A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Miriam Elim

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JOVEN TIENE CINCO LETRAS [Mi poema]
Miriam Elim [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Joven tiene cinco letras, igual que tiene valor,
once tiene emprendedor y otras cinco tiene letra,
echa a tu esquema valor, su efecto multiplicador
vendrá siempre a tu favor a satisfacer tu meta.

Bien sabido es que el valor al joven se le presume
más para algunos resume su abstinencia de rigor,
si deseas ser señor y que nadie te desplume
que tu vida no se esfume, refuérzala con vigor.

No esperes sea el patrón que tus cenizas exhume,
coge en tu barco el timón, sé tu propio funcionario
y no acuses al mal fario y ni tampoco te abrumes,
y a tu vida no desplumes siendo tu propio sicario.

Joven tu eres ¡vive dios! y olvida las plañideras,
no esperes que alguien te quiera y se envuelva en tu dolor,
que en este mundo traidor tú serás lo que tu quieras,
no has de vivir mientras mueras esperando algún favor.

Ponte al mundo por montera y échale el arrojo y brío,
las aguas van por el río y la encauzas donde quieras,
acepta tu el desafío, no construyas más fronteras
las penas son traicioneras, tuyo sólo es tu albedrío.
©donaciano bueno

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Existe una tendencia en la sociedad actual de creer que es el papá estado el que tiene que acudir en su ayuda para resolver todos sus problemas. Aquellos jóvenes que que aún siguen creyendo que ésto debe ser así, ya pueden irse apuntando al muro de las lamentaciones.

MI POETA SUGERIDO:  Miriam Elim

IMPRECACIÓN

Me quedaré sola. No huyo este dardo!
Como que mi carne sabe del temblor
del sollozo largo, que deja en los labios
la palabra buena o la imprecación.
He de darlo todo:La vida lo quiere!
como da en Otoño el árbol sus hojas;
mas queda esperando que en la Primavera
serán su aguinaldo flores olorosas.
Yo no espero nada y he de darlo todo:
lo que era dulzura y era claridad.
Doy mi oro de Otoño, me abrazo al Invierno;
no habrá Primavera, ni Estío vendrá.
He de darlo todo! Me duele… me duele
entregar así mi parte de amor.
La palabra buena huirá de mis labios;
será mi sollozo una lmprecación.

HOY HA VENIDO EL SOL

Hoy ha venido el sol y ha besado mi alma
(sol de invierno con ansias de besar una flor)
y ha prendido una loca inquietud tan extraña
en mi ser, que he creido me ha besado el amor.

No más agua dormida bajo un rayo de luna:
no más tardes serenas ungidas de oración.
En las locas mañanas, por las aguas del río
bajo este beso de oro, reirá mi canción.

Ya no más esperar , con angustia en los ojos
que florezca el rosal en mi jardín dormido,
sí una rosa de luz llevo aquí, a flor de labio,
que perfuma, en palabras con blandura de nido.

Hoy ha venido el sol y ha besado mi alma,
flor inquieta que ignora en qué tallo nació,
y ha prendido una loca inquietud tan extraña
en mi ser, que he creído me ha besado el amor.

LOS OJOS EXTASIADOS

En la dulzura de esperar, se me han quedado
los ojos extasiados.
Otro sol y otra luna han de venir
y habrán de hallarme así:
Quietas las manos, antes flores de ruego
sombreadas las pupilas de misterio…
Otro sol y otra luna han de tornar
sin que se canse mi anhelar!

En la dulzura de espera, se me han quedado
los ojos extasiados.

Por qué amo yo la muerte

¿Verdad que tú no sabes por qué amo yo la muerte?
Porque es el fin piadoso de esta jornada loca
en que es una sentencia el jamás poseerte
ni como a aquella flor que con unción se toca.

Porque la piedra fría con que oculte al mundo
la caridad consciente de algún piadoso hermano,
a mis huesos dará un calor más humano
que el que me den tus ojos de mirar tan profundo.

Tan profundo y mezquino…
ni una lágrima vierte de sus entrañas nunca.
El sol de su mirada mi jardín floreciera.
Por faltarme su luz está mi vida trunca.

¿Verdad que ahora sabes por qué amo yo la muerte?
Porque aunque tú me niegas todo cuanto te pido,
es muy cruel agonía el ir siempre temiendo
que despiertes mis ojos, puedan dejar de verte.

Trémula belleza

¿Verdad que tú no sabes por qué amo yo la muerte?
Porque es el fin piadoso de esta jornada loca
en que es una sentencia el jamás poseerte
ni como a aquella flor que con unción se toca.
Porque la piedra fría con que oculte al mundo
la caridad consciente de algún piadoso hermano,
a mis huesos dará un calor más humano
que el que me den tus ojos de mirar tan profundo.
Tan profundo y mezquino…
ni una lágrima vierte de sus entrañas nunca.
El sol de su mirada mi jardín floreciera.
Por faltarme su luz está mi vida trunca.
¿Verdad que ahora sabes por qué amo yo la muerte?
Porque aunque tú me niegas todo cuanto te pido,
es muy cruel agonía el ir siempre temiendo
que despiertes mis ojos, puedan dejar de verte..

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MI POETA INVITADO: José García Alonso

Negarse

pequeños poemas obreros que se derrumban
la respiración de la vieja cafetera y su desecho
el libro de piedra sobre el que crece el musgo más verde de la ira
el aroma enfermo de la naftalina
el llanto de las nueces llamándome
tus piernas que se hunden entregadas en mi memoria
tu nombre devorado por mi sexo
Borges que viene desde el cielo
las tazas limpias del desayuno
la sombra que me gustaría proyectar
cuchillos afilándose contra el silencio
el pulso irregular de las muñecas
el ruido del deseo que remonta
el retrato insaciable de los muertos
las blancas y altas máculas de la tarde
el desordenado incendio de las sílabas
no el miedo, su naturaleza que turba y desespera
el olor a pescado de la cena
la noche que no duerme

las palabras que se niegan
aunque el poema ya exista.

Por eso...

A Marina Alonso

Fuimos en un tiempo centeno y manos
los ojos de los búhos en el valle
la sangre que latía sobre el frío
el dialecto del júbilo y la risa
la voz del llanto y la tristeza.

Manos y centeno.

Latido y humus.

Gozo y desconsuelo.

Eso fuimos antes de ser
por un mar de espuma marina de su vientre
dejados en el mundo.

Por eso…

Por eso no está en otra boca sino en la nuestra el pan
de aquellos años suyos de cielo e intemperie,

no en otros ojos está sino en los nuestros la luz
de su mirada y su pálpito adelantado,

no en otras manos sino en las nuestras ha de estar
su tacto de amparo
el favor de sus manos apretando nuestro pecho.

Lo que de cierto sabemos del mundo
se resume en lo que fuimos:
ahora junco que pierde el equilibrio
y que aun así nos mantiene erguidos
y nos empuja con su soplo.

Y por eso,
porque fuimos en un tiempo centeno y manos
grillos y sapos en verano
guadaña y hierba
somos lo que somos en el mundo.
Tal vez no...(J.G.A.).