A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
LA VIDA PREGUNTANDO [Mi poema]
Josep Palau i Fabre [Poeta sugerido]
MI POEMA...de medio pelo |
Al viento le pedí que me dijera, La vida me he pasado preguntando, La sed que yo tuviera no he saciado, Pues nunca yo pequé de inapetente, Mas hoy la angustia embarga, me atormenta, Ya sé, soy poca cosa, no soy nada, |
MI POETA SUGERIDO: Josep Palau i Fabre
Cuello de dama
Un cuello arqueado, terso,
acucia mi deseo
de abrirle una ancha boca
con mi estilete, hendiendo.
* * *
El primer amor
Estoy enamorado de mi primer amor.
Fieles al corazón, los ojos, su imagen ha tatuado.
Las lluvias del invierno a ella me han llevado:
bello abrigo nocturno en pleno resplandor.
* * *
Pierna desnuda
Quisiera destejer
tu epidermis de seda
para hacerme un cobijo
de ensueño, en noche fría.
* * *
Pierna vestida
La seda junto a ti,
araña mis diez dedos,
que se abren, desvelados,
para adorar su dueño.
De «Poemas del alquimista»
Galaxia Gutemberg 2002
2. Dibuja el agua
caricias en la orilla.
El sueño fina,
retrocede a su origen.
La vida es ya la vida.
* * *
4. ¡Cu-cú! ¡Cu-cú!
Solamente dos notas
y todo a punto.
* * *
5. Melancolía
hila una seda fina,
llanto de amiga,
y teje, en mis adentros,
velos de muselina.
* * *
6. Pasa tus dedos
por las sedas del lago.
Es ella, sí,
tan cercana al Ensueño,
Madama Fantasía.
* * *
8. La dulce amiga
mecida está en el sueño
que la dormía.
* * *
9. …Un corazón
lo tengo todavía.
Corazón con su llanto
y su alegría.
Corazón, demasía.
La mujer
Cuántas mujeres duermen
en mis versos, ah,
para siempre…
* * *
Misiva
Te escribo palabras de fuego con lápiz rojo.
Si te hablo del beso es ya besarte un poco.
Barcelona, 1940
* * *
Nocturno
He luchado contra el alba.
El alba me ha repelido
y en ella me he dormido.
* * *
Piedra
A Xavier Zubiri
Dura como agua dura.
Raíz es de sí misma.
En éxtasis perenne
la piedra perpetúa
la piedra, imagen pura,
y la idea de piedra
se nos torna madura.
1942
* * *
Poeta-Narciso
Verso: sé tú mi igual.
Me veo en ti si tú me ves.
¿Somos dos voces a la vez?
¿Pero cuál es de quién? ¿Cuál?
* * *
Retrato
El más fino fango
del paraíso
helo ante mí.
A mí me place
sentirla así,
como un cojín
para mirarla.
Y nada más,
salvo algún beso,
o algún desmán.
7 de diciembre de 1941
Despedida
Ya no sé escribir, ya no sé escribir más.
La tinta me embadurna los dedos, las venas…
-en el papel dejé toda mi sangre.
¿Dónde decir, dónde dejar dicho, dónde inscribir
la pulpa del áureo fruto sino en el fruto,
la tempestad en la sangre sino en la sangre,
el árbol y el viento sino en el viento de un árbol?
¿Dónde podré decir la muerte sino en mi muerte,
muriéndome?
Lo demás son palabras…
Ya no sabré escribir nada mejor.
Demasiado cerca de la vida vivo.
Las palabras se me mueren adentro
y yo vivo en las cosas.
París, 6 de mayo de 1946
El imposible
Si fueses espíritu, amor, yo te amaría.
Abrázame fuerte, que tus brazos son débiles,
no llegan a mi cuerpo, tan recóndito en mí,
y mis brazos son débiles para atraerte allí.
Si pudiera tan sólo amarte, amor, yo te amaría.
Fueses rostro y fuese yo rostro, tan sólo,
podríamos adoramos el uno al otro,
dejar tus labios y besar tu sonrisa,
mirarme en tu mirada para hallar mejor vida.
Fueses reposo y sueño y ensueño que abriga,
serías para siempre, amor, mi única amiga.
Lorelei
La música del agua
como blanca mujer.
¿Por qué mi barca ahora
surca tales parajes?
No existe madrugada
en mí, ni aire bastante
para hacerme liviana
esta canción extraña.
Lullaby
Duérmete, corazón mío, duerme.
Llora, si quieres, un poco,
que yo estoy a tu lado.
No tengas miedo. Olvida.
Cierra los ojos a medida
que yo los cierre. Vente.
Medita, corazón mío, niño,
con aquel meditar de lluvia fina
de las postrimerías.
El sueño te reclama. Vente.
Duérmete, corazón mío, duerme.
Sombra de Ana
A Blanca
Pasa tu mano por mis cabellos, Ana,
pasa tu mano.
Seré un muchacho a tus consejos, Ana,
un anciano.
Mira la nieve teñir mi frente, Ana
-los desengaños.
Vivir me pesa en este mundo, Ana,
tengo mil años.
La llama viva que me consume, Ana,
no me da tregua.
Y nada veo porque soy luz, Ana,
vivo sin cuerpo.
Pasa tu mano por mis cabellos, Ana,
pasa tu mano,
sin decir nada dame consejos, ya,
que estoy cansado.
Soneto intrauterino
Desde tu mal, desde tus entrañas, desde tus lágrimas, quiero ser
una voz -germinal.
Pensarte desde ti, desde tu centro decirte, desde la flor suprema de tus ojos.
Quiero en ti desnacer. Todo hombre quiere desnacer en un amor, una entraña.
Hazme más y más pequeño, hasta que yo sea polvo estremecido, polen de tu vientre.
Triunfo de alta locura
A Joan Perucho
Me yergo en lo más alto de mí mismo
y miro:
y me veo más transparente.
Yo no sabía, no, que el viento
pudiera tener mi cabellera
y gozarse con ello.
Ahora todo instante me enardece
y me lanzo, desde mí,
a cielos, abismos, rutas sin fin.
No tengo tiempo para amar: no tengo el brazo lo bastante largo
-Clara, Bárbara, amigas-
para poderos apresar,
para alcanzar la vida.
Y, para que lo sepáis, aprendo a escribir en prosa
la rosa.