A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
Yo voy sonando caminos
¿recuerdas Antonio, hermano?
fue una tarde de verano
dorada. Tu y yo nos vimos.
Me crucé por tu sendero
junto al pino agreste, allá...
Me preguntaste, viajero,...?
Los hay que tienen suerte, un adivino
predijo que el amor ha de encontrar
de forma que no debe de buscar,
que el mismo ya se encuentra en su camino
y pronto ha de llegar.
¿Qué es el cielo, mi amor?, me preguntabas,
echándote en mis brazos, vida mía.
Contrario al desamor, es la alegría
de escuchar de tus labios que me amabas.
Me gusta España.
Me duele la calaña
de gente deshonesta, políticos mediocres que insisten como loros que a todos representan
faltando a la verdad,
pues no han sido elegidos por nuestros ciudadanos
¡la cruel realidad!,...
La huerta
¡Oh la huerta de Valencia con sus balcones al mar,
la cara mirando al cielo!
La huerta de mis amores
-surcos largos rectilíneos, elegantes, apolíneos-,
curtidos en desamores
y de amor agradecidos,
los hay de muchos colores,,...
El amor es más amor,
si esa ninfa primorosa
que vuela entre rosa y rosa
tropieza en alguna espina
y una lagrima divina
resbala y crea dolor.
Los que ven el pasado de soslayo
y critican con voces prepotentes,
esos mismos, tan pobres, esas gentes
pido aquí hoy a Dios les parta un rayo.
¿Cómo será, ayer me preguntaba,
mirándome al espejo, fijándome en mi frente
mi cerebro por dentro? Por fuera, ni te cuento.
Lo tengo ya muy visto y lo lamento,
pues no me gusta nada.
Gorrioncillo, gorrioncillo,
mi dulce y fiel pajarillo
que puntual cada mañana
asomas por mi ventana,
cantándome un estribillo
¡mi compañero del alma!,
que cuando comienza el alba,
y yo salgo a mi jardín...
Fue un día de enero,
que al amanecer,
sacaba el cabrero
el rebaño a pacer.
Contaba las cabras
todas una a una
para que ninguna
pudiera perder....
El biberón,
ese objeto remolón,
alargado, redondito,
resbaloso, revoltoso y juguetón,
¡qué chiquito!
¡con cuánta ansia te agarramos los humanos!
-judíos, mahometanos o cristianos-,
a todos, sin distinción,
¡qué monada, qué bonito,...
Anuncio: “cambio hígado por sano corazón”
¡no piensen que estoy loco, que miento o es un señuelo!
pretendo me lo instalen al lado en paralelo
para así duplicando dotar a esa función,...
Veintidos de septiembre. Otoño asoma.
La fiesta la vendimia quedó atrás,
los días por la noche duran más,
el sol se ocultará tras de la loma
y pronto a la cigüeña la verás.
Hoy hace más de setenta
años que inicié este viaje
en un vagón de tercera,
sin conocer el paisaje,
sin saber el tren que era,...
Ya sé, no soy su amigo, no conoce
ni sabe na' de mi, de mi existencia,
mas digo que es mi amigo, su presencia,
-se dice que el cariño lo hace el roce-,
la siento cuando estoy entre su audiencia.
Lo juran los que hoy son predicadores,
la existencia de un Dios omnipotente,
así surja con nombre diferente,
es un hecho y no admite discusión.
¡Por fin ya se nos murió!
ya descansa el muerto en vida,
ya los amigos respiran
y hasta sus seres queridos
se sienten agradecidos,
liberados, bendecidos,
por huir de sus paridas.
Adan y Eva
-según dicen, primeros habitantes de la tierra-,
de un lindo lugar de nombre paraíso terrenal,
de gracia y de belleza sin igual,
-donde un palacio era una cueva-.
De mayo, era el mes de mayo,
cuando se murió el amor,
con los almendros en flor,
de la aurora el tibio rayo
y los sueños de color
¡qué tendrá este mes de mayo
que a mi me causó dolor!
Este que aquí lo es de estos versos el sujeto,
humilde caminante, tenaz aventurero,
hoy va desandando poco a poco su sendero,
ya tantas veces acelerado, siempre inquieto....
Los amigos de la infancia,
cómplices de fechorías,
mientras avanzan los días
perviven en la memoria.
Forman parte de la historia...
Yo soy alérgico al polen,
a los lamentos del viento,
a los tios que me joden,
a éstos, también soy alérgico.
No soporto a los que cantan,...
De nuevo ante tus ojos se presenta
¡egregio y poderoso ser divino!
el que esto escribe, humilde, un campesino
que escaso de cosechas se lamenta.
Hartado de vagar ¡quién lo diría!
el roble prepotente, noble y recio,
asiste al devenir ya sin su aprecio
pidiendo perdonarle su osadía.
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