A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
VENDO SUEÑOS DE PAPEL [Mi poema]
Rafael Saravia [Poeta sugerido]

MI POEMA ...de medio pelo |
Vendo o cambio mis sueños de papel Se asoman rebosando en mis bolsillos Muchos tengo que son enrevesados por la gracia de dios, que tienen gracia, Con ellos a la espalda voy marchando |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Rafael Saravia
OBERTURA CONSILIARIA
La neblina que tapa la torre se ve.
La cerradura abierta,
sus animales transparentes,
sus candados sin razón.
Anidan las cartas.
Blanquean las manos impacientes
las tripas consagradas a lo oscuro.
Sin estrépito.
Piedra y estertor.
El escozor se ha vuelto festejo.
EÓN
No tenerte y celebrar hogueras.
Omitir las ganas del negro en tu lencería
e imprimir la palabra desorden
lentamente en el calor de tu apertura.
Irrumpir en tu vida.
Abrazar la castidad sin más distancia
que la apariencia de un tatuaje retocado,
uno a través de mis dedos y tus ganas,
ejemplo de aventuras y lágrimas de secano.
Reírnos… cultivar secretos
entre estos labios que se hacen verdura,
relámpago en monodosis,
trillo en época de pesca,
ese fatalismo que tanto nos gusta
en mitad de mi grito y tu cosecha.
Sentir tus ojos.
Mover mis poros a su ritmo,
inclinar lo solvente hasta aguantar el tiempo y su imparcialidad.
Verdad será lo reconocible e imperfecto.
Entonces serenos nos concederemos el baile,
radar de la emoción no perdida,
descuidados del deber y su cima,
anochados cada final de jornada en nuestro abrazo,
dejados en la posibilidad de ser felices.
XXIII
El poder de los que suponen el bien.
La noción de los cantos antes del desayuno.
Una mirada embebida del caldo azul de las maderas nórdicas.
Toda la fe puesta en cuarentena.
Todas las ganas puestas al servicio de una rueda
y un abismo asomado a los catálogos de enredaderas.
Luego la voluntad,
las notas prendidas a la estulticia
y las manos atropando el calor del aburrimiento.
Luego el baile de sexos.
La mansedumbre del ocio en favor de un sudor denostado.
El calambre acaparando torsiones,
dialectos de lo ajeno,
tesauros corvos y medianamente apetecibles.
Cualquier presagio que nos haga llorar
antes de cada abrazo contrario.
De: «El abrazo contrario», Bartleby Editores
PRIMERA CARTA A LA NIÑA AZUL
Haz memoria:
Andábamos por aquel entonces diez pasos,
nos gastábamos y desafinados,
el uno rompía el mundo del otro
temblando de distancia.
Luego se hacía, escasa, la palabra.
Y volvíamos a escondernos en los ojos de enfrente,
acurrucados de infancia en el silencio,
tornando al roce, a la llanura,
a la pleura de nuestro refugio más audaz.
CARTA ÍNTIMA DE SANCHO A DULCINEA
Eres, vestida de luz, y cera, y férrea postura de cirio…
A tu forma,
¡Eres tan feliz en tu inconsciencia!
Y sin embargo yo, mirándote,
no consigo más que hilvanar el horizonte,
apresurar mi respiración
hasta cubrir de armonía mi envidia
y subirme…
bajarme…
paladear de nuevo el intermedio.
Hoy te rezo porque aprendo a creer,
y mi vigilia y oraciones,
incluso mi postramiento ante tu imagen
—mero animal domesticable—
son inútiles de redimir.
Por eso,
ante esos ojos asentados en los míos,
tan limpios como un dedal de fría muerte,
reconozco lejano el sentido de la vida,
me atravieso el amor en la garganta
y camino, enjugando cada paso
a favor del amigo y renqueante amo.
Mi querida,
aún nos queda una opción mundana:
reconocer la esencia entre no sé que cosas nuestras,
abastecer, deshacernos del criterio
y resolvernos entre todos hasta la metamorfosis.
La poesía - Pablo NerudaLlegó la poesía |