A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
TE QUIERO, AMOR [Mi poema]
Wallada Al-Mustakfi [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
Te quiero amor, te ansío a borbotones Te quiero con fervor, con avaricia, Y así fuera mentira que te quiero a estar cual bella flor en mi florero, |
MI POETA SUGERIDO: Wallada Al-Mustakfi
Wallada bint al-Mustakfi
A pesar de sus méritos, Ibn Zaydun ama
¿Acaso hay para nosotros…
Ave veloz
Ciertamente que Ibn Zaydun, a pesar de su prestigio…
Cuando caiga la tarde…
Cuando te enteraste de lo mucho que te quiero…
El hexágono
Enamorado de Júpiter
Enamorado de su secretario
Enhorabuena, al-Asbahi, por los beneficios
Ibn Zaydun, a pesar de sus virtudes…
La separación
Pura piedra
Si fueras justo con el amor que existe entre nosotros…
Tengo celos de mis ojos, de mí toda
Tras la separación, ¿habrá medio de unirnos?…
Tu apodo es el hexágono, un epíteto…
Visita
Yo ¡por Dios! merezco la grandeza.
PURA PIEDRA
Cuando te enteraste de lo mucho que te quiero
y supiste el lugar que ocupas en mi corazón,
y cómo me dejaba arrastrar por el amor, sumiso,
Yo, que a nadie más que a ti consentí que me arrastrara,
Te alegraste de que el sufrimiento cubriera mi cuerpo
y de que el insomnio pintara de negro mis párpados.
Pasa tus miradas por las líneas de mis cartas
y verás mis lágrimas mezcladas con la tinta.
Cariño mío: mi corazón se deshace
De quejarse tanto a un corazón de pura piedra».
A Ibn Zaydun , reprochándole su desvío y su inclinación por una esclava negra
Si hubieses sido justo en el amor que hay entre nosotros,
no amarías, ni hubieses preferido, a una esclava mía.
Has dejado la rama que fructifica en belleza
y has cogido rama que no da frutos.
Sabes que soy la luna de los cielos,
pero has elegido, para mi desgracia, sombrío planeta.
Sátira del Seís contra Ibn Zaydun
Te apodas El seis
y este mote no te dejará mientras vivas:
pues eres marica, puto y fornicador,
cornudo, cabrón y ladrón.
Otra sátira contra Ibn Zaydun
A pesar de sus méritos,
Ibn Zaydun ama las vergas de los zaragüelles;
si hubiese visto falo en las palmeras,
se habría convertido en pájaro carpintero.
Poema que Wallada hizo bordar en oro sobre su vestido
Yo ¡por Dios! merezco la grandeza
y sigo orgullosa mi camino.
Doy gustosa la mejilla a mi enamorado
y doy mis besos a quien yo elija.
Poema que escribió en un billete para citar a Ibn Zaydun
Cuando las tinieblas se espesen, espera mi visita,
pues creo que la noche
es la mejor guardadora de secretos;
lo que siento por ti, al sol impedirá brillar,
a la luna salir y a las estrellas correr.