A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Relacionado con este Movimiento artístico que intenta buscar y representar una creación y realidad subconsciente, onírica, imaginaria e irracional más allá de la realidad física».
No me gustan, lo siento, me disgustan
la personas que sufren obsesiones
e intentan trasladarles sus pulsiones
a quienes de sus platos no degustan.
Él vive en un estado de inconsciencia,
no puede percibir que su camino
calado cual beodo va de vino
en sitio en donde hacemos penitencia.
A su sombra el resentido va incordiando
cual si fuera que la culpa ella tuviera,
no comprende que el que espera desespera,
ni pregunta y se responde así hasta cuando,
por qué fue que todo aquello sucediera.
El día aquel en que nació la luna
el cielo dormitaba, estaba oscuro,
las meigas recitaban un conjuro,
ni un atisbo de luz. Y es que hubo un muro
que ciego, se postraba ante su cuna.
¡Maldito bicho posado en mi mollera!
dime ¿quién te ha dado a ti consentimiento
para ensuciarle y oler mi cabellera
-mosca, molesta y malvada cojonera-
dibujando en trazo gris, un sedimento?
El río de mi pueblo no es cualquiera,
que el mismo tiene el agua cristalina,
escaso está de stress y adrenalina,
si metes y te llega a la pernera
es una cosa fina.
Mi vida es de rutina. Madrugar.
Tomar de refrigerio un desayuno.
Salir hacia la calle a pasear
o encima de la arena junto al mar,
si deja de incordiar el dios Neptuno.
Al frente de la iglesia hay una casa
ajada y derruida.
Hace poco habitaba allí la vida
y se evadió cual agua al mar trasvasa
dejándonosla herida.
Pretendo mi cerebro me obedezca,
que sea reflexivo, consecuente,
me ayude a caminar cuando es consciente
e imprudente su actividad decrezca.
Si un día yo pudiera describir
la vida cuando acaba, lo que siento,
las ansias que me quedan por vivir,
la rabia, frustración, resentimiento
sabiendo que ya pronto he de partir
a lo desconocido, como el viento.
Quisieras dedicarte a ver la luna,
la luna ya se sabe está muy lejos,
pues todo lo que ves son sus reflejos,
que al sol ella le debe su fortuna.
Yo sé, no sé, quizás, saber quisiera
o acaso adivinar si en el futuro
-aquí todo se torna muy oscuro-
el mundo chocaría contra un muro
logrando en mil pedazos se rompiera.
Medita al contemplar que pasa el viento
mas nunca a saludarle se ha parado,
y piensa que es inmune al sentimiento,
no escucha o no percibe su lamento
deduce que al pasar mira a otro lado.
Sibilina, silenciosa, lentamente,
nadie sabe ni conoce, nunca ha visto,
si te dice lo contrario es que te miente,
mas seguro es que penetra en el ambiente,
hay quien dice que la ha visto junto a un Cristo.
Alguien sabe si duerme por la noche,
si el mar al despertar está cansado,
si puede recordar lo que ha soñado,
de tanto navegar a troche y moche
se encuentra adormilado.
Ese año fue el más largo de mi vida,
quise agarrar la luna con la mano
y ser amable, en vez de ser villano,
y no darle un descanso a la bebida
del sueño que engolaba casquivano.
Si yo pudiera al mundo cambiaría
haciéndole mejor, a mi manera,
que el tiempo siempre fuera primavera
reinando aquí la paz y la alegría.
Yo me senté a llorar frente a la puerta
a ver si algún momento tú la abrías,
una hora pasó y otra hora muerta,
mientras yo, vigilante, estaba alerta
y tú, incomprensible, no salías.
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