CORRIENDO AL PRECIPICIO [Mi poema] Joaquín Giannuzzi [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
Él vive en un estado de inconsciencia, Andando sin parar a la deriva él sigue con su paso acelerado Vivir acelerado ese es su vicio #Mejor que correr no sería mejor pararnos a pensar un poco? Share on X |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Joaquín Giannuzzi
CUANDO EL MUNDO ES PUESTO EN DUDA
Entre verso y verso se instala una pausa
donde el mundo es puesto en duda: entonces
pongo mi amarga cabeza a circular por el jardín.
Busco un rumor terrenal
a un costado de la escritura consciente.
Palpo un higo maduro, una dalia inclinada
por el peso del agua
hacia este oscuro planeta. No residen aquí,
en estos suaves, acuerdos, las negaciones
de la existencia, su sonido negro. Al pie del muro
un susurro de violetas, la humedad feliz
de la vida individual. Del otro lado
los días de la muchedumbre que alza los puños
poseída por un conocimiento decisivo. Estas cosas
han optado por sí mismas. Toman la tierra
por asalto, la fecundan con un sentido
que me estoy debiendo. Ahora suena un disparo:?
¿debo elegir? ¿Mentir en la oscuridad de mi
habitación?
¿Cómo ser exacto? La época apresura su pánico
dentro de mi cabeza, allí
donde un aullido oscila oscuramente
de un extremo a otro de lo desconocido.
TELEFONO Y VACIO
Mientras suena el teléfono y anochece
en la habitación desierta
preparo mi cabeza de comediante para simular
la cobardía de toda una vida
ante un posible mensaje de terror.
No tengo respuestas. La época
creó parálisis ambiguas como esta.
Así crece el error de aquel que llama
apostando a un número muerto
y al crimen de esta omisión que organiza
un fracaso del otro lado de la línea.
¿Me alcanzará, sin embargo, el ajuste de cuentas,
a mí, vuelto de espaldas en la cama,
o inclinado hacia el plato de comida,
cobijando la coartada del sueño?
En alguna parte, el desconocido descubre
su propia apatía moral; escucha el timbre
que se pierde en la oscuridad
escribiendo una página ilegible: cae su rostro
melancólico y vano, dudando
entre aceptar la humillación del vacío
o romper objetos sin porvenir a su alrededor.
Mientras suena el teléfono a través de los años.
CUMPLEAÑOS
He cerrado la puerta de mi padre.
Finalmente lo supe, al amanecer
de este cumpleaños en que te sobrevivo.
Pero aún con la difícil respiración
al borde de la cama y sombrías
opciones por delante, puedo entender
que tú y todos los muertos han perdido
y que vivir es el único prestigio que cubre la tierra.
Entonces, todo lo que es está bien.
Por alguna razón me incorporo; jadeando,
vacío tu rostro hacia la pesada oscuridad
y tengo tu misma manera de torcer la boca
al paso de la puntada por el pecho anginoso.
ACCION FILMICA
Una mano abierta, como de nieve
desplomada, colgando de la cama
hacia la pesada oscuridad. La imagen
propone un enigma, allí
donde algo mortal sucedió.
Hasta hace poco, ella,
en una fisura crepuscular
jadeaba junto al teléfono dormido
extendiendo un terror no resuelto
a la amenaza de la materia.
Pero la escena se cerró. Bruscamente
cayó la anestesia de lo negro
cubriendo toda posible respiración.
Así se negó espacio y entre dos parpadeos
fue incubado un tumor de hierro.
LA NOCHE DEL ESPOSO
Buenas noches. El esposo que hay en mí
impide que el sueño nos divida.
Y aunque el cuerpo nupcial
tienda hacia un oscuro estallido, a partir
de la bestia cavando en mitad de la almohada
yo escucho el poder unificado
que fluye de nuestra vida. Receptivo
como la boca de un horno fundiendo metales,
devorando tu finitud y la mía
absorbiendo profundamente las señales
de tu respiración a mi costado. Juntas
nuestras amantes cabezas
sin error ante la muerte sentada
en un rincón del dormitorio, despierta
y hurgando en porciones de mutilada carne
con frías uñas bajo sus alas plegadas.
HIPOTESIS SOBRE OBJETOS
La materia es excesiva y comediante
a mi alrededor fatigado. Al caer la noche
suelta a sus hijos en la habitación:
las cosas sometidas se dispersan, pierden relación
y entran en verdadera escena.
Mis manos planean, descienden a la oscuridad.
A partir de la mesa
cuadrada, cotidiana, espesa, los objetos ligados
a mi fracaso descubren su finitud
y tienden hacia una especie
de emocionada autonomía, libres
para la acción de un teatro cerrado.
Son las 10 de la noche. Pierden
sus pálidos dioses, entran
en la anarquía de un mito olvidado:
ahora se disputan el campo de apariencia
y aumentan
la presión de la realidad sobre mi cabeza volcada.
El hueso de la gaviota
Breve y liviano sobre la playa, aéreo
el último hueso de la gaviota
aguarda la disolución en manos de los elementos.
No está previsto un accidente
que modifique la situación.
El sólido cuerpo del planeta
también espera,
pasivamente espera y con dulzura
el retorno del hueso a su garganta.
Cincuenta millones de años
contra unas semanas de vuelo.
No hay injusticia en la proporción
sino confianza y un pulido equilibrio
entre el agua, el viento y la temperatura solar.
Y allí de pie, el poder humano,
buscando en el cielo un agujero
donde meter la cabeza y si es posible
una eternidad independiente
de uso privado y esqueleto eterno.