A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Solo poesía
«Quimérico, fingido, que no tiene realidad y consiste solo en la imaginación, relacionado con la fantasía».
El agua mira limpia y transparente.
Dedícate a observar cuando del caño
resbala sigilosa, dulcemente,
cual fuera que es el alma de esa fuente
que intenta deslizar sin hacer daño.
Difícil definir qué es poesía
pues ecos hay que gritos son del alma
que van volcando al viento melodía,
después la tempestad llega la calma,
y vuelta a degustar. Filosofía.
Vivir es lo importante,
vivir y ser feliz es lo que importa,
gozando de esta vida que es tan corta,
jugando a la alegría a cada instante,
buscando aquí el placer que reconforta.
Dormir eso es vivir estando a oscuras
con riesgo a tropezar en las paredes,
dejando que el cerebro haga locuras,
sin nadie a criticar si es que te excedes.
Es la misma que te sigue,
la que nunca tú has llamado,
que se encuentra aquí a tu lado
y que, terca, te persigue,
esa misma, amigo mío,...
Yo he crecido entre verdades
que se dicen van a misa
y he creído en las deidades
que predican los abades
y es del cielo esa premisa.
Si escuchas que me he muerto, no hagas caso,
se me ha llevado el viento
cogiéndome a traición en el momento
que estaba ya saliendo de un fracaso,
sin mi consentimiento.
Mi mundo es irreal. No me confundo.
No crean lo elegí. Que, equivocado,
lo tuve que aceptar con poco agrado,
que el mundo en que yo vivo es de otro mundo,
más límpio y sosegado.
Hay seres superiores, sé que existen,
los he visto en mis sueños muchas veces,
te advierten que tendrás lo que mereces
mas tú a que a ellos les veas se resisten
por mucho que les reces.
Comprendo, yo no sé, nunca he sabido,
debajo la ciudad si hay muchas ratas,
entiendo, si es así, que andan a gatas
y salen siempre en medio de un descuido
sobre sus cuatro patas.
La vida es una estancia a disfrutar,
quien no sabe vivir no se merece
haber venido a un mundo que entristece
con lágrimas dispuestas a llorar
y ver como su llanto tanto crece.
Yo escribo donde escriben los poetas,
mejor los aspirantes,
aquellos, como yo, que haciendo tretas
esperan el aplauso a sus recetas,
sus loas fulgurantes.
Yo he visto a culebras y serpientes,
y a escuerzos que asomando en las rendijas,
haciéndose pasar por sabandijas,
sabiendo son reptiles repelentes
luciendo van sortijas.
Detrás de la mirilla veo espejos
que observan fijamente a todos lados,
la giro y aparecen mil reflejos,
se acercan, visualizan desde lejos
simulan ser trucados.
Un hombre de verdad, de pelo en pecho,
de aquellos que hoy no abundan,
que impiden que farsantes les confundan,
al ancho llaman ancho, estrecho estrecho,
y nunca ellos redundan.
¿Qué le pasa a este mundo, quién lo sabe?
¿enfermo, no está enfermo, está muy sano?
¿es joven, se resiente o ya es anciano?
¿los hombres son culpables de que acabe?
Yo en esto soy profano.
He aquí, llegó por fin un desclasado,
bisoño, otro producto del azar,
quizás por un descuido, un despistado,
cual pollo sin cabeza, desnortado,
inútil, sin saber ni un paso dar.
Nació y perdió la vida en un segundo
que aquí nunca se ve lo que es a secas,
la vida es como un juego de muñecas
capaz de defender su honor profundo
y luego de mandarlo a hacer puñetas.
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