A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Es definido como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas, la sátira y denuncia social incluidas».
Me apresto a imaginar, soy un labriego
que un buen día se puso aquí a sembrar,
-esto creo que es mucho imaginar,-
pues yo escribo montándome en mi ego
y aunque crea que sigo siendo un lego....
Cuando sea mayor quisiera ser
la mota de un afecto en tu pigmento,
la espuma que destila de tu aliento,
o el ansia en caminar para beber,
y estar de amor sediento.
Recuerdo aquellos tiempos de viajante,
viajantes de comercio les decían,
los que iban por las casas y venían
con alma aventurera y buen talante,
mostrando al personal lo que vendían.
Yo soy un retratista. Mis retratos
se venden como churros.
Me fijo en los humanos y en los burros
que son los que parecen más sensatos
aunque ambos tan cazurros.
Lo bueno de la muerte es no enterarte,
muriendo sin saber por qué te has muerto,
al trance denunciando por incierto,
haciéndole sufrir en lado aparte,
fingir que tú eres tuerto.
Modérese, señora, yo no he dicho
que el mundo en que vivimos sea justo,
no quise a usted causarle algún disgusto,
retire por favor que soy un bicho
y así se quede a gusto.
El hombre de la calle se levanta,
se toma el desayuno y se adecenta,
se mira en el espejo y se presenta,
afina con mejunjes su garganta,
se canta las cuarenta.
(A don Manuel Alcántara)
Permite que te diga don Manuel,
espero mi osadía no te ofenda
que aquí gozar del don nunca es prebenda,
te tengo en un altar. Y en mi anaquel.
Es mala, es muy constante, me persigue,
no tiene compasión, no le da pena,
me tiene sometido a su condena
y agobia al insistirme que me cuide.
Tengo una alma pagana, inconsistente,
como el amor que a veces sube y baja,
lo mismo se acelera o se relaja
que sale a navegar contra corriente
o siente de una rama se desgaja.
Comprendo que hoy el tiempo haya cambiado,
pues trenes hay que avanzan tan veloces
que van como una flecha sin sus roces
y justo que al sentarte ya han llegado
sin ruido ni dar voces.
Confieso me he sentido algo aliviado
sabiendo que yo soy un ser vulgar,
que debo de aprender a caminar
mirando con cuidado a cada lado
pues puedo tropezar.
Yo escribo por escribir
por placer, no hay más razones,
pues no tengo aspiraciones,
y no quiero competir,
huelgan más explicaciones.
A mi me gusta el futbol. No me gustan
aquellos que agigantan sus colores,
aducen que es el club de sus amores,
y los fans de otros clubes los disgustan
fardando de ser ellos los mejores.
Nadie sabe quien soy, nadie me ha visto
saltando entre la lluvia cuando llueve,
haciendo marionetas con la nieve
tampoco cuando visto y me desvisto
si intento hacer un ocho y hago un nueve.
Que todo lo que escribo lo he robado
de un libro que esparciendo va en el viento
palabras que me inspiran lo que siento
y yo he ido recogiendo y agregando
en folio de papel harto grasiento.
Donde descansan los muertos
madre, yo no quiero ir,
si un día me he de morir
que me entierren donde hay huertos,
junto a puerros, cebollinos,...
Hola niños,
yo soy Gloria,
la que perdió la memoria
que guardaba en su zurrón,
pegó un mordisco al turròn
creyendo era zanahoria
y allí quedaron sus piños...
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