A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Son pequeñas perlas (poemas) de los más variados poetas actuales aunque muchos son sobradamente conocidos e incluso laureados».
Aquí se acaba esta historia de dolo y antipatía
que empezó una noche impía en un ignoto arrabal
donde las flores del mal vengaban su felonía
sobre la piedra baldía del fango de un cenagal.
Hablar un sólo idioma en el planeta
sería un adelanto tremebundo,
¿entender lo que dice todo el mundo
sin tener que acudir al que interpreta
y menos preguntar do él es oriundo?
El alma es ese espíritu intangible
que todos dicen ver y nadie ha visto,
ni tú, ni yo ni aquel que es el más listo,
se ignora si ella es rigida o flexible
la misma que en mis versos tanto insisto.
Ayer viajé hasta el río, la corriente
silbando iba un alegre melodía,
habládome de amor pues me decía
que estaba enamorado de una fuente
que le correspondía.
Él vino para ver y nació ciego,
debió de acomodarse de escuchante;
sin ver ni conocer fué hacia adelante
expuesto a veleidades cual labriego
que espera al dios menguante.
En la tercera parte de la vida
hizo hoy un receso, presto a pensar,
extenuado de tanto caminar,
que ha abierto en sus talones una herida,
sentado en la vereda junto al mar.
Me dicen los que dicen saber todo,
que debo comportarme diferente,
que cambie mis costumbres; que la gente
es igual aunque tenga o no el periodo
y el pecho o no turgente.
Sueños que un día tenía ahora ya no tienen dueño,
los metí en casas de empeño porque pagar no podía,
y hoy que ya puedo pagar no me resulta halagueño
son como niños pequeños y cuidarlos no podría.
Si a los niños a ser libres enseñaran,
si los padres de verdad a ellos quisieran,
tratarían de formarles, si pudieran,
a empezar a discernir lo que pensaran.
Amor, si fueras tú…, si tú, mi amor,
la imagen que yo guardo en mi retina
tan bella, tan esbelta, tan divina,
de hermosura tan llena y de color,
Se sabe que se ignora, es un misterio,
que algunos dicen, ay, que se adivina,
y puestos ya metidos en harina
termina donde empieza el cementerio
que es una cosa fina.
He leído el mensaje que un buen día
grabaste a fuego lento en la corteza
de un pino antaño pleno de belleza.
El árbol sigue enhiesto todavía,
mas tú ya no lo estás pues no eres mía.
Un ángel vino a verme una mañana,
su nombre no lo sé, no me lo dijo,
vestía un traje blanco de nirvana,
supuse que él entró por la ventana,
y pudo así ascender a mi escondrijo.
Que yo ya escribí bastante,
tanto que ya no me acuerdo,
a veces estando cuerdo
y otras, las más, delirante.
Desde mi atalaya observo al mundo,
abriendo la mirilla, miro y veo
gentes que van entrando en el aseo
descargando su lastre en un segundo.
Hoy he vuelto hacia el pasado
y he llorado de emoción,
lo tenía en un cajón
entre gasas ya olvidado.
Lo he cogido, lo he palpado
retornando hacia la infancia....
Quiero besar igual que a mi me besa
el agua cristalina, reluciente,
me mira, me sonrie y complaciente,
me dice la otra a mi no me interesa.
Yo sé que no soy dios ¿alguien lo duda?
que dios tiene que ser mucho más alto,
más cuerdo y más sagaz, que mi locura
que va de sobresalto en sobresalto.
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