Revistas de Literatura

Gatrópolis es una idea que surge como un proyecto académico, y que poco a poco fue cogiendo tanta fuerza, que se terminó convirtiendo en una realidad. En esta revista web se aúnan las disciplinas de música, cine y literatura, muy relacionadas entre sí, y se propone que el usuario esté en todo momento informado de cuanto acontezca en cada una de ellas. Cuando penséis en esta revista, queremos que la veáis como una web fresca y dinámica, en la que no acudáis simplemente buscando información, sino que se convierta en una experiencia, en la que poder saciar vuestras necesidades de conocimientos, además de interaccionar con el resto de lectores desde nuestras redes sociales.

Nocturnario es una revista de creación literaria, fundada en 2012, con el objetivo de ofrecer a sus lectores textos inéditos en los campos de la crítica literaria, crónica, el cuento, la minificción, la poesía y la traducción. El nombre de la revista es un homenaje a la obra del maestro Villaurrutia.

Dedicada a la elaboración de nuestros pensamientos, buscamos incentivar la producción honesta y efervescente. Contamos con un comité editorial compuesto por las caras conocidas, los oídos atentos y las palabras sinceras.

La revista Matavilela es un emprendimiento independiente dedicado a pensar la literatura, el teatro, la música, el cine y la pintura. Cada quince días, recorremos la actualidad cultural con reseñas y comentarios. Indagamos en la vida de los autores y su obra con entrevistas —incluyendo nuestras archiconocidas #Matapreguntas. Conceptualizamos, enlazamos y profundizamos nuestras miradas críticas con ensayos, artículos y notas periodísticas.
Matavilela nació como un proyecto de la carrera de Literatura de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, bajo la supervisión de la docente y escritora Carolina Andrade Freire. El equipo original incluyó a Gisella Alvarado Ferretti, Julie Cañarte De Mori, Katherine Martínez Alarcón y Arturo Cervantes.

La Raza Cómica abre una persiana americana en formato revista para reflexionar en torno a los procesos de civilización y barbarie que han intentado despojar a Latinoamérica del lazo indisoluble entre cultura y política. Lo hace desde las cornisas de la ciudad letrada, utilizando el privilegio de la educación para cuestionar sus contornos; con el ímpetu antropofágico y experimental del tupi or not tupi, y sin miedo a ser acusada de andar agarrando pueblo; consciente de haber sido alimentada con las entrañas de un monstruo envasado, importado, engullido y escupido en el espacio público; y lo hace muchas veces enajenada en sus propias máscaras blancas, apuntada como la peor de todas, pero convencida de querer desalambrar fronteras y territorios para los de su clase.