UN RIPIO, DOS RIPIOS, TRES RIPIOS… [Mi poema] Enrique Baltanás [Poeta sugerido]
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MI POEMA…de medio pelo |
Acaso soy inútil, soy tan malo Un rípio, Dios me libre, un desacato, Un rípio, material que es de desecho, Un ripio y otro rípio dos pecados, Un rípio y otros dos en Estocolmo Un ripio, dos ripios, tres ripios |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Enrique Baltanás
DEL POEMA
PALABRAS son para desvanecer
a esas sombras oscuras de la noche.
Para tenerlas cerca, bajo llave
en un arca sellada.
Pero las sombras vuelven, como fieras
o fantasmas que escapan…
de un arca mal cerrada,
si el borrador es torpe y no consigue
tenderles la celada que parece
memoria y es olvido.
ANOTACIÓN HALLADA EN EL CUBO DE LA BASURA
Abandoné el lugar donde vivía.
Mis antiguos amigos ya me habrán olvidado.
En donde vivo ahora soy un número
y una letra en mitad de un corredor.
Un rostro anónimo, entre la multitud, cuando paseo.
En mi familia soy
ya tan sólo un retrato colgado en la pared
por quien nadie pregunta ni nadie echa de menos.
Cada semana voy a una tienda distinta
(distingo el pan de todas las tahonas)
No llamo a nadie. No escribo. Sólo leo
infatigablemente vidas de otros
para olvidar la mía.
El argumento inacabado, 2005
UNA ROSA SE ABRE SIN TESTIGOS
Una rosa se abre sin testigos en el silencio de la noche.
En la cama de un hospital alguien ensaya trabajosamente
un gesto parecido al de morirse
o tal vez muere y nadie se da cuenta.
Unos brazos y un pecho tibio acogen
a la vida que nace de la sangre, entre sangre, llorando.
Alguien palpa la niebla, como buscando, fuera, el sol
que él cree que brilla.
Las estrellas contemplan
el baile de dos cuerpos enlazados, que se abrazan
en la música. Y caen. Y se alejan
uno del otro
por una calle entre veloces autos.
Y, mientras, una rosa, en el silencio
de la noche se abre para nadie.
El argumento inacabado, 2005
RAMO DE ROSAS
Toma el ramo de rosas que te ofrezco,
no las desates, déjalas así
en un cristal con agua.
Su ofrenda te darán por unos días,
aunque serán muy breves.
No hagas caso del tiempo.
El tiempo es un engaño en ese ramo
y en otras tantas cosas de la vida.
Su brevedad no mires; sí, las rosas,
que son, igual que tú, que yo, fugaces,
pero rosas unidas en un ramo.
Trece elegías y ninguna muerte, 2010.
¿QUÉ habrían llegado a ser esos sueños soñados
en la infancia hace tiempo sometida?
No se cumplieron nunca y nunca lo sabrás.
Ahora otros sueños sueñas que se cumplen
en turbia realidad donde el deseo
jamás los reconoce como sueños.
Es imposible traducir los sueños.
Su lenguaje es secreto y jeroglífico.
No se dejan doblar en realidades.
Y sólo como sueños se comprenden.
Y sólo como sueños se los vive.
Y sólo como sueños se abandonan. Inédito, 7/II/2010