A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
TOMAR LA VIDA EN SERIO [Mi poema]
Eyra Harbar [Poeta sugerido]
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MI POEMA... de medio pelo |
Ahora que ya vislumbro nubarrones La virtud y la maldad, las emociones, De las iglesias que ensayan oraciones Y así al final ya con el deber cumplido Y puesto que más vale tarde que nunca |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Eyra Harbar
AGUACATE
Prendada estoy del aguacate.
No dejo de pensar
en su acuosa existencia verde,
la luz vegetal balanceada
en su cuerpo de fruta,
convidándome la dentellada.
Aún pienso en el aguacate
de unos ojos que he visto.
VIENDO LLOVER
La atormentada
necesidad del agua
va raptando el último
agujero de sol,
y de pronto las ánimas
que trae el viento
me despiertan
las ganas de estar
acompañada.
SOPLO
Entiendo al aire
cuando lo impulso,
desde mi boca lo llevo
al caracol de tu oído
y se estanca como el mar
para ser escuchado.
Tan sólo una antorcha
Resbalar
Hacerse daño con sus cristales
Y curarse las heridas
Con espuma de cerveza
David Robinson
El follaje de espejos llena el bar
con una inesperada réplica de rostros,
labios de vidrio tragan penumbra y cerveza.
Cierto abandono, cierta luz benévola,
la piel tiene ocelotes pintados de negro
confundidos en el vacío.
El suave pulso de una boca abierta
lanza delgadas espirales.
Una mujer mueve la mano con delicada ceniza,
arrebata el humo de un cigarro
poseyendo la paz.
La muerte se espanta en la nube que expira.
Puede llamarse buena estrella.
No tiene nombre, no pretende ser corta,
la paz no sabe que tan larga puede ser.
Cuando el cigarro cae,
ilumina el granito una luz desconocida.
Tan gris, dejado en la delgadez del salón,
el papel desahuciado
es una gota que la mueve.
Demasiada noche para iluminar
y tan sólo
una antorcha.
Cuerpo de agua
Tu paso es vela de tormentas.
Las buscas, las llamas, las nombras
con el calendario nominal de los huracanes,
y el Caribe arrebata su lazo de sal,
domina penínsulas,
teje al cielo su cordón umbilical.
Nos hace de agua,
vueltos a nacer.
Mariposa
Cuántas veces se ha detenido el sol a mediodía,
porque no quiere vivir más atardeceres?
¿Cuántas, cuántas veces?
Control Machete
que al pisarla un extraño se secó
Amelia Denis
Hela allí, mariposa mal herida.
Su cuerpo atropellado en el cemento.
¿Podrán volar tus alas rotas?
La calle ha dejado de recordarla.
En este cementerio duerme desahuciada
con los que han perdido el mundo,
afortunadamente malagradecidos
de su guarida temporal,
que no juraron la bandera
ni los himnos gloriosos que bendicen el suelo,
porque el suelo es sirvienta
y su mantel se estira
en parques de mangos derramados.
La mariposa muere, demandada en el cielo,
atacada por hormigas terminales
que comulgan en su desaparición.
Al pie del arreo,
el cuerpo dormido de un humano
abanica esas alas duras, olvidadas
como el aserrín de las muñecas.
Parece morir contigo.
¿Qué extraña coincidencia lo secó?
De MEMORIA DE LO BREVE
La memoria tiene pergaminos deleitados con asedio.
Sus grietas ventilan un aire de mirra.
¿Para qué los ángeles llevan incienso?
Para no perder su rastro de tierra.
No marques tu frente con ceniza.
No bendigas este día
hasta saber que ha concluido.
Bórralo todo. Olvídalo.
Que cada día
sea el primero.
De «Unicornio de Papel»