A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
EL CUENTO DE LA VIDA [Mi poema]
Mª Eugenia Reyes Lindo [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
Que la vida es un cuento nadie lo duda, Que nunca nadie sabe por qué se nace Pues sólo monigotes, las marionetas Solo los sueños tienen algún resquicio Pues somos como flores que un día brotan |
MI POETA SUGERIDO: Mª Eugenia Reyes Lindo
OTRA FORMA DE ESTAR MUERTO
La luna,
apenas una rendija de luz tras las cortinas
de un ático mecido por la noche.
Bajo el silencio atento de unos árboles
recortados
que quisieran entrar
al amor de un fuego que no conocen.
De nuevo me has salvado de la muerte,
porque hay
muchas maneras de estar muerto:
Mirar por la ventana y ver tan sólo
la luna moribunda
y un campo de tiniebla.
PALABRAS AL NOVIO
Cuando todo se llueva sin remedio
y olvide hasta mi nombre,
háblame.
Cuando olvide mi voz
y me pierda en los charcos,
háblame.
Cuando desaparezca hasta la lluvia
porque todo sea lluvia,
háblame entonces
de cuando te entregué,
bajo una luz que nunca miente,
mis manos y mi voz,
mi nombre para siempre.
de su libro Nuestro nombre en las piedras.
Oda a la tristeza (fragmento)
Mi tristeza de hoy
es como la tuya de siempre,
lo que no pudre ni envenena,
tristeza sola y simple
como salida de un crisol;
como tuvo que ser
la tristeza primera
del mundo:
ver el amor trocado en otra cosa.
MI POETA INVITADA: María Laura Guisen
LA RISA
Mi hija
y sus amigas,
sueltan
sus risas
al aire,
carcajadas
como globos,
como pájaros,
las bocas
abiertas
sin pudor,
los cuerpos
agitados,
en un temblor
dulce,
todavía infantil
Se recuestan
en el pasto,
intentando
atrapar
el último
rayo de sol
de la tarde,
hablan
de amores
recién
estrenados,
construyen
cartas astrales,
abrazadas
a los caprichos
del sol,
y las estrellas
Las observo
desde una
distancia
planetaria,
me gustaría
imaginar,
que las siluetas
luminosas
de sus risas,
son una foto
tomada
a contraluz,
un talismán,
dispuesto
a desafiar,
el roce del tiempo,
y sus heridas.
Ediciones Liliputienses
Parece
Parece una mujer
que toma sol
en el borde de la pileta.
Se acomoda los lentes
con una mano,
y desliza
delicadamente
la otra,
rozando el agua.
Parece una mujer
que lee un libro,
hay un movimiento
imperceptible
de los labios,
o quizás
es un temblor ligero
en el mentón.
Parece una mujer
que está pensando,
tiene los ojos
cerrados,
el ceño inquieto,
y los pies
apenas encogidos.
Parece una mujer
que habla por teléfono,
mientras acaricia
la cabeza tibia
de su perro,
que mueve el rabo
pidiendo atención.
Parece una mujer
contrariada,
lo revela
un titubeo sutil
en el cuerpo,
y la tensión
evidente
de la mandíbula.
Parece una mujer
que camina
decidida
hacia la puerta
de calle,
apretando un teléfono
entre los dedos.
Parece una mujer
que sale de su casa
y se aleja,
escoltada
por un perro
triste
que aúlla.
Parece una mujer
que aúlla
también.