Solo poesía
«Es definido como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas, la sátira y denuncia social incluidas».
Un día me juré que nunca juraría,
mi imagen increpé mirándome al espejo
mas no reconocí pues se apreciaba un viejo
el mismo que de cara y de frente se veía.
Yo sí que sé sumar, lo sé y lo juro,
que siempre dos más dos resultan cuatro,
dije cuatro, reafirmo, estoy seguro,
como son doce y doce veinticuatro.
Comprendo que yo soy un preguntón
cual niño, el que se hace mil preguntas,
obseso de la vista, otro mirón,
que observa aquí al pasar de refilón
aristas, las esquinas y las puntas.
Yo hoy, señores, con todos me sincero,
presumiendo de aspecto tan sensato,
que he visto al rey hablando con mi gato
en acto de mayar dicharachero.
Un gato se introduce en mi terraza
un día y otro día,
lo hará porque me tiene simpatía,
quizás porque le sirve de amenaza
a un bicho al que vigía.
Conozco a uno, qué digo uno, más, muchos
que se pasan la vida presumiendo
¿de qué han de presumir? Que van diciendo
la pólvora que guardan sus cartuchos
falseando así su historia, van mintiendo.
Cual hijo que denuncia la autoría,
que hoy se opone a admitir que soy su padre,
disgustado, no encuentra quien le ladre,
ser del mismo su engendro no querría.
Cantar. Quiero cantar. Cantar no puedo
mirando fijamente frente al mar,
consciente que me debo de olvidar,
que un día fui más fuerte que un hayedo
y hoy puede ya la brisa derribar.
Un inventor quisiera ser de sueños,
pasar la vida aquí siempre soñando,
andar sobre el asfalto levitando
creando cada vez nuevos diseños.
Y tú quién eres, muñeco,
de peluche o de basalto,
presumiendo mear alto
y apenas eres un eco
Si tu cerebro está seco
sin ideas ni esperanza....
A ese viejo tan reviejo
que un día fue calavera
que sentado está a su vera
y hoy no mira en el espejo.
Partamos de la base que soy rico,
ya sé que alguien dirá que eso es mentira,
y alguno de mi mente que delira,
que gusta de fardar, de darse el pico.
Todos hablan de él, debe ser cierto,
no paran de alabar sus cualidades,
unos dicen han visto el cielo abierto
hay a otros que curó todos los males.
Te vayas a hacer gárgaras, me dijo
un tipo que conmigo dialogaba,
al ver sus argumentos refutaba
obviando pues que Dios no le bendijo.
De nuevo abrí los ojos tras los años,
-hacía más de cien que andaba muerto-,
curioso por saber vuelvo hoy despierto
a verme allí metido en los rebaños
en medio de un desierto.
Si tú gobernaras, Pablo,
a España repartirías,
y en cada pueblo pondrías
para tu ego un retablo.
Hoy por fin ya he andado diez mil pasos,
lo marca mi teléfono en pantalla,
él es más listo que yo, es un canalla,
sabe todo de mi, de mis fracasos.
Algunos medios toman la mierda,
la diseccionan, la desparraman,
la dan mil vueltas, derecha izquierda,
cuidando siempre que hedor no pierda,
son como buitres que de heces maman.
