UNA SABANDIJA [Mi poema]
María Sánchez-Saorín [Poeta sugerido]
María Sánchez-Saorín [Poeta sugerido]
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MI POEMA …de medio pelo
Nació, creció y murió cual sabandija
cuidando nadie hiriera y machacara
haciendo aquello que alguien le indicara
tratando de asomarse a una rendija.
Se fue por donde vino, hacia la mierda,
allí donde germinan las simientes
saltando de emoción tan florecientes
perdonen, pues mal huele, que me pierda.
Se fue sin más tal cual al cielo asalta
un día triste y gris mientras llovía
metido en un vagón de mercancía
sin nadie que al vagón lo echara en falta.
Tan poca cosa fue que inadvertido
pasó si acaso alguno percibiera
tratando de luchar con su pernera,
quizás lo que allí fue más divertido.
©donaciano bueno
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: María Sánchez-Saorín
Metapoética
Ven, deja que desate tu melena;
bajo este cuerpo que muere cada vez
que advierte la lejanía de tus pasos
quiero verla esparcida entre las sábanas,
e imaginar que tú y que yo, que yo y que tú somos
dos mujeres sin nada que temer.
Corre, entra conmigo al cuarto,
en esta tarde al filo de las horas
quiero que compongamos juntas unos versos.
Distancias
A menudo en los patios
se crea una distancia entre mujeres:
una sábana blanca.
Frente a frente, las dos
alisan las arrugas sacudiéndola,
la pliegan varias veces
antes de unir sus dedos
y mirarse a los ojos un segundo.
La tarde es íntima;
en silenciosa danza,
se hacen y se deshacen
las distancias.
24 de marzo de 1939
Con dieciséis años entró rapada
por la puerta, se hablaba de lo punki
que era la niña.
La abuela, que tan solo recordaba
su infancia y pesadillas de una guerra,
se echó a llorar
cuando reconoció a su hermana.
Del movimiento de la Tierra
Si las madres dejasen de esconder
un día los secretos de sus hijas,
se hundiría la bolsa,
colapsaría el tráfico
y subiría el precio del petróleo.
Si las madres, un día nada más,
lo destapasen todo,
ya nada llegaría a su destino.
Ellas lo saben y por eso escuchan,
guardan la información más susceptible;
así mantienen en su sitio al Mundo:
sin que nadie se entere.
Las demás
Tú no eres como las demás —dijiste
queriendo enamorarme,
y pensé de repente en mis amigas,
que son maravillosas,
en las protagonistas de los libros,
en la chica del tiempo y en mi profesora
de lengua,
que me enseñó a contar.
Pensé en mis compañeras de trabajo,
en las kellys y en Uma Thurman,
y me di cuenta entonces:
a mí sí me gustaban las mujeres.
Un coche propio
Tú págate lo tuyo,
no debas nada a nadie,
que no te tengan que llevar,
ahorra y sácate el carné,
cómprate un coche
y abandona la fiesta
cuando tú elijas.
Recuerda bien lo que te digo,
porque tu vida está en manos de un hombre
cuando es él quien decide
el camino que tomas,
y te la he dado yo.