A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Es definido como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas, la sátira y denuncia social incluidas».
Lo dijo una gitana, más te vale
comprarme una ramita de romero,
lo dice el de la suerte, el agorero,
y el sueño del que espera el cuento cale.
Mis versos yo hoy extiendo por las Redes
igual que el hortelano
esparce las semillas con la mano
buscando que adornado de mercedes,
produzcan un buen grano.
Que el tiempo ya hace tiempo que no existe,
de aquel viejo reloj ya ni me acuerdo,
comprendo que aunque vivo aun esté triste,
a andar allí olvidado se resiste,
y ver que sin su ayuda no me pierdo.
Los hijos de papá, los que presumen,
los mismos que no han dado un palo al agua,
escasos, muchos de ellos, de cacumen,
que apenas si soportan un resumen,
herreros sin oficio en una fragua.
No sé si de la vida o de la muerte
tuviera yo que hacer un monumento,
debiera de pararme algún momento
a hacer la intromisión sobre la suerte
o mando aquí a las dos a tomar viento.
Por mucho que te quieras engañar
comerte dos cerezas
será como ingerir diez calorías,
inútil, pues, querer adelgazar.
Con simple gala hacer de tus proezas...
Yo amo el futbol. Y veo los partidos,
cada uno son, según mis pareceres,
lo mismo jueguen hombres o mujeres,
pues todos me resultan divertidos,
disfrutan mis quereres.
Para tí, si eres nuevo en estas lides,
y que ignoras el reto a que te enfrentas
a la hora de escribir, y hacer las cuentas
no aciertas a versar por más que cuides.
Tres consejos te doy, no los descuides...
Yo quiero, cuando muera, que mis nietos
decidan si algo vale lo que escribo,
conviene preservar, si es de recibo,
o en cambio no merecen sus respetos.
Salió a danzar consciente no sabía,
pues nadie a él a bailar le había enseñado,
buscando no morir en la porfía,
absorto ante el bullicio que sentía,
mimando a cada paso con cuidado.
El gato que yo tengo no es un gato
pues que es muy femenina, es una gata,
que mete la patita, no la pata.
Con ella yo me paso más de un rato.
Si digo algo mal de ella me delata.
Creyó tocar el cielo con las manos
sintiéndose cual Príncipe Valiente,
y vió como del viento, una corriente
lanzaba a unos terreros más cercanos
a todo ser viviente.
Era un listo que creía
que ser tonto era premiado
y subióse en un tejado
y a caer se resistía,
mas fue tanta su osadía
que una brisa repelente....
Cien mil, doscientas mil, más de un millón,
si empiezas a contarlas una a una
concluyes con un poco de fortuna
que estrellas allí existen un montón
que están enamoradas de la luna.
Yo tengo una ilusión, irme del mundo
a ver o descubrir nuevos planetas,
haciendo al que abandono cuchufletas
así sin dedicarle ni un segundo
dejándole podrirse con su grietas.
La suerte siempre está haciendo piruetas,
yo tengo, y me resigno, mala suerte,
me río de ella haciendo cuchufletas,
no importa si me engaña con sus tretas,
y así pienso tratarla hasta la muerte.
La vida cromos son que vas pegando
con cola y que ya nunca se despega,
lo mismo que a una planta vas regando
con mimo sin saber quizá hasta cuando
será el día final que ya se riega.
La casa que yo tengo es una ruina
pues quise ayer meter un elefante
y nada más entrar tiró un estante,
la trompa quiso usar como bocina
y andaba tan campante.
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