A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Vicente Huidobro

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EL JUEGO DE LA PENA Y LA ALEGRÍA [Mi poema]
Vicente Huidobro [Poeta sugerido]

MI POEMA... de medio pelo

 

Jugando van la pena y la alegría
buscando cada cual si a la otra gana,
zurrando la una a la otra la badana,
tratando destacar en la porfía.

La pena lleva arrastras su condena,
al ver que se ha olvidado del pañuelo
las lágrimas rebotan por el suelo
temiendo ser sujetas de la trena.

En esto entra en escena la sonrisa
un órdago lanzando al contrincante,
mostrando a la asistencia un buen talante
que el cuerpo no le llega a la camisa.

Comienza la somanta de reproches,
haciendo una defensa de atributos,
los dos así pasando los minutos
igual que hacen los días y las noches.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Vicente Huidobro

Noche

Sobre la nieve se oye resbalar la noche.
La canción caía de los árboles,
Y tras la niebla daban voces.

De una mirada encendí mi cigarro.

Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío.
En el puerto,
Los mástiles están llenos de nidos,

Y el viento
gime entre las alas de los pájaros.

LAS OLAS MECEN AL NAVÍO MUERTO

Yo en la orilla silbando,
Miro la estrella que humea entre mis dedos.

Ella

Ella daba dos pasos hacia adelante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo

Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza

Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla

Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma

Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas.

Camino

Un cigarro vacío

A lo largo del camino
He deshojado mis dedos

Y jamás mirar atrás

Mi cabellera
Y el humo de esta pipa

Aquella luz me conducía
Todos los pájaros sin alas
En mis hombros cantaron

Pero mi corazón fatigado
Murió en el último nido

Llueve sobre el camino
Y voy buscando el sitio
donde mis lágrimas han caído

Días y noches te he buscado

Días y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde cantas
Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo
Te has perdido entre las lágrimas

Noches y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde lloras
Porque yo sé que estás llorando
Me basta con mirarme en un espejo
Para saber que estás llorando y me has llorado

Sólo tú salvas el llanto
Y de mendigo oscuro
Lo haces rey coronado por tu mano

El célebre océano

El mar decía a sus olas
Hijas mías volved pronto
Yo veo desde aquí las esfinges en equilibrio sobre el alambre
Veo una calle perdida en el ojo del muerto
Hijas mías llevad vuestras cartas y no tardéis
Cada vez más rápidos los árboles crecen
Cada vez más rápidas las olas mueren
Los récord de la cabeza son batidos por los brazos
Los ojos son batidos por las orejas
Sólo las voces luchan todavía contra el día

Creéis que oye nuestras voces
El día tan maltratado por el océano
Creéis que comprende la plegaria inmensa de esta agua que cruje
Sobre sus huesos

Mirad el cielo muriente y las virutas del mar
Mirad la luz vacía como aquel que abandonó su casa
El océano se fatiga de cepillar las playas
De mirar con un ojo los bajos relieves del cielo
Con un ojo tan casto como la muerte que lo aduerme
Y se aduerme en su vientre

El océano ha crecido de algunas olas
El seca su barba
Estruja su casaca confortable
Saluda al sol en el mismo idioma
Ha crecido de cien olas

Esto se debe a su inclinación natural
Tan natural como su verde
Más verde que los ojos que miran la hierba
La hierba de conducta ejemplar

El mar ríe y bate la cola
Ha crecido de mil olas

Fatiga

Marcho día y noche
como un parque desolado.
Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos;
miro el cielo y su hierba que aprende a cantar;
miro el campo herido a grandes gritos,
y el sol en medio del viento.

Acaricio mi sombrero lleno de luz especial;
paso la mano sobre el lomo del viento;
los vientos, que pasan como las semanas;
los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre;
las luces, que pasan como los meses;
cuando la noche se apoya sobre las casas,
y el perfume de los claveles gira en torno de su eje.

Tomo asiento, como el canto de los pájaros;
es la fatiga lejana y la neblina;
caigo como el viento sobre la luz.

Caigo sobre mi alma.
He ahí el pájaro de los milagros;
he ahí los tatuajes de mi castillo;
he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós.

Caigo de mi alma.
Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno;
caigo del viento sobre la luz;
caigo de la paloma sobre el viento.

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LA VIDA TAL COMO LA PINTAN? [Mi poema]
María Gómez Lara [Poeta sugerido]

MI POEMA... de medio pelo

 

Antaño él era un tipo que soñaba
crear una familia numerosa,
sembrando algún clavel y alguna rosa,
y cómo la fortuna la regaba
con mimo a relación tan amorosa.

Soñaba en este mundo seducido,
la vida tan cercana al paraíso,
un Dios al que acudir si era preciso,
el mismo que lo había bendecido
y nunca a perdonar era remiso.

Y un día descubría las tormentas
viniendo aquel idilio a destrozar,
saliendo en esa angustia a protestar
al verse entre esas heces tan mugrientas,
tentado de querer tirarse al mar.

Sentía que le había traicionado
aquel el que en su infancia le enseñaba,
diciendo ser verdad lo que contaba.
La vida le decía que era un cuento
y el ser honesto al fin Dios lo premiaba.
©donaciano bueno

Almas cándidas, o acaso me engañaron como a un chino? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  María Gómez Lara

CONJURO

your burning temple next to mine

repito el verso de Blaga en la tormenta
como un conjuro un amuleto algo de ti

me aferro
no lo suelto burning temple
sola esperando a que toque tierra el huracán
next to mine dijiste alguna vez

your burning temple
y oigo el crujir del viento contra las ventanas
next to mine
y me cubro la cabeza cuando se va la luz

We shall remember once too late
y es tarde ahora que llega el estallido
this very bench where we are seated
cuando no queda nada en pie

entre las tinieblas

sino el radio de pilas
y la voz del locutor
–the worst is yet to come

Espero acurrucada eso peor
me obstino en aquel verso burning temple
como un delirio next to mine como la fiebre

Aquí no hay templos ni fuegos

pero de miedo convoco algún rescate
y aprieto en el puño este conjuro
de cuando hubiéramos podido
salvarnos del desastre.

TRAS COSTURAS

casi aterrizamos en la isla
y voy buscando el reverso de una ola

un resquicio en donde el mar
camine casi expuesto como yo
mostrando las costuras

un pliegue
donde sumergirme

apretando arena entre los puños
para ir destejiéndote de mí
te llamaré agujero luego sal.

EMILY DICKINSON

Nací el mismo día que Emily Dickinson
casi dos siglos después
y las cosas han cambiado un poco
desde entonces

no tuve
su entereza ante el dolor
ni su oído sutil para las revelaciones

vivo en un edificio alto
donde no llegan los pájaros
sólo un ruido de sirenas
que no canta

es una ciudad inmensa
aquí todos somos Nadie
pero no hemos aprendido
a guardar el secreto:

al caminar regamos
nuestra nada en las esquinas

Nací con la piel oscura
en un país del trópico

y vine a buscarla a este estruendo
tan lejano de su voz
que se enredaba en las praderas

la imagino callando en los ladrillos
veo sus manuscritos de letras apretadas

como ramas de tinta negra
que se quiebran
en cualquier envoltura
en la lista de mercado
y se enlazan otra vez
para inventar el mundo.

Nací un diez de diciembre como ella
y no traje ese silencio

sin embargo

gracias al conjuro
de repetir sus versos
mientras cambian los semáforos

estoy a flote

todavía.
Deontratono, XXVII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Creación Joven. Visor libros. Bogotá – Madrid. 2015.

Astillas

Los verdaderos poemas son incendios
Vicente Huidobro

voy frotando una astilla contra otra
y es inútil

no habrá fuego
en mis restos de madera

pude rescatar del naufragio
un trozo de leña

hueco de tormenta
atravesado por tanta agua salada

lo quebré
para inventar dos trizas que se juntan
dos chispas
que no estaban
el revés de un vacío un agujero

aquí sigo todavía estrellando mis astillas

nada que encender
y te haces humo
nada que apagar
y eres ceniza.

La luz inútil

La soledad es estar ahora entero
Arturo Carrera

qué extraña completud

ya sin relojes
ni calles cerradas

qué extraña completud el aire abierto

la sola luz
la luz inútil

al fin sin nudo ciego

para qué ver si nada que alumbrar
de este equilibrio hueco

ningún nombre
ningún árbol

ningún edificio torpe que vaya a derrumbarse

para qué el estupor suspendido
si no hay dónde caer.

La otra muerte

no habíamos visto antes
la mano amenazante
el arma
y otra muerte

que no
se entreveía

no habíamos intuido
el ruido del viento contra los cristales
la ruptura

no sabíamos cómo
cubrirnos del estruendo
cómo esquivar las balas
en el aire no

creíamos
que fuera a ser así tan inmediato

mirar a todos lados
temiendo al asesino y no
veíamos aún esta otra muerte dibujada

no escuchábamos sus pasos
acercándose
no contábamos con la sombra
nos estaba velado
el monstruo tras la puerta

caminábamos tranquilos sin saber
que hace ya tanto llevábamos a cuestas
una muerte otra más antes del miedo.

Variaciones sobre la muerte

I.
Si es por la muerte, su peso es doble y ya no nos suelta.
No es por las puertas donde se asoma nuestro abandono.
José Lezama Lima

será por las ventanas
cuando quedan entreabiertas en la noche
la muerte se va acercando
no abandono sino brisa
tras los vidrios

los empuja
casi imperceptible
van cediendo

no hace falta quebrarlos
ellos mismos son la llave
sin puerta

mientras nosotros
esperamos

II.
golfo de sombras anunciando el puerto
Luis de Góngora

pero es agua todavía es tormenta

vemos una forma cóncava
apenas dibujada entre la bruma

y nos vamos anudando sin la tierra
para zarpar después donde no hay barcos.

Mudanza

Rara vez nos asiste
en las tareas pesadas
como mover los muebles,
cargar las maletas,
o recorrer caminos con zapatos apretados
Wislawa Szymborska, “Algo sobre el alma”

Dice Szymborska que al alma
le aburren los trasteos
no corre armarios
no empuja cajas

Ojalá sea esta vez la rara vez

Ahora
que moví ciudades
y libros
y maletas

y atravesé la tierra
cargada de equipaje

y llegué a este país de extranjeros

no estaría demás
un alma
que me echara una mano
llevando algunas cosas

Mi alma
si la tengo
si la tuve

está perdida en estos huesos torpes
que no levantan
ni una mesa ni una silla

está atascada en este cuerpo enclenque y distraído

que poco sabe
poco entiende
poco carga

y hasta se lleva a sí mismo a duras penas:

un día
por ejemplo
le sobran las manos
no ve dónde ponerlas

otro
en cambio
tiene unos pies
que se despiertan
extraños a la tierra

se creen alas
pero no vuelan
lo intentan y tropiezan

y al otro
la espalda se le tuerce
aunque no lleve nada
quizás le pesa el aire

tal vez en esos días
el alma se aparece:

le endereza la espalda
le entrelaza las manos
le empuja los pies para que avancen

Convendría
entonces
mudarme
un día de esos

(no antes
ni después)

cuando pueda caminar
con los zapatos apretados.

Octubre

Naciste
en otoño como yo
decías
y es de nuevo octubre

querías arrastrarme
con tus hojas secas

querías convertirme en caída
y yo habría sido abismo
para que te quedaras

contestaba siempre
que diciembre es otoño
aunque los árboles sean ramas
y el aire nos congele

a fuerza de palabras me abría espacio
entre los tiempos medios

asentías complacido
inmóvil todavía contra el suelo
pero hecho ya huella ya huida

Llega otra vez octubre
y no queda ni tu sombra

camino para borrarte ante todo no me detengo
y sé que voy a estar bien mientras los pies aguanten

esquivo a zancadas esta ciudad que era mía
la que fuiste derrumbando con las manos

me aferro entonces
a la nieve que no tuve:

yo nací en invierno
yo nací en invierno
yo nací en invierno.

Para borrar tu ciudad

para borrar tu ciudad fantasma
tuve que trazarle pasos a tus pasos

cruzar caminos
aparecer surcos

y había que cavar hondo
para aplacar la maleza

me aferraba a los rastrillos a las palas

cargaba herramientas de hierro
como un niño recoge sus crayolas

luchaba contra el cemento
decía que era tierra:

a fuerza de palabras lo ablandaba

para borrar tu ciudad
fui construyendo la mía.

Contratono

único tono
el agua contra el agua
Blanca Varela

aprendimos
a despertar en medio de la noche
con el ruido del agua

conocíamos la errancia
de hace años nuestro sueño era frágil

los ojos entrecerrados casi abiertos dormíamos
como quien vela

atentos al derrumbe
las manos en la cabeza
por si los escombros
y los pies alzados
ya para correr

pero una madrugada gota
a gota
lo intuimos

oímos resonar
el nuevo escape

algo nos cantaba
en contratono

que esta vez huir
sería quedarse.

Un pozo

Quiero no recordar lo que no hemos olvidado,
arrojar una piedra en el pozo de la ausencia
y escuchar cómo suena a agua y a oscuridad
Nikola Madzirov

quién sabe cómo suenas
pero digo que el agua cura

y eres un pozo vacío
que se llena

de a poco menos hondo cada vez

todos los días
camino sobre el cemento

huyo
de las esquinas que derrumbaste con las manos

esta vez no hay líneas ni relojes
no hay caminos

una tarea sin tiempo redundante

una materia extraña que moldeo
con las horas
con los dedos con los codos

puede ser agua barro arcilla

ya no se trata de ganar una carrera
es apenas cubrirte con algo.

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