UN HOMBRE DE PELO EN PECHO [Mi poema] Celedonio Flores [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
Un hombre de verdad, de pelo en pecho, Que al pan le dicen pan y al vino vino, Valiente, fuerte, osado va de frente, El hombre del que os hablo en un buen hombre Que el blanco siempre es blanco, el negro, negro, |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Celedonio Flores
Autoretrato
Pinta de “shushetín”, visto a la moda
porque el sastre me cobra el mismo precio;
al pantalón planchado no lo desprecio,
y el “yuguillo” encolao no me incomoda…
Remato una verbena con whisky y soda;
encurdelao no soy matón ni necio.
Le tengo “al carro de la vida” aprecio,
pero emberretinao… ¡la juego toda!…
Como no soy vicioso, ni la “carpeta”
ni el burro más ligero ni el más maleta
le han sacao mucho vento a este bacán
Pero, artísticamente, soy “milonguero”,
porque…, a una opereta de Lehar, prefiero
los canyengues que siempre tangueó Cobián…
Desde el retazo blanco más amable
Desde el retazo blanco más amable
renace mi incongruencia que compite
con la próxima vez que me remite
a la junta agrupada detestable.
Como el viento o el calor insoportable
que revoca las copas y derrite
el alquitrán tachado se repite
en rincón de la vela desmontable.
La enemiga perfecta de sandalia
no soporta ni acepta los listones,
en la victoria como en la derrota
mucho saben los niños de invenciones,
su afirmación terrible es represalia
y ese amor no se vé pero se nota.
Muchacho
Muchacho
que porque la suerte quiso
vivís en un primer piso
de un palacete central,
que pa’ vicios y placeres,
para farras y mujeres
disponés de un capital.
Muchacho
que no sabés el encanto
de haber derramado llanto
sobre un pecho de mujer;
y no sabés qué es secarse
en una timba y armarse
para volverse a meter;
que decís que un tango rante
no te hace perder la calma
y que no te llora el alma
cuando gime un bandoneón;
que si tenés sentimiento
lo tenés adormecido
pues todo lo has conseguido
pagando como un chabón.
Decime
si en tu vida pelandruna,
bajo la luz de la Luna
o si no bajo un farol,
no te has sentido poeta
y le has dicho a una pebeta
que ella es más linda que el Sol.
Decime
si conocés la armonía,
la dulce policromía
de las tardes de arrabal,
cuando van las fabriqueras
tentadoras y diqueras
bajo el sonoro percal…
Sonatina
La bacana está triste, ¿qué tendrá la bacana?
Ha perdido la risa su carita de rana
y en sus ojos se nota yo no sé qué penar;
la bacana está sola en su silla sentada,
el fonógrafo calla y la viola colgada
aburrida parece de no verse tocar.
Puebla el patio el berrido de un pebete que llora,
tiran bronca dos viejas y chamuya una lora
mientras canta “I Pagliacci” un vecino manghín,
la bacana no ríe, la bacana no siente,
la bacana parece que ha quedado inconsciente
con el mate ocupado por algún berretín.
¿Piensa acaso en el coso que la espera en la esquina?
¿En aquel que le dijo que era muy bailarina
con tapín de mafioso, compadrito y ranún?
¿En aquel que una noche le propuso el espiante?
¿En aquel cajetilla, entallao de elegante?
¿O en aquel caferata que es un gran pelandrún?
¡Oh la pobre percanta de la bata rosa!
quiere tener menega, quiere ser poderosa,
tener departamento con mishé y gigoló,
muchas joyas debute, un peleche a la moda.
Porque en esta gran vida el que no se acomoda
y la vive de grupo, al final se embromó.
Ya no quiere la mugre de la pieza amueblada,
el bacán que la shaca ya la tiene cansada,
se aburrió de esa vida de continuo ragú;
quiere un pibe a la gurda que en el baile con corte
les dé contramoquillo a los reos del Norte,
los fifí del Oeste, los cafishios del Sú.
-“¡Vamos, vamos pelandra! -dice el coso que llega-,
esa cara de otaria que tenés no te pega,
levantate ligero y unos mangos pasá”.
Está el patio en silencio, un rayito de luna.
se ha colado en la pieza mientras la pelandruna
saca vento de un mueble y le dice: -¡Tomá!
Villa Crespo
Barrio piringundín, barrio malevo
donde aprendí a mancar la vida maula
en mis días papusos de purrete
compadrito y piernún, callao y taura.
Barrio de contras bravas, tus hazañas
que rubricaron fieras puñaladas
deberían saberlas los mocosos…
En la escuela tendrían que enseñarlas…
Mirador de Seghezo, arquitectura
estilo medieval…, medio-romántica:
parecía decir con voz de macho:
el que no es malandrín, de aquí no pasa.
La quinta de la Lunga, los perales,
tentación de pandillas malandrasas,
entrevero de piernas y de alambres
cuando el tano tiraba la mancada.
La academia San Jorge, la academia…
donde cobraban cinco la bailada;
“Si me habré compadriao mis chirolitas
despatarrando cortes y quebradas”.
El Mocho, el Cachafaz, Pata de Alambre,
David, La Portuguesa y el Lagaña;
los hermanos Balijas y Fresedo
(El pibe Paternal, de larga fama).
Allí manqué debute las miserias
de los fiocas varaos a pan y agua,
y el amor que se acaba en el ayuno
del que quiere vivir de salto y carta.
El café Venturita y los Istueta,
los matinés y los bailes de Peracca.
El café La Morocha y el barbijo
de Arolas, compadreándole en la cara.
Arroyo Maldonado, barbijo taura
que en las aguas del Plata desangraba,
cara al sol, como un hombre sin renuncios
del que acecha en la sombra y no da cara.
Arroyo Maldonado, cuneta rea,
agua-fuerte brutal de mi barriada,
hablar de Villa Crespo y no nombrarte
es tirar las palabras a una zanja…
Es decir que a este barrio milonguero
como a vos lo ha tapado la ignorancia…
Yo florezco en jardines con mis versos,
vos ahora no sos más que una cloaca..
Felipe Pardo y Aliaga
A Gallo en Fiambre
Es ancha, es larga, es mal formada, es honda,
la nariz de que voy a darte informe.
Ancha: no puedes su extensión disforme
recorrer en un día a la redonda.
Larga: en las nubes no dirás que esconda
mejor su cumbre el Chimborazo enorme.
Mal formada: no es fácil que te forme
símil que a su estructura corresponda.
Honda: no lo fue más la hoya romana,
do lanzarse uno solo entre millares
osó con fortaleza sobrehumana.
Mas compara por temas singulares
el pueblo a un colmenar cada ventana,
y la llama NARIZ DE COLMENARES.