A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

MIS VERSOS SON…QUÉ SON? [Mi poema]
Hernando Domínguez Camargo [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Hay versos que yo he escrito con placer,
algunos derramando van ternura,
en cambio, otros, destilan la amargura
de quien sufre un amor al merecer,
y hay rasgos de locura.

Varios hay que murieron al nacer
por mor de carecer allí de hechura,
aquellos se parieron con premura
y los que nunca llegaron a crecer
por ya no tener cura.

No exagero, los hay iconoclastas,
que están rotos, destruidos, sin cimientos,
ausentes de emoción, de sentimientos,
que suenan al lector bastante plastas,
e incluso los hay cruentos.

Siempre versos de mérito dudosos,
que quizás al leer nadie comprende,
escasos de mejunje y aún sin duende,
sin música, glamour, bastante sosos,
¡que nadie compre, arriende!.

Incluso versos hay que no son versos
impropios de salir de mi cerebro,
que torcidos empiezan como enebro
y antes de terminar ya son conversos.
no sirven pa’ un requiebro.

Putrefactos, son hechos de despojos,
lisiados, deformes y aún maltrechos,
¿para qué he de engañar? versos mal hechos
me tienen como puta por rastrojos
y encima sin provechos.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Hernando Domínguez Camargo

San Ignacio de Loyola

Poema Heróico
Libro Primero-Canto Primero (fragmento)

BANQUETE
LII
Damascada pensión de los telares,
flamenca Aracnes descogió,
arrogante, entre hilados jazmines y azahares,
no menos blanco lienzo que fragrante.
Muró de crespas garzas, no vulgares,
sus orillas la mesa, en que arrogante,
crestado un lienzo sobre el otro,
hacía entallada de nieve cetrería.

LIII
Sol un salero, confusión de estrellas,
desmembrado en sus piezas,
derramaba; y, rayo de oro la menor,
centellas en las nubes de lino fulminaba.
De opimos frutos y de flores bellas,
Amaltea sus cuernos trastornaba sobre los cedros,
que cansados gimen de las grandezas
con que los oprimen.

LIV
Rojo penda terliz, ya que no bello,
sobre el pico, ni adunco ni torcido,
o fuelle de zafir sople en su cuello
a su canto, ni arrullo ni gemido,
el ave que, en el hombro o el cabello,
ya del Inca es diadema, ya vestido;
que hospedando en sus arcas al oriente,
voló a la mesa desde el occidente.

LV
Mentida Isis en la piel, pudiera
acicalar en Argos el desvelo
de la que el tauro codició ternera,
por darle ilustre sucesión al cielo;
lasciva Parca de las flores era la que
(la luna el cuerno, el sol el pelo)
víctima cayó idónea, y dio la vida
por que pródiga fuese la comida.

LVI
Cuantas copias el gallo perezosas
(ceñido de rubí crespo turbante)
si bellas no, crestadas celó esposas,
gran turco de las aves arrogante,
tantas con quejas lamentó amorosas
( torcido el cuello, aun de la más amante)
cuando el estrago, que él lúgubre llora,
el fuego enrubia y el rescoldo dora.

LVII
Alma de las arterias de la sierra,
en blandas pieles Dédalo mentido,
aquel que en laberintos mil se encierra
en un taladro y otro que ha torcido
conejo, aun desde el centro de la tierra
espíritus le late al prevenido
can, que lo fía en el convite ileso,
en fe que es suyo el uno y otro hueso.

LVIII
Al que la leche le ministra pasto
(desvigorada la nerviosa pluma),
eunuco muere de las aves casto,
pájaro sea plebeyo, alado Numa;
el que el piélago al aire náda vasto,
en los platos es ya tan rara suma,
que al paladar su copia nunca vista
nuevas Indias de gula le conquista.

LIX
Aquel a cuya huella aun no vacila,
el jazmín que del aura ha vacilado,
y al ardiente clavel le despabila
las cenizas del alba no violado,
su muerte en el del can dentado Scila
el ciervo halló infeliz: pues, destrozado,
de aquello que le rompe el arrecife,
un plato y otro fue dorado esquife.

LX
Alada de dos remos, la barquilla,
halcón a quien dio el remo leve pluma,
de la alcándora absuelta de la orilla,
rompe en región azul nubes de espuma;
no las caladas de su aguda quilla
(garzón del mar) el sábalo presuma
falsear velos o desmentirlas mudo,
que es su garra el arpón que sintió agudo.

LXI
Del coso sale, que muró una roca,
a la plaza del piélago espumoso,
toro el atún marino, que convoca
al uno y otro remo perezoso:
cálase al mar el fresno que lo toca,
de un joven impelido así nervioso,
que, borrándole al mar limpios cristales,
es ya, varado, escollo de corales.

LXII
Cimiento el plomo, si la corcha almena,
nudoso muro al mar, la red se tiende;
provincias mil de escollos encadena
y ciudadanos mil del agua prende:
ni al de lúbrica piel vale la arena,
ni el de escamas armado se defiende;
que es la mesa teatro, en tanta suma,
del secreto ignorado aun de la espuma.

LXIII
El que el arroyo cristalino muerde
bruñido junco, ya oficioso cubre
panal de leche, en su colmena verde,
de la oveja labrado en ubre y ubre,
con quien, helada, por morena pierde
la que ordeñó a las nubes nieve octubre:
canas ésta peinó siempre vulgares,
porque es la leche Adán de los manjares.

LXIV
Peinóse hebras de nieve la pechuga
sobre la leche, que templó süave
electro, que la abeja que madruga
a libarlo a la flor, cuajarlo sabe;
o se densa en las llamas, o se enjuga
éste, que, medio leche, medio ave,
centauro es de la gula, en el convite,
del griego el metamórfosis repite.

LXV
El cadáver augusto de la fruta
que en bálsamo de almíbar se preserva
en las mesas, al huésped se tributa
en la embebida en ámbares conserva.
Por imán de las tazas se diputa,
cuanto salada más, menos acerba,
en sazón a la sed siempre oportuna,
retaguardia a las mesas, la aceituna.

LXVI
Pelicano de frutas, la granada,
herida en sus purpúreos corazones,
su leche les propina colorada,
en muchos que el rubí rompió pezones.
Baco, que la admiró desabrochada,
apiñados le ofrece los botones
en el racimo que cató respeto
al vino de quien es diez veces nieto.

LXVII
Hijas del soplo, nietas de la hierba,
las tazas débilmente cristalinas,
y las que el chino fabricó y conserva
en las que pudre al sol conchas marinas,
con las que antigua sucesión reserva,
partos de Ofir en sus primeras minas,
dora el antiguo Baco, aún más precioso
que el cristal puro y oro luminoso.

A guatavita

Una iglesia con talle de mezquita,
lagarto fabricado de terrones,
un linaje fecundo de Garzones
que al mundo, al diablo y a la carne ahíta.

Un mentir a lo pulpo, sin pepita,
un médico que cura sabañones,
un capitán jurista y sin calzones,
una trapaza convertida en dita.

El Argel de ganados forasteros,
fustes lampiños, botas en verano;
de un ¿cómo estáis? menudos aguaceros.

Nuevas corriendo, embustes de Zambrano,
gente zurda de espuelas y de guantes,
aquesto es Guatavita, caminantes.

A la muerte de Adonis

En desmayada beldad
De una rosa, sol de flores,
Con crepúsculos de sangre
Se trasmonta oriente joven.

Cortóla un dentoso arado
Que, a no ser de ayal torpe,
Por la púrpura que viste,
Le juzgara marfil noble.

Cerdoso Júpiter vibra
Rayos, marfil, sobre Adonis,
Y el alma que trae de Venus
Hiere más, mientras más rompe.

Espumoso coral vierte
Que en verde esmeralda corre,
Mar de sangre en quien a Venus
Naufragio prepara Jove.

Verdugo monstruo ejecuta
De inflexible Dios rencores,
Y siendo amor el vendado,
Son cadahalsos los montes.

«¡Ay!, fiera sangrienta, dice,
Si asegundarte dispones,
Advierte que en la de Venus
No en mi vida, has dado el golpe.

Y matar una mujer
Con hazaña tan enorme,
Más para escupida es,
Que para esculpida en bronce».

Con esto se vino a tierra
Esta hermosura Faetonte,
Y exhala beldad, ceniza
Del sol que agoniza ardores.

De la herida a la ventana
El alma, al golpe, asomóse
Y aunque halló en la sangre escalas
Saltó atrancando escalones.

Cuando de cansar las fieras,
Ciudadanos de los bosques,
Venía la diosa Venus
Guisando a su amante amores.

Perlas desata en la frente,
Y su cuerpo exhala olores,
Que en amorosa porfía
Mejillas y aire recogen.

Juega la túnica el viento
Y entre nube holanda expone
Relámpagos de marfil,
Migajas de perfecciones.

Arroyo de oro el cabello,
Libre por la espalda corre,
De la cual pende un carcaj,
Vientre de dardos veloces.

Duplica en la espalda flechas,
Rigores ostenta dobles,
Bruñido dardo a las fieras,
Sutil cabello a los hombres.

Al pequeño pie el coturno
Le pone armiñas prisiones,
blando muro a dura espina
Que a tanta beldad se opone.

Fuentes le abrió de coral,
Quizá previniendo entonces,
Que tanto fuego tuviese
Por la sangre evacuaciones.

Hilos de rubí desata
Para que su nieve borden,
Con que en la tez de las rosas
Lácteos purpureó candores.

Ramos de sangre en tal cielo
Fueron cometas atroces
Que le escribieron desastres
En tan sangrientos renglones.

Espoleóle a su desgracia
Con la espina y arrojóse
Desde el risco del amor
Al zarzal de confusiones.

Trajinaria de distancias,
La vista escudriña el orbe,
Ve un atleta con la muerte
Luchando en rojas unciones.

A Adonis vio, jaspe yerto,
Por lo manchado y lo inmoble,
Y por dudar lo que ve,
Adrede le desconoce.

Asómase toda el alma
A los ojos, conocióle,
Y por dudar y engañarse,
Con engaños se socorre.

Beber la muerte en sus labios,
Cervatilla herida, escoge,
Muerte bebe en barro y vida
En boca rubí propone.

A voces le encaña el alma
Y a la de Adonis, sus voces,
Como se va por la herida,
Son a su prisa empellones.

Mira al cielo de su rostro,
Que alumbraban zarcos soles,
Y halla que a eclipsarlos vino
La luna de su desorden.

De las mejillas, que en rosas
Desabrocharon botones,
Si bordados, no alelíes,
Cárdenas violetas coge.

El panal dulce del labio,
Que entre ambrosia daba olores
Si es ámbar flor maltratada,
Hiel al néctar corresponde.

Mas las víboras de sangre,
Que se arrastran por las flores,
Nueva Eurídice, la muerden,
Miembros de mármol la ponen.

Rabiosamente se arroja,
Y es el remedio que escoge,
Beberle en la boca el mismo
Veneno que la corrompe.

La boca avecina al labio,
A heredarle el alma, adonde
Como llegó Venus muerta,
Alterna muerte matóles.

Ay Píramo!, ay, Tisbe nueva!
Riscos ablandáis que os lloren,
Pues caváis en una herida
Hoyo a dos vidas conforme.

Con las palabras enjagua
Y dando nieve en sudores,
Con cansados huelgos dice
Estas quejas a los dioses:

«¡Ay Dios bronce!
¡ay Dios diamante!
¡ay Júpiter!, cuando adores
A Europa toro, oro a Dafne,
Tus amores se malogren.

¡Ay, Apolo vengativo!,
Cuando con pies voladores
Sigas a Dafne, de ingrato
Laurel tus sienes corones.

¡Ay!, náufraga vida mía!,
Que un mar bermejo te sorbe
Y en la roca de la muerte
Te estrellas ya sin tu norte».
Dijo, y por la herida misma
Hasta el corazón entróse,
Que aún más allá de la vida
Un dulce amor se traspone.

A un salto por donde se despeña el arroyo Chillo

Corre arrogante un arroyo
por entre peñas y riscos,
que, enjaezado de perlas,
es un potro cristalino.
Es el pelo de su cuerpo
de aljófar, tan claro y limpio,
que por cogerle los pelos,
le almohazan verdes mirtos.
Cíñele el pecho un pretal
de cascabeles tan ricos,
que si no son cisnes de oro,
son ruiseñores de vidrio.
Bátenle el ijar sudante
los acicates de espinos,
y es él tan arrebatado,
que da a cada paso brincos.
Dalen sofrenadas peñas
para mitigar sus bríos,
y es hacer que labre espumas
de mil esponjosos grifos.
Estrellas suda de aljófar
en que se suda a sí mismo,
y atropellando sus olas,
da cristalinos relinchos.
Bufando cogollos de agua,
desbocado corre el río,
tan colérico, que arroja
a los jinetes alisos.
Hace calle entre el espeso
vulgo de árboles vecino,
que irritan más con sus varas
al caballo a precipicio.
Un corcovo dio soberbio,
y a estrellarse ciego vino
en las crestas de un escollo,
gallo de montes altivo.
Dio con la frente en sus puntas,
y de ancas en un abismo,
vertiendo sesos de perlas
por entre adelfas y pinos.
Escarmiento es de arroyuelos,
que se alteran fugitivos,
porque así amansan las peñas
a los potros cristalinos.

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MALDITO CORONAVIRUS [Mi poema]
Demetrio Korsi [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Sibilina, silenciosa, lentamente,
nadie sabe ni conoce, nunca ha visto,
si te dice lo contrario es que te miente,
mas seguro es que penetra en el ambiente,
hay quien dice que la ha visto junto a un Cristo.

Evidente no es harina de un buen trigo
que a los viejos va perdiendo su respeto,
nadie puede presumir de ser su amigo
nadie puede aquí decir que él es testigo
pues se esconde tras las sombras de un mal reto.

Lleva el odio inoculado en sus entrañas
impidiendo darse besos, darse abrazos,
uso haciendo de sutiles artimañas
secuestrando como a viles alimañas
y dejando al corazón hecho pedazos.

Tiene nombre de un villano, con corona,
se presenta sin pedir ningún permiso,
al que pilla que anda débil no perdona
ni se apiada pues resulta respondona
ni se presta a hacer, piadosa, algún inciso.

Mas del tiempo ya se sabe cuando nieva,
poco a poco si es que llueve se derrite,
o es posible sea Dios que salga al quite
o es la plebe que impasible se subleva
pero siempre habrá el que gane en ese envite.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Demetrio Korsi

José El Tamborero

Como José el tamborero
no lo habrá en el Interior.
Cuando tocaba tambor
se alegraba el pueblo entero.

En el pueblo o en los llanos,
desde lejos, se sabía
cuando José le ponía
al tosco tambor las manos,

Y la caja, musical,
en medio del socavón,
reía y lloraba, cual
si tuviera corazón.

José amaba la bebida
con furor, desde muchacho,
y perdió toda su vida
cantando. . . y siendo un borracho.

¡Eso era saber beber!
Y así cuando se jumaba
José en su toque lloraba
por una ingrata mujer;
mas nadie llegó a saber
a qué mujer él amaba,
porque su, amor fue discreto,
callado, triste y sufrido
amor que nació escondido
y que se murió en secreto. . .

José, al pegar sobre el cuero,
casi loco se volvía,
y con su melancolía
se alegraba el pueblo entero.
Como José el tamborero
no lo habrá en el Interior.
¡Eso era tocar tambor!
Del libro: Los gringos llegan y la cumbia se va

A la Bandera,

Bandera que tremolas, como ligera
ala que se despliega; !bandera mía!,
al cielo de mi patria yo te añadiera,
para que tú le dieras más alegría. . .

Bandera panameña, que en raudos giros
como en un triunfo flotas, y altiva subes,
pues pareces movida por los suspiros,
por los tenues suspiros de los querubes.

Como en la hirviente cumbre de un oleaje,
pareces en las astas ir ondulando,
y es nacional la ofrenda del homenaje
¡porque tú eres la patria que va pasando. . .!

Yo quisiera en mis ansias llevarte arriba,
arriba de los techos para lucirte,
y aunque estuvieses hecha toda una criba,
la bandera serías de más estirpe.

Y si alguna potencia quiere humillarte,
y si muchos cañones te obligarían,
no hubiera panameño para bajarte
¡porque sin manos antes se quedaría!

Bandera que tremolas, como ligera
ala que se despliega, bandera mía,
al cielo de la patria yo te añadiera,
¡para que así le dieras más alegría. . . !

Ibero-América

La América Latina al fin se ha unido
a España en una conjunción que abraza
todas las glorias del león vencido
y las grandezas de la nueva Raza.

Es un tumulto espléndido y temido
que toda bárbara invasión rechaza;
¡y ya el pendón hispánico en olvido
al pabellón de América se enlaza!

España tiene la gloriosa palma,
y el mundo de Colón, fuerte y jocundo,
junto al alma española ha puesto su alma…

¡Dios, desde arriba del azul profundo,
las mira y piensa con suprema calma
que ambas serán el porvenir del mundo!

Nunca Mía

Soñé que en las instancias de mi ruego
tu amor me prometiste enamorada,
y al brillo de la luz de tu mirada
para siempre quedé tu esclavo ciego.

Al estrecharte entre mis brazos luego
hiciste alarde de la fe jurada,
y con tu boca ardiente y perfumada
me contagiaste tu pasión de fuego.

Mas todo era un engaño torturante,
vana ilusión que vio mi fantasía
en ese paraíso de un instante:

¡Porque lejos de mí, ceñuda y fría,
llenas de hiel mi corazón amante
siendo de todos, pero nunca mía….!

A Panamá

Este eslabón del Continente
es mi tierra natal,
es el Istmo por donde se filtran las razas
para ver los dioramas del Canal;
es el pigmeo
que con su abrazo ahoga al titán,
y es uno de los objetivos
de los que forjan servidumbres en nombre de la libertad!

Republiquita microscópica,
ombligo del mapamundi, brújula de la eternidad,
puente de la conquista,
faro de la inmensidad,
ya todo tu destino lo adivinó Bolívar
con su visión super-genial,
y en el porvenir te mira tu Poeta,
urbe continental!

La California en tu camino de Cruces
le abrió el Oeste a la humanidad
y las inmigraciones viajeras
hasta el final del mundo te bendicen, Panamá.

No veis al futuro humano
por esta ventanita universal?
“Pro Mundi Beneficio”.
(Qué barbaridad!).
Del libro: Cumbia

Héroe Antiguo

Me contaron de un indio, fiero y bravío,
que vivió en otros tiempos casi olvidados,
y creí desde entonces que era algo mío:
¡uno de mis maternos antepasados!

Las selvas primitivas eran estrechas
para él, con sus mujeres y sus guerreros;
tanta fue su pujanza que con sus flechas
hizo blanco en la frente de los luceros!

Quise ir hasta la luna. . . Con su piragua
salió al mar, tras el logro de otra fortuna,
y sorprendió el momento en que, al ras del agua,
del cóncavo horizonte se alza la luna.

Pero llegó muy tarde: como un tesoro
subió por el espacio la luna grata;
con los brazos abiertos, en busca de oro,
vió al boga. . . en la blancura de un mar de plata. . .

Para en urnas hieráticas poder tenerlas,
buceó, en las honduras del océano,
las más imponderables, fastuosas perlas,
¡las hurtó a sus conchas con brusca mano!

Su fuerte dentadura, firme, incisiva,
mordió corales, rojos como un desangre,
y vio que los corales, cual carne viva,
al trozarlos sus dientes… ¡manaban sangre!

¡Indio fiero, no tuvo jamás descanso!
Las noches tropicales, claras y bellas,
le hallaron junto al aro de azul remanso
con sus redes de oro, ¡pescando estrellas!

¡Olió, sin embriagarse, malignas flores,
porque lo resguardaban sus talismanes,
y fue a la caza heroica de los cóndores
que volaban más alto que los volcanes!

Las más enardecidas tribus viriles
probaron de sus armas el recio yugo;
cuando se sublevaron, vieron hostiles
que él era insuperable como verdugo.

Llegaba atropellando selvas y brumas
con sus predominantes conquistas bravas,
mientras, como en un cromo, ágiles pumas
seguían el cortejo de sus esclavas. . .

De noche, en las profundas selvas hurañas
o en lo más intrincado de los manglares,
escalofrió el silencio de las montañas
¡flechando las pupilas de los jaguares!

Cacique pensativo de tribu ambigua,
afirmaba sus plantas con entereza,
porque lo autorizaba su estirpe antigua,
¡porque era un convencido de su grandeza!

Catástrofes y triunfos llenan su historia,
risas y maldiciones, sangre y orgía…
Y pienso que he vivido su excelsa gloria
¡y su grandeza bárbara la siento mía!

Y es por eso que envidio la invicta palma
que del héroe circunda la altiva frente:
¡me parece que en mi alma palpita su alma,
y es que de su abolengo soy descendiente!
Del libro: El grillo que cantó sobre el Canal

Otoño Soy

Este otoño que en ser galante insiste,
este otoño angustiado de promesas,
quiere alegrarse y sin embargo es triste
y me engaña otra vez cuando me besas.

Este otoño es cruel, verja florida,
por dentro es sombra, vencimiento, nada.
Su última rosa morirá afligida,
si no tiene el calor de tu mirada.

Y pues yo soy otoño, ven y toca
mi frente mustia, mi canción doliente;
tú, primavera y besos en mi boca;
yo, madrigal; yo, rosas en tu frente.
Otoño, ya llegaste, y me venciste
con tus anacreónticas promesas.
Otoño soy también, otoño triste,
pero menos otoño si me besas…

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SEMBRANDO… VERSOS [Mi poema]
Héctor Urruspuru [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo siembro aquí mis versos cual labriego
en surcos va extendiendo las semillas,
gozando al ver lucir las florecillas
-haciendo acopio de agua para el riego-,
que pintan sus colores sobre arcillas.

Cual campesino que humilde e iletrado
intenta con primor urdir su oficio,
rogando no le envié al precipicio
pues que nadie está libre de pecado
y evitando el sujeto pierda el juicio.

Valorando el esfuerzo que ha costado
habiendo de cuidar el desperdicio,
sabiendo calcular el beneficio
de aquello que recoge, que ha sembrado,
y evitando al finado algún suplicio.

De brozas, de pedruscos, de hierbajos,
que al tiempo deberá él ir escardando,
entre dudas del tiempo navegando
y sueños en constantes altibajos
sembrando y recovecos resembrando.

Del terreno baldío o aun barbecho
deberá conseguir que den sus frutos
que no sean escuálidos, enjutos,
mostrando que el trabajo fue bien hecho
y nunca por desidia disolutos.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Héctor Urruspuru

EL HOMBRE MEDIÁTICO

Quisiera que tu poema me llegara desde lejos, desde los campos.
Voceado por la gente.
En charlas de camioneros al costado de la ruta.
No quisiera jamás verte editado.
Ni que se molestaran por tus escritos en las radios.
Que tu poema tuviera el olor del lugar donde fuera comentado.
Y que se leyera entre líneas que creciste a base de aguas sanas,
y de hogazas de pan, (como hogazas de Dalí),
levadas entre trinos de pájaros.

Pero que ni se piense que tu poesía fuera por ello
banal, simple, cotidiana.
Que quedara en claro
cuan convocante de los humildes del nuevo orden
restableciente de los enfermos terminales
inspiradora de los suicidas
fuera.
Y la manera de arengar, disponer, reagrupar.
De fuegos de revolución y con esencias necesarias,
y repentina, como el beso liberador de la tormenta en espacios abiertos.
Con el poder para derrocar a los corruptos
y al hombre mediático y sin juicios previos
sus fusilamientos.

No.

Que no se masturbara tu poesía.
No hiciera zapping.
No comprara histérica los nuevos mouse.
Nuevas release del software, como nuevos liftings en Brasil.
Información. Más información.
Información como drogas duras.
Duro hardware duras retinas enfermas.
Piel blanca pegada a la pantalla.
Sonrisas de brillo irreal,
como muerte auto-asistida en la madrugada.
Titulares gritados.
Información. Más información.
Como sexo pagado. Como coima.
Como fraude, estafa, mentiras. Imágenes. Imágenes.

Veloz hombre mediático.
Corazón de Movicóm.

Un poema tangible.
En el viento.
Que toda mi alma cansada
y lo que resta de mis dedos con sabor a dólar
esperan.
Un poema no editado.
Que llega entre murmullos. Como lluvia que se vuelve río.
Desde lejos.
Desde los campos.

SIN TÍTULO (DEL LIBRO ‘POEMAS A MARU’)

I
Te extraño amor te tengo miedo.
Dulce de caramelo sos el sueño húmedo de un acorde.
Ninguna mujer nació tan expuesta para la pasión
para el simple néctar de un beso desnudo
… en la madrugada
nadie como vos …

Dulce de frutas silvestres demasiada es mi suerte.
Corazón de terciopelos memoria de panaderos en el viento.
El final es inevitable entonces.
Porque tanta luz jamás es posible inasible.

Del oro y del diamante escapo.
(Las criaturas de la luna no pueden permitirse vivir…)
De ser millonario escapo. De tener al mundo a mis pies.
Ser tan necio (100 latigazos de cobre en mi espalda
por ello).
Ser tan idiota (decapitación al mediodía
por ello).

En el diamante la luz siempre queda atrapada.
En la superficie del oro las manos tiemblan.

Y tu piel que bebe de mí
Tu mirada con orejas escuchando mi voz.
Dibujo en un papel a tus brazos.
Tengo frío a lo Klee entre tus brazos.

En la bolsa de valores cotizan alto los dolores
las angustias
las horas neutras en las que el Movicóm no suena.

Y se suicida el mejor director de empresas de la UADE
desde uno de los riscos de Catalinas Norte y es un gorrión
un humilde gorrión con corbata que va hacia abajo, en el aire
en los titulares del matutino
sobre su escritorio
se leía: «Y María no llama…».

Sin embargo.
La simple lluvia las gotas los vidrios templados dorados
todo mi amor es tu cuerpo enamorado
Paseo Colón
Plaza Roma todo El Bajo

todo es tu cuerpo enamorado.

La soledad es un cuerpo tapado con diarios.

II
Mi corazón está siendo demorado por la Policía Federal
– Documentos por favor. Cómo se llama?
– Mi nombre es: “Un ser precipitado y sin amaneceres”
– Dónde trabaja?
– En el filo cortante de todas las lunas
porque la luna es plana como el espiritu aplastado
17 pisos hacia abajo “se arrepiente el suicida

pero solo mientras está en el aire
duro tamiz el suelo
que solo dejó pasar el alma
derechita pa’l infierno
como con envión de rayo negro”
– A dónde se dirigía?
– A llorar ¼ del río enladrillado que sea más fucsia
a sentir melancolías, si me recuesto en los herbazales del oeste
a ser triste azul ocre, sobre todo ocre, debajo de cielos de acero
estaciones de trenes “que de colado que iba”
puentes que cruzaba en la infancia
a tener frío en la espalda no sobrevivir
extrañarla… en todas las tormentas del estío nieve y anorak naranja
a no olvidarla jamás… jamás
– Está bien puede continuar… disculpe Ud.
– No. Por favor… me puede fusilar aquí contra el suelo?
debajo de éste puente adonde hemos llegado,
como parte ineludible del cuento,
aquí oficial, en la Gral. Paz y la vías del San Martín?
Sería tan amable de dispararme Ud. en la nuca?
Yo no se lo voy a contar nunca a nadie…
por qué no me ayuda?

Qué poca voz tienen los cuerpos en el suelo.

III
María es ahora el silencio de las estrellas.
De esta forma busca ella
(su naturaleza)
en vano a las regiones del olvido.
Yo al fin he perdido a todas mis posesiones.
Pero repito: “no he perdido la memoria”.
Agrego: desnuda mi imaginación como Asís
como Asís
ante la opulencia pecadora de una Catedral Gótica
frente a un abismo estoy de rodillas señor.
Y sangra mi corazón hasta agotarse. Señor.

María es ahora el unívoco silencio de las estrellas…

CUERPOS RECIÉN AMADOS

Si hay algo que quisiera decir,
antes de que la naturaleza me vuelva síntesis
(trazos de carbonilla),
es que amo, profundamente,
el olor de los cuerpos recién amados;
y la falta de orden en tu pelo y en tus gestos,
que quién sabe, de qué alturas vienen bajando…

Si hay algo que quisiera escribir
(dulce patrimonio de lo que es gemido)
(confesar)
es que soy un pintor y un músico fracasado
(sí)
sin embargo, la levedad azul de tu espalda en el cuarto,
es canción en cuerdas de acero
y un aguafuerte desmesurado;
y generan, el camino… demoradamente largo
de tus piernas desnudas que van,
de la cama perfumada al espejo del baño.

Naturaleza y síntesis, entonces. Carbonilla y trazos.
Quebrado amanecer de miel. Ruta solitaria.
Que seguramente no seré de ti, ni memoria de a ratos.

Pero hay,
hay algo que quisiera decir
(deliberada criatura de azúcar y cabellos despeinados);
y es, que amo… profundamente…
el olor de los cuerpos recién amados.

VIENDO LOS COMETAS

Los cinco estábamos en la vereda, viendo los cometas.
Los cinco éramos mutilados de la guerra.
En nuestras manos vasijas de terracota
así en nuestros iris: galerías secretas de Egipto.
El gato velaba nuestros insomnios de nieve y morteros.
Nuestra mente era un cruel fenakistiscopio;
siempre tu apergaminado cuerpo en los campos de Marte.
Siempre.

-Son diez pesos, señora-
Tahúres en desuso acicalaban la arena
la arena
la arena.

-Son diez pesos, señora-
Los cinco en procesión silente por la ladera
del Chomolungma.
Los cinco en una almadraba de alucinaciones,
senderos equivocados.

«Señoras, señores… el infierno es no saber qué hacer».
Las ruinas son amarillas.
Todo es antiguo.
Anubis danza en la calle iluminada.

-Son diez pesos, señora-
Fueron los bombarderos y los miembros desparramados
en los escombros de la escuelita.

-Son diez pesos, señora-
El bramar de los camellos, el aliento caluroso del desierto.
Los cinco descompuestos de dolor, la morfina
en el torrente sanguíneo.
Somos ruinas amarillas.
Somos ruinas amarillas.
Kheops Kefrén… Ghizeh… Karnak…
La luna en los hospitales.

-Son diez pesos, señora-
Mi pierna, tu brazo, mis manos, tus ojos.
La depuración de las razas
en la boca de un fusil
y en los belfos de un loco.

Los lobos no mueren.
Los lobos no mueren.

-Son diez pesos, señora-
Los niños flotando en el río
el Nilo flotando dentro mío.
La moneda tintineando en la copa de metal.

Los cinco estábamos en la vereda, viendo los cometas.

chango (de la serie FMI)

chango:
ya no salgo más con los tapones de punta
«porque sueños de melaza y de insecto
carayáes del monte…»
que aúllan salarios inexistentes
porque la tierra / la inundación…
no… chango…

la virgen va al frente
en las oraciones
junto al mate cocido
a vos te pagan en bonos /
golondrina jornalera
laceradas alas en la zafra

aquí
desde mi ventana en el Abasto
veo vías de ferrocarril bajo las lluvias de La Niña
Raúl Olarte que toca su quena
miro pasar
un gorrión tan marrón
como el trabajo negado

y mi amor que recién llega desde el Rojas
y ha colgado sobre la PC
un cuadro de Francis Bacon…
«diseñamos ‘El Aullido’…?»

chango:
y estos rieles / ya no conducen
hasta tus chacareras
canciones cada vez menos jugadas
apenas lo mínimo en los versos
esos donde decís:
«las cuentas del rosario están desparramadas…»

esta patria no viste tus ropas!
este pueblo habla inglés!
… como menhir
… como acupuntura negra de la tierra
te plantaron un Holiday Inn
sobre tus dolores de baguala

y el Discovery Channel que le muestra al mundo
los animalitos que viven más al norte
(con fondo de violines color del gorrión)
y de cómo el ecosistema teme
condena / tus sueños
los días de tu furia elemental
furia marrón
Señor: «llevar el fuego al monte…» soñás

chango:
hubieras deseado ser enterrado bajo un algarrobo
una honrada marioneta sin hilos /
llegar / digno / a esa charla con las nadas
(…. vos me contaste estas cosas una vez
en un bar peruano, comiendo cebiche
(ebrios) / de madrugada)

y hoy por la tarde que escuchaste
que dos de tus primos «usan hondas»
llevan el rostro cubierto con telas de lana gris
queman neumáticos en la 34
/ ruta de un país inglés…

sí…
ahora ya lo sabés
hago un fanzine muy humilde
que se llama: «El aullido»
que distribuyo en pubs literarios
en universidades / subtes
y tu foto tu historia / no salen en este número
hemos debido publicar una vez más
«poesía baladí…»
poesía que no sale con los tapones de punta
versos donde se habla de marcas de ropa
porcelana en tazas finas se bebe té
se redescubre a Boris Vian

chango:
oscuro extranjero
ves? cómo yo también te mentí…

LAS TERMITAS

La termita ha terminado su obra
se viene abajo la casa de la colina

muere una niña de bucles rubios

muere su padre
un joven profesional de Manhattan

la madre
oriunda de Connecticut se salva
había ido a su clase de aerobics

la abuelita queda con parálisis total

también mueren unas cuantas termitas
víctimas
de un feroz aplastamiento
y de un incendio posterior
en el ala oeste de la casa

en el ala oeste de la casa
donde hallan
el cadáver carbonizado
de la muchacha mejicana

de la muchacha mejicana
inmigrante ilegal
que limpiaba lavaba enceraba

clandestinamente
el padre se la culeaba se la culeaba
el padre, el joven profesional de Manhattan

pero ellas… las termitas
no cuentan en el recuento de víctimas
inocentes víctimas
todas
todos
y yo me pregunto:
¿cómo no lo previeron?
¿cómo no compraron en el shopping
un oso hormiguero?

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PUESTOS A ENTENDERSE… [Mi poema]
Julia Ferrer [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Hay algo más absurdo, me pregunto,
que exista y que no tenga explicación,
que venga a establecer más confusión
echando leña al fuego en este asunto.

Hay alguien, si es que aun queda, que persiga
que sigan existiendo tantas voces,
haciendo apología a los desbroces
logrando que entender no se consiga,

y acabe de una vez la verborrea,
tomando una valiente decisión,
dejando de apuntarse a ese montón
sacando un solo idioma en a pelea.

Que en pleno siglo veinte siga quieto
sin ver ni retornar hacia el pasado,
que sea aun mas valiente y más osado,
les pido como yo que acepte el reto.

Los otros, si ellos quieren, sobrevivan
pasando a formar parte del folclore,
o pongan flores rojas y alguien llore
pues nadie ya ha de haber que les escriban.
©donaciano bueno

#Acaso hay algo más absurdo que la existencia de miles de #idiomas? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Julia Ferrer

POEMA

y yo
que todo lo hago realidad
me enredo mucho
con el vaho de los hombres

y es
que la vida a bocanadas va

pero en el fondo
mi corazón
sufre
y pisa almendras
y no sólo eso
sino también
el miedo
de aquel remoto esclavo
que se escapó del cielo
tomó la vida
como quien va a su casa
me dejó esta piel suave
y se ocultó detrás de la cortina
mientras su sangre goteaba en
el teclado

el fugitivo aquél
mal fugitivo
osó mirarme cara a cara
¡y todavía tenemos para rato!
Miraflores, febrero, 1976

III

qué infinitamente caminos somos
qué quietamente viajeros
inacabables
qué incrédulamente dioses somos
qué despreocupadamente muñecos
convencionales
qué automáticamente hombres somos
qué tranquilamente gusanos
inapelables
ocurre (a veces)
que todo lo que sucede a tu alrededor
te dice cosas
¡oh increíble distancia (petulante)
prodigiosa dimensión
de pie a estrella
de banco a estatua
de ojo a estrella
de amante a amante
de aro a niño
(de forma a color)
(de color a forma)
de tres a cinco
y
además
eres un dios
con un gesto
puedes cambiar la posición del mundo.

X

soy un nido constante
no soy el pájaro
ni la pájara
ni los pichones
soy un nido inagotable
me quitan algo
un juguete
un amor
yo cojo otro
igual
igual que al niño incorregible
me lo vuelven a quitar
y hasta me pegan
me gritan
pero yo no entiendo
y si me quietan un juguete
yo cojo otro
no importa
que apunte primavera
o invierno
soy carne vertiginosa
de nuevos gestos me pueblo
miro vertical
miro al techo
entonces
¿qué es esto?
entonces
¿es que tengo que amar
cada vez más
más
más fuerte?
amor tiene mil rostros pero es uno solo
ser fiel
es aguardar
¿por qué?
ser fiel
¿no será más bien
amar incesante
nuevamente
amar cada vez
más
más
más?
son mis glándulas sabias
pero es aún más sabia mi alma
y su olfato divino
¿soy yo la que debe amar
o dejar a mis visceras y a mi alma
que amen por mí?
sería tan fácil huir
no mirar otros ojos
ser tuya simplemente
pero te repito
si me quitan un amor
yo
cojo otro.

DE UN POSIBLE BARROCO RETORNO*

Cuando de un posible
barroco retorno
resurja el arcángel de la media mampara
en tropiezo verbal (atropello)
de filigrana y garúa
cuando
quebrando espejos los vampiros
tú puedas evocar
lo que él
lo que yo
navegando en mis cisnes
sin aventura
engalopados
y nubes boquiabiertas de placer dormido
Yo
la de siempre
hasta el azul o la partida
resucitando a medias
con mi cariño a cuestas (carroña)
domingado y huraño

Porque
la vida no es de todos los días
es a ratos
no más
es
a como puedas
Lima, noviembre, 1979

PALABRAS PARA EL CONSUMO

“El mejor trabajo nunca se paga en el Arte.
Sólo hay un pan amargo y sal, y subir y bajar
por escaleras ajenas. Uno debe estar dispuesto
a soñar y debe saber cómo”
Baudelaire

esta es la tierra
“la que guarda el secreto de los hombres”
es el mundo
mi arcángel de un
solo espejo

bifronte cascabel en el mismo sentido

Porque al árbol ascendiente
de cruel vida
o muerte

en sueños florecida
la flor malvada
al casi amor
ya nada

y en los tapiales
palomitas de barro
espiando mi vida
van soltando mis manos

que cazan las mariposas
midiendo el mundo
que ella se come
y abro como un cofre
a mi enemigo
en algo que se compete
muy adentro

hipócrita mirador al Infinito
ya muy cerquita
de lo que no sabemos.

* La casa de cartón. Año II, número 3 (primera época). Callao, Agosto, 1981. p.4-5.
** La Casa de Cartón (primera época) Año VI, número 8: La mujer peruana en la literatura y el arte. Callao, Agosto, 1985-1986. p. 50.

siempre he vivido asomada a mi balcón de agua

creyendo en los anfibios y hasta he visto sirenas
mudas
eso sí

pero no basta ver para creer
para creer hace falta dudar

y yo no dudo

me gustaba tanto vivir asomada a mi balcón de agua
revoloteando con las luciérnagas
dejándome devorar por algún animal

mojándome sólo si llovía
llorando sólo si llovía
muriendo sólo si llovía

sólo si llovía

no te mires en el agua que vas a quebrarte

pero mi sombra no morirá jamás respondía
mi sombra siempre escuchará tu flauta
tu garza
tu magnolia
tu flauta

mi sombra siempre danzará con tu luz

sin embargo yo la vi ahorcarse
envenenarse
degollarse
ahogarse
quemarse

pero mi sombra no morirá jamás

danzará siempre con tu luz

aún colgada de los pies
danzará siempre con tu luz

siempre he vivido asomada a mi balcón de agua
creyendo en un visitante que nunca llegó
y hasta he visto sirenas
mudas
eso sí

Hay un color en el cual ya no puedes detenerte

cómo se llamará dios
debe tener el pelo crespo
debe parecerse a
ti
nunca firmará una carta
quiere permanecer en el incógnito más perfecto
tal vez usará lentes oscuros
o sea
mi dentista o la propia caries
por qué esa manía de hacerse el raro
de actuar por medio de terceros
en el más riguroso incógnito
burla a sus acreedores
él
que no perdona una deuda
todo esto lo divierte
(alguna vez lo hará bostezar)
se limpiará las uñas
disimulará un eructo
dejará plantada a la novia
perderá en el cachito
o trampeará si lo dejan
llegará justo a la hora del almuerzo
tomará sus vitaminas
dirá
por qué he nacido
cómo sería mi madre
tengo ganas de llorar
nunca me casaré
soy un sentimental
tal vez algún día me suicide
(se enternecerá de nuevo ante la idea)

cómo se llamará dios
cuál de mis amantes habrá sido.

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TE LLAMO [Mi poema]
Harold Alvarado Tenorio [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Así pudiera hacerlo, no me quejo,
ni aquí pretendo hacer ningún reproche
quisiera mas saber por qué es de noche
cuando de ti reclamo algún consejo
y me encuentro tan sólo y ya tan viejo.

Quizás sea que tú me abandonaste,
que dirigirme a ti nunca he sabido,
que de tus enseñanzas no he bebido
y a las naves del olvido me enviaste,
me escuches por favor aquí te pido.

Yo quisiera entenderte mas no alcanzo
si para acceder a ti he de ser divino
y he de esperar me indiques el camino
pues por la senda que ando ya no avanzo,
no me pidas que yo haga de adivino.

A tu ascua agarrado hoy te reclamo,
¡oh Dios! pido oír tu voz, te necesito,
si he de morir te apiades un poquito,
pues te ignoro y sé que eres mi amo,
accede a responder cuando te llamo.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Harold Alvarado Tenorio

Pick Up

Al pasar por el puerto,
viniendo de aquel pueblo
donde nos conocimos
oí las sirenas de los buques
y sentí, otra vez,
la humedad de tu cuerpo.

Después de tantos años,
te habrás de mi olvidado
mientras crecía tu hijo
y luchabas por darle una vida decente
entre tanta miseria.

No puedo ver las fotos
que conservo de ti,
ni recuerdo tu voz
ni el brillo de tus ojos,
tan bellos,
aquella navidad, en caballos,
los dos, entre tanta gentuza
que exigía más fandango
más ron mas borracheras
hasta el fin de aquel año.

Dime:
¿Alguno de esos días
o algún fin de semana
escuchaste de nuevo
Ne me quitte pas
mientras la voz de Brel
se ahoga y asfixiaba
entre los altavoces del pick up
de la calle, en tu barrio?

La vida aún no termina.
Y yo, te sigo amando.

Ven

Ven,
recordemos ,
cuando al amarnos
las tardes caían
sin conocer
la crueldad
que nos cercaba.

Entre los bosques
y las aguas
crecían la codicia,
el encono, la inquina y la insolencia.

Ven,
celebremos otra vez
la belleza de nuestras becerras,
a Edi, el viejo vacuno
y el alazán que mordía nuestros brazos.

Ya nada puede separarnos.
La muerte nos ha unido para siempre.

Carpe diem

Extensas llanuras
del fulgor de Lorica
donde el mal
rompió cuerpos
negros de piel,
desheredados, en comarcas
de concupiscencia.

Gabarra, Chengue, Salado,
Macayepo, Pichilín o Rochela
alojan los cuerpos
rotos por la codicia.
Descuartizados y desollados vivos.
Sierras, martillo y machetes.

Imposible es amar
cuando la muerte danza
y los blancos cachorros
lucen entre las playas
de Tolú y Coveñas.

Pero nos deseamos.

Como los hermosos
Brahman, Nelore y Guzera,
vivimos un Carpe diem.

Loma castellana

Amarilla y seca
como los desiertos
fue nuestra vida.
Árida será, también,
nuestra muerte.
Ni huesos ni polvo de huesos
quedará de nuestra soberbia,
vuestra vanidad,
nuestro apetito,
vuestra ruindad,
nuestro rencor
vuestra indecente codicia
de ser peor que los otros
es decir, nosotros.

Agradezcamos,
al arte de imaginar
la posible existencia de otros mundos.
Quizás sólo allí
haya color, luz, agua y descanso.

Sólo se muere una vez.
Nosotros,
hemos muerto dos veces.

Rostro y voces en Manga

Fuiste y volver
no fue memorable.
Menos,
el rostro de un muchacho,
amaneciendo en Manga.
No hubo maravillas
ni sabiduría ni soberbia
ni codicia ni desdicha ni engaño.
Sólo ese rostro,
bello como la misma juventud,
helado, como los tiempos que corren,
incluso en Manga,
donde la luz es más bella
y todo parece dispuesto para que seas feliz
si, la vida, te lo hubiese advertido.

La vida, quiero decir la muerte,
que incansable
te esperaba detrás de la puerta,
repitiendo, como idiota:
Si todo vale nada,
el resto vale menos.

Oro del cuerpo

De estos labios
que te festejaron
te escapas.
Como en la canción
que oímos en
Place Gerson
mis manos que vistieron
de oro tu alma
han envilecido.
Recuerda los Balenciaga,
el tufo de Chanel,
las medias, veladas,
y los cortos rosados de Dior.
Ah, y ese vino de aguja:
Blanquette de Limoux.
La herrumbre del tiempo
te repugna.
No así el metal
que en la puerta
repica.
Eres bello.

Soy viejo.
Te amo.

Borges

Mi viejo siamés,
ha encanecido
mejor que su amo.
Tiene el bozo
color de la canela,
poco platica
y sus ojos azules
no delatan
ni odio
ni envidia
ni asco.

Pero no acepta
que Luna,
la chica que ahora le corteja,
más bella que Selene,
comparta el sueño
con este pobre viejo
que se ha rendido
a los ardides
de la bella.

Antes, dormía
inmensamente solo,
ahora
prohíben mi sueño
con sus desagrados.

¡Nadie sabe
para quien trabaja¡

Arce

Caen, en Salamanca,
las primeras hojas de un otoño
que no viviré.
Hojas de arce
que como yo
han perdido el vigor
que ofrece la juventud.
Pero pienso en ti.
En Cartagena de Indias
paseas ante el mar
la belleza de tus ojos
y mueves, esos tus labios,
que una vez besé.
Ahora, cerca de Madrid,
te envío estas líneas
testigos ciertos
de mi amor.
Tú, mi único refugio.
Tú, mi única esperanza.

Vino amargo

Mientras Antonio Banderas
vende la fragancia de hoy,
frente al blanco granito del obelisco
disperso las memorias de un ayer
cuando parecíamos felices.
Nada resta de aquel fulgor
que nunca prometimos fuera eternidad.
Sin embargo, a ti vuelvo
en el contraluz de esta primavera
camino de Rosario
donde bebimos hasta la última gota
de aquel vino amargo:
la vida.

Repugnancia y vejez

El asco que depara declinar
se distrae con metálico.
La altanería cobra las palabras,
los gestos, los genitales,
la lluvia con oro del orín,
los orgasmos y el cristal del semen.
Luego, odia e insulta.

Una caja de banco,
desdentada,
es la vejez,
donde parné extrae
-con asalto y engaño-
belleza y juventud.

Sucumbir,
entonces,
es el único entreacto
de estar vivos.

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MI POETA INVITADA: Ana Belén Martín Vázquez

Jornada laboral

Erré los números del último sorteo.
Hoy apuesto a la suma
del tiempo que me compran legalmente
y el que me roban.

Será el ocho
si soy capaz de irme a mi hora.
9: si no llega el relevo.
10: si la central de Atlanta despierta con migraña.
11: si el sistema impide abrir las puertas.
12: si los financieros eligen el color rojo.
13: si empieza a temblar la silla.
14: si es el suelo el que se mueve.
15: si la competencia hunde los precios.
16: si el fiscal descubre la verdad.
17: si la dirección recela de los accionistas.
18: si los accionistas se saben estafados.
19: si un traidor rechaza otro soborno.
20: si una guerra remota corta los suministros.
21: si un accidente laboral deja demasiados huérfanos.
22: si se descubre mano de obra esclava en una fábrica.
23: si un escape tóxico nubla el aire.
24: si soy capaz, sin reventar, de resistirlo todo.

Las cuentas de mi inversión en azar
son un derroche.
No se puede jugar a diario con la suerte.

PRESAGIOS

lluvia

Llega el primer frío
Y la lluvia
Se hace asidua.

El otoño nos sorprende.

Los charcos anuncian
Melancolía.

La muerte salpica
Las alamedas,
anticipando dolor.

RUTINAS

Una
tras otra
nacen
con el peso oscuro
de antiguas derrotas

las mañanas de octubre.

ROMANCE

El amor es lo obvio:
despertarse del frío,
lamer atardeceres…

Mientras los animales
paren y se aparean.

En la caótica convivencia
de todas las prendas,
sandalias y gabardinas
se encuentran el mismo día
y en la misma calle.

Barómetro del desconcierto.
De su poemario “De paso por los días” (2016)

ANTES UVA Y AHORA PASA [Mi poema]
Isabel Escudero [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Soñaba con ser juez en cada fiesta
y a las chicas más bellas cortejar,
llevarlas cada día hacia su altar
cual rosa que presume en la floresta.

Gallito de pelea con su cresta
ondeando, vela erguida, en alta mar,
predispuesto a creer o imaginar
mas nunca a dar de bruces con su testa.

Joven un día ahora peinando canas,
que mira hacia el pasado con morriña,
recogiendo sarmientos en la viña
y no lleva repuesto en sus cananas.

Hoy observa a través de su ventana,
el semblante embargado de tristeza,
¿por qué el afán de amar hoy es torpeza
y el arte ayer de conquistar, galbana?

Dónde quedan las ansias de riqueza,
por qué ya de alardear no siente gana,
dónde aquella emoción tan casquivana
y qué pudo él hacer que ya no aveza.

Hoy a las niñas mirar ya le acompasa
y a la envidia azuzar con ligereza,
inmerso como está entre la maleza
que antaño uva fue y ahora ya es pasa.
©donaciano bueno

El #tiempo pasa...y ¡cómo pasa! Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Isabel Escudero

De la mano del alba

De la mano del alba
mi niña viene,
la carita tan blanca
como la nieve.
De la mano del aire
mi niña pasa,
moviendo las alitas
de las espaldas.

Cada tarde en el parque
sentadita en un banco
pinta arbolitos de verde,
pinta patitos de blanco.
Y una tarde de verano
que tenía mucha sed
pintó una fuente con agua
y a ella se fue a beber.

De la mano….

Que me dejen con mi niña
la de la boquita chica.
Que me dejen con mi niña
la de los ojitos grandes.
Que me dejen con mi niña
la que a mi pecho creció,
que no quiero yo otra niña,
que no quiero otra, no.

De la mano…

Abre las ventanas,
cierra la puerta:
que pase y se quede
la Primavera.

De la mano…

LA AVENA LOCA

(Al maestro de mis días
y el amor de mis noches)

Como la ramita de la avena loca,
déjate, alma mía, al blanco temblor
del aire en la brizna de la avena loca:
que tu nada en flor
la lleve el aliento leve
que mueve los hilos de la avena loca
junto a esos caminos dejados de Dios;
que incendie, alma mía, tu nada
la luz que platea la flor de sequía
de la avena loca al caer el sol.

Canción sin causa ni fin

¿Quién mece la cuna,
la cuna en el aire?:
La cuna vacía
no la mece nadie.

¿Quién mueve la luna
por el firmamento?:
a la luna nadie
le da mandamientos.

¿Quién mueve las nubes
por el cielo azul?:
no las mueve nadie
ni las mueves tú.

¿Quién mueve las olas
del inquieto mar?:
si nada las mueve
no se pararán.

La culpa de que aún te quiera

LA CULPA DE QUE AÚN TE QUIERA
mitad es del relojito
y mitad de la cadena.

DESPACIO CRUZA EL TIEMPO
la tortuga
dura, dura, dura…

CONDICIONES DE LUNA
tiene mi amante
tan pronto creciente
como menguante…
Y cuando es llena
no sé qué me pasa
que me da pena

ÉL LA QUERÍA PALPAR,
pero ella era
Audiovisual.

PARA NADA,
para nada nadaba
el pez en el agua,
para nada
y nadaba y nadaba.

INTELIGENCIA, INTELIGENCIA,
es lo que tiene el nardo
para fabricar la esencia.

POR EL ANCHO CIELO,
veloces los pájaros
en triángulo quieto.

GUSTA EL NIÑO Y EL POETA
de la rana y la cigüeña:
Magma y esquema.

Es-propios

Es propio de la Realidad
ser poca y no ser verdad.

Es propio de las Santas
que les broten rosas
del tajo de la garganta.

Es propio de la libertad
ser dada y provisional.

Es propio de tú y yo
querernos sin con-pasión.

Es propio de las Culturas
firmar en las sepulturas.

Es propio de las ideologías
servirse de policías.

Es propio del esclavo
irse pareciendo al amo.
(y al contrario)

Es propio del alma mía
ser Valor y mercancía.

Adivinanzas

Claro que es verdad que tú le miras,
claro que es mentira que te ve,
claro que es igual el dos que el uno,
claro que está claro que eres él.

(El espejo)

Pensando en el invierno
luchan a espada
los dos guerreros.

(Las agujas de hacer punto)

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MUÑECO DEL MUNDO [Mi poema]
Alejandro Zambra [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Oh, triste ser humano, pedante y presumido,
que caminas bebido, mintiendo cuando callas,
que nunca das la talla, vagando haciendo ruido
mas no sabes quién eres y aun menos dónde te hallas.

Que vas plácidamente mirando de soslayo
entre tus alharacas, tus joyas y oropeles,
levantando dinteles como hace un buen lacayo,
sin querer ver qué pasa, despreciando las hieles.

Lo que ocurre en las guerras lo achacas al mal fario
tú, que dice lamentas y eres insolidario
pues vives dignamente, libando de las mieles.

Muñeco eres de un mundo donde no silban balas.
¡Ojalá no te ocurra que explote sus bengalas
algún ser iracundo con intenciones crueles!
©donaciano bueno

Todos somos #muñecos de unos pocos que mueven los hilos? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Las guerras son la demostración del triunfo del mal sobre el bien, de las emociones sobre la razón.Y en definitiva, de la estulticia humana.

MI POETA SUGERIDO:  Alejandro Zambra

INVERNESS

II
No quisiera quedarse, ni salir
Ezra Pound

Cuatro paredes cuando sopla
el viento:

sin movimientos
o con el solo movimiento de los ojos
un hombre pone su atención
en el suelo

Mañana hablaremos del mar
Mañana cambiaremos el lugar
de esa ventana.

EL DÍA SIGUIENTE

Sobre la carga de los días persistentes
En el lugar en que debía estar una sombra
En espera del antiglio roce entre los peces y la sal

Desde aquí es posible escuchar
la respiración de la lluvia

(Observa el movimiento de las aguas.
Cuáles son las sombras que originó tu paso.
Cuál es ese sueño que no recuerdas.
Cuál es tu tristeza. Cuáles son las formas de
tu tristeza.
Tu llanto. Cuáles son los colores de tu llanto).

La noche es la invención de la paciencia
Y esta noche todo sucede por última vez

El viento no respeta la forma de los árboles.
Las raíces pierden el sentido de sus años
La música se desvía hacia la orilla del océano
Y tú vuelves a ofrecer
tus cicatrices al viento

Ven, el invierno conoce la duración de tu viaje
Ven, esta noche es el día siguiente

Deja que los dioses calmen tu dolor
Sólo ellos pueden hacerlo
Yo sólo miro por la ventana
Y espero el final de nuestro último abrazo.

POEMA EN UN LIBRO VACÍO

Y, con todo, el cuerpo es un lugar donde nada muere
Paul Auster

Observo una de las cuatro paredes
Cuando alce una mano
esa sombra será mi sombra
Hace dos horas es tarde
También es tarde en la pared.

Tomo la posición de un cuerpo cansado
Decido que el viento golpea intensamente en la ventana
Decido la situación de mis ojos
Pienso en una fotografía
En la mesa hay un vaso con agua hasta la mitad
Beberlo es lo único que está pendiente.

Observo una de las cuatro paredes
Cuando pienso, esa sombra es sólo una sombra
con bordes exactos e inevitables
una imagen parecida a un cuerpo
Hace dos horas llegué a este cuarto
Al cerrar la puerta sentí el ruido
que hace algo al destruirse
Quizás era la última nuez
o una fotografía difícil
o los restos de un espejo.
Si abriera la puerta no miraría hacia el suelo.
Para qué.

Observo una de las cuatro paredes
Propongo las orillas de mi sombra
Mi sombra se refiere a la pared
Todo se refiere a la pared
En la pared es tarde
Hace dos horas el viento insiste contra la ventana
Traspaso papeles de una caja a otra
No son recuerdos, son fragmentos
que anticiparon esta hora equívoca.

Miro una fotografía
La oculto en un libro
Si alguien lo abriera
pensaría que marqué la página
en que dejé de leer
o que quise recordar ese poema,
este poema.

Puedo asegurar que no es así.
No es así.

No necesito mirar mis manos
Sé que las tengo cerradas
Miro, en cambio, hacia el lugar
donde está la mesa
Veo el vaso y no veo el agua
Veo el agua y no veo el vaso
Es como si pudiera jugar con las palabras.

Observo una de las cuatro paredes
Si alzo una mano esa sombra será la mía
Si hago el menor movimiento
ocurrirá la sombra de alguien
que toma un vaso de agua
y piensa en sí mismo
como en un extraño.

PROPIEDAD DE LA ESPERA

Trata de sentir el suelo
Sus pies se hunden en la arena seca
Busca sus pies
Detiene el movimiento de sus manos
Ha encontrado sus pies pero no los mira
Todo es igual a como era antes
Necesito explicar que es así,
que todo es igual a un momento anterior,
doloroso.
Supongo que hay mar ante sus ojos
y que ella mira el mar
como mira el centro de un espejo difícil.

Cinco

Cada tanto recomienza una frase
improvisada: el descanso en la escalera
no permite demasiadas precisiones
y se pierden las señales cuando pasas
con los brazos ocupados. Medios
tonos o resabios, cicatrices en la boca,
nos faltaban -apenas- los matices
que ahora sobran cuando busco
con paciencia, cuadro a cuadro,
hendiduras en la cara, medios tonos
o resabios: alguien posa insegura de
su rostro, alguien saca con recelo y energía
-con las manos, con los ojos- los
fragmentos de la arena acumulada,
atardece cuadro a cuadro el horizonte,
alguien viaja largas horas en los últimos
asientos y no sabe cuánto falta
todavía, ella es joven y blanca, tu eres
débilmente oscuro y eso es todo
cuanto había no el fondo sino encima
de la cama cuando besas y te besa; reteníamos,
entonces, los ajustes a la falda,
sosteníamos, así, con alfileres, la fachada,
las bastillas, las insignias, los insectos
cuando trepan la solapa, amanece el horizonte
continuado y ella ríe o desespera, ella llora
o recupera la verdad, ella espera que
comprendan que el amor es una especie
de incidente, un ajuste de los ruidos
en la imagen, unos días, unas noches
con sus voces y sus voces y sus pausas:
decidíamos las veces, repasábamos
las pausas, desoíamos las voces y una forma
peligrosa escogía por nosotros
el camino, el descanso en la escalera no
permite demasiadas precisiones, ella duerme
sin saber que cruzarán la
turbulencia, alguien cubre el medio todo con
dos manos
de pintura, cada tanto recomienza
lo que ahora desconoces y se pierden
las señales cuando pasas con
los brazos ocupados.

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LA MAR CANSADA [Mi poema]
Gema Palacios [Poeta sugerido]New

MI POEMA …de medio pelo

 

Alguien sabe si duerme por la noche,
si el mar al despertar está cansado,
si puede recordar lo que ha soñado,
de tanto navegar a troche y moche
se encuentra adormilado.

Por qué tiene que estar en movimiento
o incluso alguna vez si ha tropezado,
si debe de avanzar a paso lento,
si es que hace buenas migas con el viento
o mira hacia otro lado.

Si es cierto lo que dicen que ella siente,
de tanto caminar nunca se cansa,
la rosa se marchita al ser tan mansa
y el miedo va sembrando la simiente,
que a fieras el amansa.

Pues que es de nacimiento revoltosa,
topando va algún dique con su testa,
se ignora si disfruta de la siesta,
de olor y del color de alguna rosa
que encuentre en la floresta.

Pues todo tiene fin, como hace el viento
tendrá que relajarse y dormitar,
después cuando ya empiece a despertar,
habrá de contemplar el firmamento
y vuelta ya a emprender y echarse a andar.
©donaciano bueno

La mar sufre del baile de san Vitor? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Gema Palacios

EL OTRO ESPEJO

En el corazón de París, Place de la Grève, frente al Hotel de Ville, el 1 de junio de 1310 las llamas de una hoguera de la Inquisición consumieron el cuerpo vivo de Margarita Porete.

Cuerpo soy y reclamo
con sed de nave ciega

Al cuidado de un himno he entregado mi causa
y ya no siento siquiera el asombro
de esta lengua atroz sobre los muslos

La luz es mi celda de castigo
-el pronombre con que busco
una brizna fugaz de entendimiento-

Espejo de ti abrazo de una fe
desconocida
Gramática obscena del verbo

En el color rojo del tumulto
de huesos hallarás la firma
de mi sacrificio

-letras indemnes

Arderé y arderás

Nada queda de Amor que no acompañe
mi voz hacia la puerta del abismo.
Poema inédito

CANCIÓN DE LA MUJER SIN EDAD

A todas las mujeres que han sido silenciadas
a lo largo de la Historia.

Las mujeres de platos en los labios
cruzan la carretera por el lado de la sombra
Sus cuerpos sin fecha no atienden
a las preguntas mudas de los conductores

toman el asfalto cuando cruje el día
y retienen en sus iris las últimas luces

No esperan a nadie salvo a sí mismas

no se encogen no se acobardan
no hacen del frío su lenguaje

hace tiempo abandonaron el asombro
los aluviones de deseo la risa y la derrota

Las mujeres de platos en los labios
escarban la tierra hasta hallar sus raíces
y besarlas

contemplan la montaña
su enclave solemne
arábigo
su patria mustia de animal con grietas

No necesitan recordar las vocales de sus apellidos
porque nunca supieron de apellidos
Las mujeres de platos en los labios
retienen la silueta de sus hijas vivas
y lloran serenas con los ojos muy abiertos.
De Treinta y Seis Mujeres (El Sastre de Apollinaire, 2016)

ADHERENCIA

Torno vivo de ti
amasando mezclando
el pecho como única herramienta

volver los materiales dóciles
a empellones fingir que no es
cuerpo sino casa

cerviz lenta
orden lento

-esta infinitud extraña-

enmudecida tú
hembra sin dientes
me abres a la boca en el espacio
y todo hueco es balsa

en este mar fiel
de la carencia

en ti paso la noche
ahora que vivo sola y sola
pienso
qué nos pertenecerá entonces
a nosotras
seres de tallo roto
amantes sin remedio de la falta.
Poema inédito

SEMILLAS

El primer sonido es vegetal:
crujen como las semillas
dentro del vientre frágil de sus vainas.

A mediodía bailan:
sus zapatos de cordones invaden
ese espacio pequeño tibio
donde el filamento se vuelve caricia.

Con la tarde se espigan hacia el cielo:
recuerdan ciertas esculturas de Bourgeois
su cuerpo es un abrazo suspendido
refugio táctil que no alcanza.

En la noche se besan solamente
si el aire mece la curva de sus ramas
ahoga sus gemidos animales.

Cuando dos mujeres caminan juntas
tienen que inventar el lenguaje desde el principio.
Poema inédito

AUTORRETRATO

Así he vivido yo
con una vaga prudencia de caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.
(Luis Rosales)

Soy mujer y habito una piel áspera

Las cosas me miran desde un lugar llamado abandono

Raspo inconmovible los espacios en blanco los signos
las interrogaciones

Yo querría atravesar el silencio con las uñas que me faltan

Es posible dejar de amar los detalles de los nombres
es absurdo dejarse amar por un resplandor de invierno

Voy a trazar un gesto cerrar las cortinas morir un poco.

JURAMENTO

Treinta y seis mujeres salvajes
tiñen mis piernas tañen mis goznes

Yo no tengo autor.

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MI POETA INVITADA: Ada Zapata

EL SUEÑO DEL MUNDO

Las luciérnagas en tus manos
Devorando los días

La tortura en la barca del cuerpo

Nada es terrible
Todo ha sucedido

El sueño sin cabeza
Era una montaña imposible

Los perros ladrando en la oscuridad

Se debe morir para poder morir
Dijo con ansiedad el sueño

Así solo así
Olvidar la sombra que vuela

La familia atrapada en la casa oscura
Todos esos días

Esas noches
Interminables

El niño que fuiste corre por el patio
No sabe que estás muerto

Ya no somos lo que somos
Y no se puede salir de los sueños

Eres me dijo

El imposible
Viaje
De una estrella

Y los recuerdos siguen jugando

Saltando precipicios

Dos veces
Para poder morir

Como dijo aquella tarde el sueño del mundo

Sus cabellos rojos sobre la mesa de la cocina

El sonido inaudible
Invadiendo cerrando colinas

Y la oscuridad
Cubrió
Mi cabeza

JARDÍN

Estás enterrada en el jardín

Tus hermanas suben a los árboles
Con el sabor del níspero en la boca

Estás enterrada
En el jardín

Metes la mano
En el bolsillo

Y una abeja
Te pica el dedo

Toda esa maleza de oscuridad
El perro negro ha hablado

Lo beso para quitarle el veneno
Luego lo escupo

Te duermes
Respirando el olor de la pintura

Doblando las rodillas
En la pared
Te llaman
Y no contestas

El perro negro
Ha hablado

En esta tierra
Nada tiene alma

Las mujeres se desnudan
Y se bañan en el pantano

Los hombres se burlaban
Y orinaban sobre ellas

El viento
Agitando
La raíz del mundo

La esfera de luz brilla

La flama
Se hunde y desaparece

No fui nada
No soy nada

Estaba enterrada en el jardín

Saludé al hombre envuelto en llamas
Se hizo humo

Siempre fue humo

Me dijo

Editorial 3600

EL JUEGO DE LAS PALABRAS [Mi poema]
Isabel de Castro y Andrade [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Juego,
con las palabras yo juego,
y a ellas les rindo tributo
lo mismo que con el fuego
juego,
si no me quemo, disfruto.

Pienso,
mas no demando su origen
que en su cuna no me meto,
les tengo mucho respeto,
reto,
que ellas son las que me afligen.

Saber,
que no he nacido sabiendo
y mi sino es aprender,
con ellas siento placer,
leer,
y me acabo divirtiendo.

Sueño,
que su mundo es fantasía,
que hace real lo irreal,
del bien se mofa y el mal,
real,
la tristeza es alegría.

Brindo.
Por eso yo aquí les rindo
sumisión y pleitesía,
pues ellas son mi porfía,
día,
me entretengo y no me rindo
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Isabel de Castro y Andrade

Soneto de Dona Isabel de Castro e Andrade a Don Alonso de Ercilla

Aracana naçaon, máis venturosa,
máis que quantas hoge ha de gloria dina,
pois na prosperidade e na ruína
sempre envexadas estás, nunca envexosa.

Se enresta o ilustre Afonso a temerosa
lança, se arranca a espada que fulmina,
creio que xulgareis que determina
só o conquistar a terra belicosa.

Faraa, mais não temais essa mao forte,
que, se vos tira a liberdade e a vida,
ela vos pagará ben largamente.

Que, a troco dúa breve e honrada morte,
co seu divino estilo, esclarecida
deixará vossa fama eternamente.

Competencia entre la rosa y el sol

Púrpura ostenta, disimula nieve,
entre malezas peregrina rosa,
que mil afectos suspendió frondosa,
que mil donaires ofendió por breve.

Madre de olores a quien ambas debe
lisonjas, no por prenda de la diosa,
mas porque a los aromas deliciosa
lo más sutil de los alientos bebe.

En prevenir al sol tomó licencia:
sintiólo él, que, desde un alto risco,
sol de las flores halla que le incita;

miróla al fin ardiente basilisco,
y, ofendido de tanta competencia,
fulminando veneno la marchita.

***

Araucana naçaõmais venturosa,
mais que quantasog’ha de gloria dina,
pois na prosperidade e na ruina
sempreenvejadaestais, nunca envejosa.
Si enresta, oh!illustreAfonso, a temerosa
lança, se arranca a espada, que fulmina,
creyo que julgareis que determina
s’o conquistar a terrabellicosa.
Faraa, mas naõtemaisessamaõforte,
que se vos tira a liberade e a vida,
ella vos pagará ben largamente.
Qu’a troco du’a breve, e honrada morte,
cõseu divino estillo, esclarecida
deixarávossa fama eternamente.

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MI POETA INVITADO: Juan Carlos Panduro

caballo

saliendo por Mérida
me he cruzado con un caballo delgadísimo
podrías cantar villancicos
raspando un tenedor en sus costillas
podrías lavar la ropa de cama
raspándola en sus costillas
comía el caballo del pasto secano verano
y se doblaba hacia delante enseñando los dientes
por un segundo
cruzamos los ojos e intercambiamos los cuerpos
él un niño que escapa del campo
yo un caballo famélico que lo mira
sal de aquí le digo al niño
que las nubes no nos esconden
que la tierra no nos alimenta
que las encinas se mueren ancianas
pero los caballos y los niños pronto
que no estás hecho tú pa’ el hambre
ni pa’ que se te seque la lengua
madre mía si hubieras visto tú aquel caballo
podrías afilar las navajas
raspándolas en sus costillas
Romero recién cortao. Editorial: Letraversal.

ME GUSTA, NO ME GUSTA [Mi poema]
Iván Tubau [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

A Neruda no leo, no me gusta,
comprendo, decir esto no es correcto,
pensé recriminar a mi intelecto,
mas nunca me han de oír que me disgusta.

Mentiría si digo a Lorca entiendo,
que a veces no interpreto lo que ha escrito,
mas también reconozco, no es proscrito
por no sentirme bien con ese atuendo.

Quisiera no pensar que acomplejado,
ciego soy o quizás corto de vista,
que no soy el primero de la lista
ni el último y tampoco me he quejado.

Que a mi lo que me gusta, me confieso,
son aquellos que entiendo lo que escriben
y demuestran sus textos que lo viven
y de tanta pasión me dejan tieso.

Machado, he de decir que a mi Machado
me traslada con su verso al paraíso
y me siento flipando de ese guiso
y de su alma libando, anonadado.

Y pudiera igual recordar a miles
y añadir a este poema un sí rotundo,
que cada cual elija de este mundo
los que más agradezcan sus atriles.
©donaciano bueno

Sobre #gustos no hay nada escrito, o sí? Share on X


MI POETA SUGERIDO:  Iván Tubau

Queremos alcanzar el alma de la piel.

Queremos empaparnos de gozo y de sudor.
Mañana Dios dirá, si hay Dios y si se digna
decir alguna cosa. Bésame el corazón.
* * * * *
A Merce

Nos teñiremos pelos, almas y corazones.
Juraremos amor eterno si es preciso
para ser algo más felices un instante.
Ni la mejor mentira, amor, es la verdad.
* * * * *

«Une orange sur la table
ta robe sur le tapis
et toi dans mon lit.»
Jacques Prévert

Son un placer muy dulce los dieciocho años.
Juntos lo celebramos, amor, esta mañana.
Cuando llegue la noche, si Dios y Prévert quieren,
me dejarás probar tus nuevos diecinueve.

En Sinera de Munt

Cuando yo no esté aquí se habrá acabado el mundo
y no habrá nunca más olor de madreselva
ni el perfume tenaz de entrepierna mojada
ni el aroma del vino ni el azul de la mar.
De «Vendrán meses con erre» 1982-1991

Dean Moriarty ya no vive aquí

In memoriam Jack Kerouac

Es una bomba el corazón, y un día
estallará en tus manos sin remedio.
De «La quijada de Orce» 1988-1997

Escríbeme a la «Lista de correos»

Estoy, amor, en Sóller.
He venido en el tren.
Escribo una postal
y la meto en el sobre.
Recuerdo aún tu nombre
y el Apartado 3
de Correos de un pueblo
donde nunca estaré.

Ven a salvarme, amor:
he naufragado ya.
Escribo con mi sangre
en un feble papel.
La botella está rota
y no lleva tapón.
La mar está movida,
se acerca el huracán.
Ven a salvarme, amor
De «La quijada de Orce» 1988-1997

Ibiza

A Julieta

A fin de cuentas sí,
parece que nos gusta el amor libre
aunque sin demasías
el sexo tierno la pasión discreta
releer a Epicuro
que son tan pocas páginas
gritos flojos e Ibiza:
tú y yo somos lo sabes
carne de revival
pálido color malva
si Dios quiere y la historia.
De «Vendrán meses con erre» 1982-1991

La piel

Cuán terrible la vida
de un hombre cuya piel
nadie toca jamás.
De «Vendrán meses con erre» 1982-1991

La rosa y la metáfora

1
Aunque seas aún
una metáfora
Rosa,
me place tocar
tu muslo con la mano.

5
«A rose is a rose is a rose is a rose.»
Gertrudis Stein

Eres Rosa la rosa más rosa
de todas las rosas de aquí y de París
Rosa por delante rosa por detrás
con pezones rosa y mejillas rosa
con labios de rosa bajo nariz rosa
y labios de rosa bajo ombligo rosa
un agujerito de color de rosa
una blusa rosa y unas bragas rosa
un alma de rosa bajo la piel rosa
y una voz de Rosa de color de rosa.

6
1984
Hube de conocerte,
Rosa,
para saber lo que era
un ser equidistante
del propio nacimiento
y del fin del milenio.

7
«Lénine, Trotsky, Rosa, Mao…»
Edgar Morin
Journal de Californie

Rosa,
la más perfumada
de los jardines
de Luxemburgo.
De «Vendrán meses con erre» 1982-1991

Margaritas

Cada mañana,
cuando los cubre aún
la nieve transitoria del rocío,
recorro los sembrados cercanos a mi casa
y las voy recogiendo
una por una:
las más grandes y tiernas,
las más blancas,
las amarillas como un don del sol.

Cuando tengo un puñado
grueso como el tobillo de un niño de tres años,
hago con ellas
un ramillete humilde, esplendoroso,
y lo lanzo
con gesto displicente y ademán
de estudiada elegancia discreta
a la oscura pocilga donde hozan los cerdos.
De «La quijada de Orce» 1988-1997

No eres lo que dices

«Lo que eres me distrae de lo que dices»
Pedro Salinas

Lo descubrí hace años en Ibiza: no eres
la que habla conmigo como las profesoras,
la que dice palabras como estratigrafía,
sobredimensionar y propósitos lúdicos,

sino la que recorre mis recovecos tibios
con una mano sabia y amable siempre húmeda,
la que impregna mi lengua con sus zumos secretos,
la que gime muy suave, la que grita muy fuerte.
De «La quijada de Orce» 1988-1997

Patria

Nací
en un tiempo triste y en un triste país
donde las cosas bellas tenían nombres feos
donde pecado
era el nombre que daban al amor y donde
tristes gentes hablaban de la guerra y se tocaban
el sexo en las tinieblas y con prisas furtivas
en la noche del sábado tras haber contraído
matrimonio buscando
patrimonio y remedio
a la concupiscencia o a la sífilis.

Nací en un tiempo triste
y en un triste país
donde la gente iba vestida
de negro casi siempre
y llevaba bigotes cuadrados en el alma. Donde
ya no servían los nombres de las cosas
porque las cosas estaban prohibidas
o eran obligatorias: levantar el brazo
con la mano extendida
para que los brazos no pudieran
abrazar y las manos
llegaran siempre tarde a la caricia.

Nací en un tiempo triste y en un triste país
donde los niños se llamaban flechas
o pelayos cuando eran ya mocitos
y llevaban camisa
azul y la cabeza
rapada por la parte de dentro y por de fuera:
mitad monje y soldado les decían
que tenían que ser cuando crecieran
y hubieran de avanzar gallardamente
por Dios hacia el Imperio o viceversa.

Nací en un tiempo triste y en un triste país
donde las niñas
se llamaban Begoña y aceptaban
mansamente un futuro
de monjas o matronas gordezuelas
cuando la superiora colocaba
duros sostenes sobre sus tetas tiernas
y más duros aún sobre la parte
más tierna del cerebro para que las ideas
no desbordaran nunca el límite preciso
de su destino de mujer: virgen o madre
y si fuera posible las dos cosas.

Nací
en un tiempo triste y en un triste país:
abjuro para siempre
jamás de aquella patria
donde un millón de muertos velaban el cadáver
de los supervivientes.
De «Domicilios transitorios» 1973-19840

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AÑO INACABABLE [Mi poema]
Héctor Freire [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Ese año fue el más largo de mi vida,
quise agarrar la luna con la mano
y ser amable, en vez de ser villano,
y no darle un descanso a la bebida
del sueño que engolaba casquivano.

Ese año se alargó hasta el infinito,
fue el más amable, tedioso, incluso cruel,
una etapa en que anduvo entre la miel
para hasta el final seguir proscrito
y acabar de pena ahogándose en la hiel.

Insoportable invierno, primavera
bendecida, libélula dorada,
el sueño aposentado en mi almohada
ya mustio ese verano en su frontera
al otoño llevó de paz vedada.
©donaciano bueno

Como ocurre con los #días hay años que se hacen #interminables y otros que se pasan volando, o no? Share on X


MI POETA SUGERIDO:  Héctor Freire

FOTOS DE QIBYA*

En vano se bañó nuestra noche con la fragancia de los naranjos.

Yabra Ibrahím Yabra **

I
En Qibya la luna brilla como nunca, y los perros
aún devoran el corazón del sol.
Un anciano se levanta a tientas y maldice en voz baja:
“- Somos como pájaros en el suelo que intentan desenterrar sus alas,
y se consumen y no cesan.-“
Mientras la mujer de ojos transparentes, ensangrentada
camina entre los muertos buscando a su hijo.

Hay en este sitio un vacío siniestro,
como si el destino estuviera anunciando
la aflicción de un futuro traicionado.
Todo es aquí como el sueño perdido del bien,
el triunfo imposible de la memoria
que siempre olvida: esa mezcla de pasado y deseo
que despierta con luz primaveral los frutos de la sombra.

Sin embargo, ese árbol tronchado, aún no ha muerto,
y esas piedras que resisten debajo de las balas
los tormentos del polvo y del viento
para forzar al hombre, y sólo por un instante,
aprender de la humildad del ciprés y del olivo
que cuanto más altos son, más se doblan.

II
En la Noche del Alma, en Qibya, una corriente secreta
inscribe en el temblor de las ruinas, la invitación al ruego:
“-¿Hace falta más muerte, todavía?-“

La herencia de la pena desteje el luto para ver
los preciosos huesos de la luna.
Nadie tendrá después que bordar las culpas
y cubrir sus rostros con la oscuridad cargada de tragedia.
Fueron cuerpos vivos en los esplendores de la mañana,
y ahora son nada más que residuos trizados por el odio.
Polvo en los paisajes del desierto, apenas unas manchas
sobre una blanca pared, sola en la intemperie.

*Qibya es un pueblo palestino de Cisjordania, cuyos habitantes fueron masacrados por tropas del Ejército Israelí (Unidad 101) el 14.10.1953. El Coronel Ariel Sharon (después 1er. Ministro Israelí), fue quien dirigió las tropas en aquel siniestro día. La “Operación Shoshana” (a la memoria de una de las víctimas judías del atentado que desencadenó la represalia) produjo 70 víctimas mortales, entre ellas mujeres, ancianos, niños, y la destrucción de 50 casas. En aquella época, la masacre fue reprobada unánimemente en todo el mundo, y condenada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y fue vista como el inicio de la política controvertida de represalias desmedidas, y sistemáticas aplicadas hasta la actualidad por el Estado de Israel.
**Yabra Ibrahim Yabra, es uno de los más representativos poetas palestinos. Nació en Belén en 1919 y murió en Bagdad en1994. Uno de sus poemas más importantes y difundidos se titula Qibya. El acápite, a modo de “disparador” y homenaje, corresponde a un verso de dicho poema.

NATURALEZA MUERTA

(Canasta con frutas, Caravaggio)

Nada hace prever en el color de las frutas
su muerte próxima.
Sueñan al borde de la mesa
donde se agitan suavemente
en las ramas más altas y flexibles.
Instauran la armonía de los cuerpos blandos:

-lo bello suele estar cerca de lo corrupto-

Unidas por un hilo de luz,
esas frutas no son más reales
de lo que pueden serlo en una pintura.
En esta “naturaleza muerta”,
una luminosa cortina amarilla se deja caer
más allá de la espesura de los años.
Al amanecer los simulados árboles
se volverán a mostrar tras las sombras de las hojas.
Y sin embargo, en esta canasta con frutas pintada
en 1596, por el violento y fugitivo Caravaggio,
un claro resplandor se seguirá esparciendo:
el silencio de una escena única que se precipita
sobre el dibujo animado del horizonte.
“Su valor radica en el hecho de estar aquí y no allí”.

Ahora, el sol proyecta su dedo de sombra
sobre el lienzo y rompe la permanencia
con que se disfraza: es una luz íntima
y este instante es perpetuo.

PINTURA

En su zoología de intimidad, el gato de Hokusai
destaca el impudor que pretende evitar,
la infinitud de aquello que los humanos ignoramos.
Quizás por eso, su ocio nos resulta demasiado trabajoso.
En ese “vacío pictórico” – inservible a efectos descriptivos-
se ajusta el contenido de su imagen:
una humilde silueta recortada que elimina cuanto sobra.
Por un instante ese signo de mesura
nos hace olvidar la violencia del mundo.

JARDÍN ZEN*

El tiempo ancló ahí su punzante trabajo de cirugía.
Sin embargo, esa piedra simple, irregular, austera
parece restituir al jardín la luz lunar almacenada.
Su escrupulosa exactitud hace que el grano de arena
más ínfimo se convierta en infinitos destellos.

De tanto ser mirada esa “piedra de sol”,
se ha vuelto transparente, su realidad innata
hace del ritmo del cielo, un mar sin espesura.

El instante que brilla y se abisma en sí mismo,
y nunca desaparece por completo.
Hay momentos imposibles de medir y contener:
son bendiciones inmerecidas e imprevistas.
Semillas que estallan y describen
la naturaleza inmóvil del tiempo.
Ahora la luz, en el centro del jardín
se vacía de su sombra:
un pájaro se ha detenido en el aire.
Es como un sueño que no encuentra cuerpo para soñar,
un agua muerta de tanto estar despierta.

* En el templo Ryoanji de Kyoto, hay un jardín zen de arena blanca y grano grueso, que tiene la virtud de reflejar los rayos de la luna. Esta arena, rastrillada por los monjes en rectos surcos paralelos o en círculos concéntricos, forma una “pintura abstracta” en torno a rocas irregulares.

CAMINO A EPIDAURO

El Espíritu es una cosa que dura.

Henri Bergson

Cada pedazo de tierra es una construcción en ruinas
que no se repetirá nunca,
una escritura cifrada detrás de la cual
plantas y animales se encuentran por primera y última vez.

Sólo la abundancia verbal para el saber sin nombre de las piedras,
mientras los Tholos de Asklepios* son el primer reflejo
de la eternidad en la luz, el silencio como aura: color marfil y oro,
fruto abundante entre los dientes de Artemisa.

Impasibles, los insectos se han detenido en el follaje
y sólo los árboles parecen estar vivos:

“Dionisio ha sido domesticado por la mirada de Apolo”.

Ahora, la sombra disminuye y los mismos árboles
conforman un único punto ante el vacío ficticio
de las manchas de sol del otoño.

Brillan negros y blancuzcos,
a la vez son frágiles y ricos en movimientos
que apenas se perciben.
Ningún sonido revela la proximidad de una presencia,
y a su alrededor parece duplicarse el silencio del mediodía.
En ese instante de lamento sonriente, el porvenir es traicionado:

-“Grecia es un fósil saturado de sol”-

Ahora reluce la niebla y tiende un velo palpitante sobre la lejanía.
Hay cambio e intercambio; en Epidauro
nada permanece y nada desaparece por completo.
-“¿Y qué otra cosa necesita este paisaje?”-
Se disipó el día. Se escucha un sonido desde la oscuridad.
Es la hora en que “la vida paga el óbolo de la hoja de olivo”.**
A lo lejos, entre los cipreses y los almendros,
mujeres de negro parecen flotar inmóviles.
*Antiguo templo de Esculapio.
**de un verso del poema Lacónico de O.Elytis.

CLARIDAD SIN SOL

(Contemplando una vieja fotografía)

Lo real debería ayudar a vivir los sueños.

Para Tito

La boyita blanca se hundió de golpe y sin avisar,
y un pez plateado iluminó el agua como el follaje
encendido de los árboles en las tardes de otoño.
En ese “instante vacío” los tiempos se entrecruzan
y nuestra relación con el paisaje se invierte:
más que recordar sentimos que el pasado nos recuerda.

-Pero la memoria es aquello que a medida
que nos acercamos nos aleja.-

Ahora el viento persiste con su presencia sin cuerpo
y barre las hojas ante la claridad que muere:

-Paciencia y lentitud-

La luz se ha comprimido en el rincón
más oscuro de la fotografía,
tiene miedo de estar perdida:
el peso de las sombras cierra todas las puertas,
y finalmente desaparece, como el recuerdo
de aquella escena junto al lago en la que mi padre
me habló de los misterios de la pesca.

A veces, se tiene la impresión de habitar una imagen,
el sentimiento de que el tiempo, al igual que aquel pez
súbitamente está fuera del cuadro.
Y en silencio avanza, y a medida que crece su presencia
disminuye la del que la contempla.

Sin movernos, la memoria nos cambia de lugar,
nos da y quita realidad.

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MI SANGRE ES… [Mi poema]
Inmaculada Mengíbar [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

La sangre que discurre por mi vena
no es sangre humana,
quizás se haya inyectado de una rana
o la ha subido allí la mar serena
de mala gana.

O tal vez haya huido de una pena
una mañana,
se apiadó de ella al verla tan insana
temiendo aparecía una gangrena
y dio en la diana.

Mi sangre siempre haciendo gorgoritos
huele a pimienta,
para un vampiro huele que alimenta
a pétalos de rosa ya marchitos
que trae a cuenta.

Mi sangre sólo es sangre ¡qué carajo!
tiene erre hache,
y aunque ya pasó alguno que otro bache
se mueve con ternura y desparpajo
es de azabache.

Mi sangre no sabe si fría es, caliente,
yo la cogí un día
cuando iba resbalando y se moría
cayendo desde el caño de una fuente
tal cual fluía.

Mi sangre en estos versos de dislate
es disoluta,
mas no piensen por nada es una puta
que simplemente finta es o regate
en la disputa.

Mi sangre aquí no es sangre que es veneno
que plasmo en verso
y lanzo sin pudor al universo
aunque alguien pueda pensar que huele a heno,
que tergiverso.

Mi sangre solamente es una excusa
para yo escribir
sobre una asignatura tan difusa
y sin habla dejar patidifusa
y hacerla sonreír.
©donaciano bueno


MI POETA SUGERIDO:  Inmaculada Mengíbar

ERA ESCUCHAR A BACH …

Era escuchar a Bach
el café recién hecho
y las islas moradas del crepúsculo. A veces
salir de clase y cinco mil semáforos
guardias atascos niños
autocares y cláxones
señoras lentas bolsas escaparates coches
corriendo clandestina
un ascensor en vilo esperándome cómplice
y mi uniforme azul. Entonces era
tirar los libros la nostalgia el frío
mirar fotos antiguas léeme
otra vez el poema de la luna
y esa forma tan tuya de callar de decirme
que un día vas a llevarme
al mar cuando oscurezca
para ver las primeras gaviotas de la noche
esa forma
tan tuya de decirme y las islas y el rojo
de la tarde cayendo
y esa desolación de los tejados grises
y de los pantalones tendidos
balanceándose
las camisas sin nadie
sobre la alfombra
quietas y ya sólo las islas y ya sólo tu boca
y ya sólo la noche rompiendo en oleadas
de oscuridad azul. De aquel invierno
conservo sobre todo
el recuerdo de un frío casi irreal de pronto
al salir de tu casa
la sensación inmensa de abandono
que me envolvía en medio
de esas calles extrañas de la vuelta
aquellas calles donde
todo era silencioso casi irreal
el irse cerrando de los bares
algún borracho hablando de amor a las farolas
la gente haciendo cola
en las paradas últimas de autobús
gente triste
cargando con abrigos pesados como ausencias.

Era escuchar a Bach
y el café recién hecho
y las islas moradas del crepúsculo haciéndose
y deshaciéndose eran
bahías inconstantes arias tristes.

Atardeceres malvas sobre las azoteas.
De Los días laborables, Hiperión, 1988

BUENA DISPOSICIÓN

¿Para tres días tantas maletas?
Me pregunta.

Él viene con lo puesto. (No lo puedo creer.
¿Es que no va a cambiar
siquiera de chaqueta?)

Al instante me acuerdo de unos versos de Donne.
(Como un feliz reproche): Ea, pues,
¿qué más ropa necesitas que un hombre?

De Pantalones blancos de franela, Hiperión, 1994

La historia de nuestras vidas

Después de este silencio,
qué nos queda.

Me conmueve mi propia soledad, mientras leo.

¿Así que
ésta era la historia de mi vida?

Me recuesto y te miro
envejecer sin mí.

Karma

En los últimos años,
Ulises y Penélope
han realizado algunas visitas a una bruja:
Siempre salía yo.

Y por más que él negara cualquier cosa,
me dice que Penélope
se ha puesto como loca a restaurar las redes
y a la vez a buscar apartamento.
Y que ahora es el fin.
Que por eso ha venido.

Cuando me lo confiesa,
todo esto me deja no sé cómo, de pronto.

Y sobre aquella especie de amuleto plateado

Y sobre aquella especie de amuleto plateado
prendido en su chaqueta,
que me hizo esconder
?era un regalo de ella? a media noche,
no escribir un poema.

Cosas de mujeres

Pero seamos realistas:
Penélope, cosiéndole,
no es más feliz que yo
ahora mismo rompiéndole
la cremallera.

BUENA DISPOSICIÓN

¿Para tres días tantas maletas?
Me pregunta

Él viene con lo puesto. (No lo puedo creer.
¿Es que no va a cambiar
siquiera de chaqueta?)

Al instante me acuerdo de unos versos de Donne.
(Como un feliz reproche): Ea, pues,
¿qué más ropa necesitas que un hombre?

¿NO SE TE OLVIDA NADA?

Desayunar croissants en hoteles de mil
estrellas.
Despertar
viendo el mar a través de palmeras
inmensas,
buscándonos después de habernos
sumergido
en nuestras propias olas
y volver a la orilla entre risas de sol y zumo de
naranja
empapados de besos. La droga de vivir
pendiente de la droga que era tenerte cerca
(aunque pensar en ti
fue también una forma de tenerte conmigo
durante tantos años),
el terror de los sueños a hacerse realidad
y un miedo inconfesable a no tener excusas,
todo parece hoy tan lejano y tan mío.
Escapar de algo juntos hacia nunca.
Hacia siempre.
O dejar que el azar hiciera de las suyas
y eso nos perdiera.
Escapar de algo juntos.
Tener la vida entera para escondernos
y (¿por qué no me dijiste todo esto,
entonces?)
tener el tiempo justo para meterlo todo
en un poco de tiempo:
la playa, las camisas, los paseos, los libros,
los ratos de silencio, las caricias, las huidas,
las trampas peligrosas donde caemos a
veces,
las palabras que al fin terminan
rescatándonos,
esos vaqueros claros,
la cinta de Iggy Pop que te grabó tu hijo,
los pantalones negros que te sientan tan
bien,
y la cena de anoche,
el postre que pedí de nueces y de fresas,
lo que estuviste a punto de decirme
y callaste.
Desayunar croissants en hoteles de mil
estrellas.
Despertamos
entre un oleaje de coches que se abren
como barcas al mar
–la Gran Vía bebiendo el sol de la mañana–
y un cielo transparente de agua mineral.
La droga de vivir.
Tener el tiempo justo para meterlo todo
en un poco de tiempo:
la chaqueta de cuero que llevabas
el primer día, los planes para volver a vernos,
el colchón en el suelo,
las bebidas de anoche a medio terminar,
una imagen de ti con el pelo mojado
saliendo de la ducha,
el tacto de tu piel todavía en mis dedos,
los vaqueros oscuros,
esa camisa blanca que te sienta tan bien,
las ganas de reír en plena madrugada.
Vámonos. Todo listo.
¿No se te olvida nada?
Ya en el taxi,
Buscábamos palabras para decir adiós
y encontrábamos besos.
Y después, al llegar a la sala de embarque…
Mejor no recordar el aeropuerto
(La realidad no dura mucho tiempo.)

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NADIE SABRÁ DE MI [Mi poema]
Demetrio Herrera Sevillano [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Nadie sabrá de mi, de mi existencia,
si tuve o si no tuve desengaños,
si anduve enmarañado en la impaciencia,
si alguna vez a dios pedí clemencia
si tuve que acudir a los apaños.

Nadie sabrá de mí, de mis amores,
nadie sabrá de mí, de mis deseos,
nadie sabrá de mí, de mis temores,
las veces que sufrí de sinsabores
los ratos que pasé en mis devaneos.

Nadie sabrá qué fue de mis anhelos
las ansias por volar hacia otros lares,
los sueños que quedaron por los suelos,
mis dudas, mis lamentos, mis recelos,
y miedos que anduvieron a millares.

Nadie sabrá de mi, de mis miserias,
mis risas, mis sonrojos y mis llantos
la pena por ser mono en tantas ferias,
sintiendo cual se sienten las bacterias,
penando, mausoleo en camposantos.

Mi lucha. mis esfuerzos denodados,
tan tristes los momentos que viví,
y tuve a mi cerebro con candados.
Y aun hoy que los tengo ya oxidados
que nadie, nunca ya sabrán de mí.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Demetrio Herrera Sevillano

Nocturno de las Calles

En la rodilla de un poste
–rubí que luce la noche–
el foco sobresaltado
de una cajilla de alarma.

Los faroles eléctricos
–candelabros ante el muerto
de la calle–
echan sus brazos de luz
en las espaldas sedosas,
del silencio.

Están las casas pensando.
Y el cielo –mesa de Dios–
viste su carpeta bruma.

Traigo la mirada: grave
me va observando la sombra.
Entre la sombra hay un bulto:
algún fantasma en la sombra.

Abro el compás de mis piernas
y marco un punto
2
3…
y marco miles de puntos.

La soledad ha dormido
a la ciudad en sus brazos.

Sólo mi existencia sigue:
la lleva el sueño a empellones
hacia sus paredes 4.

Del libro: Kodak. 1937.

Jacinto, El Carpintero

Para Domingo H. Turner
«Dejad que surja el verso despeinado y sonoro»
Geenzier

La tarde está cabizbaja.
El viento, que tanto viaja,
a reposar se detiene.
Unos por la acera van,
otros por la acera vienen.

Entre tan simple ajetreo,
tan cuotidiana revuelta,
va Jacinto, el carpintero,
que de su labor regresa.
Le pesa la hora del ángelus
y su cansancio le pesa.

Sucio y mostrando en la faz
del sol furioso castigo,
va, pues, Jacinto Tejada,
sudoroso, pensativo,
cuando al momento se pára.

Es una linda muñeca
lo que su atención le roba.
Cautiva en una vidriera,
nota que libre quisiera
verse de prisión traidora;
que una sonrisa le envía,
que en la sonrisa le implora.

Horrible araña que tiembla,
la mano ruda y callosa
hundió el obrero en el hondo
bolsillo del pantalón.
Quiere librar la princesa…
Quiere despertar la quieta
hija de su corazón

«Aislada en el cuarto oscuro
donde le echó la pobreza,
ya no vivirá llorando,
ya no extrañará mi ausencia;
pues de consuelo y de amiga
le servirá la muñeca».

(Esto susurró al oído
de su corazón, Tejada).
Y, veraz, cual si temiera
que de la vitrina huyera
tan codiciado juguete,
tan sonreída ilusión,
ágil, celoso, ipso facto,
sumó sonriendo el intacto
producto de su labor.

(El pobre tiene la dicha
de soñar;
como también la desdicha
de no poder realizar
lo que venturoso sueña).

Bullicioso ejemplo es
en este caso, Jacinto.
Que no quedaba, oh sorpresa!.
del devengado salario
para llevar la muñeca.

Duriglacial desengaño
que hasta la roca entristece.
Y cual aquel que de algo
que no creyó, se convence,
movió y, moviendo, siguió
su atormentada cabeza.
Era un vaivén demorado.
Era el péndulo cansado
del reloj de la tristeza.

Cuántas veces oyó hablar
Jacinto a sus compañeros
de la injusta explotación
de que es víctima el obrero!…
Pero, sumiso, inseguro,
apenas si darle pudo
tibio valor callejero.

Apreciación indolente
que falleció aquella tarde.
Pensó en su inmensa labor
y en la remuneración
conque quisieron mimarle.
¡Ni para la baratica
muñeca supo alcanzarle!

En tal escena, oportuna
y de aflicción inaudita,
miró el obrero –¡por fin!–
la desmelenada y ruin
cabeza de la injusticia.
Era un ciego que, de pronto,
ante un axioma precioso
recuperaba la vista.

Continuó andando Jacinto
bajo la noche, que ya,
a recorrer la ciudad,
como acostumbra empezaba.

Iba sumido en la más
apocadora tibieza.
Iba pensando que nada
de su dinero restaba
con qué adquirir la muñeca.

¡Pobre obrero, carpintero!
Mil veces le vi parar,
tornar los ojos, mil veces…

Todas sus miradas eran
hacia la hermosa vidriera
donde quedaba el juguete.
Del libro: La Canción del Pueblo. 1939.

Letania de las Calles

Para el licenciado don Angel L. Casís,
que también siente.

Conozco las calles. Las calles conocen
también mi infortunio, mi ensueño, mi voz.
Las calles son largas mujeres tendidas
que el hombre a martirio tenaz condenó.

Sujetas, prendidas por brazos terribles,
las hieren los coches, las tuesta el calor.
Las calles no logran quitarse la ruda,
la ruda y sañuda, lanzada del sol.

Tacones… Tacones… Con dura inclemencia
golpeando su alma, gozosos se ven.
No tienen quien cure su trágica herida,
quien borre su angustia, quien salve su ser.

A veces enroscan su cuerpo de piedra.
Ocultan, a veces, su pecho viril.
Las matan los golpes –gritón sonsonete–
que el mundo, perverso, las suele inferir.

En noches profundas las hallo rendidas;
las deja, cansado, el ruido voraz.
Las calles parecen, dormidas, los muertos,…
los muertos de alguna contienda brutal.

Quien sabe qué sueñan entonces las calles!
Quien sabe qué cosas sus sueños dirán!
(Tan solo pedazos hacer las cadenas,
aquel que las sufre, precisa soñar).

La bala: chispazo, corcel invisible
que corre la Muerte, que silba al correr,
su rostro empurpura con sangre del uno,
con sangre del otro, con sangre de aquel.

Oh calles cautivas!… Si al menos pudieran
gritar sus pesares, decir lo que ven!
Caifás pisa ufano su cuello deforme
y Judas las tiene de hogar y cuartel.

Anónimo errante, me acogen las calles!
Las calles conocen mi paso, mi voz.
Las calles me quieren, porque, como ellas,
sufro sin que a nadie le interese yo.

Valientes, soportan serenas el yugo;
indóciles, rugen atroz gravedad.
Yo veo en las calles el noble, ¡el magnífico
afán de pararse, de hablar y luchar!

Oh calles amigas!… Cadáver la fiebre
feroz de libraros, la pena es en mí.
Atadas, tiradas al suelo, ultrajadas,
oh calles amigas!, tenéis que vivir.

Yo sí, Yo sí puedo!… Que lúgubres miro
mi estrella soñada, mi sol, mi ideal?…
Poderosas alas, seguiré a la cima;
persistencia cruda, lograré llegar.

Mas no la victoria, la meta, la gloria,
hermanas en cuita, me envanecerán.
Que desde mi cielo,… ¡que desde mi cumbre!
como de costumbre, con vosotras, calles,
oh calles cautivas!, vendré a platicar.
Del libro: La Canción del Pueblo. 1939.

Calidonia

Los automóviles gritan.
El tranvía pide permiso
y el viento me cae encima
atropellado por los autobuses.

Súbito, ¡zas!,
un jamaicano salta,
del brazo de la vía,
al heroico pescante de una chiva
que se come -¡golosa!- la distancia.

La calle respira por sus callejones.
y
-carbón de mangle en bruto-,
en soso monorritmo,
las sólidas cabezas.

-What are you doing, my brother?
-Nothing, nothing.

Por aquí a las cantinas
pariéronlas juntitas
como a las hermanas Dionne,
y hay un hedor travieso
que insiste en molestarme.

Negros. Más negros. Más negros.
-What are you doing, my brother?
-Nothing, nothing.

Terquedad de las casas
en atajar la calle,
que intenta liberarse
-¡delicioso!-
del trato siempre injusto
que danle los vehículos.

¡Calidonia!
Algunos cruzan corriendo…
Las chivas se persiguen
y ríos abigarrados de gente que va y viene
inunda las aceras.

En el ombligo férvido
el policía del tránsito
abofetea el ambiente.

Infancia

¡Este chiquillo inquieto…! Gira que gira.Péndola.
Chorro entregado al vicio de la nerviosidad.
A conquistarlo, mudo, en las auroras viene
Eolo, su compinche, para vagabundear.

Velada su pupila, como el remedio amargo,
a la lectura -néctar- desazonado ve.
Encolerizo a veces; mas la memoria surge
de mi niñez entonces a intervenir per él.

¡Este chiquillo inquieto…! Atónito, inseguro,
sus suaves impresiones intenta relatar.
Simula, de pie, un tallo, renuevo que palpita
corriendo, la bandera de la felicidad.

Me turba, me enloque (¡girándula rabiosa!);
pero, dichoso, cuenta con mi satisfacción.
¡Este chiquillo inquieto…! Sus travesuras matan,
y al repudiarlo siento, que me repudio yo.

Sabatina

Sábados de la ciudad
en las noches. Las cantinas,
la ciudad.
Todo lo incendian los hombres
que trabajan en la Zona
del Canal.

Los billetes de a 10 dólares;
las reyertas embriagadas;
el zigzag…
Y los hogares ayunos;
pues que muchos derritieron
sus dineros,
en el bar.

Son las cantinas aprieto
de jauría que saloma.

Qué distinto el canto ése!
No se parece al que entona
allá en la sierra el labriego
que va subiendo la loma.

Sábados de la ciudad,
bullangueros! Las cantinas,
Panamá.
Todo lo incendian los hombres;…

esos hombres que vinieron
a la Zona
del Canal.
Del libro: La Canción del Pueblo. 1939.

Cuartos

Zonzos
de calor y noche,
pasan cuartos
Cuartos…
Cuartos…
Cuartos de la gente pobre
con sus chiquillos descalzos.
Cuartos donde no entra el sol,
que el sol es aristocrático.

Mujeres semidesnudas
están lavando en el patio,
y pregonando los fogones
un silencio
cuadrilátero.
Cuartos donde necia da
la tos, funeral silbato.
Cuartos con sus caras mustias,
con su exposición de harapos.

La enferma se asoma y llama…,
la enferma se asoma y llama
al viento, que no hace caso.
Aprieta el zaguán oscuro.
Abofetea el tinaco.

y
zonzos,
de calor y noche,
pasan cuartos.
Cuartos…
Cuartos…
Cuartos de la gente pobre
con sus chiquillos descalzos.
Cuartos donde no entra el sol,
que el sol es aristocrático.

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LEYENDO A GARCILASO [Mi poema]
Inés Montes [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Una tarde cuando el sol
anuncia su despedida,
la luna anda aún perdida
en un tono de arrebol,
cuando el cielo complaciente
a la oscuridad da paso
voy leyendo a Garcilaso
enfrascándome en su mente.

Andando voy diligente
al atardecer del día
entre la monotonía
y el céfiro de relente,
el caño veo en la fuente
dulce gota ensimismada
que cae sin decir nada
al tropezar insistente.

Leo cantos que me animan,
que me elevan al parnaso
y así leo en cada paso
sus versos. Veo que riman
de forma tan primorosa
que a mí me saben a miel,
cada poema es laurel
y cada estrofa, una rosa.

En sus textos yo me miro
y pretendo me inspirar
de amor hablan y del mar,
de la emoción, del suspiro.
Poeta tú eres que admiro,
en tus coplas castellanas
las odas napolitanas
ansias de volar que estiro.
©donaciano bueno.

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MI POETA SUGERIDO:  Inés Montes

ESCRIBO

y la serpiente canta en los senderos del sueño.
Escribo
para perderme en los caminos oscuros
que dicta la derrota.
Escribo
para que el lodo sepulte las palabras
en el silencio de las batallas.
Acuérdate de la Belleza.
Caer y desaparecer
de ti, de todo.
Escribo siempre de nuevo
como si el mundo enmudeciera
y desciendo hasta el silencio
de los muertos.
Escribo
y la serpiente canta en los senderos del sueño.
Escribo
contra mí misma
contra el dolor
que es una isla desierta.

Marítimo

“… la huida la ciega huida la mía la verdadera…”

Y arrojaré mi vestido sobre la arena aún tímida
triunfará mi pie sobre la ola
que fiera abrazará mi cuerpo.
Toda, mi piel será presa dócil
moldeable bajo tu tacto aún no sometido.
Y ya no habrá más encuentros con tu orilla
porque no me pertenezco en ella,
sólo habitará mi oído
el silencio de tus límites
y mi huida.

Y sabíamos de la llama extinguiéndose en su propio fuego
y del recuerdo siendo caballo desbocado en la memoria
del tiempo
y de la herida que profunda se abre indolente y perpetua.
Mas recorrimos juntos esa entrega,
y vivimos la noche con el desasosiego
que ofrecen los sueños inacabados,
tu noche y la mía se presentían.
Fuimos cómplices hasta el final.

Si contemplo tu cuerpo

Si contemplo tu cuerpo que es una luna blanca
esparcida sobre mis labios
y miro tu rostro atalaya de mis sentimientos,
siento tan cálido aliento
siento tu sangre que es lava rugiente
que todo me es ajeno y nada me pertenece.
Entonces el día y la noche se conjugan
en una lágrima oscura.
Siento estas manos, este cuerpo,
estos ojos invadidos por el cálido latido
de tu universo,
a merced de tus brazos de dulce cera
me estremezco en un profundo hueco sin latido
y el límite de la vida se precipita
ante mí,
ciñéndome la cintura
y es tu fulgor palabra absoluta
y es tu sangre mi eterno minuto.

Qué fría y profunda es la herida

Qué fría y profunda es la herida que me habita
qué miedo más alto y concreto
cuando cruzo el umbral de mi noche más extensa.
Qué difícil es el dolor cuando todo perece y nada queda
y me diferencia de ti y me aleja
dicha de mi silencio,
que clavada estás en mi espalda ya desnuda.

PONGO EN MI BOCA

la sal de tus labios.
Pongo en mi boca
aquel mar
que era un mar
de fulgor ensimismado.
Aquel mar
que ahora sangra
y nos desborda
cuando ya nada
puede ser inocente.
He llegado hasta aquí
para perderme
en tu herida
o morir
en los límites.
Dame hospedaje
en tu destierro.
Deja que me oculte
en todas las palabras
con las que tú
diste forma a mi alma.
Deja que tus palabras
besen mis ojos
y que cuando todo
oscurezca para siempre
ellas nos salven
de morir confundidos.

UN VIENTO suave de otoño

acaricia la tarde;
hay una calma luminosa
que invade el cielo
y el mar.
Es un diálogo de silencio
íntimo y distante.
Ese azul intenso
que marca el horizonte
es el espacio
que nos enseña
a reconocer
la vigilia de la noche
indestructible
al fondo
del día.
Es un lugar que no existe
en la superficie de las cosas
sino en el interior de ellas.

I
TU BREVE CUERPO
tu cuerpo a la deriva
descansa sobre una roca
con la pureza de los derrotados.
Despojado de todo
reducido a lo irreductible
a tu sola verdad.
Junto a ti
junto a la pura inocencia
mi voz se precipita
al borde del silencio.
Cubro mis ojos
con un aliento
de vergüenza.
Cobarde Europa
que saja la tierra
con una herida
que no concluye
y se extiende
como una llama
de fuego inalterable.

II
¿Es tu rostro
presencia exacta
del abismo
que no termina?
¿Cómo es posible
la muerte en ti
si apenas has sido?
Ya no hay juegos
ni sueños, ni tiempo
por descubrir.
La infancia varada
y tus ojos clausurados
al asombro del mundo.
Queda tu vida
derramada
en la intemperie
del exilio.

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AL FIN DEL CAMINO [Mi poema]
Isabel Abad [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

A cada paso que da, se siente triste,
comprendiendo que la vida va gastando,
que a las ansias de volar ya no resiste
y los trastos de matar los va dejando,
cual pollo de perdiz juega al despiste.

Las piedras que hoy se encuentra en su camino
que piedras ya no son, son camaleones,
especie en extinción, como leones
mas altos, fieros y alguno aun más cretino,
como un traje de marino sin galones.

Cada metro que adelanta, un metro menos,
a cada paso que él da, lo va borrando,
ya los cantos de sirena son ajenos,
tan sólo busca a su alma ir aseando,
y esperar a que aparezcan ya los truenos.

La ilusión tiempo hace huyó de sus altares,
los sueños de imaginario se esfumaron,
¿proyectos? tiempo hace huyeron de sus lares
esas ansias por volar ya se esfumaron
y en su estancia, sólo está lloviendo a mares.
©donaciano bueno

Dónde quedan las ansias por #volar? Share on X

Echar la vista a atrás, no sirve de nada. El futuro se mide ya en centímetros, es preciso aprovecharlos.


MI POETA SUGERIDO:   Isabel Abad

Pedida luz

Lenta, mordida torpemente inclino
la fresa violeta de mis sueños.
Salgo al dolor de abrirme a mi tormenta,
de regresarme al pozo de estos dedos
por donde vierto ciega tanta vida.

Me llama el viejo oficio de aturdirme
los delicados nudos de mi sangre,
la paz de hundirme tardes en la esquina
que tan tembladamente me ha crecido.

Llueve el reloj su prisa despiadada.
Mi corazón, en tanto,
me desvive la luz que anduve herida.
De nuevo está lloviendo mi locura:
será el sudor,
esa mojada mácula muriéndome,
esa señal de mar, esa respuesta
que altiva nazco a quien a amarme acuda;
Será mi entraña en bodas con el miedo,
mi compasión de mí
que quise en este templo
la boca de otra vida estremeciéndome.
Será que estoy entrada de cipreses
esta prieta ansiedad desarrimada
del roce estrecho del caudal henchido.

Estoy diciembre

desde que tiemblo el corazón tan hondo.
Mi nieve está en camino.
Será que curvo el alma a su sosiego,
será mi corazón arrodillado,
pedido de otra luz quien me despierta
la lava abierta de mi mar primero.

Me asusto en la cintura:
nunca otro anillo ató más turbulencia.

Ayer, una corona de agua

De una corona de agua, en la otra vida,
cuando era nieve despertar y plata
morirse poco a poco en cada mata
de la montaña del amor mordida.

Cuando llorar era una rosa hundida
en la total pasión que el mar desata
y, estrecha de esperar, fui catarata,
de una corona de agua fui encendida.

Y me quedé a la sombra de esa calma,
hasta que hendiste su dorado velo
y de aquel pozo te alejaste esquivo.

Ya herido el ruiseñor en que no vivo,
¿qué más me mientes, Dios, si en ese vuelo
perdí tormenta, azalería y alma?

Si hay muerte enamorada

Si hay muerte enamorada, si hay mortaja
capaz de cautivar con su tristeza,
es que yo soy el velo y la pureza
que, oculta en beso, abrigará tu caja.
Y, si hay aurora donde el polvo baja
a herir de sueño lo que fue belleza,
yo morderé en la nada la cereza,
boca de ti, ya para siempre alhaja.
Cuando la sombra gritará clemente
que desamparo le ha nacido al pecho
porqué no hay cauce para nuestra fuente,
Una la tierra en su cobijo estrecho
a una mujer y a un hombre y, aunque ausente,
hiera la luz su corazón deshecho.

Memoria de tu mano

Tu mano y esa mía que le ofrece
por patria y por paloma residencia,
cascada que al compás de su cadencia
tu noche entre mi noche desvanece.

Tu mano que en mis ojos amanece
y al párpado promete su presencia,
¡desátala, amor mío, de la ausencia
clavada donde el muérdago florece!

Cuando la herida blanca del cabello
descienda, ya fraterna y vespertina,
a hilar sobre nosotros su destello,

Será que se habrá vuelto golondrina
en el zorzal de besos de mi cuello,
tu mano de mi mano peregrina.

Te lo diré mirándote a los ojos
Para Inatxi y Jesús

Te lo diré mirándote a los ojos.

Hay un susurro parecido al alma
debajo de esta nieve,
debajo de esta nieve que agoniza,
convicta de su rango.

Mirándote a los ojos te diré,
final palpitación,
por qué la soledad ya no tirita,
qué música alimenta mi delito,
la almendra de qué fruto me es propicia.

Y la misericordia del crepúsculo
por el noble latido de tu sueño.

Mirándote a los ojos.

Mirándote a los ojos.
Te lo confirmo, vida, y no hay retorno:
eres la tentación más suicidable

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SIN PERMISO [Mi poema]
Isabel Quiñones [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Unos se van y otros vienen
y algunos hay que se han ido
y han dejado ya en el nido
unos vástagos. Y tienen,
mejor dicho, ellos tenían
sobre el mundo sus temores
pensado que unos traidores
a malearlo vendrían.

Madre ¿por qué yo he venido
al mundo sin conocerlo
sin que yo pudiera verlo,
y oponerme no he podido?
Por qué, madre al decidir
entre tú y padre a mi hacerme
no pensasteis que al tenerme
me deberíais mentir.

Las virtudes de este mundo,
si existen andan escasas,
se construyeron las casas
sobre algún solar inmundo;
los que dicen ser hermanos
sujetos son de traiciones
ni siquiera en ocasiones
demuestran que son humanos.

Que a mí me hubiera gustado
en un mundo haber nacido
donde no hubiera existido
la pena, el mal ni el pecado,
No sé si te han informado
lo triste que me he sentido
cuando supe que te has ido
y dejarme abandonado.

Que yo me quiero volver
otra vez hasta mi cuna
y allí observando a la luna
ya nada más quiero ver.
Y meterme en mi escondrijo
y pensar que tuve un sueño
desde cuando era pequeño,
que es palabra de un buen hijo.
©donaciano bueno

Comentario del autor sobre el poema: La venida al mundo es el más importante hecho de la vida a la que tú accedes sin pedir permiso.

MI POETA SUGERIDO:  Isabel Quiñones

Llego con la cabeza de vigilia

Llego con la cabeza de vigilia,
pura luz acosada, trashumante,
luz originaria, vegetal,
vengo con las manos adelgazadas
de nupcial vértigo de mayo,
del sueño lustral de la sed mordida,
de las constelaciones primeras.
Vengo del cristal más fijo de la tierra,
de la insumisión irreductible de la llama.
Traigo un torbellino de lenguas alzadas,
de cuerpos alzados y desnudos,
de buques de vuelo duro y fuerte,
traigo un idioma salvaje y oscuro,
un idioma acribillado en el labio
por los siglos de los siglos innumerables,
por los dolientes ecos de las generaciones,
por las miles de muertes muertas sin mí,
por los miles de ojos sangrando sin mí,
por las miles de sílabas
en las que arde mi nombre.

Me abres

Nadie, ni el silencio
me abre
como tú, ni el tiempo.

Mi lengua se adormece

Llueve en el cuarto
en la playa de telas desoladas
llueve
sobre las sábanas blanquísimas
sobre mi carne que puede ser tan dulce

Más allá de la ventana puedo verte
y me consumo
aquí
donde relampaguea relumbran los gatos empapados
míralos encenderse irse en fuego
los ojos en los ojos
óyelos revolcarse mójate
que yo te mire
aunque imagine al mismo tiempo
algo que pudiera sustituirte
con ventaja

En la sombra estoy y tras las bardas
puedo ver las concubinas
en sus habitaciones consumiéndose
solitarios se hallan los jardines
espesados en aromas
puedo acercarme a sus espejos
enciendo los carbunclos

Ya nos acercamos al Cuarto Pimienta
Irritamos el recinto de los órganos maduros
donde los peces que relumbran
y las aves que vuelan y se miran
sobre las paredes rojas de tapices
pudieran las nereidas y sus pechos
los unicornios y sus vírgenes
ahí se estira un animal moreno
gozoso me empuja con su cuello
los dos nos vamos a lo tibio
y sientes mi lengua que te lame
eres fruta de mi mesa
estás quieto miras quieres ser mirado
somos el pan las perdices y los vinos
el comensal y el cocinero
paladeamos todo
contrarios al precepto que prohíbe derramar estrellas
en la arena
manamos de los líquidos febriles
hasta nuestras manos tibias
en las ingles
y las caderas en reposo

Pero ruedan ya las lunas sordas
y en la orilla los gatos se pasean
sopla el viento esta torre
de pájaros dormidos
donde llueve
donde el frío
donde nada te sustituye con ventaja.

Extracción de la piedra de la locura

nos queda el sueño rasante,
esas piedras aún mojadas
Lezama Lima

Mirones míos,
el entremés va a comenzar.

(Desde la sombra de las ramas se van acercando los mirones, alborotados como monos, y excitándose.)

Llega el charlatán, el médico,
llega en la aurora del ocaso
a la penumbra donde la yerba se extenúa,
a la llanura del horizonte donde suenan
las tonadas de las Danzas de la Muerte;
Viene a extraer la piedra de la locura al ausente que, plácido, reposa en un silla.
(Los mirones, ante mesas bien dispuestas, alternan tragos de vino y mordiscos a lechones; rápidas desaparecen viandas; en tanto, los laudistas van rasgueando las lánguidas hebras de la tarde. Ya se echan y se acodan los mirones entre los restos del festín, al ras de sus testas rubicundas.)
Los arbustos del bosquete que sombrea
Son los solos testigos que meditan,
en la fineza de la brisa,
en la limpidez de la tarde, adormilado
el ausente, su claro cráneo
olvidan al quirurgo: mano carnal
que incidirá la hoja.
¡Un tulipán le brotará de la cabeza!
anuncia,
mas al certero corte, he ahí que
centellea el diamante de la locura
ante sus ojos ávidos
el corazón de vidrio:

¡Oh luz, oh cara rojiza en el trasluz!,
hombres acostados como el pan cuando se duerme
como la más dulce leche de las vacas en el Edén,
pacen majestuosos los rumiantes la dulce hierba
donde corren los roedores,
en la tarde donde gorjean los tiernos pájaros,
y bajo ellos la siesta de los tigres
recostados en los lobos y sus pelambres suaves,
oh, pardo venturoso, oh, río apacible
que circundas y humedeces los múltiples aromas,
oh pradera donde todo exhala
cuando comienza a husmear el sueño, que se acerca
con su máscara dorada, construye el gran espejo,
y lo enhiesta:
en el azogue el horno donde
el cristal se funde
el corazón de vidrio
desde el sueño en el sueño
a veces bubas a veces roña
el revés del viento
que al soplar aspira expira
¡Y se apodera de la piedra de la locura!
¡Avisen las campanas, den su son a rebato, den su son!

Opaca la visión el son
y las montañas ya proyectan sombra sucia;
es azulenco el horizonte donde el ausente se va
haciendo rendija hasta los ojos: he ahí que se levanta, lento
abre sus ojos, Gólem, al mundo bullente y derramado

—hermosa baba cristalina—
dilata su corazón al fuego crepitante;
reza, en la quita y helada bodega de la fábrica:
¡Que al enfriarse no se agriete
mi vidrio de alma frágil,
pues este es el día y me levanto
y no me desmorono;
puro y sin esperanza,
porque soy el último, so el único!
Dios mío,
¿quién me protegerá ahora
contra las penas errabundas?

Aleluya

A veces, casi por descuido,
subían el uniforme más allá de las rodillas;
a veces, por mirarlas,
los jardineros mojaron el cemento.
En voz baja hablaban de sus juegos esas niñas
que hicieron la leyenda de Nuria la más negra y atractiva
—Nuria, con sus manos de guanábana,
había pescado a escondidas.
En regiones prohibidas gozaron de la risa
aquellas turbadoras de cinturas monjas;
cruzaron una que otra vez bajo las túnicas
de madres ocupadas en fijas su vista en las alturas.

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LA MODA DE LAS MODAS [Mi poema]
Isolda Dosamantes [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

A jóvenes yo observo con la cresta
cual cincel que esculpiera en sus cabellos,
y aunque a mi no me guste veo que ellos
orgullosos presumen de su testa.

Pues sí, a mi me parece que eso es raro,
y hoy me acerco a otra prenda chabacana,
¡qué horribles pantalones de campana!
que son mucho más feos, si comparo.

No comprendo, me opongo, no me paro,
que me niego a seguir siendo un borrego,
así fuera por esto quede ciego,
o que alguno deduzca soy avaro.

Tampoco he de vestirme como el clero
y aun menos cual si fuera un algarrobo,
que a modas me resisto, no soy bobo,
me visto y me desvisto como quiero.
©donaciano bueno

No existe nadie que pueda sustraerse a la #publicidad, o si? Share on X


MI POETA SUGERIDO:  Isolda Dosamantes

Artículo 27

Mi país está colmado de montañas
de sierras verdes peñascos
ríos que se desbordan con la lluvia grande
mi país tiene montañas verdes,
cerros de arena y de tezontle
tiene también cemento
que va cubriendo poco a poco la tierra del maíz
y el canto del cenzontle.
Soy del sur y traigo el chiquihuite cargado de fruta
mis manos son puños de semillas.

Soy la mujer de la cuesta
ando por los senderos
camino por azoteas de teja mirando al horizonte
busco tierras sedientas de maíz
su jardín
su pedazo de asfalto lo requiere.
Cuando nazcan milpas
comeremos elotes frente comal oyendo las memorias
alegres de una abuela..

Casino

Llegaron con su olor a petróleo,
anduvieron metiéndose entre los clientes
dieron vueltas
vueltas
se tejieron con las maquinitas y las mesas,
giraban entre la copa de vino y el black jack,
mayates entre el azar del tiempo y un póker
buscaban a algo en medio de la tarde.

Trapeaba la señora Rode
y Juana con su pequeña panza
con su panza simpática de meses
daba grasa a sus zapatos
y de pronto
todos corrieron
zapatos pasaron por mi cabeza
fui una alfombra
corrían todos sobre mi espalda
el aire se hizo oscuro, tosí
tosí
una y muchas veces maldiciéndolos
a esos que andan dando órdenes y no tienen rostro.
Maldije con fuerza
como si empujará un camión de carga
de nada sirvió
como de nada los soldados en las calles y los políticos que hablan
de nada sirven
igual que las marchas y los gritos de niños muertos
de nada sirven
a nadie culpan de las muertes del ABC,
a nadie de esta muerte mía que llega con el humo
y esta asfixia que siento en la tiroides
es un nudo grande de tristeza
me voy con otros que se me van adelantando, me voy a otra vida
a la muerte misma que no llega
mis ojos lloran
por todos los muertos de este México
mis ojos rojos son humo
siento el carbón en mis pies
ardo un poco y
¡cof!
qum
no sé
por
qué
no llegan los bomberos.

Carta de confesión, 2008

A Gabriel Cruz Mayorga

Es una carga fuerte
somos un gigante mitológico cargando el mundo
nuestra espalda nudo
al no poder llegar a ningún sitio.

Hubo una vez un loco que habló solo.
Habló con la voz grande de Tlatoani.
nombró las heridas en la espalda del monte
nombró las cabezas de niños muertos en las montañas.
Los locos vierten en sus sílabas
lágrimas nocturnas,
consejos
ellos dibujan mundos donde las milpas crecen en tierra agreste.

Todos estamos locos
somos locos de un mundo
cargado de balas y esperanza,
de balas que nos encorvan con su chirriar puntal en la cabeza.

Amigo, algunos pierden, perdemos, la memoria.
No queremos saber
nos basta con el plato de frijoles a tiempo ,
la medicina,
con un ron para olvidar el trajín diario,
perdemos piso,
perdemos alma.
y como si eso no fuera suficiente
las mojadas,
las indígenas,
las pensantes,
las pobres espaldas sobrias que oyen y ven,
bombas,
como si al atacar civiles los grandes capitales sintieran cosquillas.

Y uno tan acá del otro lado,
hablando todo esto con su almohada
porque a nadie le importa Gabriel que mi cabeza de vueltas
y piense en cada cuerpo frío como se piensa en el amor.

El mundo está poniéndose más triste
se deprime la economía
y la falta de sol nos consume frente al diván o al escritorio.

¿Cómo empezó este mes Gabriel,
cómo se nos viene el mundo encima?

Nadie habla del porqué de las bombas,
si pudiera hablar con los de las armas
si pudiera Gabriel,
les diría que los civiles no,
¡qué los civiles no!
¡Qué los civiles no!

Ensamble

El hombre está lleno de ausencias;
cada mañana se desprende de un abrazo,
de un sueño, de un saludo;
cada mañana regresa más solo del metro;
su mano, líneas de historias repetidas;
sus ojos han sido deshabitados por la luz;
hoy es menos hombre que ayer, más bestia;
a veces, lobo, tigre; otras, gusano.
Ese hombre está lleno de ausencias,
ese hombre se despertó esta mañana
con la certeza de ser un maniquí,
ése del cabello oscuro busca en sí mismo
y se recuerda en el abuelo de la fábrica,
en las calles repletas de luz y globos de colores en la infancia.
Ése que camina cabizbajo
se recuerda y comienza a tejerse,
a ensamblar sus piezas,
a encontrarse.

Tiempo de tulipanes

Hoy caminé al trabajo y la vi;
anda la belleza dando vueltas por las calles,
se coloca en la esquina,
mira a los que se han quitado las botas de invierno
y pasean con los pies al aire,
danzando.
Ha llegado la armonía con su velo de colores a escuchar
la música del río que se desliza entre sus olas;
llega, nos deslumbra su lluvia,
su vestido de nube,
nos seduce con sus danzas sobre la tierra
que se ha pintado de verde.
En los jardines de las casas de madera nacen tulipanes,
tulipanes de sabor sandía, naranja, fresa,
tulipanes de la princesa Juliana,
tulipanes alegres con sus brazos al aire,
cien mil tulipanes que alegran la vista cansada del invierno,
tulipanes botón que anuncian el amor.
mayo, 2009

Las fiestas de la luna

De madrugada el cielo abre sus cortinas,
las estrellas apenas tintinean:
son hojas del otoño;
abrigan con sus vértices la luz del plenilunio;
ante sus rayos infinitos los hombres
tienen su frente clara como el viento
y se les puede ver
la infancia girando irremediablemente
feliz como luciérnaga en el monte.

Brujería

Cuando te nombro
caen una a una estrellas verdes
una cana, dos, diez años,
retoño de los sueños
veinte años y regresas.

Te escucho pintadas las ojeras.

Caminaríamos una calle juntos
si no fueras aceite que quema y se consume.

Del barro nos fundimos espirales
las sábanas de hotel
se agitan a distancia.
Eres sólo un mal día
dolor de espalda
un peso que no quiero tener.

Con este conjuro te ordeno que te vayas.

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ESCUCHO PERO NO HAGO CASO [Mi poema]
Jorge Enrique Adoum [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Me gustan las tertulias, no lo niego,
mas miro a quienes son los tertulianos
y elijo a los que encuentro más cercanos
y nunca a quien pretende darme el pego
que comen chicha y dicen ser veganos.

Les hablo de la radio y de la tele,
con ellos yo me acuesto y me levanto,
si alguno no me gusta pues me planto,
no espero nadie venga y me consuele,
recuerden yo tampoco soy un santo.

Soñando paso el tiempo que me queda
formándome un futuro muy halagüeño,
-yo sé que no es verdad lo que ahora sueño-,
mas sigo caminando en la vereda
creyendo del futuro soy mi dueño.

Me apresto a percibir lo que acontece
haciendo a lo que observo caso omiso
consciente de mi andar que es impreciso,
que el tiempo aquí decrece cuando crece
a nadie yo le pido si hay permiso.
©donaciano bueno.

Lo importante es la #percepción de cada uno? Share on X


MI POETA SUGERIDO:  Jorge Enrique Adoum

El perseguido

¿Es posible que esto sea toda
la historia, solo un día? ¿Una noticia
de ayer, perdida en la penúltima
página, la cotización caída ?

Te cobran por la fuerza, los arriendos
vencidos de la tierra, te cobran por las cosas
que tu lámpara hizo agonizar a puro nimbo
y por el corazón y sus jóvenes bestias
que pacen suspirando:
la pólvora, tu amante,
se sacude las manos: «asunto concluido».

Ya eres el que ibas a ser, el mismo polvo
del que algo te aliviaba tu cepillo de ropa.
Cumpliré tus encargos, sigo siendo
el que eras. Ave de paso. Animal profético.

Salud, ángel de paso, irremediablemente intacto.

Entonces ¿no hay olvido?

y no podré jamás confundirme de puerta
y a nunca equivocarme de rostro de tranvía
comenzar el destino en la otra mano
con una llave o un sombrero diferentes
sin recorrer la misma duda y a la misma hora
la misma calle con el mismo pie

no entrar de nuevo al cuarto de uno
donde uno se espera y nunca sale
esperando al teléfono llamadas de una voz
que antes se escuchaba con el vientre
noticias de ojalá
el horóscopo para ayer que no acierta tampoco
y se mira crecerle los adioses en la cara
y no hay gillette para el recuerdo
no hay jabón para lo sido lo cernido
de las ruinas de uno mismo argamasa de la edad
como un templo donde ya no sucede nada cierto
y tantas moscas rondándome
simple muñón de ti mi antes
y en la mirada también queda lo sucio de estos dolores
puesto su sucio a remojar a fondo

por lo menos con esto me distraigo
me corrijo la vida como debió haber sido
hago cuentas de cuánto debo irme
para no estar conmigo en otra parte
escondiendo analgésicas teorías
olvidando soluciones criminalmente justas
manuscritos de la tempestad al fin y al cabo
con lo demás no hay cómo son las piedras honestas
del que no fui y seguí siendo otras veces
del que quise nacerme sin mancha de pasado
y si remueven un poco me verían debajo
echando una lagrimita por aquello
atónitos con melanosis
santos retorcidos por la sabiduría
equilibristas con espasmo y catalepsia
raquíticos hipertróficos enfisematosos
lánguidos místicos agónicos
esqueletos forrados de pergamino pardo
esqueletos envueltos con mosquitero
dos rodillas recuerdo de otra pierna dos dientes
reliquia de la vieja religión en la mejilla.

HOME SWEET HOME

de qué carajo sirvió todo el amor sobre todo
si después de todo llegaron las explicaciones
esa excrecencia que le nace al destino
cuando ya se han gastado por el uso los cuerpos
entonces me voy yendo
pero nos quedamos quedándonos
animalmente atados entre nosotros dos

y vivieron felices muchos años

LA VISITA

(Capítulo de novela)

Llamo a la puerta.
-Quién es, pregunto.
-Yo, contesto.
-Adelante, digo.
Yo entro.
Me veo al que fui hace tiempo.
Me espera el que soy ahora.
No sé cuál de los dos está más viejo.

LAS OCUPACIONES NOCTURNAS

Prólogo: Fundación de la ciudad

Y ahora en dónde sobre qué vínculo en qué
botín he de apoyar el alma
en qué piedra por favor en qué
ayer. Nadie me dijo que comenzarían
hoy los siglos de la noche. Lunes
de una ciudad sobre la desolación.

Aquí hubo una población ya desplumada
su cacique en pedazos. ¿Y el plano
de las destrucciones? ¿Y los solares
que trazó el destrozo?

Me voy a inventar una ciudad. Es preciso
fundar un nombre, apenas vísperas
de una capital, como una predicción.
(Yo podría llamarla Imaginada, Abandonada,
Nada.) Solamente un sonido que nadie oye
útil para establecer la propiedad
sobre la duración de los resucitados.

Ah no nacida. Nombrada solo. Solo
viento sin ladrido que ahuyentara
el exceso de muerte. Heme aquí
clavando el estandarte de un ruido solitario
jugando con campanarios dibujando
calles inmemoriales enviando especialistas
en provocar el eco para no sentirme
solamente solo sino muchísimo más solo.
Completando la envoltura oral de una ciudad
que fue y que después ha de habitar
el hijo de quién de quién
sepultado vivo en su armadura
que será estatua viva
de una estatua colérica y velluda.
Volcada. Porque no tuvo tiempo todavía
para las acomodaciones nuevas del amor.

CORAZONADA

era por descostumbre de la muerte por desmuerte
que decía el lunes la semana que viene el año
próximo
hablando de las cosas con que uno se mortaliza
pero tú eres lo premortal impostergable
tú el duradero instante siempre urgente
en mi necesidad de tu sur desangustiante
y entonces no sabía cómo ahora que de pronto
no iba a haber más tú puede no haber más días

EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO

te numero, te teléfono aburrido
te direcciono (callo, caso y escalero)
te habitacionada ya te lámparo te suelo
te vaso te enfósforo te libro
te disco te destoco te desvisto desoído
te camo te almohado enciendo descobijo
te pelo te cadero me cinturas
nos trasvasamos labio a labio
me embotello en tu adentro
nos rehacemos te desformo me conformo
multiplicada tú yo mildividido

SUPERSUBDESARROLLO

¿Dónde?
En un muelle del Sena.
¿Cuándo?
El último día del otoño.
¿Quién?
Un empleado del aseo de calles.
¿Con qué?
Una gran escalera de tijera y unas grandes tijeras.
¿Por qué?
Para cortar una hoja que aún no había caído.
¿Conclusión?
También he visto en otras partes
matar niños con ametralladoras.

PROHIBIDO FIJAR CARTELES

Despiertas casi cadáver cuando el reloj lo ordena,
el día no te espera, hay tanto capataz que mide
el milímetro del centavo que se atrasa por ti,
bebes el café que te quedó de ayer y sales
consuetudinario PROHIBIDO CURVAR A LA IZQUIERDA
y casi PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED pisas el césped
porque ibas a caerte, luego avanzas, ciudadano
y durable, PROHIBIDO CRUZAR sin saber para qué lado
ir ni para qué PROHIBIDO ESTACIONARSE porque no puedes
parar la maquinaria infatigable con tu dedo
sólo porque te entró una astilla en el alma,
OBEDEZCA AL POLICÍA así es más fácil, saluda,
di que sí, que bueno, PROHIBIDO HABLAR CON EL CONDUCTOR
y quitándote dócilmente el sombrero estupefacto
PÓNGASE EN LA COLA anuncia tu hereje necesidad
de trabajar en lo que fuese, NO HAY VACANTES,
tal vez el año próximo por la tarde, pero no te dejan
dejar para mañana lo que puedes morir hoy
y aguantas y volverás cuanto te llamen PROHIBIDO
USAR EL ASCENSOR PARA BAJAR con tus piernas, para eso
las tiene gratis desde el último accidente,
NO SE ACEPTAN RECLAMOS, para que vayas de guerra
en guerra con tu himno nacional SONRÍA, tu banderita,
la patria a la que le debes tanto, como todos,
pero ten cuidado, imbécil: por ir pensando en tu metafísica
descosida ibas a entrar en el parque público
PROHIBIDA LA ENTRADA, zona estratégica, tú , negro,
perro cívico, civil, SILENCIO, y tú sabes
que no debes PROHIBIDO PORTAR ARMAS, eso también
se sabe y tampoco los proyectos de amor, los aromas
futuros, no suena todavía la sirena de las seis,
PROHIBIDAS LAS HUELGAS que es cuando puedes pensar
LEA SELECCIONES TOME COCA-COLA PROHIBIDO ESCUPIR
hombre libre de este país libre del mundo libre,
y acatas las yuntas formidables de los diarios
y agradeces: otros piensan por ti y les cuesta
para que sigas libre, no te llames PROHIBIDO
USAR EL TELÉFONO sólo para tener quién pregunte
por ti PROHIBIDAS LAS VISITAS EN LAS HABITACIONES
vayan a creer que estás enfermo, PROHIBIDO FORMAR GRUPOS,
porque tú, individuo, aislado, alicaído, con el vientre
pegado al paladar que te sabe a medalla, eres inofensivo;
mejor apágate la luz, deja para algún día los rencores,
ponte en toque de queda, métete en ti, prolóngate
durmiendo para que vuelvas a amanecer, heroico
de puro testarudo, a leer las nuevas instrucciones
para hoy como un estado de sitio: prohibido tener
libros de Marx y otros libros, prohibido llevar los cabellos
como te dé la gana, prohibido ir a China, prohibido
besarse en los parques, prohibido tener fotografías
del Che, nombrar al Che, leer al Che y otros autores,
prohibidas las faldas cortas, las películas suecas,
las canciones de Bob Dylan, los dibujos de Siné,
prohibido hablar mal del gobierno, prohibida
la información sobre los grupos subversivos, prohibidas
todas las manifestaciones, queda prohibida la lucha
de clases ha dicho el Presidente, y sigues, aguantón
y cobarde, sólo porque el instinto, él también,
quién lo creyera, te colgó su letrero: SE PROHIBE MORIR.

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