PESCANDO MUSARAÑAS [Mi poema] Antonio Praena [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
Echando voy mi caña de pescar, que pienso no haya puesto bien el cebo amén de disfrutar, pasar el rato, Pescando, yo he pescado musarañas, Frecuente yo he tenido que acabar |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Antonio Praena
EL JOVEN FRAILE
Y pensar que nadie desabrochará mi camisa
con manos de paloma,
ni hará caracoles en el vello de mi pecho
porque ya tengo un amor que es Todo y Nada…
Y saber que soy un guerrero
que reza como un almendro
(«De Humo verde». Amarú. Salamanca 2003)
GRÚAS
Me conmueven las grúas en invierno.
Parecen estar vivas y cumplir
su vértigo llenándose de grajos
que bordan en su acero un pentagrama.
La esencia de las grúas son las aves
de paso. Las cruces de este siglo,
donde todo se mueve, son las grúas:
inmóviles, calladas, imposibles.
Yo he querido ser grúa muchas veces,
recibir la nevada antes que el mundo,
los pájaros, los rayos matutinos…
y ser desmantelado cuando acabe
la obra en la que elevo humilde carga.
Las grúas son amigas de los pájaros.
Que vengan y se posen en mis hombros
mientras huyen del frío es mi deseo.
Que canten para mí, ser para ellos
el árbol más sencillo, pues apenas
un eje vertical y un brazo abierto
conforman mi estructura permanente.
(Vendrá la muerte a dar vida a este sueño
haciéndome también ave de paso).
Y, mientras, ser tan sólo un trasto útil
entre el cielo y la tierra. Algo invisible
a los ojos de todos pero nunca
al ojo diferente de los grajos.
INSTANTE
No lo pienses muy bien,
porque ésta es la felicidad, y si la piensas
se escapará de tu mirada hasta otro tiempo
que pertenece a un mundo incontestable.
En el futuro añorarás estos segundos
en los que aún no sabes lo que ocurre,
pero que son más plenos que mil vidas.
Y la brutal desproporción
entre los sueños albergados
y el saldo de tus horas
se hará un abismo infranqueable ante tus ojos.
Mas no te dejes engañar,
porque has tenido algo más cierto que los sueños;
lo estás teniendo en este instante
en que ocurre algo silencioso
mientras papá remueve el fuego
y en la cocina corre un grifo.
Es una luz que te recorre entera
y hace temblar tus huesos de ternura.
Ya estás cumpliendo ese deber
que el hombre tiene al arrebato luminoso
y da valor a cuanto ni arrebata ni ilumina.
Pero no quieras atraparlo:
es imposible poseer el rayo del misterio
si no es tan sólo al precio de la muerte.
Tú acaso graba esta ignorancia en la blancura de tu vida
y estruja su recuerdo,
como se estruja un bálsamo bendito,
contra las llagas que el futuro te reserva.
Ya no podrás decir
que el gran secreto de la dicha te ha esquivado.
Quizá tan sólo cuando acabe
conozcas lo que tienes sin tenerlo.
Mas no lo quieras comprender,
que es descifrar la claridad lo que la mata.
(Poemas para mi hermana. (2006)
GRAFITI
¿Quién nos sostiene en este mundo?
No son los tipos como yo,
trajeados, erguidos y con clase.
Quizás esas mujeres con carritos de rafia
que son feas y gordas
y visten chaquetitas con pelusas.
Quizás las que consuelan los peores
25 minutos en la vida
de alguien que ignoramos:
‘Dios es negra’
he visto en un grafiti sobre el muro
de un solar de desguace. Me he reído:
si vamos a ponernos trascendentes,
añadamos que es calva y que está en paro.
Ya lo dijo Aristóteles:
no siempre la verdad resulta bella.
Pero Aristóteles no existe.
Tan sólo es un consuelo de afligidos,
un invento de Grecia.
(Historia de un alma (2017)
CASTIDAD
Dime tan sólo que tan sólo
mi vida ha sido inútil, pues declara
von Balthasar que no hay otra belleza
más honda en el amor que el simple acto
de amar sin beneficio. Dime sólo,
tan sólo, que mi angustia ha sido eso:
despojo de mí mismo en manos rotas,
la eterna profesión de amar en balde.
Salida 13
Si una especie de hombres se atreviera
sólo a soñar las cosas que yo he visto,
todos los sueños morirían.
He visto Barbys desvirgadas
entre los guantes impolutos
de un tipo trajeado.
Marquesas y fervientes
regalar pitilleras
con tal de ser tratadas como golfas.
He visto el Maserati de un famoso
en los arcenes de Las Barranquillas
—ya sabéis: salida 13
de la Autovía de Valencia—
buscando mefedrona junto a un chulo
con Wranglers de elastano.
También he visto anillos de brillantes
al fondo de condones
y polvo de kamagra
sobre botines de serpiente genuina.
¿Qué esperabais del arte? ¿Alguna vez
te has preguntado cuántos mundos
se esconden en lo oscuro de este mundo?
Los sueños no podrían respondernos,
porque los sueños son absurdos e idealistas
igual que el niño muerto que llevamos
muy dentro de nosotros.
Y he visto, finalmente, te lo juro
—porque las letras son ajenas a los sueños—
sobre un cuerpo ciclado
con anabolizantes esteroides,
un tatuaje que dice:
“aquí no queda espacio para tanto vacío”.
(De Historia de un alma)
Comebolsas
Tampoco en estas cosas es lo mismo:
los ricos, sola y buena;
los pobres con alcohol y muy mezclada.
Las comebolsas lo saben:
te miran el reloj y los zapatos
y, si encima conduces un buen coche,
se te pegan al cuerpo y no te dejan
hasta que las invitas a unas rayas.
De pasta andan muy cortas,
por eso dejan a los tíos
más chulos en la pista
y se vienen contigo.
Las he visto muy jóvenes
montarse con un viejo en un Mercedes
camino de una noche más oscura.
A mí, concretamente,
las que visten peor me ponen mucho.
Un hotel de extrarradio les parece gran cosa.
Jamás se han visto en otra y es la tuya;
medio gramo y ya vuelan
dos gramos y te dejan medio muerto.
Las puedes encontrar siempre los viernes.
El sábado en la noche y el domingo
lo pasan en el barrio, con su novio,
curándose la culpa y la tristeza.