A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Joan Manuel Serrat

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LA MISMA CALLE [Mi poema]
Christian Santos [Poeta sugerido]

MI POEMA ...de medio pelo

 

He salido a la calle, sigue viva,
todo allí sigue igual, la misma gente,
el mismo caminar, la misma fuente
y el agua resbalando siempre activa
siguiendo la corriente.

Y he subido a otra calle, la siguiente,
y otra más y otra más, siempre hacia arriba
y he encontrado la que era muy lasciva
y sigue tan lasciva en el presente
vagando a la deriva.

Y he arrimado mi cuerpo a las acacias
por ver si alguna de ellas me recuerda
cuando anduve a su lado dando cuerda
a una niña contándole falacias
creyendo que era lerda.

Y he mirado la acera y las farolas
y a la luna que sigue allí esperando,
y al Sereno* me estoy imaginando
que haciendo con las llaves va cabriolas
y a mi me va silbando.

Yo soy de los que piensan que en la vida
si vuelves al lugar donde has vivido
historias que al amor te han conducido,
su entorno te ha de dar la bienvenida
que eso es de bien nacido.
©donaciano bueno

*El Sereno era el vigilante nocturno, generalmente de origen gallego, que transitaba por las calles de Madrid con su manojo de llaves y su silbato siempre diligente para abrir las puertas a los vecinos.

MI POETA SUGERIDO:  Christian Santos

QUE SIGA OTRO RUMBO LA CEREMONIA DE TU AMANECER

Porque sé que en tu piel
solo despierto terremotos,
y el perfume de mis flores
no alimenta el tejido de tu alma,
que siga otro rumbo
la ceremonia de tu amanecer.

Aguas del río a mis pies

Sopla la brisa sobre mi cabeza.

Con flores y mariposas
viene el amor a mí.

Después que las flores han caído
las aguas del río
se tienden a mis pies.

Qué somos amor

Qué somos amor
qué somos
vos y yo
sino una gota
salobre de agua
en este agitado oceano?

Qué somos amor
qué somos
yo y vos
sino una pizca de arena
en esta playa desolada
de cadenas
y condenas?

¿Qué somos amor
vos y yo
sino una tempestad
en una ola
que se estrella
sin piedad contra las peñas?

Sobre mis senos

Tus
manos
resbalan
suavemente.

Sobre mi cuerpo.

Tus dedos
como orquídeas
sobre mis senos
llenan de gusto
la mañana.

Te regalo este camino

Se trata mi amor
de llenar el día
con el color y
forma de las hojas
de las personas y
cosas que tenes a mano.
Es recorrer
el verdor de la mañana.
Es encontrarse
con las flores de la acacia amarilla
frente a un cielo azul.
Es prenderse del giro en el aire de una gaviota
Es sobar las esquinas de la tarde
Repasar las personas
o las rocas más cercanas como tuyas
Abrazarlas besarlas.
El camino al bienestar mi niña
se trata de pensar en positivo
se trata de llenarse los ojos
el hueco de la mano con una sonrisa
aunque uno de vez en cuando
esté sola como una gata.
Aunque tengamos catarros y crisis
después de todo somos seres
humanos pobrecitos!.
Por mi parte te confieso:
A mí también me duele mucho
muchísimo que no estés conmigo.
Recordá que te amo
Y te regalo este camino
por donde paso todas las mañanas.

Una gaviota entre las palmeras

Sos como la gaviota
que ladea las palmeras
entra en mis pupilas
descansa en mis ojos
y sobrevuela mi atardacer.

Mi calle (Joan Manuel Serrat)

Mi calle
es oscura y torcida,
tiene sabor a Puerto
y nombre de poeta.
Estrecha y sucia,
huele a gente
y tiene los balcones llenos
de ropa tendida.

Mi calle
no vale dos reales:
son cien portales
rotos a pedazos
y una fuente donde
van a beber
niños y gatos,
palomas y perros.

Es un rincón donde nunca entra el sol,
una calle cualquiera.

Mi calle
tiene cinco faroles
para que los chavales
tiren pedradas.
Hay una pensión
y tres panaderías,
y un bar
en cada esquina.

Mi calle
es gente de todas partes
que curra y bebe,
que suda y come,
y se levantan
con el primer sol,
y van al fútbol
cada domingo,

o a pescar mojarras al volantín,
o a jugar un dominó con vino.

Mi calle
es un niño
que va merendando
pan con aceite y azúcar,
y juega a los dados
y a "cavall fort" *,
a veces bueno, a veces borde,
monaguillo y pillo.

Mi calle
del barrio bajo
vive en el cajón
de las peonzas,
con los cromos
y el álbum «Nestlé"
y los trozos
de una vieja estufa.

Y poco a poco se me va estropeando
mi calle.

* Cavall fort: juego infantil de calle.

LAMENTO POR ESPAÑA [Mi poema]
Joan Manuel Serrat [Poeta sugerido]

MI POEMA... de medio pelo

 

Por más que intentes, mar, no he de decirte
aquello que yo pienso de otros mares,
pasión, la que despiertan sus andares
cuando el agua la arena la desviste
besando a mil lugares.

Ni así muerdas la cuerda que te ahorca,
ni así intentes salir de esa maraña,
tú, tierra eres que ahoga el mar, España,
al centro de ese lago una mazorca
en la tela de araña.

Tus ojos ven la brisa zambullirse
igual que el alma hoy sufre atormentada,
y observa como en esa marejada
tus lágrimas a punto están de hundirse
y en cieno así anegada.

Atento al fin que amaine la marea,
observas a ese cielo que no engaña:
sufrir, que has de sufrir en la pelea
para al fin gozar de quien te baña
¡mi dulce hogar, mi aldea!
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Joan Manuel Serrat

MEDITERRÁNEO

Quizás porque mi niñez
Sigue jugando en tu playa
Y escondido tras las cañas
Duerme mi primer amor
Llevo tu luz y tu olor
Por dondequiera que vaya
Y amontonado en tu arena
Guardo amor, juegos y penas
Yo, que en la piel tengo el sabor
Amargo del llanto eterno
Que han vertido en ti cien pueblos
De Algeciras a Estambul
Para que pintes de azul
Sus largas noches de invierno
A fuerza de desventuras
Tu alma es profunda y oscura
A tus atardeceres rojos
Se acostumbraron mis ojos
Como el recodo al camino
Soy cantor, soy embustero
Me gusta el juego y el vino
Tengo alma de marinero
Qué le voy a hacer, si yo
Nací en el Mediterráneo
Nací en el Mediterráneo
Y te acercas, y te vas
Después de besar mi aldea
Jugando con la marea
Te vas, pensando en volver
Eres como una mujer
Perfumadita de brea
Que se añora y que se quiere
Que se conoce y se teme
Ay, si un día para mi mal
Viene a buscarme la parca
Empujad al mar mi barca
Con un levante otoñal
Y dejad que el temporal
Desguace sus alas blancas
Y a mí enterradme sin duelo
Entre la playa y el cielo
En la ladera de un monte
Más alto que el horizonte
Quiero tener buena vista
Mi cuerpo será camino
Le daré verde a los pinos
Y amarillo a la genista
Cerca del mar, porque yo
Nací en el Mediterráneo
Nací en el Mediterráneo
Nací en el Mediterráneo

LUCÍA

Vuela esta canción para ti, Lucía
La más bella historia de amor que tuve y tendré
Es una carta de amor que se lleva el viento pintada en mi voz
A ninguna parte a ningún buzón.

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
Nada más amado que lo que perdí
Perdóname si hoy busco en la arena
Una Luna llena que arañaba el mar.

Si alguna vez fui un ave de paso
Lo olvidé pa’ anidar en tus brazos
Si alguna vez fui bello y fui bueno
Fue enredado en tu cuello y tus senos.

Si alguna vez fui sabio en amores
Lo aprendí de tus labios cantores
Si alguna vez amé, si algún día después de amar
Amé, fue por tu amor, Lucía, Lucía.

Tus recuerdos son cada día más dulces
El olvido solo se llevó la mitad
Y tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad
Entre mi almohada y mi soledad.

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas.

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

PENÉLOPE

Penélope
Con su bolso de piel marrón
Y sus zapatos de tacón
Y su vestido de domingo
Penélope
Se sienta en un banco en el andén
Y espera que llegue el primer tren
Meneando el abanico.

Dicen en el pueblo
Que un caminante paró
Su reloj
Una tarde de primavera
Adiós amor mío
No me llores, volveré
Antes que
De los sauces caigan las hojas
Piensa en mí
Volveré a por ti.

Pobre infeliz
Se paró tu reloj infantil
Una tarde plomiza de abril
Cuando se fue tu amante
Se marchitó
En tu huerto hasta la última flor
No hay un sauce en la calle Mayor
Para Penélope.

Penélope
Tristes a fuerza de esperar
Sus ojos, parecen brillar
Si un tren silba a lo lejos
Penélope
Uno tras otro los ve pasar
Mira sus caras, les oye hablar
Para ella son muñecos.

Dicen en el pueblo
Que el caminante volvió
La encontró
En su banco de pino verde
La llamó: Penélope
Mi amante fiel, mi paz
Deja ya
De tejer sueños en tu mente
Mírame
Soy tu amor, regresé.

Le sonrió
Con los ojos llenitos de ayer
No era así su cara ni su piel
Tú no eres quien yo espero
Y se quedó
Con su bolso de piel marrón
Y sus zapatitos de tacón
Sentada en la estación.

LA MUJER QUE YO QUIERO

La mujer que yo quiero
No necesita bañarse cada noche en agua bendita
Tiene muchos defectos, dice mi madre
Y demasiados huesos, dice mi padre
Pero ella es más verdad que el pan y la tierra
Mi amor es un amor de antes de la guerra para saberlo.

La mujer que yo quiero, no necesita deshojar
Cada noche una margarita, la mujer que yo quiero
Es fruta jugosa prendida en mi alma como si cualquier cosa
Con ella quieren dármela mis amigos
Y se amargan la vida mis enemigos.

Porque sin querer tú
Te envuelve su arrullo y contra su calor
Se pierde el orgullo y la vergüenza
La mujer que yo quiero, es fruta jugosa madurando feliz
Dulce y vanidosa, la mujer que yo quiero
Me ató a su yunta, para sembrar la tierra
De punta a punta de un amor que nos habla con voz de sabio
Y tiene de mujer la piel y los labios
Son todos suyos mis compañeros de antes.

Mi perro, mi Scalextric y mis amantes
Pobre Juanito
La mujer que yo quiero, me ató a su yunta
Pero, por favor, no se lo digas nunca
Pero, por favor, no se lo digas nunca.

TU NOMBRE ME SABE A HIERBA

Porque te quiero a ti, porque te quiero
Cerré mi puerta una mañana y eché a andar
Porque te quiero a ti, porque te quiero
Dejé los montes y me vine al mar.

Tu nombre me sabe a hierba
De la que nace en el valle
A golpes de sol y de agua
Tu nombre me lleva atado
En un pliege de tu talle
Y en el bies de tu enagua.

Porque te quiero a ti, porque te quiero
Aunque estás lejos yo te siento a flor de piel
Porque te quiero a ti, porque te quiero
Se hace mas corto el camino aquel.

Tu nombre me sabe a hierba
De la que nace en el valle
A golpes de sol y de agua
Tu nombre me lleva atado
En un pliege de tu talle
Y en el bies de tu enagua.

Porque te quiero a ti, porque te quiero
Mi voz se rompe como el cielo al clarear
Porque te quiero a ti, porque te quiero
Dejo esos montes y me vengo al mar.

MUCHACHA

Piensa en mí, muchacha, piensa en mí
cuando las brujas te arañen por la mañana.
No te haré más tibio el frío
ni más dulce el café con leche
pero piensa en mí,
muchacha,
piensa en mí.

Piensa en mí cuando no te llegue el sueldo
o cuando te rocen en el metro a las ocho y pico.
Y llévame
bordado en tu blusa
o pintado en tu sonrisa roja.

Colúmpiame
en tus pendientes.
Rodéame con tus anillos
y déjame ir contigo, déjame ir.

Déjame ir a dónde vayas, déjame ir
muchacha, entre el gozo y la pena
abrazado contra el poema
que lees a escondidas.

Bostezará perezosa la ciudad
cuando marques la hora y abras las ventanas del despacho
y te sacudas los pájaros
que hacen nido de tu pelo,
te dice el corazón
que el pájaro enjaulado, muere.

Ellos me traen en sus plumas sueños y latidos
cuando sus picos golpean mis cristales
y me cuentan
la historia blanca y pequeña
que entre cuatro paredes se marchita.

Pían
que muere la primavera
que no pueden salir a pasear.
Déjame ir contigo, déjame ir.
Déjame ir a donde vayas, déjame ir
muchacha y aviva el rostro.

Piensa que todavía nos queda
el camino de tus pájaros
para volarlo tú y yo, con ellos.

EL TIRITITERO

De aldea en aldea el viento lo lleva
Siguiendo el sendero
Su patria es el mundo
Como un vagabundo va el titiritero
Viene de muy lejos
Cruzando los viejos
Caminos de piedra
Es de aquella raza
Que de plaza en
Plaza
Nos canta su pena
¡Allez hop
¡Titiritero, allez hop
De feria en feria, siempre risueño
Canta sus sueños y sus miserias
Vacía su alforja
De sueños que forja
En su andar tan largo
Nos baja una estrella
Que borra la huella
De un recuerdo amargo
Canta su romanza
Al son de una danza
Híbrida y extraña
Para que el aldeano
Le llene la mano
Con lo poco que haya
¡Allez hop
¡Titiritero, allez hop
De feria en feria, siempre risueño
Canta sus sueños y sus miserias
Y al caer la noche
En el viejo coche
Guardará los chismes
Y tal como vino
Sigue su camino
Solitario y triste
Y quizá mañana
Por esa ventana
Que muestra el sendero
Nos llegue su queja
Mientras que se aleja
El titiritero

POEMA DE AMOR

El sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor,
tenía frío,
y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.

Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.

Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.

Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.

La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.

Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.

Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.

Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.

Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.

Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.

Donde te sentí
donde te escribí
mi poema.

PALABRAS DE AMOR

Él me quiso tanto…
Yo aún sigo enamorada.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.

Él, cómo os diría…
era toda mi ocupación,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor…

Palabras de amor sencillas y tiernas
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas,
recién despertábamos de la niñez.

Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba un trasnochado galán,
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más…

Ella, dónde andará,
tal vez aún me recuerda.
Un día se marchó
y jamás volví a verla.

Pero, cuando oscurece,
lejos, se escucha una canción,
vieja música que acuna,
viejas palabras de amor…