EN MI NUBE [Mi poema]
Néstor Groppa [Poeta sugerido]

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 MI POEMA… de medio pelo

 

Aquí estoy en el cielo, sentado en una nube
por la mirilla el tiempo mirando al infinito.
Me siento bien al ver como ella baja y sube
en medio entre la tierra y el mismo Dios bendito.

Miro hacia abajo y todo está nublado,
si observo arriba ese cielo ¡qué bonito!
Por el momento estoy a gusto aquí sentado,
ni subir o bajarme deseo ni un poquito.

Estoy solo es mi nube sin nadie que a mi lado
la calma de mi estancia y mi quietud perturbe,
de mi triste pasado ya todo está olvidado.

¿Ser más feliz que yo? me trae sin cuidado
pues que ya abandoné tan nauseabumda nube,
mi tiempo a padecer en ella ya ha pasado.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO: Néstor Groppa

ALGO DE ESTE NORTE

Este es el Norte, casi ausente, de mi patria.
Esta es la provincial heredad ensimismada;
el desdibujado imperio
que es preciso rastrear por las soledades
y en la memoria.
Aquí reposa la nostalgia del oro,
el halo de su renombre.
Aquí muchas cosas también fueron la poesía.
Desde siempre
prosperó más la soledad que el hombre,
mientras su corazón
soportaba inclemencias del cielo y de la tierra.

Como una hormiga
que oye repicar las desiertas torres de la cordillera,
vive el hombre.
Y entre bosques y ramas de bosques floridos,
cual una ofrenda que muda otoños y coronas
al pie de cumbres vacantes,
al pie de fabulosos pedestales sin nadie,
el hombre transita.
Recorre límites terrenales
-solitarios y litigados límites-
por los que tropieza con su don de pasado y descendencia
y con aquella tormenta de canciones
que no calmará la secreta sed de otras cosas.

Fue tejedor de lunas y de ríos;
ordenador de años y semillas;
arriero de luceros y estrellas dobles.
Acató la tierra
y obedeció devotamente sus mandatos, esas labranzas que lo perpetúan.
Cumplió las leyes contra él.
Rastreó los esquivos enigmas de los altos
y ensayó guiar las parameras
hacia un yacente surtidor de gracias:
fue héroe, traidor, y proscripto venerable:
tuvo los dones y la culpa que su tierra sabe.

Siempre esperó -espera siempre-
y pircando fechas en su tiempo baldío,
a la par de sus labores
veló por la dignidad amenazada de terruño.
Vigiló esta bandera cuando se habló de patria,
y así, desde las primeras galas de los árboles minerales,
-arroyo del aroma que se perdió en el aire-,
hoy los hijos de los hijos
llevan el subversivo y anónimo apellido de pueblo
bajo una avalancha de constelaciones y ofrendas.
De perennes ofrendas,
enclavadas en un suelo
que puede ser cielo increíble.

Esa mañana

Como un bien fregado piso de pinotea
huele la mañana
luego de la lluvia de anoche.
El cielo anegado, el paisaje sosegado
henchido de aromas
a barro, a aguas crecidas
botando su lecho.

Tal vez el mismo aroma haya tenido el aire
en aquel silencio
de luz,
anterior al mundo.

Lejos de aquel comienzo
paradas en el aljibe de la mediamañana
tersas, alegres
las pirinchas se interrogan
sobre los nidos de gorriones
en los altos del tipal.

Poeta, se ofrece (con referencias)

Hace versos sencillos.
Arregla versos deshechos, o corridos
y camperas (poesías).
También coloca adjetivos vidriados (con garantía).
Indica precisos y modestos sustantivos de uso natural.
Poeta se ofrece cama afuera
o mediodía, sin comida
Siempre a domicilio en lecciones personalizadas.
-prosistas sin ángel ni vuelo, abstenerse-

Poeta sin máster.
No confundir con otro Dr. en Literatura, ni licenciado,
ni filólogo, ni lingüista. Respeta la tecnocracia literaria
y la ornitológica (terrena o celestial),
además de la tensión semasiológica, la espacialidad
y el alma de la palabras (libro de Mallén Garzón).
Poeta solamente licenciado en “gramática de los
sentimientos”.

No enseña a leer

Pero está en contacto con “la empresa Takara
que interpreta las emociones de los perritos
usando un megáfono en el can
y una pantalla de computadora para perros japoneses”

Se respetan todas las creencias literarias. Se respetan
la ciencia literaria y demás profundos saberes

Cosmética del automotor

Master coiffeur, estilista
Marí José Colorista José Marí
depilación, manos, uñas
esculpidas, cama solar,
reflejos, nutriciones,
brushing, hidratación,
planchita, iluminación,
modelado, planchados

Unisex (toque timbre al lado)

lavandinas, desodorantes, detergente nacarado

Unos llegaban a hacerse las gomas.
Otros, las arrugas de los guardabarros o una planchita
al capot (no a la capota). Hidrataban el carburador,
acentuaban la iluminación. Depilaban de paisajes
el espejito retroscópico (los tiraban
con sus caminos y las malas palabras –tics–
del lenguaje dialecto-vocabulario del buen conductor).
El coiffeur o peinador estaba con impecable mameluco
engrasado y las uñas negras y rojas
de grasa y litio tenaz.
Los clientes entraban a la fosa
para hacerse la base y luego la tintura.
Salían a los días, al mes, al tiempo
o hasta que llegara un familiar enojado a reclamar.
Pasaban noches enteras
en la cama solar o en el secador
contándose cosas.
Prometían encontrarse y volver
a la COSMÉTICA DEL AUTOMOTOR
porque Marí José y José Marí
son de absoluta confianza.
No eran careros
y su taller de belleza unisex
(camionetas 4×4 y coches –todos los tamaños
y modelos–) recibían un toque inigualable
con detergente nacarado

pasado a cepillo cerda-anden o rastra-francés

y al final
la especialidad del shampoo siliconado.

SELECCIÓN DE POEMAS DEL LIBRO:
“LOS TIPROFI”
Títulos provinciales de financiamiento
San Salvador de Jujuy – años 1995 / 1996

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MI POETA INVITADO:  Juan Antonio Corretjer

A un almendro

Agua en la mano
Aparte
Boricua en la luna
Buque fantasma…
Caía un sol todo Borinquen sobre…
Calabozo
Caminando por el monte…
Camino
Camino de las fatigas trajinantes…
Con pluma de colibríes…
Con un hilo invisible…
Desde las ondas del mar…
Desde mi verdinegra serranía…
Dos veces florecida está la esposa…
El cafetal
El calabozo
El carro, lentamente, va saliendo de Ciales…
El centinela
El mundo es de otra manera
El paso
El río de Corozal, el de la leyenda dorada…
El último tren
El último tren ya silba…
En hojas de yerba bruja…
En la vida todo es ir
En un solo sentimiento…
Entraste por el ojo de la bruma…
Envuelta en un remolino…
Fragoso es el camino…
Grato almendro a la vera de mi casa…
Guanín
He aquí mi pie tan corto que no anda…
Inrirí Cahuvial
La esposa
La hamaca
La peor obra de Dios…
Madrigal
Mar Caribe
Marinero en tierra
Martiana
Mi amanecer campesino…
Mientras tu mano entre las flores hace…
Miraba yo una tarde, suculenta…
Muerte
Música
Nada
Otra garza
Otra garza es la yola…
Oubao-Moin
Pared de la Soledad
Pasó en la ausencia terrible…
Pictografía
¡Pitirra de ojos zarcos!…
Poema de mi instinto y de mi verso
Poema para otro aniversario
Porque me pusiste al pecho…
¿Que cuál es mi quijote predilecto?…
Quiero recordarles cuando nací, yo…
Quijote
Ruda pasión que avasalló mi alma…
Rumbo
Se mueve, como pez plateado…
Si quedara una súplica en mi vida…
Si quieres comprender
Si quieres comprender cómo te amo…
Soledad
Soledad -manojo de azahares…
Templas
Tendida fue la tierra al paso leve…
Último tren
Vida en la piedra
Ya
Yerba bruja
Yo soy el pulsador del Mundo…

Si quieres comprender

Si quieres comprender cómo te amo
pídeme de la Vida hasta la Muerte.
Por ti desafiaré los Elementos,
los Astros y la Suerte.

Y en pago de mi amor sólo te pido
tu mano en lazo con la mía unida.
Tu corazón mi corazón moviendo
para toda la vida.

Mírame con tus ojos amorosos.
Piénsame, pensamiento idolatrado.
Bésame, beso tuyo, beso mío.
Llévame en ti como un relicario.

Que hoy más que nunca soy como la hechura
de tu amor, de tu beso, tu caricia:
del encendido óleo de tus ojos,
del molde de tu arcilla.

Boricua en la luna

Desde las ondas del mar
que son besos a su orilla,
una mujer de Aguadilla
vino a New York a cantar
pero no sólo a llorar
un largo llanto y morir.
De ese llanto yo nací
como en la lluvia una fiera.
Y vivo en la larga espera
de cobrar lo que perdí.

Por un cielo que se hacia
más feo que mas más volaba
a Nueva York se acercaba
un peón de Las Marías.
Con la esperanza, decía,
de un largo día volver.
Pero antes me hizo nacer
y de tanto trabajar
se quedó sin regresar:
reventó en un taller.

De una lágrima soy hijo
y soy hijo del sudor
y fue mi abuelo el amor
único en mi regocijo
del recuerdo siempre fijo
en aquel cristal de llanto
como quimera en el canto
de un Puerto Rico de ensueño
y yo soy puertorriqueño,
sin ná, pero sin quebranto.

Y el echón que me desmienta
que se ande muy derecho
no sea en lo más estrecho
de un zaguán pagua la afrenta.
Pues según alguien me cuenta:
dicen que la luna es una
sea del mar o sea montuna.
Y así le grito al villano:
yo sería borincano
aunque naciera en la luna.
Enciclopedia de Puerto Rico

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Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

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