A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
Yolanda Arias Forteza – Atadura [Mi poema]
Mis amigos [Poeta sugerido]
Describir deliberadamente, cómo soy, es tarea que escapa a mi intelecto, en esta realidad me siento… sueño y la vivo normalmente en ensueño, en sucesión de días que se desplazan sin orden cronológico en las que pasan las horas contumaces; momentos son, en que mi afán se vierte en cosas simples que conforman el Todo en mi existencia. Quién Soy, cómo Soy, al paso, con mis versos se devela. De momento, Soy estela de una estrella que surca un firmamento donde pongo mis pies sobre la tierra. Edad. Atemporal. No tengo la que siento. Educación. Banal. Estudio y poco aprendo. Mi oficio. Artesanal. Creo y trasciendo. Mi interés primordial. En las letras, en el abecedario en que me extiendo. A bien, no sé Qué Soy, más si sé Quién Soy y en mi Universo propio, me… sostengo.
Si quieres saber más, échale un vistazo a mi blogTierra de violetas
POEMAS |
Atadura La mente vaga sola. Ya la vida Lo busca el alma en pena confundida Jamás aceptaré su triste ausencia recuerdo que se aloja en mi locura |
RENACER
Hoy culmina mi vida, no hay nada que la aliente,
el ansia de empeñar el alma, es capricho,
su destino, de vida y muerte fue predicho,
nada hay por hacer; pues, nada está pendiente.
Precisa que trascienda. En duda insistente
el vocablo “morir” ha puesto en entredicho
mi voz, campana muda, dormita en su nicho
tañerá a mi regreso si renazco inocente.
En letras derramarse en voz y sentimientos,
de glorias y de rimas recuerdo dividido
entre haces de luz y rumor a cuatro vientos.
Vislumbrar horizontes del azul más pulido
sin nubes borrascosas que son impedimentos.
Corona de laureles, honor no conseguido.
PENITAS
Cuando se termine el sueño
que en esta tierra tuviera
yo quiero que él me reciba
allende el cielo, doquiera.
Presta su boca morena
a regalarme sus besos
y, a su cintura adosada
morir en sus embelesos.
En nudo ciego me abrace,
que me aprisione en cadenas;
pues, lo sentí enredadera
entre lirios y azucenas
apartado de mis penas.
Penitas que me quedaron
cargando mi sentimiento
y a muerte me condenaron.
La luna brilla indolente
en el manto desgarrado,
en mis manos rojas flores
por el llanto, derramado.