Mirando sin pararse hacia el ocaso,
desnudo cual si fuera ese su sino,
empieza a descubrir que, muy cansino,
el tiempo se presenta ya algo escaso
del día en que aquí vino.
Avanza sin saberlo hacia el futuro
allí donde los sueños desvanecen,
la flores se marchitan y perecen,
el cielo ya se torna un tanto oscuro
los egos tanto escuecen.
Camina entre la duda por si acaso
el tiempo en este mundo alargaría
llegando a imaginar como sería
si el vino se acabara ya en su vaso,
y al fin se moriría.
Refleja su pesar mirando al frente
tratando de encontrar algún placebo
que sirva a su esperanza como cebo
cual fuera ese el manjar del indigente
que sueña en ser longevo.
©donaciano bueno
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Ana Belén Jara
Las puntas de los dedos
Empieza el tacto, la luz.
¿Qué hicimos para llegar a esto?
Nos querían encendidos,
valientes, no estáticos
en lo absoluto.
Las ventanas nos dicen a gritos
que hay algo esperando salir.
De Cataclysm (2019)
Nunca seré esa madre
No seré madre, no esa madre
nunca seré el cuerpo
ni la gesta
el verso ni la puerta,
ni la nana herida por el largo día
ni el apego tierno de la noche que cae
ni la que enseña de luciérnagas
ni la que ahuyenta monstruos
y habla de orgullos que después borrarás en un atisbo
no seré esa mujer
la de las fotos analógicas,
la de la boca roja,
y la cara cansada,
porque no seré más que nuestros días juntxs
nuestros días a sabiendas de que
no seré esa madre
y vos no serás mi hijx.
De El desalojo de un cuerpo (2022)
Las rocas
Las rocas,
equivalentes a un delirio fantasmal
de millones de años,
como lo que se inscribe en mí, en vos…
marcado y tallado en la dermis
desde antes de las estrellas.
Chocan con las olas, furiosas,
se calman y se distienden
en un orgasmo taciturno.
Vuelven,
ellas vuelven para besar
en un tumulto de espuma espesa.
No duelen,
nos traen un poquito de su memoria
hasta la orilla.
De El desalojo de un cuerpo (2022)
Cómo se desgasta la avenida
Cómo se desgasta la avenida
con tantos autos yendo y viniendo,
la edad se le pasa volando
ahora que en esta pequeña ciudad
parecen estar todos nerviosos.
En la radio mezclan bancos con cacerolas,
en la tele estallan bombas contra edificios,
en el quiosco de la esquina del colegio
se comentan teorías paranoicas.
Mi abuela dice que se viene la
tercera guerra mundial.
En la clase de catequesis
las monjitas no dejan de nombrar
la lista eterna de los pecados
que como especie cometemos.
Pienso que ni a Moisés se le habrían
ocurrido tantos.
En el recreo, Mariela me habla
de un concierto suspendido de los Back Street Boys,
en una ciudad que nunca escuché mencionar.
Jimena me cuenta, alterada,
que rompimos el pacto con Dios,
que ahora que llueva nos vamos a sorprender,
porque no va a haber arcoíris,
no, ya no.
En su casa se comenta que
estamos malditos
y que se viene
el segundo diluvio universal.
De Con dos pesos ya no alcanza (2024)