A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Reflexión o meditación, es el proceso que permite pensar detenidamente en algo con la finalidad de sacar conclusiones».
Antiguamente dicen que se hacía,
la forma de sembrar era a voleo
más propia, más humana, según creo,
que a mano la simiente se esparcía.
Sube y baja y baja y sube
diapasón, el de mi mente,
que marcando va el presente
o se encuentra en una nube.
La tarde está muriendo. Y el ocaso
se asoma silencioso en la colina
denunciando a la vida y su fracaso,
el tiempo que le resta tan escaso
su exceso en insistir que es de propina.
Hablemos en plural, de todo el mundo,
de aquellos que gobiernan los que menos,
que a todo lo que ocurre son ajenos,
y a mi siempre me vuelven iracundo,...
Voy desgranando las horas,
los días de la semana
los minutos de jarana,
y las noches a deshoras,
de las citas las demoras
y los dichos, ¡un momento!,....
Camino sin saber a donde voy
como tú, como aquel, como el de al lado,
quisiera descubrir qué me ha pasado,
por no saber no sé ni donde estoy
y voy acelerado.
Imprime este mensaje. No lo tires.
Recuerda el contenido te interesa,
sabrás que la ventura no regresa,
y obliga a que más tarde tú suspires
soñando que te besa.
En este mundo traidor
el hombre no tiene cura,
se mueve entre la inconsciencia
y el estado de locura.
La duda me corroe, me atosiga,
la duda me convierte en un lamento,
la duda no abandona ni un momento,
no tiene compasión, dice que siga,
la duda es mi tormento.
Hablemos con franqueza, ¿qué es la vida?
Pongamos que hay alguno que lo sabe,
que sale a discernir en la partida
y a dar su explicación antes que acabe.
El hombre, ese es el único que mata
al otro al que le dice que es su hermano,
que tiene compasión, tiende la mano
y cuando está en el suelo le remata
mostrando es inhumano.
Sé de gentes que dicen que ellos saben,
sé de amigos que opinan, que han leído,
sé de tipos que dicen que han vivido
y no admiten verdades se socaven
y no los he creído.
Prometo, no fui yo quien lo pidiera,
yo era un niño cantando el "Cara al Sol",
una especie incipiente de español
al que un día robaron la cartera
y hoy se siente cual fuera un esquirol.
El hombre es ese ser inconsistente,
el mismo que se sube a los altares
así que en el planeta llueva a mares,
que mira y va besándose en la frente
mofándose de aquel que es diferente...
Él era un ignorante, algo cretino,
fantasma en un gran circo que, ambulante,
marchaba sin pensar hacia adelante
haciendo muchas veces de adivino
igual que un comediante.
Para soñar preciso es asomarse,
mirar con ilusión por la mirilla
y ver que al resplandor la luna brilla
sin miedo ni temor a ilusionarse
por tanta maravilla.
Aunque diga que sí, no estoy seguro
si digo lo que el cuerpo a mi me pide,
tampoco es evidente si coincide
con lo que se me ocurre o es un conjuro,
e ignoro la equidad cómo se mide.
Escribo en el papiro de mi mente
con rasgo en tinta china emborronado,
los hechos que me afloran del pasado
y se hacen realidad intermitente.
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