MIS MEDIOS DE TRANSPORTE [Mi poema]
Francisco Cervantes de Salazar [Poeta sugerido]
Francisco Cervantes de Salazar [Poeta sugerido]
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MI POEMA…de medio pelo
A mi, el coche me lleva y me trae y yo se lo agradezco
consciente de que su esfuerzo es duro y nunca lo merezco.
Aunque la duda no cabe, si uso hacer de bicicleta,
que así es más saludable mover el cuerpo hasta la meta.
Sin embargo, reconozco, al patinete me resisto
no está hecho para mí ni yo para él y por eso desisto.
El tren es molón, es ágil, me trae reminiscencias
en él yo me relajo, me duermo y calmo mis dolencias
Que aunque admito que es seguro, a mí el volar me da miedo,
si ello es posible intento evitar y en tierra yo me quedo.
El autobús, la moto, el metro los tengo ya en desuso,
y es que hoy por hoy mis piernas son sin dudar las que más uso.
©donaciano bueno.
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Francisco Cervantes de Salazar
CANTANDO PARA NADIE
La cólera, el silencio,
Su alta arboladura
Te dieron este invierno.
Más óyete en tu lengua:
Acaso el castellano,
No es seguro.
Canciones de otros siglos si canciones,
Dolores los que tienen todos, aun aquellos
-Los más- mejores que tú mismo.
Y es bueno todo: el vino, la comida,
En la calle los insultos
Y en la noche tales sueños.
¿A dónde regresar si solo evocas?
¿Amor? Digamos que entendiste y aun digamos
Que tal cariño te fue dado.
Pero ni entonces ni aun menos ahora
Te importó la comprensión que nos buscaste
Y es claro que no tienes,
Bien es verdad que no sólo a ti te falta.
La ira, el improperio,
Los bajos sentimientos
Te dieron este canto.
LÍNEAS
A Carmencita y Justo
Hay un gesto extraño en estos días
Que desde la luz te mira.
Tal vez la historia en sus hieroglafías
Canta o calla, avanza o se retira.
Tal vez no existes y caminas,
Tal vez eres tan sólo ese «tal vez».
¿O serás esa sombra en las esquinas
Y no llegues ni siquiera a su revés?
En vano te preguntas ya
Cuanto es posible se pregunte.
Algo que nunca fuiste va
Extinguiéndose y no va
Reviviendo disidente.
Terminas de escribir
Y mañana que tal leas,
Ya no podrás vivir,
Tus altas y bajas, las mareas.
Y bueno. Firmarás las líneas
Sin corregir las otras líneas.
PARA ENTENDER EL ALFABETO
El animal piensa: «Nada nuevo;
Pensaré lo ya pensado muchas veces».
Y en su cansancio se dirá: «Debo
Indiferencia al triunfo y sus reveses».
Escribirá algunas letras, luego,
Como para entender el alfabeto
Y lo que en él parece ruego
O imprecación, canto, esqueleto.
Algo amarillo o sólo amarillento.
Anota entonces simuladamente
Palabras que son el mismo intento
De toda su vida y de su mente.
Mas algo no repite y no lo sabe.
Por eso es lo que es y añade:
«Las letras protegieron un secreto
Que hoy no se comprende.
Lo protegen aún, ¿ya sin objeto,
O ellas son el objeto que protegen?
«En el énfasis agotaron su existencia
Y fueron una nada vehemente.
Son lo que fueron: el juez, la audiencia
Y la efigie de acusado ausente».
HOMENAJE A BOSCÁN
(y a Luis Cardoza y Aragón)
No hablemos de tristeza
Pues tristeza
Es la materia misma de la lengua:
Es triste hablar
De todas formas
El canto en ocasiones
nos redime
Pero sólo mientras es,
Durante el sueño
que resulta
del cantar.
Amigo Garcilaso,
¿lo recuerdas?
Tristeza, pues yo soy tuyo,
Tú no dejes de ser mía.
El hermano de armas tuyo
Y de letras,
En fin, tu hermano.
SUEÑA DON SEBASTIÁN
Conozco a quien soy, no a quien seré.
Y no soy yo, es la leyenda.
Dos actores sé, que actuaron
Prólogos de mi veloz presencia.
Bien sea que aquí ya vengo.
Soñé, viví en la fiebre
¿De qué manera diferente
la vida permitido se me hubiera?
Mas viva era la fiebre
Contracorriente.
La fe, sus cuatro brazos,
Los ojos ciegos de las Quinas
Y el vivo resplandor de las arenas.
En un momento,
En tanto oleaje de las sueltas ropas
Al yatagán disimulaban,
Aliento extremo me arrancó
De esa imagen compuesta por azares
Ya no identificables,
Si bien que miserandos.
Espero desde entonces
La barra, el puerto,
Tronando los cañones de mi nao.
MEDITACIÓN DE VIERNES SANTO
Perderlo todo,
Que la desolación
Se lleve al polvo.
Que un viento
Tengamos por vestido
Y por compañera
Sólo
La certeza de la muerte.
Ésta,
Nadie
Nos la arrebatará,
Aunque demore.