HARTO DE VAGAR [Mi poema] Antonio Herrada [Poeta sugerido]
¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar? haz click en el botón de la izquierda!
MI POEMA… de medio pelo |
Hartado de vagar ¡quién lo diría! Las ramas los vaivenes no soportan Del árbol que hoy se muestra desvestido, Formando en el lugar un manto han ido Aquel que un día fue lindo y florido, |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Antonio Herrada
Dispersión
En julio de 1775
luego de tres años de viajes por el Pacífico
Johann Reinhold Forster volvió a Inglaterra.
Llevaba en su mochila semillas clandestinas.
Nadie sabe si decidió sembrarlas en su patio.
Lo que sí queda claro es el peligro de que un hombre
deje bajo un árbol su mochila abierta.
Johann no volvió a viajar.
Se estableció en la Universidad de Halle
publicó sus diarios
y fue llanamente honrado.
Nadie sabe si robaron su mochila.
Lo que sí queda claro es que las semillas
no tienen la vocación estacionaria de los hombres.
Casuarina equisetifolia
Analizo la descripción de la especie:
pino australiano o pino de París
(o pino sin nacionalidad definida)
árbol de la tristeza o cola de caballo
semiperenne
pino que no es pino
sino un árbol disfrazado de otro
vuelvo a la fuente
dice: Diccionario de Botánica
recuerdo que todavía no he empezado a hablar de mí
y continúo:
endémico del Pacífico
distribuido en las costas tropicales del mundo
especie introducida
indeseada
invasora
recapacito
empiezo a mencionar
los árboles sin raíces no permanecen
me desato
doy unos pasos para asegurarme
que no estoy sembrado
(misma casa mismas calles mismas formas de lanzarme).
Alguien escarba sin saber del crecimiento rápido
del fruto inconveniente.
No soy lo que esperaban del futuro
si quieren salvarse
no miren a través de mí.
Nuclear disarment
Para demostrar los matices de la condición humana
Gerald Holtom diseñó el símbolo de la paz.
Dibujó en el círculo dos letras del alfabeto del semáforo
una N (brazos extendidos hacia abajo en ángulos de /
45 grados)
una D (brazo perpendicular sobre la cabeza).
El mensaje era claro.
Un hombre con tres brazos
el círculo del mundo dividido
una pata de gallina
el tronco de un pino sin ramas apuntalado.
Lo entendimos todo.
Lucha del árbol
La única diferencia entre un hombre y un árbol es la lucidez.
El árbol nace y el hombre nace.
El árbol crece y el hombre crece.
El árbol siembra y el hombre siembra.
El árbol utiliza su equilibrio para permanecer.
El hombre confía en su hambre.
Fibras & celulo.sa
La soga con que me amarro
incumple las leyes del mercado.
Ha sido fabricada con fibras vegetales en alguna comunidad rural
donde las manos todavía crean.
Amarrarse a un pino puede ser un acto ecológico
pero atarse a una planta de algodón sería insostenible
impedir que el tronco de un pino sea cortado
para entregar una página inútil
puede ser naturalista
pero impedir que una planta de algodón sea cortada
limita la manía de apostar la cara de los héroes
y darles un valor a su valor
maldita circunstancia del dinero por todas partes.
LOS POETAS MUEREN A LOS 21 AÑOS
Habiendo cruzado la frontera
puedo declararme muerto.
Escribir como un muerto y acomodarme a la idea.
Temerle a la idea.
Pero apenas entiendo las dimensiones del muerto.
Mis verdades sujetan el mundo como otra gravedad.
La frontera es dejar un cuerpo y seguir con otro menos vivo.
La frontera es una flor que alguien siembra a mis espaldas.
LUCHA DEL ÁRBOL
La única diferencia entre un hombre y un árbol es la lucidez.
El árbol nace y el hombre nace.
El árbol crece y el hombre crece.
El árbol siembra y el hombre siembra.
El árbol utiliza su equilibrio para permanecer.
El hombre confía en su hambre.
FRENTE AL MURO
Todo cae.
He esperado en nuestra tienda
a que se derrumbe el muro.
Desperté preguntando quién escribe la historia en estos días.
Algo pequeño
Que naca algo pequeño.
No hay un libro interminable en la memoria.
Solo un muro donde colocarnos.
Donde dar la espalda.
La parte de la vida que nos queda.
Nada nace frente al muro.
Es solo esperar el derrumbe
o el desplome de otro cuerpo.
Golpear la pared
Un hombre anónimo golpeó la pared de su casa
el día del fusilamiento.
Golpeó con la cabeza.
Un golpe por cada tiro.
Ocho golpes o uno solo.
No tenía un revólver a mano.
Pero una cabeza siempre se tiene a mano.
Lo que no sabía el hombre es que la cabeza
no es un instrumento para golpear paredes.
Solo para construirlas.
Yo no construyo nada.
Derribo.