Leotopía no es un magazine de consumo rápido. Apostamos por nadar a contracorriente siguiendo las pautas del Slow Journalism, una forma pausada y reflexiva de hacer periodismo, que si bien ha definido sus características formales en los últimos años, ya fue esbozado mucho antes por eruditos de la talla de Ortega y Gasset, quien en El Espectador (1916) abogaba por los «lectores sin prisa, advertidos de que toda opinión justa es larga de expresar».