A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Jorge Riechmann

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¿PERO QUÉ COÑO ES EL AMOR? [Mi poema]
Jorge Riechmann [Poeta sugerido]

MI POEMA... de medio pelo

 

De niño me dijeron que el amor,
aquello era decir lo que sentía,
sin trampas ni cartón, con alegría,
dejando se expandiera el resplandor.

Amor, el que al buen Dios se profesaba,
amor con que se ungía a los hermanos,
amor a familiares más cercanos,
sin nada a recibir que compensaba.

Amor a los demás sin distinción
igual fueran paganos o cristianos,
amor a sabandijas y a gusanos
abriendo a la bondad tu corazón.

Amor al que te trata con cariño
y al mismo que se enfrenta hecho una fiera,
que lleva en la pupila una alambrera
o suele con maldad hacerte un guiño.

Pues nunca se me habló de amor carnal,
incluso el desamor, de amor impuro,
amor que es resultado de un conjuro
mas propio de quien sabe es animal.

Amor que con el sexo se confunde,
sujeto a sus impulsos y deseos,
absorto a que se ciernen bombardeos,
amor con el placer con quien se funde.

Y hoy mismo yo aun no entiendo qué es amor,
si siempre ha de bailar con intereses,
y debo de admitir sin hacer eses
que amor es sucedáneo de dolor.
©donaciano bueno.

Y tú está seguro de lo que es #amor...? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Jorge Riechmann

Amantes embrollados, 1995

Amar puede ser
un aperitivo con sifón
en una mañana de colores ácidos

o puede ser zambullirse en un lago de montaña
nadar equidistante entre el cielo y el fondo
suspendido de un sol de extrema desnudez

Las buenas chicas no piden
la cabeza del Bautista sobre una bandeja

Ya sé que no eres una buena chica
pero piensa que la cabeza
de cualquier fantasma sobre bandeja de plata
desequilibraría a cualquier bailarina

Las cabezas parlantes
prometen la vida eterna con sifón
pero yo he elegido cocinar contigo
crear contigo follar contigo dormir
en el país que delimita
el aroma de tu cuerpo desnudo

Amor mío
olvídate de decapitamientos con sifón
Ven a nadar al lago donde ya estamos

Rechazar el sueño de la ingravidez
no implica renunciar a la caricia de la piel azul del cielo
ni del dulce légamo suavísimo del fondo
(De ‘El día que dejé de leer EL PAÍS’ 1997

Acción de gracias

El valor del amor no está en el amor
sino en tu alegría.
El valor de la lucha política no está en ella
sino en las cerezas, las muchachas y la buena atención sanitaria.
El valor de la libertad no está en la libertad
sino en la igualdad.
El valor de la igualdad no está en la igualdad
sino en la fraternidad.
Seguro que ya sospechas dónde reside
el valor de la fraternidad y no te engañas:
en la libertad.
El valor de tu alegría tampoco está en sí mismo
sino en el gozoso desorden
con que construimos horas de libertad
de cerezas de igualdad de lucha política de amor.

Pero estas cosas las sé
porque tú existes.
(De El corte bajo la piel y Baila con un extranjero)

Alabanza sucinta de la enamorada

Cada vez que me miras
nazco en tus ojos.

Alabanza tuya

Es malo que haya
gente imprescindible.
No es muy buena
la gente que a sabiendas
se vuelve imprescindible.
La fruta
ha de continuar atesorando sol,
no ha de menguar la fuerza del torrente
si por acaso un día
se pierden unos labios.

Pero
-y este pero me abrasa-
no puedo
decir que sea malo
que tú seas imprescindible.

Alianza

Un bosque entero ha regresado desde tu nuca
esta noche, lo he visto conciliador,
amigo, decididamente a favor
de lo posible, tú dormías
tras la severidad de las últimas jornadas.
No quise despertarte, me refresqué en tu pulso.
Las señales parecen indudables:
podemos auxiliar a tiempo, juntos,
al número dos de dios, al tres, a otros acaso.
Ahora es sazón de no olvidar los sueños.

2
Hueles
tan bien. Hay miel como hay sudor,
hay trigo y tierra. Yo lo veo y lo oigo resonante,
tan bien. Sabes tan bien gozar.
Preservas tanto instinto de la flor a la fruta.
Yo lo veo y lo oigo y te respiro y otra vez
te tomo abierta en nuestra mesa de viento.

3
He soñado
la salvación de tu sudor

defiendo
nuestra intimidad común
ante los estragos de este cielo sangriento

recibo
en la libertad de tu cuerpo marcado
la ligera prosodia del placer

he soñado
la salvación de tu sudor.

4
Luego en el filo de la sombra
bailas
iluminada por blanca lentitud, bellísima,
tajantemente viva, sabiendo en todos los poros
y en todas las arrugas del placer,
que es bien cierta la muerte, mas sólo empieza mañana.

Bienvenido al club

Eres uno de los pocos que podían aspirar a esto, en realidad
te estábamos esperando sólo a ti.
Hemos sabido siempre que eras diferente,
ahora ya has llegado: relájate y disfruta.

Nota cómo te crecen los músculos viriles
y pliegues cerebrales bajo las yemas de los dedos.
Nosotros vamos a volverlos rabiosos.
Tu piel adquiere un bronceado envidiable,
se te esponja la próstata, tus esfínteres conversan en inglés.
Ahora te tensaremos hasta la excelencia.
Nota cómo te crece una memoria mejor.
Eres otro, ya no eres quien eras,
nunca fuiste quien eras
pero tenías que llegar tan alto con nosotros
para saberlo.

Ahora ya has llegado.
Te lo mereces todo y nos lo debes todo:
te lo cobraremos hasta la última gota.
Bienvenido al club.

Elogio de la durmiente

Yacer despierto a tu lado
en el profundo cobijo de tu sueño.

Boca abajo, respiras
una canción de la tierra
que no recordarás al despertar.

Acompaso mi ser a esa canción.

Elogio de la superviviente

En tu cuerpo, escrito:
la infancia como una enorme sala húmeda
hospitales donde trasplantan cicatrices
una temible aguja que se abreva en tu piel
terror a cruzar puentes sobre las autopistas
diez años de indagación sobre el suicidio
desamor golpes y la más extrema
clandestinidad del llanto.

El cuerpo del deseo es el del sufrimiento.
Ahora yo también escribo en él
con esperma y con besos, arrastrando las sílabas.

Francamente: eres tan hermosa
que todas las mujeres son hermosas.
Nace mi lengua en tu boca de tabaco tibio.
Pero esto te lo diré de otra manera:
no hay más derrota que el morir, la muerte
de un solo trago o a sorbos. Y hasta entonces
sigue tu música y la lucha sigue.

Elogio del estar

Dulce es morir a veces de tu cuerpo,
dulce resucitar en tu mirada.

Dulce el crujir de la luz que abre las horas,
dulce la espera, dulces los estambres
que reparte tu mano tibiamente. Apenas
hace falta decirlo. quizá sólo
depositar las palabras en el quicio
de una ventana, donde las encuentres.

En definitiva: muy rico soy de ti,
hay música en el aire y en la cama,
todo valió la pena.

Elogio del placer en Sevilla

En qué pliegue de tu carne desdoblada
anidaba el placer

y por qué ahora
tras un vuelo instantáneo
dilata el magnolio
desborda el río
excede el vino la torre de naranjos

por qué respira tanto
en el pecho del mundo.

Por saber que tú existes–

Si te queda la mitad del desconsuelo
la décima parte
la milésima parte del desconsuelo

eres inviolable.

(Vulnerable, inviolable).

Si la algarroba te confía
un ángulo de dulzura en la boca
y conservas todavía en las palmas de las manos
el seco calor tan leve de tus muertos

seguramente eres tan vulnerable
como inviolable

y yo casi lo mismo por saber que tú existes.

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ABANDONO, LO SIENTO. [Mi poema]
Antonio Justel [Poeta sugerido]

MI POEMA ...de medio pelo

 

Abandono. Lo siento. En el desierto
no quiero predicar, ya no lo aguanto.
Que mi alma se ha fugado al camposanto
cansada ya de tal remordimiento.

Se deja amordazar. Que vuele el viento.
No tiene a qué agarrarse. A su albedrío
ignora ya el dolor, que éste no es mío,
y el miedo le ha tornado ceniciento.

No puede comprender cosas que pasan
que vienen impregnadas de un mal fario
para posarse en él. Y el calendario
se muestra displicente. Y es que arrasan

a un paso acelerado lo que pisan
gozando avariciosos lo que amasan
sin ver que los instantes raudos pasan
mostrándose orgullosos y no avisan.

Pues soy como la mosca cojonera
que andando va sin ala a ras del suelo
dando tumbos sin rumbo al desconsuelo
y expuesta a que al pasar pise cualquiera.
©donaciano bueno.

MI POETA SUGERIDO:  Antonio Justel

Pálpiti e pálpiti

… mientras las gentes se aman y odian, y mientras ríen y lloran, y mientras se divierten y matan,
pálpiti e pálpiti, consciente, y sin descanso, prosigue latiendo y sustentándonos el mundo;
y ah, ah la ternura inmemorial e indescriptible que trasciende el velo u oquedad-sombra del aire,
[fuego escondido y vivo, oro puro de intensa e inmensísima luz] ah la protección divina, ah esa dulce espera ante el error con su inefable piedad:
el ser humano cuidado, arrullado, inmensamente amado, besado y mimado,
pues que corre el agua, y, su sonido, impregna la hierba e inundando va de esplendores la vida;
… mas, sin embargo, y a veces, de repente, en el profundísimo altar y fulgor de una fiesta,
bajo el frenesí o aplauso de su deslumbrante brillo, por un instante, digo,
– por completo desolados y sin consuelo posible –
nos oímos gemir y llorar, llorar y llorar;
¿ … somos acaso Orfeo, Tristán o Tannhäuser ? ¿ … somos Eurídice ? ¿ Isolda ? ¿ tal vez Elisabet ?
¿ …y uno u otro, dónde, dónde estamos en ese instante real de tal llanto terrestre, dónde…?
¿ en qué dolor sublime y en qué, en qué acto o pasaje de la obra,
quiénes somos, pues, y dónde, dónde estamos…?
pero las óperas, con sus excelsas músicas, llevándonos dentro y evocándonos,
avivarán la densidad del fuego oscuro, hasta lograr entrar en nuestro propio corazón
y descubrir el estigma-hiel de la indiferencia, la traición o el olvido;
… poética y cuánticamente, hoy, y aquí, es y está cualquier hálito, soplo o día por la tierra,
pues que aquí está el poema y su espíritu,
y de igual modo, presentes son y están todos los cuerpos, todas las almas,
y el multiverso lo ve, lo intuye, lo acoge y cuida, lo conoce y sabe;
por tanto, no, ya no se teman ni nos temamos entre nosotros más:
pendiente de mi fiesta y esperándome siempre, siempre, y aunque roto y loco volviese,
aún recuerdo los infinitos y amorosísimos brazos de compasión de mi madre.

Guerra entre luz y oscuridad

¡ … soy, soy tan joven … !
¡ … hace tan poco que he llegado a esta excelsa,
pero ingente y primigenia guerra entre luz y oscuridad, blasón, atributo y esencia del XXI…!
ah sus Campos de Marte con sus ilustraciones, sanaciones repentinas o epidemias de alma,
y ah, ah las rosas con que intuir la altísima dulzura del espíritu-amor para este mismo invierno;
… en inviolables y fortísimas cajas de pálpito oscuro,
– impregnadas y cerradas con candados de miedo u odio.de venganza o rencores por dentro –
rugen lo ancestral e inhumano,
lo violento y cruel, lo atroz y terrible con que armar e instruir el futuro;
tal, tal es el fragor de esta ira y furia al salir y herir por campos de futbol,
o arrasar parlamentos e instituciones, Tvv. y radios, calles, cines, escuelas, discotecas,
donde, por el mar de la herida, van cayendo y huyendo la fe, la compasión y el cariño,
la paz, la amistad, nuestros soles divinos, los manjares del mundo;
… hay momentos en que parece que sólo llorar y volver a llorar,
pudiera calmar las segures u hoces de esta ingente adversidad,
justo cuando tocas tus venas, y el corazón,
– cual esclarecido loco –
te asalta gritándote y diciéndote:
¡ ah, desgraciado o desgraciada de ti, toma tu Excálibur viva y lucha,
lucha con tu fuego y su fuego puro y triunfa, sálvate y sálvanos…!
… estos días – y estos años por los que estamos cruzando,
– y por los que hemos de cruzar aún –
ah lectores queridos, y ah poetas amados,
os pido que, quien tenga un resplandor íntimo, por su honor lo vierta,
lo dé y comparta, que lo agigante y expanda, y que su ámbito de oro,
impregne la deidad que enarbolando va en este instante la vileza y la muerte;
… en este día, en esta hora se os ruega y pide,
en este instante, ,digo, en que asumo mi propio emblema de ser y sentirme tan joven aún,
tan enorme y terriblemente joven para esta ingente pasión del ser, que es la lucha;
… tengo 76 años, la Lumbar-2 rota y en mis venas hondas siento un flash de oscuridad,
pero yo la documentaré, y con vosotros, y junto a vosotros,
me vestiré y saldré al campo del honor – y aunque haya de caer y morir- ganaré esta guerra.

Otoño: realidad y canto

… alguna vez, al pasear entre el tedio y la soledad, cuando la brisa
y el rumor de las hojas caídas vayan contigo rodando y acompañándote,
sentirás de pronto un murmullo de voces y te sobresaltarás deteniendo un instante la sangre,
su raudal de memoria y el calor que tiene;
[… y no, nada habrás de temer, pues obviarás la nostalgia excitada y de nuevo elevarás el vuelo
y aletearás en lo alto hasta quemar la piel] … hay, y queda, efectivamente, un largo fulgor por los otoños: rosas, días varados
en templos hermosos de ceniza y cal, miedo también, y duda, y fuego puro,
mares helados con que la mente vigila y cerca los atronadores vendavales de la pasión sin fin;
[pero un golpe de juventud termina siempre con nosotros] … es la rebelión del cisne íntimo, el último estertor contra la sombras,
contra ese tedio final y el implacable ruido de la soledad;
… nadie, nadie puede impedir esta derrota, ni siquiera la bulla de estos pájaros míos
picoteando hambrientos mis ciénagas, los lodazales, las irreductibles hogueras del corazón.

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MI POETA INVITADO:  Jorge Riechmann

Blues del racionalista finisecurar

Predicando la razón
como una puta pobre
a quien acaban de violar y tirar de un coche en marcha
y se ha quedado muerta
hablando sola
Predicando la razón
como un enfermo terminal de sida
a quien van a retirar los fármacos
por razones más bien presupuestarias
Predicando la razón
como un borracho viejo que masculla
suplica impreca regaña gorgotea
antes de caer abatido por disparos accidentales
de la policía
Predicando la razón
como res que en el matadero
segundos antes de que el mazazo le reviente la testuz
suda y orina su pánico
Predicando
predicando
predicando la razón
a los felices inquilinos
del mejor de los mundos posibles.

Amantes embrollados, 1995

Amar puede ser
un aperitivo con sifón
en una mañana de colores ácidos

o puede ser zambullirse en un lago de montaña
nadar equidistante entre el cielo y el fondo
suspendido de un sol de extrema desnudez

Las buenas chicas no piden
la cabeza del Bautista sobre una bandeja

Ya sé que no eres una buena chica
pero piensa que la cabeza
de cualquier fantasma sobre bandeja de plata
desequilibraría a cualquier bailarina

Las cabezas parlantes
prometen la vida eterna con sifón
pero yo he elegido cocinar contigo
crear contigo follar contigo dormir
en el país que delimita
el aroma de tu cuerpo desnudo

Amor mío
olvídate de decapitamientos con sifón
Ven a nadar al lago donde ya estamos

Rechazar el sueño de la ingravidez
no implica renunciar a la caricia de la piel azul del cielo
ni del dulce légamo suavísimo del fondo
De "El día que dejé de leer EL PAÍS" 1997

Comentario Jorge Riechmann nació en Madrid en 1962. Poeta, ensayista, traductor y profesor universitario (profesor titular de filosofía moral en la Universidad de Barcelona; profesor invitado en la universidad Carlos III de Madrid). Investigador en el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de Comisiones Obreras (CC.OO.). Responsable de biotecnologías y agroalimentación en el Departamento Confederal de Medio Ambiente de CC.OO. Redactor de la revista mientras tanto. Autor de una extensa obra ensayística sobre cuestiones ecológicas. Ha reunido ensayos de poética y reflexión estética en Poesía practicable (Hiperión, Madrid, 1990), Canciones allende lo humano (Hiperión, 1998) y Resistencia de materiales (en prensa). Desde 1998 codirige –con José Mª Parreño– la colección de poesía HOJA POR OJO en la editorial Germanía de Alzira (Valencia). Ha traducido a poetas y dramaturgos como Heiner Müller, Henri Michaux, Volker Braun, Heinrich von Kleist, Erich Fried o Christoph Hein. Ha dedicado, en particular, mucha atención a la poesía de René Char, traduciendo La palabra en archipiélago (Hiperión, Madrid, 1986); Antología esencial (Pamiela, Pamplona, 1992); El desnudo perdido (Hiperión, Madrid, 1995); Indagación de la base y de la cima (Árdora, Madrid, 1999); Furor y misterio (Visor, Madrid, 2002)