POLÍTICOS PANDILLEROS [Mi poema] Rubén Bonifaz Nuño [Mi poeta sugerido]
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(sátira) Diputados, gritad todos a una Ustedes a lo suyo que es medrar, Dejemos los escrúpulos de lado Si insisten, no se dejen engañar ¿Principios? mas ¡quién dijo aquí principios! ¿Honor, a qué hurgar en esa herida? Obviemos del pudor sus zarandajas Que izquierdas o derechas son excusas Tu también crees que los políticos no son de fiar? Share on X
MI POEMA …de medio pelo
qué viene a predicar el Presidente
y él es aquí el que manda en la tribuna.
Olviden de que existe otra vacuna,
recuerden que él es sabio y nunca miente.
¿qué importa si no dice lo que siente?
pues sepan que el dudar se va a acabar,
vayamos todos juntos a votar
sabiendo nuestro nombre está presente.
siguiéndole en sus cantos de sirena,
llegando a disfrutar a boca llena,
vedándole a rabiar probar bocado
al otro al ver sufrir, morir de pena.
¿el pueblo? pues que importa lo que diga
si dentro de muy poco han de olvidar,
y así, salvo el momento de votar,
a nadie aquí le importa ni una higa.
que aquí nuestro objetivo es el poder,
que impida que otros dejen de joder
lo mismo al escribir que hacen los ripios
y al resto así decirle hasta más ver.
ni engaños ni mentiras ni traiciones,
curemos con tiritas a emociones,
pues son parte de juego de la vida
los mismo que consejos, los sermones.
en pos de la ambición que es desmedida
¿creer en el honor? vaya parida,
el vino ha de beberse en las tinajas
mejor si se acompaña en la comida.
y así poder armar nuestro argumento,
lo mismo si éste es falso o si es cruento
sabremos bendecir, sean obtusas,
incluso traicionando al juramento.
©donaciano bueno
Una muestra de sus poemas Amiga a la que amo: no envejezcas. Si tu hermosura ha sido No quiero ni pensar lo que tendría Guárdame siempre en la delicia Guárdame en la alegría de mirarte Y cuando me haga viejo, Ábrese el fuego, y salta la burbuja Ya, para no caerme, estoy colgado Has caminado Escaleras del aire, pan del día, Y de pronto es domingo, Risa del pobre, cúpula sin suelo Desde la almendra glandular me encumbras, Amigos, ha pasado la nocturna Y está en las manos el solemne En el vértigo del pozo angélico Y en lo que no puede comprenderse Yo, el desterrado; yo, la víctima De rodilla a rodilla, tuyas, Y el tacto mira, y en sus ojos Envejece inútil el castigo Tú, la estatua blanca, establecida La ciudad pequeña, tú, mi puerto Depuesta por las llamas últimas Y con qué exigencias me reclamas; Cuando un girar de golondrinas Algo se me ha quebrado esta mañana… Algo se me ha quebrado esta mañana Y habla y se queja y se me tuerce Yo no entiendo; yo quiero solamente, Cómo, entonces, Y conste que no hablo Qué insufribles, a veces, las virtudes De andar buscando llego. Escribo amargo y fácil, Alguna vez te alcanzará el sonido Una pausa en la música sin ruido Ningún recuerdo quedará en tu vida Porque en tu amor no alentará la herida Si te gusta #Rubén_Bonifaz_Nuño... Share on XMI POETA SUGERIDO: Rubén Bonifaz Nuño
Amiga a la que amo: no envejezcas…
Que se detenga el tiempo sin tocarte;
que no te quite el manto
de la perfecta juventud. Inmóvil
junto a tu cuerpo de muchacha dulce
quede, al hallarte, el tiempo.
la llave del amor, si tu hermosura
con el amor me ha dado
la certidumbre de la dicha,
la compañía sin dolor, el vuelo,
guárdate hermosa, joven siempre.
de soledad mi corazón necesitado,
si la vejez dañina, prejuiciosa
cargara en ti la mano,
y mordiera tu piel, desvencijara
tus dientes, y la música
que mueves, al moverte, deshiciera.
de tus dientes parejos, de tus ojos,
de tus olores buenos,
de tus brazos que me enseñas
cuando a solas conmigo te has quedado
desnuda toda, en sombras,
sin más luz que la tuya,
porque tu cuerpo alumbra cuando amas,
más tierna tú que las pequeñas flores
con que te adorno a veces.
ir y venir en ritmo, caminando
y, al caminar, meciéndote
como si regresaras de la llave del agua
llevando un cántaro en el hombro.
y engorde y quede calvo, no te apiades
de mis ojos hinchados, de mis dientes
postizos, de las canas que me salgan
por la nariz. Aléjame,
no te apiades, destiérrame, te pido;
hermosa entonces, joven como ahora,
no me ames: recuérdame
tal como fui al cantarte, cuando era
yo tu voz y tu escudo,
y estabas sola, y te sirvió mi mano.Ábrese el fuego, y salta la burbuja…
metálica de un pez; barre los ojos
una flor instantánea; doble salto
mortal, ensaya el corazón. Amigos,
algo mejor gocemos que un lamento.
de tu clavo, alegría; de tu absorto
badajo, de tu azúcar infalible
de mujer conseguida.
de gusto, te has sentado de gusto,
has llorado de gusto hasta reírte.
Eras tuya, y bailabas, y las piernas
no te dolían tanto. Y es domingo.
turquesa el vuelo entre nosotros.
y hay gente, y es de fiesta
y fraterna la gente, y es ahora,
y hay el viaje y la carta recibida
y el intercambio de la contraseña,
y la risa espiral regocijada.
por sí misma orquestándose;
música sin orquesta que la amarre,
deslimitándome, soldándome,
compacta, el dentro y el afuera.
desde las cuatro alcobas
cordiales, me trabajas, alegría;
plural jarabe, rosa visitante,
llave de toda cerradura.
concepción de los cantos, y la víspera
de cristal doloroso, y la semilla,
y está el deleite con nosotros
como vino de suyo madurado.
fulgor; el número premiado
en esta lotería de campanas.Albur de amor
gira y echa flor en los desiertos
de la sal, y les procura puertas
y pájaros cálidos y frutos.
Nueva, la carne se acrisola
bajo la estéril costra; humea
la ciudad corrompida: antorchas
y granizo de azufre. Y sigue
la derrota de mis fantasmas
en su remolino de cegueras.
ejerzo ahora las palabras.
del pacto, vuelvo, el despedido,
a los brazos donde te contengo.
la palma del tenaz espacio
se endominga y tensa su llamado:
su noble cielo de campanas,
su consumación en la sapiencia,
su bandera común de espigas.
se inscriben hechos memorables
a salvo de ayer y de mañana.
a lo lejos, mientras tú, de estrenos,
suavizas tus misterios vírgenes,
la migración de tus arroyos
placenteros, tus racimos trémulos.
Yo errante y vivo, te conozco.
en el centro que no se muda;
la sal asombrosa del incendio,
el horno sagrado de estar viva.
de tierra adentro; sembradora
de claros jardines, habitada.
sobre las playas de ceniza,
tú, milagro de la estrella fósil,
o pasmo de moldes interiores
en el caracol de tibia púrpura,
o perfecto mascarón de proa
en el tajamar erosionado.
me enriqueces con qué trabajos;
a qué llamados me condenas.
arteriales, se transparenta
por entre estériles desiertos; rige
lo incomprensible en las palabras;
cobra el fruto ansiado de las puertas
con los cerrojos descorridos.Para Abril Boliver
de andar, de cara en cara, preguntando
por el que vive dentro.
hasta la lengua del zapato,
por tener que aguantar como los hombres
tanta pobreza, tanto oscuro
camino a la vejez; tantos remiendos,
nunca invisibles, en la piel del alma.
y trabajo en mi oficio.
Yo pienso: hay que vivir; dificultosa
y todo, nuestra vida es nuestra.
Pero cuánta furia melancólica
hay en algunos días. Qué cansancio.
pensar en platos venturosos,
en cucharas calmadas, en ratones
de lujosísimos departamentos,
si entonces recordamos que los platos
aúllan de nostalgia, boquiabiertos,
y despiertan secas las cucharas,
y desfallecen de hambre los ratones
en humildes cocinas.
en símbolos; hablo llanamente
de meras cosas del espíritu.
de la buena memoria; yo me acuerdo
hasta dormido, y aunque jure y grite
que no quiero acordarme.
Nadie, que sepa yo, quedó esperándome.
Hoy no conozco a nadie, y sólo escribo
y pienso en esta vida que no es bella
ni mucho menos, como dicen
los que viven dichosos. Yo no entiendo.
y en el día resollante y monótono
de no tener cabeza sobre el traje,
ni traje que no apriete,
ni mujer en que caerse muerto.Alguna vez te alcanzará el sonido…
de mi apagado nombre, y nuevamente
algo en tu ser me sentirá presente:
más no tu corazón; sólo tu oído.
de tu luz ignorada, inútilmente
ha de querer salvar mi afán doliente
de la amorosa cárcel de tu olvido.
de lo que fuera breve semejanza
de tu sueño y mi nombre y la belleza.
sino la cicatriz, y tu esperanza
no querrá saber más de mi tristeza.
