A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
EL SONETO DE LOS YOES [Mi poema]
Georgina Ramírez [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
YO no sé por qué escribo como escribo, Ni sé para qué digo que YO vivo, Por no saber YO ignoro si ahora miro, Y aunque nunca YO he sido un adivino, |
Comentario del autor sobre el poema: Es muy corriente hacer uso de palabras cortas, yo, el, aquí, allí...etc...a la hora de hacer uso de la métrica. Yo aquí he querido hacerlo así de sopetón, al tiempo que doy satisfacción al ego del YO.
MI POETA SUGERIDO: Georgina Ramírez
Piel de durazno
¿Cómo apagar el fuego que dentro quema?
si ni siquiera la piel
disuelta
intenta calmar el volcán
que detonó el encuentro
aún en solitario
sigue encendido el refugio
donde antes tú.
—
Hay una filtración
en mi cama
no hay materia que resista
tanta humedad
humedad si te nostalgio
humedad si te deseo
No fue posible
dos idiomas más disímiles
en este adiós.
(Del libro artesanal «Piel de durazno»).
Mantis
Se abre la pierna para fracturar el mundo
Y la boca
que en vano intenta desviarse
se enreda
Un caudal en ráfaga
hace estragos
los olores arañan
la lengua devora todo resto
cae rendida ante el follaje
perece
Hay presas que merecen ser mordidas
El último alfabeto
Te aprendí
en todos los idiomas
hasta el peso exacto de tu cuerpo
tu mirada
tus caminos
Estabas
entre mis manos
y no pude percibirte
sostuve mi puño
para no perderte
sólo la nada
me pertenece
Noviembre cuarto
Hoy ha muerto mi padre
sólo el movimiento de mis labios
recuerda tierra
me hago nube
en casa pequeñas islas
naufragamos en intemperie
su aliento menguó
entre mis brazos
fragmentando el suelo
cerrando mis ojos con él
Intemperie
Él le regala su último adiós
La despide con la mirada envejecida
como quien ha visto tanto amanecer a su lado
que conoce todas las noches de su cuerpo
Ella le sujeta el alma
la anuda con palabras que ya no dicen
que son sólo errancia
Promete otra noche
una última noche estragada que no sepa de mañanas
que estalle en el temblor de las carnes
Hay recuerdos que no saben despedirse
Oráculo
Tengo tanta infancia blindada
me veo caer
y me aferro
¿Dónde los rostros que te reflejan
extraviados en lágrimas
que entran por mi ventana
y se revelan
en las letras
de un poema inconcluso?
En cada esquina de esta casa
está tu sombra
salpicada de noche
amaneciendo
Padre
no apagues la luz.
En el semáforo
Ellos te miran
esconden sus miedos
lavados al sol
la armadura de cristal
separa su hambre
de tu duda
Inevitable la luz verde
El laberinto de Creta
El hombre
en un lugar lejano
de su propia memoria
Fantasma de su ayer
¿Dónde quedó tu altura
dónde tus pasos
tu verde arrullando el día?
¿Dónde estás padre?
Aún el espejo
no te encuentra
Credo
No basta una plegaria
divagar en la tiniebla te ha extraviado
he nadado en la locura
y en tu nombre
madre
hoy me confieso
De pronto tus alas desconocieron el vuelo
y estalla en la ventana el mañana
la luz se hace miedo
te pierdo
No supe de esta oscuridad que eras
y deshago los peldaños que me llevan a tu infierno
ya no hay camino en ti
Se diluyen los días que te nombran
Nunca has sabido levar anclas
quizá por eso el naufragio
la deriva en los ojos
Peregrinación
Yo nunca pedí esta guerra
ni siquiera pedí la oración
que me cuelga del pecho
Yo no quería estar muerta
para pelearla desde mi tumba
—
Era imposible salir ilesa
de toda la oscuridad
que eres
—
Si al menos un árbol
revelara
todo lo que calla la noche
—
El ángel pidió
un sacrificio de amor
lo llevé a mi infierno
lo hice arder
—
Un pájaro intenta
el escampado en mi ventana
no sabe del diluvio dentro.