Solo poesía
«Estado de ánimo que se caracteriza por un sentimiento de dolor o desilusión que incita al llanto».
De pronto me vi solo ante la puerta
oyendo una ovación de bienvenida,
la estancia exenta estaba de salida,
diríase la sala estaba muerta.
Mi refugio es escribir
¿poesía?
o algo para mi que se le parezca,
consciente
que cada día lo hago peor,
que he perdido la motivación,
la ilusión,
las ganas.
El día, ese tan triste en que me vaya,
que dicen que uno existe y ya no existe,
habría de fingir que se resiste,
mintiendo cual si fueras a la playa
jugando así al despiste.
Pues tú quieres saber qué es poesía
y esperas del que escribe una respuesta,
mejor será que te eches una siesta
y empieces a soñar. Pues no sabría
jugar no equivocando en esa apuesta.
Hay veces que me vuelvo hacia el pasado,
son esos en que el alma se revienta,
que pienso que el vivir no trae a cuenta
y debo de mirar hacia otro lado
a ver lo que se cuenta.
Hubo un tiempo perdido en la distancia
que el cielo a mi me amaba y era mío,
comienza cuando empieza la lactancia,
se fue poquito a poco a su albedrío.
¡Nadie lo podrá evitar, la derrota se avecina!
Sobre la yerba cansina, la maldición va a empezar,
los corsarios en la mar blanden con saña tal zaina
sus sables que han de afilar. Y hasta llueve en la colina
No me importa la vida, no me importa la muerte,
ni sufro que el mal fario me traiga mala suerte.
La vida es un tormento, la muerte es un fracaso,
maldigo aquí a la vida que nunca me ha hecho caso.
Hace tiempo lo sé, que ser felices,
lo dice nuestra historia, está vetado,
no preguntes por qué pues lo he intentado
incluso restañando cicatrices.
Óyeme viejo,
por mucho que lo intentes,
tú nunca me dirás lo que he de hacer,
no voy a obedecer
pues no me mueve a mi ningún consejo
y soy un seguidor de las corrientes.
Que yo crecí entre pinos y encinares,
allí donde la mies era el sustento,
el vino se inventaba en los lagares,
llovía en el invierno siempre a mares
y el campo de agua andaba muy sediento.
La mar es un mar sin fondo
donde salgo a navegar,
la mar, quien creó la mar
se debió meter tan hondo
que no la logró encontrar.
La vida tiene un ciclo y el ciclo se ha cumplido,
que el resto es añadido y al fin se acabará.
En tanto llegará ya el tiempo no le mido,
y espero agradecido cuanto se alargará.
Contigo he fracasado,
y ahora ya nuestro tiempo se termina
no puedo comprender por qué esa inquina
se asoma cuando paso por tu lado,
y aun menos su sordina.
Triste y sola en el fondo de una armario
una mota escondida y solitaria
va a la espera que acabe su mal fario
descontando una fecha al calendario
elevando a su dios una plegaria.
Hay formas de morir, morir matando,
morir porque ya el cuerpo no te aguante,
morir de amor queriendo a cada instante,
hartando de reír no respirando,
colgado de un buen libro en un estante.
Estoy leyendo un libro, no me acuerdo
del nombre de su autor,
y aun menos de la fecha, el editor,
y en medio de la trama ya me pierdo,
dudando si yo fuera un buen lector.
Del día ese infeliz en que nacemos
la muerte anda espiando en cada esquina
siguiendo desde cerca y observando.
Nosotros que invencibles nos creemos
soñamos con llegar hasta la cima...
Hola, yo soy Donaciano, y tú?
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