ARRIBA Y ABAJO [Mi poema]
Servando Cano [Poeta sugerido]
Servando Cano [Poeta sugerido]
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MI POEMA…de medio pelo |
Ayer estaba arriba y hoy ya abajo, No sé por qué será que esto me ocurre Que hay días que me subo a las paredes, Mi vida tiene un alma de veleta, |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Servando Cano
(Premio de poesía Ciudad de Salamanca)
SOLEDAD
LA ARAÑA negra de la tarde teje
su emboscada. Oigo cómo la luz
se apaga. Soy, al fin, un hombre
sin paisaje.
La soledad es una geografía: nadie
en el lugar del habla: tan solo
la cicatriz de un río, la hojarasca,
del cansancio, la dura piel de vaca
del regadío
y las heridas de la memoria recobrada
cuando pesa demasiado.
Y el poema
como un pájaro sin alas que agoniza
en un rincón, lleno de dolor
como un verso mínimo de Borges.
ENCARNACIÓN
DIME,
¿cómo llegan las hojas hasta el árbol?:
si lo podas, si arrancas la rama seca
y desnutrida,
y lo riegas, y acaricias su áspera corteza,
y pones el oído en su latido para oír
el rito de la sangre cuerpo adentro.
Mi oración comenzará en tu cuerpo:
el poema se hace carne para entrar
en el silencio de tu piel y colmarla
de besos, de pájaros y ramas
como hace la primavera con el manzano en flor.
CÁNTARO (1)
NO TE HICIERON manos alfareras para vivir
de tu vacío.
¿Por qué callas?, ¿no oyes correr el agua
de la fuente, el chorro de la sed?.
Cántaro de barro
¿qué harás con tu vacío
si alguien agua te pidiera?
Sal de ti:
de la raíz al canto
hacia la ebriedad de las afueras:
busca la sed del secarral
para entregarte.
ANTES DEL MUNDO
¿EL SILENCIO tiene la noche dentro
o la palabra?
¿Va a comenzar el mundo?
Viene cansada la mañana,
el sol sucio,
la luz amortajada.
¿Qué hombre o Dios
puede separar la noche de la luz?
¿Cómo ir más allá,
con qué idioma que pueda redimirnos?
Un pájaro en la nieve
agoniza,
roto el abanico de sus alas.
CÁNTARO (2)
ES MUCHA la sed en estos secarrales,
en la reseca piel del regadío,
dos asas para mis dos manos, el vientre
ancho como el mundo,
como un abrazo,
como un verso de Borges o de Whitman.
Como un río de sílabas cantando
se abre la boca de la fuente
donde comienza el misterio de tus ojos.
El cántaro y el canto.
La laguna Cerveriz
TÚ, LAGUNILLA huidiza, sal a flote, sube
a unirte al hombre y su sed de transparencia,
dime que estás viva, quiero oír tu fondo,
saber por qué el dolor existe y el silencio,
qué sentido tiene la noche, saber si eres
semilla o sólo olvido.
No me dejes solo en esta oscuridad.
Hoy me lee el idioma de una tierra
abandonada a su sed, derrotada bajo
un sol de plomo. Devuélvele su idílico
verdor. Te poblaré de peces, pondré luz
en tus ojos de azabache y te cantarán
pájaros en todos los idiomas.
¿Son tuyos esos ojos verdes
que vienen a mi como los pájaros al trigo?
No vayas a tu fondo, qué desamparo
si pierdes tu pureza, tu sed de mundo.
Tu canción de noche adentro saltará
al aire como una cascada de luz
para que mi palabra sea sólo pájaro
o viento o rama y vuelva a mis ojos
la belleza liberada
HUMANAMENTE
Un pétalo de luz,
una hebra de tu carne, un retal de tiempo,
para beber así,
en la andariega luz o sombra,
humanamente,
como el vuelo de esa mariposa azul
que muere en las primeras horas
de la tarde,
o el frágil aleteo del colibrí
entre las hojas amarillas,
como un temblor viviente
en la sucesión de la materia.
La lengua del mirlo, XIX Premio Internacional de Poesía “Ateneo Jovellanos” de Gijón.