NO ES LO MISMO SOÑAR QUE SOÑAR [Mi poema]
Mario Bojorquez [Poeta sugerido]
Mario Bojorquez [Poeta sugerido]
¡Gracias por leer esta publicación, ¿deseas comentar? haz click en el botón de la izquierda!
MI POEMA… de medio pelo |
Soñar es una válvula de escape Soñando que soñaba desperté Los sueños son la forma de incordiar Yo, puestos a elegir, soñar despierto, |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Mario Bojorquez
Memorial de Ayotzinapa
I
—Le dije a mi nahual—
Todas las formas están vacías
apenas un relámpago atraviesa
la piedra de moler
y el río
que corre abajo
hacia la tierra honda
es apenas el murmullo del agua.
Todo está vacío.
II
Mi nahual respondió—
Todo el tiempo rehuimos
la visión de las cosas vacías.
Todo el tiempo creemos
que asimos la realidad
intocada.
Ve allá y recoge los huesos preciosos
para que los hombres vivan de nuevo,
la vida está vacía como el pellejo de una fiera
Junta los huesos y en un barreño
muele los huesos
para que los hombres puedan vivir.
III
Me dijo mi nahual—
Ahora tendríamos que ir a buscar
los huesos preciosos
Están a flor de tierra
casi insepultos
Basta remover un poco
el polvo
y encontraremos
los huesos calcinados
400 fosas hemos de escarbar
hasta encontrarlos
en Cerro viejo, en Cocula, en Huitzuco
Con las uñas partiremos la tierra
con las uñas y un poco de saliva
VI
Debo tomar ahora
camino hacia el Mictlán
lugar temible
a donde van a dar
las inocentes almas
Ahí el Señor y la Señora del oscuro recinto
me negarán los huesos
Trampas para mi muerte me darán
me darán la muerte como un regalo muy ansiado
VII
Me dijo mi nahual—
No te aflijas con eso
toma a 43 surianos
del «río de las calabacitas»
y condúcelos a «donde serena la noche»
Ahí morirás para que todos vivan
Sólo si mueres los dioses te darán un lugar
para que nadie olvide
un lugar para que la muerte sea memoria
alegre
ahí donde la muerte ondea como una bandera de justicia
Que no te aflija eso
XV
Éramos —le dije a mi nahual—
43 los del «río de las calabacitas»
y yo, pero yo no cuento ni tú tampoco
éramos, entonces, 43
los que cruzamos la noche
XVII
Me dijo mi nahual—
Debes soplar tres veces
el caracol sin agujeros
invita a los gusanos y a las abejas
y a los Avispones
para que hagan hoyos
por donde soplar
sopla fuerte
antes de que te arranquen la cara
XXXII
Después
ya no me acuerdo bien
si yo iba en el piso de la camioneta
empapado en mi propio rojo o en el de algún suriano
El que estaba a mi lado, el paisa, el comité
ya no respiraba ni latía
Pensé —es mi nahual—
y sí era pero también era el que me estaba pateando las costillas
lo miré sin ojos
ni cara
Se asustó al verme
Yo también era el desollado
pero me dio más fuerte.
Brooklyn Bridge
Desde la otra orilla de lo que digo
se tiende un puente para llegar a mi palabra.
Cada vez que pronuncio mi nombre,
mi nombre vuelve a mí desfigurado.
Cada que digo agua, el agua vuelve viento,
el viento fuego, el fuego mi nombre exacto
pero mucho más pleno, y más desconocido.
Tiro palabras, nombres, versos a la otra orilla
cada vez,
y cada vez anuncia nuevas intensidades
de lo que no conozco.
Habría de arrojar sobre este puente
aquello que no digo, mi silencio,
para que alguna vez vuelva poema.
Expresso at Soho
Yo soy ese que toma café
bajo los cascos de los caballos
He venido desde la Zona Río en Tijuana
Desde el Cecut a probar sus cubos de azúcar
No confío en el Village ni en sus antros clásicos
me gusta el SoHo barrio de pintores y galeristas
y en el mantel individual manchado de menta
le digo a mi amigo Poncho que aquí
y en Saint-Germain-des-Prés
en Les Deux Magots
el café sabe igual
que en El Taquito de la Leyva
Querella
Leixe pia e praderia
De Vigo ia em romaria
Castelo de São Miguel
Casa Dom Affonso El-Rei
Pelo vizinho rio Minho
Ia sozinho o caminho
Castelo de São Miguel
Casa Dom Affonso El-Rei
Ia comigo meu Amigo
De Vigo com’eu lhe digo
Castelo de São Miguel
Casa Dom Affonso El-Rei
Hugo Vidal
-el mejor áureo sueño de la plata-
Eduardo Lizalde
Escucha cómo late tu sangre
Cómo pierde el oído su pulso acelerado
Escucha el ardor de las venas bajo la coraza de tu piel
Súbete en el caballo desbocado de tu sangre en la vena
Dale sangre a tu vena
Dale vena a esa sangre para que corra
Ahora que ya es tuya
Que vas con ella montado en su sonido
Observa que cojea que su potro ha quedado mordido por el hambre
Que un destino ha baldado su galopar esbelto
Que se oxida la grupa
Corre en tu sangre los caminos vedados a la conciencia
Siente la espina injertada en el casco
Dices que el amor es una fruta artera
Una pulpa de sangre en boca codiciosa
Que es mentira que alegra corazones de sapo
En lluvias prisioneras
Luego te reconvienes
Que el amor es el fuego que sustenta a las bestias
Que es una fiesta sacra donde se es a un tiempo ofrenda y oficiante
Al final te has callado
Y ese silencio tuyo ha dejado por fin
Todo todo
Todo tan claro
Como si lentas costas en mar embravecido
Te dejaran al puerto la única salida
Y de tu baja sombra el pie en la orilla
Mordiendo una esperanza de fallido naufragio
Alza entonces la cara
Y enfrenta donde otros abajan la mirada
El futuro que asoma en tus pasos de tierra firme
Después recordarás tu pie en la arena
Como una memoria feliz de un tiempo ya pasado
Y el sostén de tu pie donde el abismo impere
Servirá para andar en el aire
Como aquel que ya sabe
Muy bien dónde es que pisa
Me llaman Sombra
En el tendido hueco de un árbol que me acoge
Me dicen ese nombre porque nadie se atreve
A ver en mi costado la marca de los días
Es costillar desnudo de lo que ya se fue
Y no vuelve
Yo asiento con un gesto
Me acomoda saber que no soy nadie
Que no importan mis penas ni el pasado
Que para siempre fue en mi cuello una carga
Esa sombra se mueve sin un cuerpo
Pensarán
Y hay algo de razón en su sentencia
Qué sino sombra habrá de ser aquel
Que ha quemado sus naves en la costa serena de la vida
Yo me cubro las piernas con las ramas
Sombra del árbol
Voy con él o me quedo
Para siempre plantado en el camino
Escribes para injuriar lo que de ti es sagrado
El golpe artero en la raíz del ansia
Que no te deja ver
Sabes que ninguno será mortal
Asumes la distancia objetiva
Que te permite evaluar lo que es literatura
Cada hachazo en la corva
El tajo que afilado te sangra en la muñeca
La amargura del vaso en tus labios de almendras
Escribes para injuriar lo que de ti es sagrado
Saludas amablemente al que te ha injuriado
Intercambias algunas frases decorativas y sonríes al aire
Aparentas interés en sus asuntos y haces observaciones recatadas y aceptables
Eres sincero
Eres cordial
Por esa razón la injuria te toca en todas partes
Edicto
Mas qué é o que diz?
Qué é o que dize o vento
As frores o rio?
Dizem que meu amigo
Ó doce stormento!
Pelo ar cinzento
Voltará até mim
Hugo Vidal
Dios asiste. Y acato
Abigael Bohórquez
No se vuelve del sueño
Donde aquel que fuiste
Lanzó su vida por senderos distintos
No se vuelve
No hay camino posible para volver de ahí
Ni siquiera podrás regresar al huerto que alimentó aquel sueño
Allá te quedas
La apariencia
Desnuda
Afila
Tus huesos carcomidos
Sobre tibias y fémures
Alzas una memoria
De lo que no es aquí
Si no recuerdo
Y el tumbo de los muebles
Al rozar tu esqueleto
Resuena una música triste
(de El deseo postergado, 2007)