A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
COMPRAR, SU DIOS, SU RITO [Mi poema]
María Paz Guerrero [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
Hoy salió. Fue a comprar. Y se ha comprado Y un pullover que estaba rebajado Y un espejo que opinan que al mirarse Y una plancha que dicen plancha sola Resistir no consigue a sus deseos |
MI POETA SUGERIDO: María Paz Guerrero
chupa con el moco de su trompa
la calavera
le quita el barro los gusanos la maleza
se demora
sus crías van a pasar hambre
mientras lava el esqueleto
los huesos serán masticados
por el tiempo
molidos por el aire
hasta desaparecer
las partículas se disolverán
limpias
en el desierto
Algo ondeaba
algo babeaba, se arrastraba en la alfombra de la casa
algo sudaba en la cama de madrugada
algo corría y se caía y se raspaba la rodilla
algo se bajaba los pantalones
algo se acostaba en el pasto y se restregaba en la tierra
algo orinaba en la mitad de la calle
algo dejaba al canchoso suelto, en un potrero
algo miraba al perro y no sentía ternura
algo aprendía a no querer
algo corría hasta quedar muerto
algo volaba papalotes en el aire hirviente de Comala
algo conocía la sed en un libro
algo tomaba vasos eternos de agua
*
Los campesinos todavía desayunan arena,
almuerzan cascajo
y comen piedras asadas.
Sale al bosque a desenterrar raíces
llena el tiempo de huecos
y mete el escaso cuerpo
en uno de ellos
Cubre su esqueleto del viento
para que la corriente
no roce su superficie de erizo
Se rompería en añicos el aire
al contacto con las puntas
No busca hacerse cortaduras en la cara
ni beber licores fuertes
mucho menos ser vidente
Ya tiene ojos rasgados, piel amarilla
y se pone a ser india
en la mitad del día.
La vieja sentada en la mesa
sus manos aruñan la comida
su boca chupa el hueso solitario
cuando engulle
sus músculos tiemblan.
Absorta en su trabajo
avanza como caracol
Parpadea
Todo su tiempo contenido
en ese despojo
Descarga su peso sobre las horas
como si el atardecer
torbellino,
como si la vista desde el piso octavo
lo acercara a Marina
79 años
se desploma contra el césped
se parte los dientes.
En al ascensor Marina
le agradece a Dios
y tapa su boca mueca*
Desde el piso octavo busca historias:
Antes, la sangre de Marina era
el ciclo solar de su cuerpo.
Ahora la mano temblorosa
arranca un diente
y esta nueva sangre
le recuerda cómo la carne
-no solo el iris, ni el tiempo-
también se parte
No sabías quién era
y aún así buscaste en las grietas del aire
su gesto suspendido.
Indagaste con la tenacidad muda
del animal
encontraste
su risa repetida
en la retina de los niños
el silencio cóncavo en el corredor
la ausencia nítida
que revela la cicatriz en el ojo.
Me levanto y la boca es una mancha
me estiro, reptil
pinto las uñas de mis pies
Salgo al parque
el aire juega como niño
infla mi pecho cansado
me sube a la copa de la acacia
me da vueltas
Delicada, frágil
destruí la noche.
Ahora
todo está hueco de sí mismo
traslúcido
solo queda el rayo diminuto
que parte por la mitad la añoranza
El perro se acuesta en la orilla
resopla sin asidero
Ella consume la fragilidad del animal
esa tenaz consistencia del pulmón marchito
ella fuma
-silenciosa, con la cautela que mata el tiempo-
fuma
para acompañar el resuello
Es su único apego
ese perro dañado.
Benjy
Benjy ama a Cathy
escucha quietudes, aires
The sound and the Fury.
Quiere ser bobo
hablar como asno, mula de carga
quiere ser este que es ahora:
uno más cercano.
¿A qué suena su infancia?
a tienda, martillos.
La percusión está abajo y los chelos arriba
donde llegan los pájaros.
Benjy besa, se pega a Cathy
lame su rodilla fresca
confunde a su hermana con la flor
confunde la falda de su hermana con la muerte
Ahora mismo las plantas están vivas
impávidas no saben que Eulalia las pinta
Diana las hace sonar y yo las escribo.
Ellas
mueren
respiran
se llenan de sí mismas
mientras nosotras
inventamos su gramática.
Infancia
Reúne guijarros en los bolsillos
los arranca del suelo
para llevarlos al agua
los mete en peceras para que respiren
y acostumbrarlos a su próxima morada
*
Cuando el niño ve la piedra
se la lleva
la piedra es suya, desde siempre,
así como los pedazos de madera.
Pero no se puede llevar la quebrada
así aprende que hay cosas que no son de él.
Escribe ese pedazo que vibra
sutil
escribe con un cuchillo
y después corta cada filamento
para unir ese intenso
dislocado
grave
camino.
Edipo se quitó los ojos
yo me arranco las palabras
No quiero ser muda
quiero sonidos por eso aúllo
El mundo es tonto
no habla
Yo grito por él.