Solo poesía
No es lo mismo percibir que apercibir,
pues que si alguien me dona algo yo percibo
y si solo me lo muestra lo apercibo
y a dos velas quedo allí sin recibir.
Tu vida fue el de ascenso a General
bregado en mil batallas,
de nombre Sanz Pastor fuiste Pascual,
soldado en esa España desigual,
pagando con heridas tus medallas.
Amor, dime tú ¿por qué ya no eres amor
y entregando tu alma al diablo sientes frío?
Ausente de tu corazón el desvarío
no sientes mariposas ni el temblor,
amor, ¿en qué te he fallado, dime, en qué te fallé, amor mío?
Caminamos al vacío lentamente
avanzando paso a paso sin premura,
enfangando nuestros pies en la basura,
disfrutando de un ambiente maloliente...
¡Oh ese cubo de basura!, tú, el personal vertedero
donde todos sin mesura, botamos nuestra locura,
todas menos el dinero!
Ayer cavé una tumba en tu memoria
junto al olmo seco segado por el rayo,
el árbol está triste en su calvario
y tu imagen forma parte de la historia....
Bocas de silencios rotos,
¡ay, muñecas malheridas!
nunca estais arrepentidas
por mor de sueños ignotos..
Si yo tuviera ocho horas para talar un árbol
dedicaría seis para afilarle al hacha,
pudiendo así evitar que me quedara calvo
antes de que lograra al mismo hacerle racha.
Llegaste a nuestras vidas de puntillas
así como si no, como si nada,
cual niño que nos hace una trastada,
y acaba con gran saña haciendo astillas.
-Oiga, señor, ¿usted no es de por aquí?
de improviso oí que ayer me preguntaba
un hombre con babuchas y chilaba,
pues nunca por este barrio yo le vi.
Aquella noche yo soñé que amaba
a una rosa brotando en mi jardín,
sus pétalos de un bello colorín,
la flor en la ilusión se disipaba.
¿Acaso en tu ventana también está lloviendo
mientras yo sigo viviendo en esta oscuridad?
no encuentro la verdad y aunque sigo insistiendo
cada hora más lejana se oculta sin piedad.
¿Y qué es lo que hago aquí, inspiración pedante,
si en este mismo instante te llevo hacia el altar,
si estoy pensando en ti y me miro en tu semblante
y siempre tu, distante, me ocultas tu mirar?
Enrique, hermano mío, tú, allí donde te encuentres,
no sé cómo te sientes, ignoro si hará frío,
si hay chopos en el río, si alguno tiende puentes
mas dime qué simientes causaron desvarío.
Del tronco seco y hosco de un madero
con trazo diestro y fino el artesano
creando va una silla con la mano
que sirve para asiento a un zapatero.
Si mis padres hablaran...
Si por mor de ese misterio que es la vida y la muerte salieran de sus tumbas y un día resucitaran,
haría que las músicas, ...
Desde que somos pequeños
todos lo mismo deseamos
si es que de ello carecemos
y aun teniendo veneramos,
no me vengas con engaños
que yo no me chupo el dedo,
pues que a mi me importa un bledo,
¡que te responda Quevedo!
Hoy hace mucho frío. De la fuente en la plaza el agua se ha secado
Su caño silencioso, antaño bullicioso, ahora quieto, dormido,
suspira dolorido, pidiendo va perdón...
Políticos españoles,
dirigentes provincianos,
esclavos de sus errores
que nosotros les pagamos.
Me gustan las mujeres que callan cuando besan,
que bajo de la mesa sus lindos pies me dan,
que exhiben e insinúan sus cuerpos que me estresan
que impías y traviesas con sus andares van.
Yo sólo soy un creyente descreído,
una especie de apóstata indigente
que ha buscado a dios constantemente
y hasta hoy encontrar no ha conseguido.
Garlopa, es esa palabra moribunda
que a fenecer se resiste y que galopa
en esas ínclitas manos del artista
que sobre la madera desliza y frota.
Tenía un triste semblante,
alto, enjuto, cabizbajo,
mandaba al mundo al carajo,
con la hiel como garante.
Era un tipo sin talante...
¿Soy creyente, soy cristiano?
Ante todo un ser humano
que distingue el bien del mal,
convencido, un liberal,
de la vida un espartano,
Joven tiene cinco letras, igual que tiene valor,
once tiene emprendedor y otras cinco tiene letra,
écha a tu esquema valor, su efecto multiplicador
vendrá siempre a tu favor a satisfacer tu meta. ...
Yo era en sueños hidalgo don Quijote,
un audaz y valiente caballero
fiel a las damas y en la guerra fiero
de viento de molinos el azote.
