DE QUÉ SIRVE… [Mi poema] Rubén Balseiro [Poeta sugerido]
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MI POEMA …de medio pelo |
Somos el tiempo que nos queda De qué sirve volver hacia el pasado De qué sirve saber que has tropezado De qué sirve fundirse en un lamento Mirar siempre al presente es lo correcto |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Rubén Balseiro
Como los pájaros
De urdir y urdir la trama de los tiempos,
se fue desenredando el laberinto,
y sólo quedó un hilo misterioso,
la libertad del vuelo y la distancia.
¿Este dédalo acaso es menos mágico
que la intrincada red de corredores?
¿Es esta libertad que me rodea
menos tortuosa que el encierro aciago?
Un hombre se contempla en el espejo
y se mira a sí mismo en lo profundo,
es otro el laberinto que persigue.
Quién podrá sospechar en qué momento
lo esperará la zarpa de la muerte
y se echará a volar, como los pájaros.
La verdad
Nunca creí que dos más dos significaran cuatro;
por qué no dieciséis o veintinueve,
pero el hombre precisa de estas reglas,
necesita paredes y ventanas,
para ver hacia afuera
pero estando encerrado y a resguardo;
necesita candados, cerraduras,
límites que le marquen la distancia,
hasta donde correr y detenerse.
Cuando miro a los pájaros
me refugio en su vuelo sin fronteras,
en su canto vacío de palabras.
Pero nos tocó en suerte ser humanos,
sólo poder volar cuando soñamos.
Nunca creí que dos más dos significaran cuatro.
Geriátrico
Están allí, cansados, con los ojos perdidos.
Están como buscando
aquello que no encuentran
de un tiempo que se fue.
Se derrumbó un recuerdo
Se derrumbó un recuerdo,
hay escombros y polvo,
hay palabras tachadas,
palabras que no entiendo y otras
sin escribir.
Se derrumbó un recuerdo;
todo recuerdo al fin,
es una casa en ruinas.
Niño dormido en un umbral
Desde ese umbral el mundo es más pequeño,
se parece a una cuna donde el frío
arrulla con su aliento y la mañana
viene a golpear los parpados cansados,
anunciando el comienzo de la muerte.
Equilibro
A Cynthia
El equilibrio entre los dos
no radica en quedarnos abrazados,
tampoco en el sabor de los recuerdos,
nada tiene que ver con besos y caricias,
ni con la etimología de la palabra amor.
El equilibrio entre los dos,
no existe;
es una absurda búsqueda,
es perdernos en un camino sin salida,
en un abismo de dolor perpetuo.
Nuestro amor,
sólo radica en los desequilibrios,
como el mar que con furia golpea al muelle
o lo besa.