MI PLUMA [Mi poema] Javier Naranjo [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
Mi pluma no responde ya. La tinta Yo le insisto y le insisto mas no espero Ponle un altar, hay alguien que me dice, Es inútil, me iré de vacaciones, Diré que no alimenta mis pasiones, Mas espero que algún día volverá |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Javier Naranjo
Del huidizo
El huidizo
el astado que recorre laberintos
de materia mental
venado de hocico receloso
husmeando un pasaje
secreto hacia el río
en sus ojos una planta carnosa
crece
bebe sus jugos animales
Primer canto
Señora
de la más limpia sonrisa
señora del pie pequeño
y blanco
del dulce nombre
dueña de todo
o dueña de nada:
de las extrañas estaciones
urdidas con cabellos
blanca y erguida
señora
este pequeño ser
la nombra
y se extiende
como una alfombra
como un odre vacío
Mañana congelada
Todo tan simple:
leer el periódico en la mañana congelada
observar fotografías
fragmentos
todo tan extrañamente simple:
mirar los arlequines
mientras denso y oloroso
dispongo en una silla unos tendones
mugre en las uñas
piel
me pongo yo
todo
inevitable
completamente material
Javier Naranjo
Silabario
Medellín, Universidad de Antioquia, 1994
Destierro del día
Un mono
El pequeño mono me mira…
¡quisiera decirme
algo que se le olvida!
Entro a la nata espesa del día, levanto la cabeza y
miro con otra atención. La luna desde temprano
está puesta en el cielo, la cabeza se eleva desde
todo eso y siento que de la grisalla se alza una
vida más espléndida, que afuera hay una vida
más alta.
Respiro el mismo día que los demás, voy
como ellos, vivo vano triste. Pero hay algo más,
casi lo puedo tocar…pero no… lo olvido y
sigo caminando con el rostro del que ha sido
expulsado.
Reunión de trabajo
Toda la tarde me acompañó un poema. Me recogí
en él mientras hablábamos de enseñar a leer y a
escribir…Qué patetico empeño.
Y en el grupo era unánime la sensación de no
estar del todo mientras conversábamos de cosas
ajenas a nosotros con una verdad que se revolcaba
bajo la mesa. Un animal de discordia que
nos lamió y enroscó la cola. Torció los argumentos
y nos dejó arrimados a la intemperie.
¿Cuerpo o palabra?
Untarnos para siempre de esa cosa que tienen
las palabras.
Los animales que lamieron de sí, ahora reposan
y se olvidan, porque es menester abandonar lo sólido,
entrar en aire.
Irse del animal
Tu mano en despedida
tu boca
tu espalda
que se alza de tu grupa
tu largo dorso
yegua
Hender el aire
Es difícil hender el aire, tocar el día,
cuando en la noche giramos esperando
en zozobra el milagro de la luz.
Es tan difícil salir erguidos,
compuestos, afeitados, si no hay
sosiego y sólo islas y sólo náufragos
y mar abisal.