A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
MATAR, MORIR [Mi poema]
Roy Sigüenza [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
Fue justo que dejaron de matarse Otro más del montón, otro paisano, Otro borrego unido a la manada, Que justo fue llegar yo en el cuarenta Esta es, triste, la vida del payaso |
Acababa la guerra civil española. Antiguamente, cuando se declaraba una guerra, los Generales se ponían al frente del ejército. Hoy ellos se quedan en la retaguardia con aire acondicionado y envían a sus cabestros, sin preguntarles, a morir.
MI POETA SUGERIDO: Roy Sigüenza
TODO EL MAR SE PARECE
Si el mar fuera sacudido como una tela
Si comenzara a hablar un día de estos
Es suave su risa por ahora
su grafía se construye en la arena
se borra
Aúlla de pájaros cierta temporada
-el sol se quema como si fuera una pestaña
de fuel oil-,
o muere en las alas desechas de un pelícano caído
Viniendo de él Odiseo aún no llega a Itaca
Penélope confunde el deseo en la urdimbre
del tejido
La ciudad es un avispero de ruidos y un crimen
en la crónica roja de los periódicos de la mañana
Mejor la confusión de los puertos
El mar de Jambelí es el mismo mar que mella los
atracaderos en Ámsterdam
Allí la huella de las embarcaciones con un mismo
significado:
la voracidad
(un corazón vacío
un par de manos heladas
una palabra imposible de decir)
El agua haciendo que la vida corra,
que vacile al filo de la orilla como un desnudo
trozo de mangle;
que vaya a la playa como una deidad poseída
por el furor del nacimiento:
la semilla de la fruta de sal
El agua anunciante de su certeza
Mañana será lo mismo: el mar es un fósil despierto
Escondites
Los hoteles no permiten
parejas de hombres
enamorados en sus cuartos
(aunque presuman de heterosexualidad
el recepcionista siempre tiene sus dudas)
para ellos están las casas abandonadas,
el monte, los parques,
los asientos traseros de los cines,
los autobuses
(las luces apagadas)
hasta donde acude el amor,
los llama y los acoge.
Exilio
Es aquí donde edifico mi reino:
En la orilla de tu cuerpo,
a su sombra dormida ato caballos al sueño
y pongo el mar de la extensión que quiera;
puedo decir estoy solo, despierto,
al costado de la única verdad en la que creo
cuando oigo cantar lo leve de la sangre
y la mano tiene solo un dominio
(los brazos son agua, miel, saliva, esperma
lo que quiera la sed)
¿quién dirá devastación, caída, muerte?
¿quién, en la belleza derramados, dirá el sexo
es una trampa?
si estás a la mano como el silenciar de la piel
–el jardín de oro en el que los dos cosechamos–
Donde bebemos el agua de muerte
y las lenguas van y vienen
suben y bajan
como animales de hambre
Allá que el ruido incendie la granja de cría de
cerdos de la luna –ese niño enfermo–
y el mar eche a volar la más descabellada de sus
aves domésticas
Será un reino fugaz, quizá,
pero ¿a quién le importan las necrologías?
¿oyes ese rumor de llamas cuando lo que silencia llega?
no busques en el nervio de la noche:
a otros se les dio ese don y no han regresado
Un Rousseau
Criaturas que fueron hechas para ser adoradas
se oscurecen de muerte si alguien las mira
El amor es una extraña prevención en el paisaje
Las caricias se pudren
Algo perdido camina buscándose entre la maleza
Roy Sigüenza (Portovelo, 1958)
Abrazadero
Para Ángel P.
Los abrazos de los amantes
propician el verano y el invierno;
a ellos se debe que el agua vaya y vuelva,
que la luz esté ahí, sobre todo en las noches,
y sepamos que nada hemos perdido,
aunque lo hayamos perdido todo.
***
La poesía: un entredicho que se va aclarando
o se zambulle frente a la amenaza del silencio,
de espaldas a la transparencia que se rompe;
un tropiezo que blanquea el hueso de la voz
ante el bullicio de las máscaras que nos maltratan,
una forma de llegar a esa posibilidad
o también de perderla.
Escondites
Los hoteles no permiten
parejas de hombres
enamorados en sus cuartos
(aunque presuman de heterosexualidad
el recepcionista siempre tiene sus dudas)
para ellos están las casas abandonadas,
el monte, los parques,
los asientos traseros de los cines,
los autobuses
(las luces apagadas)
hasta donde acude el amor,
los llama y los acoge.
Caballos
Las patas de los caballos dan vueltas y vueltas
sobre el lodazal de la molienda vueltas y vueltas
como en mi cabeza tu ausencia.
Thriller
A Pier Paolo Pasolini.
Restos de fiebres duras: el rostro es un río
desaparecido,
una letra quemándose en un momento de
tranquilidad
El sueño pace como una vaca en la hierba azul
del mar
Aquí se corrompe un pájaro, cabalga un bello
asesino
La sangre es una mano que cae
No hay trescientos corazones que guarden
tanta respiración defectuosa
Como esa forma del amor que perece
cada vez que alguien
en alguna parte dice:
ámame libremente.
***
Como cuando uno escucha los fantasmas
contándose historias ya desaparecidas,
entre la maleza y el olvido de una casa en ruinas,
así escucho tu voz diciéndole cosas muertas a mi
voz: las de un largo amor destruido.
Agosto
el viento se esparce por las ramas de los árboles
el rostro de mi amado por la hierba.
Pide el mar:
denme un cuerpo
en qué morir.
Piratería
Iré, qué importa.
caballo sea la
noche.
Felicidad
Bebimos cerveza
de a poquito
(tomémosla como si fuera vino,
te propuse)
tú dijiste que la bosta de vaca
elevaba
(la fumamos)
estaba claro que los dos buscábamos
abandonar este mundo.