A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
TODOS PASAMOS [Mi poema]
Enrique Badosa [Poeta sugerido]New
MI POEMA... de medio pelo |
Hoy pasas tú, paso yo, pasamos todos. Entre tanto divagar vamos sembrando Y así un día y otro día ¿quien lo sabe? Sólo piensa en el final pues el ayer |
MI POETA SUGERIDO: Enrique Badosa
ES HORA YA DE HABLAR. EN ESTA PUERTA…
ES hora ya de hablar. En esta puerta
el día terminó. Ven y reposa
junto a la luz de nuestras noches blancas,
la luz de estar a solas.
Ya todo es del amor, y velaremos
en las palabras tenues,
pues de nuevo sucede que la noche
deja de ser oscura en nuestras horas.
Agua fresca en tu voz, yo que la bebo,
tú cercana, tan cierta,
dormir y despertarnos poco a poco
en palabras de amor madrugadoras.
La luz de cuanto hablamos, fue dejando
un horizonte azul en la pared…
¡El día una vez más, y ven conmigo
a dar un nombre nuevo a cada cosa!
EPITAFIO DE UN POETA RENEGADO
EN arrebato de autocomplacencia,
después de tanto premio bien ganado
y de cubrir su cráneo devastado
con los laureles de la Gaya Ciencia,
comete la patética insolencia
de declarar, muy alto y descarado,
que ateo de la Musa se ha tornado
y que la inspiración sólo es paciencia.
Que ya no esperará la voz suntuosa
de la supuesta diva caprichosa,
y será magistral siempre que quiera.
La Musa, no remisa, sí vejada,
le arranca la peluca laureada,
e «ipso facto» su cráneo es calavera.
PUESTO QUE CADA DÍA ES MÁS DE NOCHE…
PUESTO que cada día es más de noche,
vuelve al placer de tus primeros libros,
acaricia las cosas familiares
que sientes extraviadas por cercanas,
recuerda el conversar de tus mayores,
sus gestos que te amparan todavía,
aquel mirar que te enseñaba a ver,
repósate en los nombres con que amaste,
vuelve a tus oraciones cuando niño
y con la sencillez de la confianza
saluda a Dios y espera en su amistad.
EN MEMORIA
¿QUÉ caminos te tienen escondido?
Un roce te apartó de nuestro lado,
y dejaste de andar por un cansado
viento de puertas rotas al olvido.
Hacia un buscarte a ti tan sólo has ido.
Te inicias en tu muerte. Te has llamado
fuera de este lugar acostumbrado.
Te alejas de vivir. Te has conseguido.
Qué pronto te apartaba el pensamiento
de nuestra soledad tan acallada.
Pero queda el silencio que te nombra.
Ya recorres, veraz, extraño, lento,
tu plenitud sabida y encontrada,
donde vive en tu luz tu misma sombra.
EPITAFIO DE UN POETA RENEGADO
EN arrebato de autocomplacencia,
después de tanto premio bien ganado
y de cubrir su cráneo devastado
con los laureles de la Gaya Ciencia,
comete la patética insolencia
de declarar, muy alto y descarado,
que ateo de la Musa se ha tornado
y que la inspiración sólo es paciencia.
Que ya no esperará la voz suntuosa
de la supuesta diva caprichosa,
y será magistral siempre que quiera.
La Musa, no remisa, sí vejada,
le arranca la peluca laureada,
e «ipso facto» su cráneo es calavera.
PUESTO QUE CADA DÍA ES MÁS DE NOCHE…
PUESTO que cada día es más de noche,
vuelve al placer de tus primeros libros,
acaricia las cosas familiares
que sientes extraviadas por cercanas,
recuerda el conversar de tus mayores,
sus gestos que te amparan todavía,
aquel mirar que te enseñaba a ver,
repósate en los nombres con que amaste,
vuelve a tus oraciones cuando niño
y con la sencillez de la confianza
saluda a Dios y espera en su amistad.