A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«La sociología política o sociopolítica es interdisciplinaria, donde la ciencia política y la sociología se cruzan».
A esos tipos tan iguales
que se creen diferentes,
que ensuciando van las mentes
de los otros por sus males
concernientes.
Nacer por un desliz o un accidente,
nacer, una impostura, sin pidiera,
nacer sin consultar donde naciera,
nacer tan de improviso, de repente,
igual que sale el sol por Antequera.
Acerca mi abolengo yo aquí juro
que todo lo que valgo, lo que tengo
lo debo a la existencia de un conjuro
que supo adivinar que en el futuro
habría de ser rey. Y aquí sostengo
Sube y baja y baja y sube
diapasón, el de mi mente,
que marcando va el presente
o se encuentra en una nube.
Hoy he vuelto a la playa y ésta sigue
igual que la dejé, con sus rumores,
la arena llena está de pobladores
y el agua a los bañistas les persigue
cual dios a pecadores.
Política es el arte de pactar
con dios o con el diablo si conviene,
si alguno hay que a ese pacto no se aviene
se debe de estudiar qué regalar,
qué precio es el que tiene.
Hablemos en plural, de todo el mundo,
de aquellos que gobiernan los que menos,
que a todo lo que ocurre son ajenos,
y a mi siempre me vuelven iracundo,...
Otro año más que pasa y lo celebro,
siempre atento observando lo que pasa,
otro más, más o menos, mas, ¡qué guasa!
mi cuerpo ayer de pino se ha hecho enebro.
Voy desgranando las horas,
los días de la semana
los minutos de jarana,
y las noches a deshoras,
de las citas las demoras
y los dichos, ¡un momento!,....
Recuerdo aquellos tiempos de viajante,
viajantes de comercio les decían,
los que iban por las casas y venían
con alma aventurera y buen talante,
mostrando al personal lo que vendían.
Madrid me gusta todo. Me seduce
el Barrio de las Letras.
Me siento acompañado por poetas
y escritos que me encuentro en cada cruce,
del suelo en las losetas.
No creo en dios, lo siento. A quien me lea
he de decir, con pena, lo lamento.
Comprendo no es motivo a estar contento,
que inmerso yo me encuentro en la pelea
sin sable, sin coraza y sin sustento.
Imprime este mensaje. No lo tires.
Recuerda el contenido te interesa,
sabrás que la ventura no regresa,
y obliga a que más tarde tú suspires
soñando que te besa.
El hombre de la calle se levanta,
se toma el desayuno y se adecenta,
se mira en el espejo y se presenta,
afina con mejunjes su garganta,
se canta las cuarenta.
Estamos tan ocupados
mirándonos los ombligos
que apartamos los amigos
y al ego nos abrazamos.
Una gota, silencio, cae otra,
y otra más la que sigue a otro silencio,
la nostalgia que en el pretil se empotra
y otra y otra que escucho o que presencio.
Al viento le pedí que me dijera,
al agua le rogué que me escuchara,
al cielo supliqué. Nadie me oyera.
Ninguno, que yo sepa, respondiera,
tampoco de ignorarme se jactara.
Me voy dando un paseo, la costumbre,
observo lo que pasa, pienso y leo,
respondo algún whatsap ¡qué pesadumbre!
y vuelta a meditar si en algo creo.
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