A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
MAÑANA SERÁ OTRO DÍA [Mi poema]
Montserrat Abelló [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
Mañana, estoy seguro que mañana, Otro día, sin más, a emborracharse, Mañana es otra muestra de grandeza |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: Montserrat Abelló
Vida diaria (1963)
Llueve en el jardín.
La hierba recta:
pequeñas agujas erectas,
antenas de la tierra,
esponja negra.
Y yo permanezco callada,
profundamente retraída,
con los hilos invisibles
de todo, de vidas tiernas entre manos.
Mujer, necesaria como la piedra,
siempre hundida en la tierra!
Palabras no dichas (1981)
A Virginia Woolf
Cada uno debe de tener
su habitación
y un patio azul
donde pasear sus dudas.
Más allá del sol
vivirá el deseo
y la tristeza
de la primera palabra.
Y la sonrisa
que se ha perdido
y que ya no se recupera.
Será suave, más,
la sombra de la tarde,
detrás de las nubes,
alargada, como un lirio.
– – –
Me iré por
un largo camino,
ya no volveré
a encontrar la voz,
el amigo. Detenida en
el camino, no reconoceré
mi sombra alargada
en el portal de los adioses,
La mano estirada llena
de recuerdos del ayer.
Con la mirada fija
en el horizonte
esperaré mi propio regreso.
– – –
Las palabras
se enroscan
en mis manos. Me cuesta
desprenderme de ellas.
Se embellecen
entre los dedos
y se vuelven dulces.
Conservo la tibieza
de muchas manos, de
cuerpos; el temblor
de labios entreabiertos
y el tacto de la piel,
espesa de deseo,
suavidad,
de párpados cerrados,
trémulos
encima de ojos que adivino
llenos de chispas.
El trigo del tiempo (1986)
Vivo y vuelvo
a revivir
cada poema,
cada palabra.
Amo tanto
la vida
que la hago mia
muchas veces.
– – –
No calma la pureza del atardecer,
ni el azul fosforescente del mar,
ni los campos, de un verde tan tierno,
el deseo de comunicarme.
Y me inclino rápidamente a
escuchar a unos y otros.
Pero mi verdad
me devuelve al mismo sitio
de soledad.
Sumergida vivo,
pero recordando lejanos momentos,
aquellos que pasan,
fugaces delante de los ojos –
como si el viento se los llevará-
pero enseguida, queman, y se hunden
hasta ser sangre y obra nuestra.
Fuego en las manos (1990)
Fuego en las manos,
hoy que la nubes altas
anuncian una tarde lluviosa
y el vivir es extraño
en medio de este falso
placer.
La vida quema sometida
a una rueda que gira.
El eje clavado dentro,
cuchillo que profundiza
la herida. La sangre
brota caliente.
El movimiento de su flujo,
un péndulo que vuelve siempre
al mismo lugar de origen.
Así caminamos por la esfera
del vivido inconsciente
(y los años nos parecen
ligeros). Me pesa tanta
muerte, más no la mía.
– – –
Espero maravillas
en cada esquina.
Hay alegría
en el aire.
El sol me llena
los ojos.
Mi presagio
es una línea
contra el sol,
un punto en el horizonte.
– – –
El viento sobre la piel,
entre los cabellos,
dentro de la boca, la nariz.
Los ojos abiertos, llenos de viento.
El viento encima de las casas,
las ventanas, las puertas,
deslizándose entre los cerrojos;
por las barandillas de los balcones
y las rendijas.
Y por los callejones estrechos.
El viento que barre
las calles de la ciudad
y alborota tu pelo,
y el mio.
El viento que se mete
dentro de nuestro cuerpo.
Y tú y yo caminando
contra el viento.
Hasta mañana – Mario Benedetti
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.