»JORGE GUILLÉN
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Breve Biografía de Jorge Guillén ¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar? haz click en el botón de la izquierda! Oriundo de Valladolid. Durante aproximadamente seis años, trabajó como lector de español en una universidad francesa y, ya de regreso en España, trabajó como profesor universitario en Murcia. A lo largo de su vida, ocuparía ese mismo puesto en varias partes del mundo, incluso en Norteamérica. Je soutenais l’éclat de la mort toute pure. Alguna vez me angustia una certeza, La luz del campo. ¿Mas habrá tristeza …Y un día entre los días el más triste Poder diré sin lágrimas: embiste, ¡Oh luna, cuánto abril, Sí, con las avecillas La luna está muy cerca, Cantará el mi señor. ¿Y se perdió aquel tiempo Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa Ya es secreto el calor, ya es un retiro El vaivén de un silencio luminoso Desde la sombra inmóvil, la almohada Los dos felices, en las soledades Hay tanta plenitud en esta hora, ¡Gozo de gozos: el alma en la piel, Luz nada más. He ahí los amantes. ¿Dónde estará la apariencia sabida? ¿Es la hermosura quien tanto arrebata, Aun retozando se afanan las bocas, ¿Yace en los brazos un ansia agresiva ? Y se encarnizan los dos violentos Ya las rodillas, humildes aposta, ¡Felicidad! El alud de un favor Gozo de ser: el amante se pasma. Alrededor se consuma el verano. ¡Cima de la delicia! ¡Hueste de esbeltas fuerzas! El mundo tiene cándida ¡Dulzura de los años Mas, todavía más. Blancos, rosas… Azules casi en veta, Un recuerdo -pasado deleitoso- Aquel amor aun vibra El espíritu invade mi existencia Amor, que fue tan fuerte Mi memoria ya es carne, ya un placer Duermes. Mi mano toca sueño. Duermes. Te siento dormir sin verte, La delicada masa de tu sueño Sumido en un calor de dos, el sueño Este soñar a solas… ¡Si tu vida su olor y se me escapa en la caída. Pero tanto sofoco en el vacío de henchir tu ausencia con mi desvarío. El mar es un olvido, Es como un ruiseñor, Sus caricias son sueños, Sobre espaldas oscuras Llegamos al final, ¿Habrá un fin a mi amor, a mis afectos? ¿Habrá un fin al saber? ¿Habrá un fin a la obra? La caricia adormece, Y tu cuerpo está ahí, remoto y mío, Dije: ¡Todo ya pleno! Noche mucho más noche: el amor ya es un hecho. ¡Oh melenas, ondeadas Mis manos y mis labios y mis ojos Entre las combas y las sombras Queda curvo el firmamento, ¿Amor envuelve en las formas II Ajustada a la sola ¡Eres! Y tan desnuda, …Mi atención, ampliada, Esos blancos tan rubios Es tuyo el resplandor Furtivos, silenciosos, tensos, avizorantes, A solas y soñando ya han sido los amantes ¿Son viejos? Eso cuentan. Es cómputo oficial. Otoños hay con cimas y ráfagas de abriles. Cada vez que me despierto ¡Tú, tú, tú, mi incesante ¡Tú, ventana a lo diáfano: tranquilidad de lumbre: constelación del campo, ¡Tú más aún: tú como Y los ojos prometen Henos aquí. Tan próximos. De una vez paraíso, ¡Todo en un sólo ardor Pero más, más ternura Ya se alargan las tardes, ya se deja de la corriente, sin cesar pareja viendo la lentitud con que se pierde -bajo los arreboles- hasta el verde
Guillén llevó una vida íntimamente ligada a las letras y su obra fue reconocida con premios de la talla del Cervantes, el cual recibió en el año 1976. De su producción poética destacamos los libros «Huerto de Melibea«, «Las tentaciones de Antonio» y «Homenaje. Reunión de vidas«. Además, contamos con algunas de sus poesías a continuación, donde encontramos «Cima de la delicia» y «Fuera del mundo». http://www.fundacionjorgeguillen.com/
VALÉRY
Y ante mí se estremece mi futuro.
Acechándolo está de pronto un muro
Del arrabal final en que tropieza
Si la desnuda el sol? No, no hay apuro
Todavía. Lo urgente es el maduro
Fruto. La mano ya lo descorteza.
Será. Tenderse deberá la mano
Sin afán. Y acatando el inminente
Justa fatalidad. El muro cano
Va a imponerme su ley, no su accidente.ADVENIMIENTO
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.
que en coro de alborada
pían y pían, pían
sin designio de gracia.
quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
bajo mis pensamientos.
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol.
Entre el cielo y las auras.
que yo perdí?. La mano
dispone, dios ligero,
de esta luna sin año.AMOR DORMIDO
rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas así
la noche desvelada, bajo la luna presa?
tu soñar me envolvía, soñado me sentí.ANILLO
de gozosa penumbra compartida.
Ondea la penumbra. No hay suspiro
flotante. Lo mejor soñado es vida.
frunce entre las persianas una fibra
palpitante. querencia del reposo:
una ilusión en el polvillo vibra.
brinda a los dos, felices, el verano
de una blancura tan afortunada
que se convierte en sumo acorde humano.
del propio clima, salvo del invierno,
buscan en claroscuros sin edades
la refulgencia de un estío eterno.
tranquila entre las palmas de algún hado,
que el curso del instante se demora
lentísimo, cortés, enamorado.
ante los dos el jardín inmortal,
el paraíso que es ella con él,
óptimo el árbol sin sombra de mal!
Una armonía de montes y ríos,
amaneciendo en lejanos levantes,
vuelve inocentes los dos albedríos.
¿Quién es quien surge? Salud, inmediato
siempre, palpable misterio: presida
forma tan clara a un candor de arrebato.
o en la terrible alegría se anega
todo el impulso estival? (¡Oh beata
furia del mar, esa ola no es ciega!)
inexorables a fuerza de ruego.
(Risas de Junio, por entre unas rocas,
turban el límpido azul con su juego.)
Calladamente resiste el acorde.
(¡Cuánto silencio de mar allá arriba!
Nunca hay fragor que el cantil no me asorde.)
en la ternura que los encadena.
(El regocijo de los elementos
torna y retorna a la última arena.)
saben de un sol que al espíritu asalta.
(El horizonte en alturas de costa
llega a la sal de una brisa más alta.)
corre hasta el pie, que retuerce su celo.
(Cruje el azul. Sinuoso calor
va alabeando la curva del cielo.)
¡Oh derrochado presente inaudito,
Oh realidad en raudal sin fantasma!
Todo es potencia de atónito grito.
Es un anillo la tarde amarilla.
Sin una nube desciende el cercano
cielo a este ardor. ¡Sobrehumana, la arcilla!CIMA DE LA DELICIA
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
resuelto en lejanía.
¡Qué alacridad de mozo
en el espacio airoso,
henchido de presencia!
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.
irreparables! ¡Bodas
tardías con la historia
que desamé a diario!
Hacia el sol, en volandas
la plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!DESNUDO
dos, mentales.
Puntos de luz latente dan señales
de una sombra secreta.
Pero el color, infiel a la penumbra,
se consolida en masa.
Yacente en el verano de la casa,
una forma se alumbra.
Claridad aguzada entre perfiles,
de tan puros tranquilos
que cortan y aniquilan con sus filos
las confusiones viles.
Desnuda está la carne. Su evidencia
se resuelve en reposo.
Monotonía justa: prodigioso
colmo de la presencia.
¡Plenitud inmediata, sin ambiente,
del cuerpo femenino!
Ningún primor: ni voz ni flor. ¿Destino?
Oh absoluto presente!DOMINIO DEL RECUERDO
me ataca y se apodera
tanto de mí que interna primavera
me somete a su acoso.
bajo el impulso de una imagen, mero
fantasma. Pido, quiero.
un imán se me impone fibra a fibra.
con poder soberano.
Espíritu ya es cuerpo. ¿Quién presencia
tal fusión, tal arcano?
durante aquel minuto fenecido,
saliendo de su nido
mental en sensación se me convierte.
-soñado- resucita,
ya la verdad de mi vivir da cita.
¿Alma, cuerpo ? Mi ser.DUERMES. MI MANO TOCA SUEÑO. DUERMES...
Gozo de tu inocencia confiada,
de tu implícita forma en esa noche
que hace tan suya con amor la mano.
serenísima, sagrada,
nunca imagen de la muerte,
y oponiéndote a la nada
triunfar como piedra inerte.
se espesa junto a mí, sin paz nocturna,
que así convive con la invulnerable,
cuyo retorno al despertar es siempre
la súbita inmersión en nuestra dicha.
relaja su clausura, casi abierta
dulcemente hacia el día aún isleño.
Calor, amor.
La historia tras la puerta.EL HONDO SUEÑO
de pronto amaneciese ante mi espera!
¿Por dónde voy cayendo? Primavera,
mientras, en tomo mío dilapida
¡Tan solitariamente se acelera
-y está la noche ahí, variando fuera-
la gravedad de un ansia desvalida!
cesará. Gozaré de apariciones
que atajarán el vergonzante empeño
¡Realidad, realidad, no me abandones
para soñar mejor el hondo sueño!EL MAR ES UN OLVIDO…
una canción, un labio;
el mar es un amante,
fiel respuesta al deseo.
y sus aguas son plumas,
impulsos que levantan
a las frías estrellas.
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.
las olas van gozando.HACIA EL FINAL
A la etapa final de una existencia.
Sólo concluirán
Bajo el tajante golpe decisivo.
Nunca, nunca. Se está siempre al principio
De una curiosidad inextinguible
Frente a infinita vida.
Por supuesto.
Y si aspira a unidad,
Por la propia exigencia del conjunto.
¿Destino?
No, mejor: la vocación
Más íntima.LA CARICIA ADORMECE..
y a una región conduce
más cercana a la tierra,
a su silencio y sueño,
bien tendidos, dichosos.
inmóvil, invisible, descuidado,
y mientras me abandono a su nostalgia,
la oscuridad absorbe en su sosiego
de gran remanso nuestro amor flotante.LAS DOCE EN EL RELOJ
Un álamo vibró.
Las hojas plateadas
sonaron con amor.
Los verdes eran grises,
el amor era sol.
Entonces, mediodía,
un pájaro sumió
su cantar en el viento
con tal adoración
que se sintió cantada
bajo el viento la flor
crecida entre las mieses,
más altas. Era yo,
centro en aquel instante
de tanto alrededor,
quien lo veía todo
completo para un dios.
Dije: Todo, completo.
¡Las doce en el reloj!LOS FIELES AMANTES
Feliz nivel de paz extiende el sueño
como una perfección todavía amorosa.
Bulto adorable, lejos
ya, se adormece,
y a su candor en la isla se abandona,
animal por ahí, latente.
¡Qué diario Infinito sobre el lecho
de una pasión: costumbre rodeada de arcano.
¡Oh noche, más oscura en nuestros brazos!MELENAS
a lo príncipe en la augusta
vida triunfante: nos gusta
ver amanecer -¡doradas
surgen!- estas alboradas
de virginidad que apenas
tú, Profusión, desordenas
para que todo a la vez
privilegie la esbeltez
más juvenil, oh melenas!MIS MANOS Y MIS LABIOS Y MIS OJOS…
rehacen
con creciente embeleso
próximo al éxtasis,
activo sin embargo,
un incesante viaje
de reconocimiento que a la vez descubre
tanta comarca donde nunca es tarde:
Aurora permanente
sobre cimas y valles.
de tu hermosura no me pierdo,
y tu nombre claro proyecta
luz muy personal sobre tu cuerpo,
que está en mi amor y fuera de
su mágico radio secreto.
Y a esa tu vida, más allá,
bajo sol y luna me entrego,
toda tú estás conmigo,
nuestro doble futuro yo lo quiero.PERFECCIÓN
compacto azul, sobre el día.
Es el redondamiento
del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
central sin querer, la rosa,
a un sol en cenit sujeta.
Y tanto se da el presente
que el pie caminante siente
la integridad del planeta.PLENO AMOR
de un viento? Se transfigura
bajo un viento nuestro abrazo:
concentrándose está en lucha.
Triunfo habrá para los dos,
gocémonos. ¡Oh, no hay burla
contra la fe ya animal
de toda la criatura!
Desaparece la estancia.
Una luz de anhelo y súplica
crea un ámbito al amor
con muros de sombras juntas.
Infinita, sí, trascurre
la noche. Pero se ajusta
-con la precisión de un mundo
soñado por la absoluta
claridad- a este clarísimo
destino: nuestra ventura.
Y la ventura despacio
va confiándose -nunca
más estrellas en el cielo-
a una pesadumbre suya.
Mientras -la carne es también
alma, reina tu blancura-
un ritmo acoge y acrece
la obstinación -¡qué profunda
masa tanta noche en vela!-
de esta casi calentura,
de este buen ardor.
Palpitan,
humildemente nocturnas,
las estrellas como si
regalasen una luna
de paz.
Paz en la verdad.
En la verdad.
Y se anuncia
lo más fabuloso. ¿Tumba
para una resurrección,
para llegar a ser pluma
casi indistinta del aire,
aire sobre el mar, espuma
que fuese nube en un cielo
con voz de mar?
No hay más ruta
que este más allá mortal:
vértigo de una dulzura
que de más vida en más vida
se atropella, se derrumba,
-¡llega a tal embriaguez
el ser que desde su altura
conspira al derrumbamiento!-
y va a la noche desnuda
con un ansia de catástrofe,
o de postrer paz, en fuga
final ¿hacia qué reposos,
qué aplanamientos, qué anchuras?
¿O hacia la aniquilación
desesperada?
Concluya,
concluya tanta inminencia.
Todo se confía -nunca
más estrellas en el cielo–
a su pesadumbre muda,
fatal.
¡Sea!
Fatalmente
puede más que yo la angustia
que me entrega a la catástrofe,
-todo conmigo sucumba-
que no será… que no es
una catástrofe -¡brusca
perfección!- por más que abdique,
y se desplome y se hunda
-amor, amor realizado-
el alma en su carne: puras.SALVACIÓN DE LA PRIMAVERA
desnudez de tu cuerpo,
entre el aire y la luz
eres puro elemento.
tan continua, tan simple
que el mundo vuelve a ser
fábula irresistible.
columbra. Por tu carne
la atmósfera reúne
términos. Hay paisaje.
que sobre tu tersura
la mejor claridad
primaveral sitúan.
de una tarde perpetua.
¡Qué cerrado equilibrio
dorado, qué alameda!…)SUSANA Y LOS VIEJOS
se deslizan, escrutan y apartando la rama
alargan sus miradas hasta el lugar del drama:
el choque de un desnudo con los sueños de antes.
posibles, inminentes, en visión, de la dama.
Tal desnudez real ahora los inflama
que los viejos se asoman, tímidos estudiantes.
En su carne se sienten, se afirman juveniles
porque lo son. Susana surge ante su deseo,
que conserva un impulso cándido de caudal.
-Ah, Susana. -¡Qué horror! -Perdóname. ¡Te veo!TRÉBOLES
mi boca vuelve a tu nombre
como el marino a su puerto.
*
Este volver a empezar
cada jornada sin ti,
esta sensación de mar
que navego y ya perdí…
*
Como si mi voz te alcanzase,
murmura: Amour adoré,
¿No puedes oírme? No sé.
*
Vivos estamos en la frase.
¡Qué lejos ayer de hoy!
Hondo ayer: dos fuimos uno.
Hoy no estás y yo no soy.
*
Gentes que me son extrañas:
esas que me creen solo
sin ver que tú me acompañas.
*
Así voy sin ti: perdido
por entre gentes que anulan
nuestro amor bajo su olvido.
*
La Patria, lejos, en el lodo.
Soledades alrededor.
Navidad a pesar de todo:
hijos, su recuerdo, mi amor.
*
La memoria, malla a malla,
me cubre armando su mundo.
Interior, mi noche calla.
En tu recuerdo me hundo.
*
Ya te lo decía yo.
Era imposible el olvido.
Fuimos verdad. Y quedó.
*
Sobre esta misma almohada
me acompañó su cabeza.
Sé ya ahora cómo empieza
la blancura de la nada.
*
Despierto y como no estás,
no me suena el mundo a mundo:
nunca a solas no hay compás.
*
¡Estaba yo tan contento
de ser yo, yo para ti!
¡Qué alegría ser así
dos historias en un cuento!
*
Lo que un día me dijiste
de nuevo suena en mi oído.
La soledad no es tan triste.
Ser es también no haber sido.TÚ, TÚ, TU, MI INCESANTE…
primavera profunda
mi río de verdor
agudo y aventura!
desenlace de aurora,
modelación del día:
mediodía en su rosa,
siesta del horizonte,
lumbres en lucha y coro:
poniente contra noche,
fabulosa, precisa,
trémula hermosamente,
universal y mía!
tú, sin palabras toda
singular, desnudez
única, tú, sola!Y LOS OJOS PROMETEN…
mientras la boca aguarda.
Favorables, sonríen.
¡Cómo íntima, callada!
¡Qué oscura es nuestra voz!
La carne expresa más.
Somos nuestra expresión.
con mi ansiedad completo.
La piel reveladora
se tiende al embeleso.
se iguala! Simultáneos
apremios me conducen
por círculos de rapto.
trae la caricia. Lentas,
las manos se demoran,
vuelven, también contemplan.YA SE ALARGAN LAS TARDES, YA SE DEJA…
despacio acompañar el sol postrero
mientras él, desde el cielo de febrero,
retira al río la ciudad refleja
-más todavía tras algún remero-
a mí, que errante junto al agua quiero
sentirme así fugaz sin una queja,
serenando su fin tanta hermosura,
dichosa de valer cuando más arde
tenaz de los abetos y se apura
la retirada lenta de la tarde.