HASTA QUE ABURRA [Mi poema]
Mariano Peyrou [Poeta sugerido]
Mariano Peyrou [Poeta sugerido]
¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar? haz click en el botón de la izquierda!
MI POEMA…de medio pelo |
Cuando pasen los años y se acaben, Las historias se cambien por relatos, Los gobiernos no sean deshonestos Los idiomas no tengan ya sentido Cuando veas todo esto nos ocurra #Escribir ayuda a olvidar las miserias de esta vida Share on X |
El Bable, dicen, es un idioma que se «habla» en Asturias. Los humanos y especialmente los políticos obedecen a esa manía de crear nuevas barreras mentales. Cogemos una palabra del latín, otra del germánico, otra del inglés, les cambiamos o quitamos algunas letras…etc y ¡eureka!
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Mariano Peyrou
LOS ESPACIOS CERRADOS
Tendrás que ejercitar los ojos
recogiendo las nubes que te envío,
la limpia altura de las chimeneas
que diseminaban olor a azúcar
por toda la ciudad, las imágenes
que arrastra la corriente subterránea.
Ahora sí que empuja el viento,
viene entre las estatuas para agitar
emociones antiguas que aún no tienen
nombre, para golpear las puertas
de los espacios cerrados donde la culpa
circula con fluidez, donde vibran
las mentiras y el pasado
se sueña diferente.
Está nevando mucho,
todo es blanco fuera de mí.
UNA MONEDA PARA LOS MÚSICOS
Que levanten la mano los que estén a favor
de no viajar nunca a ningún lado. Aquí
huele a hierba recién cortada y el clima
cambia con rapidez. Si uno se queda en casa
con suficiente insistencia, la escalera
puede llegar al extranjero, por no mencionar
que estoy oyendo hablar en alemán ni
las exposiciones itinerantes. Han vaciado el
lago, todo es diferente excepto el lago, que
sigue siendo una enorme extensión homogénea
pero de tierra. Cambia el paisaje. Las estatuas son
diferentes, los árboles, la gente, y sobre todo
las barcas. Ya deberías ponerte la camisa.
CHICAS DE PELO CORTO
Se oyó una voz que pedía agua.
Era yo. Era una de esas noches
completamente orientales. Un amigo
preguntó, angustiado, si había algún
guionista en la sala.
Esa será mi consigna para momentos de crisis.
Todos comenzamos a interpretar,
aprovechando las últimas vacaciones.
Mientras tanto, no lejos de ahí
entrenaba el equipo femenino.
Y vuelta a empezar. ¿Qué más
hace falta para hablar del peso?
Entonces se levantan los objetos alados,
las moléculas, todo está hecho
de contrastes como si fuéramos románticos.
No era tan difícil. Salió a la primera.
Creo que tú me ponías nerviosa.
HE TRATADO DE SER LEVE
Subo y abro la puerta, estoy
muy inspirado. Aquí
falta algo. Es mediodía,
no tengo ganas de seguir
con el recuento. Los marineros,
los antiguos cazadores, una bizca
preciosa que escapó en el último
escalón, todos sabían manipular
sus barajas. He tratado
de suavizar mis tendencias naturales.
Un animal infalible espera que suene el disparo.
En lo más alto, comienza la carrera.
EL PLACER
Para poder dormirse, intenta recordar
todas las veces que estuvo en París.
Cuando olvida alguna, muere un animal
doméstico, o se seca
una planta en la terraza.
Ahora necesito viento, diría
si dominara el francés o cualquier lengua
moderna, para no pensar, para al menos
mantenerme en pie hasta el próximo
capítulo. Si me contaras otra mentira…
No importaba nada que se hicieran novios
y se ahogaran en el río,
pero me recomendó por escrito
que me concentrara en el libro y dejara
de mirar a la lectora de enfrente,
que se acariciaba el pelo como si se fuera a ahogar.
LA ESCUELA DE VENUS
Todo empezó con la visita de un hombre
que contaba anécdotas de tortugas y tiburones,
de islas tan distintas de las que yo
conozco. En la embajada se estaban
poniendo nerviosos. El futuro tira
con tanta fuerza como el pasado
y no es menor su carga de melancolía,
lo entenderás durante el próximo eclipse.
Pronto oiremos la última
llamada para los pasajeros.
¿Y entonces qué harás, si no
puedes seguir mirando desde el fondo
de la fiesta, protegida
por el ritmo y las luces de una celebración
no sentida, entre gente que te conoce
pero no sabe o no puede corresponder
a tus deseos, mientras las otras
van saliendo, siempre en orden?
MI POETA INVITADO: Carlos Alcorta
Visiones de un sonámbulo
Frente a mi puerta pasa diariamente,
resuelto como bestia perseguida.
Para llegar aquí y ser la diana
de mi mirada, brillo ocasional
de un astro que regresa,
atraviesa sombrías gargantas vegetales,
verdes cielos de alisos y de fresnos,
pastizales del tono del esparto,
resecos latifundios sin cosecha,
oscuros túneles interminables
donde libre aletea
la luz del pensamiento.
Y para una mirada infantil que revela
esa alongada larva itinerante,
esa lombriz de plata envejecida
que emerge repentina de la nada,
de la boca del diablo y con su silbo
abre y cierra las puertas del destino,
qué energía enfrentada, qué fricción
de metales provoca la parada
en la estación acristalada y sola
de ese vagón que no transporta a nadie.
Por eso, el pasajero que seré,
vislumbra los vertiginosos trenes
que se dirigen hacia un futuro que ignoro
desde un urgente ayer que ya no es mío,
con los ojos abiertos,
con la mente ida entre sudor y sábanas
arrugadas, igual que un lago desecado.
Después del sueño, la agrietada cola
se contrae. Entre nubes y capitulaciones
se desvanece como una ilusión.
Y no es ocioso colegir que el agua
de lluvia ahoga el eco del adiós
y me reconstituye como pócima
milagrosa, y me inyecta fuerzas
para alcanzar la meta codiciada,
la que me incita a recorrer enormes
distancias, hasta hacerme abandonar
mi yo más firme, el que sustenta el ser
y me define. No es grandilocuencia
someter en la fragua el refulgente
acero del lenguaje y pedir que legitime
una certeza: solo cuando llega
la muerte, en el último viaje, tomas
conciencia de que el mundo entero
se desvanece, como una abstracción,
ante tus ojos complacidos.
Interpretación del magma
El cielo enrojecido de finales
de noviembre parece una caldera
hirviendo que me incita a predecir
en sus cenizas el futuro, como si fuera
un hechicero envalentonado
por profecías y por enigmáticos
augurios. Mienten cuando dicen
la verdad, cuando engañan son sinceros.
La oscuridad convierte
al hombre en un ser más introspectivo,
en alguien indefenso ante las dimensiones
inaprensibles de los mares,
del desierto o de las constelaciones.
La noche asalta el paisaje,
cubre con maquinales sombras
el espacio que antes esclavizaba
la luz sin resistencia.
Cierro herméticamente las persianas,
buscando esa otra realidad
que promete la luz artificial.
La travesía hasta la mañana
siguiente está preñada de pasos a tientas,
de grutas donde mantenerme a salvo,
de peligrosos puentes al socaire.
Sigo el ensayo musical de mi hijo.
Las notas del oboe penetran en el alma
como una abstracción de la felicidad,
consiguen que me olvide de todo,
que desdeñe las vastas magnitudes
que tan a menudo me atemorizan
o los graves asuntos que trastornan
el equilibrio de la convivencia.
La esperanza de reconstruir
la pasión casi muerta, pienso ahora,
proviene de una fuerza demoníaca,
como la claridad nocturna. Dejo
que me ciegue durante unas horas.
Un mínimo alfiler
basta para hacer estallar un globo.
(de Ahora es la noche. Valparaíso, 2015)