DE SABIOS Y SABIONDOS [Mi poema]
Amparo Arróspide [Mi poeta sugerido]

Inicio » Surrealista » DE SABIOS Y SABIONDOS [Mi poema] Amparo Arróspide [Mi poeta sugerido]

¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar?  haz click en el botón de la izquierda!

MI POEMA …de medio pelo

 

¿Alguien sabe los libros que hay escritos,
las veces que decimos por favor,
las flores que destilan mal olor
las sectas, religiones, chiringuitos
que dicen representan al Señor?

Hay alguien que conozca, que se sepa,
si es que el viento se arrastra con rencor,
la luna si agradece al resplandor,
las uvas si engrandecen a la cepa
que al vino le acompaña en su sabor.

Yo sé que no sé nada, dijo el sabio,
y cuentan que era allí el que más sabía,
en tanto más de un tonto presumía
haciéndole sufrir por tal agravio
al ver como del culto se reía.

Que hay tontos que presumen de saber
en tanto existen doctos e ilustrados
que humildes se resignan extrañados,
aquello de hay que ver para creer,
en bocas de farsantes y tarados.

Listillos a puñados hay que zotes
lanzando las campanas van al vuelo,
sabiondos que abusando del libelo
presumen de gozar de algunas dotes
quedando su intelecto a ras del suelo.

Leer, creer, dudar es descubrir
en dónde nace el acto de pensar,
y a todos los que sepan escuchar
atentos lo que puedan percibir
jamás a ir aprendiendo renunciar.
©donaciano bueno
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Amparo Arróspide

Oración a Bush

Bush, que no eres nuestro
ni estás en los cielos
execrado sea Tu nombre;
roguemos para que no se haga Tu voluntad
ni en la tierra
ni en los cielos.
El pan nuestro de cada día nos hurtarás
y habremos de protegernos de Tu amenaza.
Pero a pesar tuyo, en la esperanza juramos caer una y otra vez
Y del Mal no nos libres, porque somos libres.
Amén

Hijas de Bagdad

(i)
¡Uyuyuyuyuyuyuyuyuyuy!
Cuando grito me transformo en pájaro

¡Uyuyuyuyuyuyuyuyuyuy!
Mi casa es el desierto son los vientos

Uyuyuyuyuyuyuyuyuyuy!
No hay quien me calle, ni tormenta que apague
Mis truenos
Ni río cuyo murmullo no conozca
Mi sexo

(ii)
Si pudiésemos pasear por tus sueños, hija de Bagdad,
(cuántos
sinuosos laberintos, los desenlaces suelen ser abruptos,
hay muros que de repente se desploman
telones de acero derritiéndose
otras zonas tabú que no sospechas)
e imaginar contigo lo que ya no es, lo derrumbado
para siempre en la gran demolición
–todo otra vez, puentes, túneles, esquinas–.
E imaginar contigo la reconstrucción de la ciudad perdida,
tras volver de ese viaje por los sueños
que es la tierra de nadie o el lecho de Procusto
donde abrazamos nada, el silencio, la huida
hacia la tierra que es de nadie, el interregno
donde arañan las manos de los muertos
sin que sepamos más, sin podernos preguntar siquiera
cómo despertaremos.

La casa del dolor

Es posible que el dolor sea una casa
de techo altivo y puerta con cerrojo,
donde estás tan a gusto, a veces,
que no escuchas el filo del acero
rasgando los tapices,
suspenso por el aire perfumado:
es heliotropo mezclado con azufre,
busca posarse en los rincones;
la ventana se alza
entre el límite y tú.
Arduo paseo, en el silencio las escuchas,
voces de otros tiempos,
leña para el dolor
siempre hambriento de ti,
exigente como un recién nacido.
Ya lo amas.
La puerta se entreabre y tú la cierras:
No hay nada que temer.

Poema interrogante sobre el tiempo que se va, se va…

Si el tiempo no era como el desbordarse de una copa
o la fuga de los instantes cuenta atrás
la fuga de todos los instantes insensatos como prófugos
huyendo de tu reloj pulsera
en un movimiento sutil en la quietud
de tu cuerpo viajero…
Si tampoco era el tiempo
como una amapola de cabeza cortada en tu regazo
ni una felina ausencia
o caer vertiginosamente desde la última ventana del último piso
de una gran torre
describiendo círculos cada vez más amplios
Si estaba hecha de tiempo o era tiempo
sin ser ninguna de esas cosas:
ni un ciempiés monstruoso
ni una caída hacia la muerte
ni un descenso ni una huida
ni una fuga cuenta atrás ni una ausencia
entonces… ¿cómo?

Sobre la conveniencia de aprender idiomas

Hoy me daba la gana ser feliz
ser yo sin más sospecha o raciocinio
que la verdad del cuerpo y lo que
tuviese que decir la lengua,
que lo dijera todo.

Que lo intentara, al menos, sin hacerse
ilusiones de heroísmo, aquella lengua
mía, melodramática,
de una castilla extraña, o castellana
del siglo veintiuno.

Hoy me daba la gana olvidar los vocablos,
su sonido y su espuma,
jugar con otras voces de estos tiempos
que laten por debajo,
para olvidármelo todo, hasta las medias
y, si fuera posible, la cabeza.

Si te gusta #Amparo_Arróspide... Share on X

Diego Alexander Paiva

Color Padre

Para llover la sucia de Cabral en tu espejo
A ti que rompes todos los platos
Hube tenso!
(V extremo)
¿ya te sentiste bien de rogarle bondad a la piel?
Santifica todos tus restos fieles
Y nada posesivos
Y nada violentos
Y nada puentes
Toma el tiempo que te parió:
Tres ramas Tres reinos Tres Furias

Color Hijo

Gradas de sol
Paso fuego
miel de vellos en las patas
entra el Mocho a Circe a Europa
entra el Mocho siempre el mocho cuerneado
entran esas otras figuras:
las olas gimiendo
la vena canta
Hay alma en la chicha
Tres TAN

Color Espíritu Santo

Estruja el sancho y brinco
Ah la blancosa lata de China
y esas otras encorvadas filas de atrás y puje
sacan el rostro del Padrecito:

Cuánto a Dios
Cómo al Sol

Esta es mi amancaes mi cerro huyendo
Las mismas conquisto a Challco y tiza
en el verano terciado del pueblo nuestro

Daré

¡AXAXAU!

Cuesta la Sierra sombra asida
De los cuerpos tarros lo que muelen
Diente, manco, morro, Opa
¡Toda la Lima en un día!

Y en los tristes ojos de Phaxsi
Tragando la pierna del Sol
Silbando y lo que no es mío
En una charla de Sinchis bravos

El Inca tomó a mi hija y su madre
Y barrí toda la barba de tiza
Con tan solo tocar mi sed

Cuando traje la Sierra a mi Boca
Le atribuí lascivia a la lágrima
Y de tanta imagen fermentada

Quebré

Un sol de cerveza a la cara
A la piel

Un Sol para el nuevo Inca
La nueva Pinta

Y la hora se calla a pieles
Con los zumbayllus costeños
Con las fiestas corneadas
Con el beso de mi Pueblo
Te he sido

Autores en esta página

[Autor invitado]
Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

Artículos: 2977
Subscríbete!
Notificar a
guest

0 ¡Ardo en ascuas por conocer tu opinión! ¡Anímate a comentar!
El más votado
El más nuevo El más antiguo
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Echa un vistazo a la siguiente publicación
Esa sala que apodan que es de esperadonde…
0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x

Descubre más desde DonacianoBueno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo