A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

POR TI, POR FIN ME MUERO [Mi poema]
Ernesto Noboa Caamaño [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Algún día, quizás mañana, no sé cuándo
madrugaré, daré un beso y te diré adiós
y me confesaré contigo pues que Dios
ha decidido incorporarme ya a su bando.

Y te contemplaré esperando me sonrías,
pues te quise te diré, a fuer de ser sincero,
acuérdate de, amor, regar nuestro florero,
que en cada flor que permanezca tu eres mía.

No lo dudes jamás, ni olvides que te espero,
pues preciso en tí cobijarme, sombra mía,
que de este fiel limón tu fuiste el limonero.

Y puesto que alzarte no puedo ya el sombrero,
a duo entonaremos el himno a la alegría
mientras muero por ti, mi amor, que ya me muero.
©donaciano bueno

No hay que #perder las formas Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Lo que está predestinado a que acontezca, mejor asumirlo con firmeza. Y si es posible escuchando a Beethoven, cantando a duo, y con una copa de un buen vino.

MI POETA SUGERIDO:  Ernesto Noboa Caamaño

Ego sum

Amo todo lo extraño, amo todo lo exótico;
lo equívoco y morboso, lo falso y lo anormal:
tan sólo calmar pueden mis nervios de neurótico
la ampolla de morfina y el frasco de cloral.

Amo las cosas mustias, aquel tinte clorótico
de hampones y rameras, pasto de hospital.
En mi cerebro enfermo, sensitivo y caótico,
como araña poeana, teje su red el mal.

No importa que los otros me huyan. El aislamiento
es propicio a que nazca la flor del sentimiento:
el nardo del ensueño brota en la soledad.

No importa que me nieguen los aplausos humanos
si me embriaga la música de los astros lejanos
y el batir de mis alas sobre la realidad.

Hastío

Vivir de lo pasado por desprecio al presente,
mirar hacia el futuro con un hondo terror,
sentirse envenenado, sentirse indiferente
ante el mal de la Vida y ante el bien del Amor.

Ir haciendo caminos sobre un yermo de abrojos
mordidos por el áspid de la desilusión,
con la sed en los labios, la fatiga en los ojos
y una espina dorada dentro del corazón.

Y por calmar el peso de esta existencia extraña,
buscar en el olvido consolación final,
aturdirse, embriagarse con inaudita saña,

con ardor invencible, con ceguera fatal,
bebiendo las piedades del dorado champaña
y aspirando el veneno de las flores del mal.

Anhelo

¡Oh dolor insondable, desolada amargura
de no hallar en la senda ni la flor de un cariño
y sentirse, al comienzo de la jornada dura,
con cerebro de viejo y corazón de niño!

¡Y que nuestra esperanza haya sido vencida
por la implacable hostilidad del cielo!
¡Y el dolor de sentirse cobarde ante la vida,
y la renunciación de todo noble anhelo!

¡Oh, bienaventurados, en verdad, los que ignoran;
y si es e reír, ríen, y su si es de llorar, lloran
con la simplicidad de su santa ignorancia!

¡Sólo anhelo ser siempre en mis dichas y malas
y vivir la tristeza de los días iguales
como si el alma hubiera retornado a la infancia!

Emoción vesperal

Hay tardes en las que uno desearía
embarcarse y partir sin rumbo cierto
y, silenciosamente, de algún puerto
irse alejando mientras muere el día;

emprender una larga travesía
y perderse después en un desierto
y misterioso mar, no descubierto
por ningún navegante todavía.

Aunque uno sepa que hasta los remotos
confines de los piélagos ignotos
lo seguirá el cortejo de sus penas,

y que, al desvanecerse el espejismo,
desde las glaucas ondas del abismo
lo tentarán las últimas sirenas.

Al oído

¡Cuéntame la historia que amargó tu vida,
cuéntame qué embate del Dolor sufriste,
que tu faz ha vuelto mustia y dolorida
y hace tu mirada tan vaga y tan triste!

Quiero que abandones tus exangües manos
en mis manos ávidas de consolaciones,
y abramos la puerta de nuestros arcanos
para oír qué dicen nuestros corazones.

Las horas pasemos rimando esas hondas
semioscurdades de nuestros destinos,
mientras bese el viento tus guedejas blondas
y copien mis ojos tus ojos divinos.

Y al morir la tarde, mientras las pavesas
de la roja hoguera del sol contemplemos,
tal vez se confundan nuestras dos tristezas…
quizá nos amemos… quizá nos amemos…

VOX CLAMANS

Oigo en la sombra, a veces, una voz que me advierte:
Poeta, entre tus ruinas, yérguete vencedor:
deja la flauta débil de tu canción inerte,
y alza el himno a la vida, al orgullo, al vigor.
Acalla tu secreto, sé fuerte con la muerte,
Y oigo otra voz que clama: fuerte como el amor.
(En mi conciencia íntima no sé cuál es más fuerte,
si el gesto de la vida o el gesto destructor).
De súbito, en tumulto, cual luminosas teas,
en el cerebro atónito se encienden las ideas,
mas, cuando de su foco, como de ardiente pira,
va a levantar las notas del vigoroso canto,
como una flauta débil el corazón suspira;
y la canción se trueca por un raudal de llanto.

RETRATO ANTIGUO

Tienes el aire altivo, misterioso y doliente
de aquellas nobles damas que retrató Pantoja:
y los cabellos oscuros, la mirada indolente,
y la boca imprecisa, luciferina y roja.
En tus negras pupilas el misterio se aloja,
el ave azul del sueño se fatiga en tu frente,
y en la pálida mano que una rosa deshoja,
resplandece la perla de prodigioso oriente.
Sonrisa que fue ensueño del divino Leonardo,
ojos alucinados, manos de Fornarina,
porte de Dogaresa, cuello de María Estuardo,
que parece formado -por venganza divina-
para rodar segado como un tallo de nardo,
como un ramo de lirios, bajo la guillotina.

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RECUERDOS OXIDADOS [Mi poema]
Félix Valencia Vizuete [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Voy en busca de recuerdos oxidados
que en el aire se han perdido, sin retornos,
fue, quizás, que se marcharon enfadados,
con desprecio pues que oídos hacen sordos.

Son aviesos, se me escapan de las manos.
Cuando clamo se declaran insurgentes,
no consigo yo atraer a esos arcanos
pues algunos hay que fueron indecentes.

Es posible que renieguen del pasado
o que escondan su talante de inocentes,
que no quieran exhibirse ya a mi lado
pues que yo les denuncié por insolventes.

Que, por el paso del tiempo corroídos,
pretendan hoy ocultar su deterioro
pues no quieren asomarse a mis oídos,
mas a todos yo les busco, les adoro.
©donaciano bueno

No es verdad que con el paso del #tiempo los recuerdos se oxidan? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Los recuerdos son la foto de unos hechos buenos o malos que nos acompañaron a lo largo de nuestra existencia. Aunque, a ser posible, únicamente nos gusta recordar los buenos.

MI POETA SUGERIDO:  Félix Valencia Vizuete

LA GRAN MENTIRA

Cristo y Judas son flores de heroísmo
y la una sombra agranda la otra lumbre;
si Cristo es grande como toda cumbre,
Judas es negro como todo abismo.

Mas los dos por extraño fatalismo,
al predicar amor y mansedumbre,
el uno es presa de ebria muchedumbre
el otro es verdugo de sí mismo.

Mientras tanto el Dios hombre y el suicida,
hasta hoy no pueden con sus muertes rudas
disminuir las miserias de la vida.

¡Y entre tantos horrores no se ha visto
un acto más infame que el Judas,
ni un morir más inútil que el de Cristo.

COMO EL COCUYO

Ríe la tarde con ardiente anhelo,
al resplandor del sol ya moribundo,
que lo mismo que un pájaro errabundo,
cansado de volar serena el vuelo.

Llega la noche y con su oscuro manto,
cual inmenso sudario envuelve al mundo;
entre las cosas un negror profundo
y se encienden los astros en el cielo.

Tal ríe a la ilusión el alma humana
y aún le adora doblando la rodilla,
sin ver que es flor que dura una mañana.

Y, después, con inmensa maravilla,
aunque en notas de llantos se desgarra
la noche del dolor, es cuando brilla.

CUERVOS

Por el inmenso y luminoso cielo,
una legión de cuervos se pasea.
cada ojo es un sol que centellea,
cada ala es un pendón de duelo.

Y es toda su ambición, todo su anhelo,
antes, antes de huir de la pelea,
apagar lo que es lumbre y es idea,
destruir lo que es canto y lo que es vuelo.

¡Y lanzando sus gritos de amenaza,
se arroja la bandada de los cuervos,
para asaltar al águila que pasa!

TU BOCA

Quien al sentir su corazón opreso,
no se enloquece solamente al verla,
ni en el fondo del mar hay tanta perla,
ni en ninguna otra boca tanto beso.

Al dar paso al encanto con que ríes
y se entreabren tus labios virginales,
parecen dos capullos de alelíes,
empapados en sangre de corales,
empapados en sangre de rubíes.

Y cuando la impulsó de hondo desconsuelo,
lloras y con tus lágrimas los mojas,
tiemblan en ellos como perlas rojas,
como tiemblan los astros en el cielo,
como tiembla el rocío entre las hojas.

Si cantas, los arrullos de tu acento,
me hablan con la dulzura de ese idioma,
que toca el corazón y al sentimiento,
y gime, como gime el sufrimiento
y arrulla, como arrulla la paloma.

La ardiente sangre de tus labios rojos,
a beberla en los mismos me provoca.
Yo te quisiera dar en mis antojos,
un mundo por un beso de tus ojos,
un cielo por un beso de tu boca….

Erranza lejana

En vano he mostrado a los cielos una hosca mirada,
un puño crispado que, luego, más flojo ha caído;
el ave siquiera tiene alas, el árbol un nido,
y yo ni esperanzas, ni anhelos, ni cantos, ni nada.

El grito que a veces se escapa se va con el viento
y lejos… la burla del eco convierte en gemido.
El mar tiene horas de clama silencio y olvido
y yo ni descanso, ni tregua, ni fuerza, ni aliento.

Por eso, aunque hollaran mis planas alfombras de raso,
ya nada me atrae, ya nada me gusta, ya nada me alegra;
ni canto a la aurora, ni río a la tarde, ni sueño al ocaso.

Muy triste, muy solo, a medida que el sueño retumba,
por entre las densas tinieblas de noche tan negra,
yo soy un viajero que busca posada en la tumba.

Llora

Cuando te inclinas al recio empuje de tus pesares
y cuando lloras al rudo golpe de tus congojas,
hay en tus ojos hermosas perlas, como en los mares
y en tus pestañas brillantes soles, como en las hojas.

Y cuando sufres y esa tormenta de los titanes
ruge en tu pecho, como el oleaje de las riberas,
hay en tus ojos las grandes llamas de los volcanes
y en tus pestañas las rojas chispas de las hogueras.

Y cuando sientas que te derriten tus amarguras
saliendo fuera de los más hondo de tus entrañas,
hay en tus ojos los grandes lagos de las llanuras
y en tus mejillas se ven torrentes de las montañas…

Llora tranquila por tus pesares, por tus dolores…
después que pasan las tempestades vienen las calmas;
quieren rocío las esperanzas, como las flores,
quieren rocío los corazones, como las almas…

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HE VISTO A DIOS EN LA PLAYA [Mi poema]
Euler R. Granda [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Sin miedo, sin pudor, sin ataduras
ante el azul del mar hoy me descalzo,
deseos de volar, esas locuras,
que tú a mi me provocas y aquí ensalzo.

La paz, tranquilidad, esa mesura
que trasmites a mi alma y le relaja
-que sube la marea más si baja-
y envuelve en un halo de ternura.

Sentado, divisando el infinito,
me ha parecido ver a dios. Y un grito
se ha escapado de mi alma en lo más hondo.

Exactamente era Él. El cante jondo
de un sueño que volaba no prescrito
se me unió en la visión. Quede así escrito.
©donaciano bueno

#Y tú, eres uno de esos que le has visto? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Si quieres buscar a dios sólo tienes que obsevar a tu alrededor o en la naturaleza.

MI POETA SUGERIDO:  Euler R. Granda

Rostro de los días

Historia n. 1

Una vez
un pescador
se fue tajando el viento;
tiró la red,
la recogió vacía;
en tanto ensangrentado el sol
con todo el peso
de su cuerpo
se arrimaba en la tarde.
De pronto,
el mar
comenzó a sacudirse
como animal mojado,
el pescador cayó
en brazos de las algas,
en la espina de un pez
se fue su corazón
—aguas abajo—
y en la porosa playa
ese día encontraron
un pedazo de sal
semejante a una lágrima.

I
Los días, para mí,
tienen cara larga;
urgen bajo la piel,
suben las gradas,
burlonamente atisban
por el ojo del tuerto;
huelen a jaula grande,
a horarios;
dan vueltas y más vueltas
como un disco rayado.

En cambio
cuando me lavo el alma
yo me pierdo en los días
como gusano al centro de un durazno,
con trozos de cartón
remiendo los zapatos
y me lanzo a gritar en media calle:
que devuelvan el pan
que es para todos,
que devuelvan el sol,
que devuelvan los muertos
y que salgamos a matar al llanto.
Pero otras veces
cuando los huesos hablan
no hay nada que me salve:
entrecruzo los brazos
y me dejo morir
puesto de espaldas.

Abril 32

Comienza el día
con una mala palabra en las paredes.
Da lo mismo decir: abril, o viernes;
los pasos se desgastan en las piedras
y hasta troncharse a tierra
madura el esqueleto.

Las puertas
paren sombras,
rostros iguales,
dientes;
se enferma el zapatero
de golpear en la suela
pero el pan no contesta.
Tiradas en la calle
desocupadas manos se resecan.
Sin que lo impida nadie
el sol se vuelve viejo.
Anochecen las vísceras,
la tos,
la piel quemada
y el día se confunde
en el tumulto de la gente.

Otra vez abril

Detrás de estas palabras
en forma inverosímil
la soledad se alarga;
brota desde nosotros
un río desolado,
ahogados a medias
nos arrastra;
pero los lunes tardem
sin poder contenerse,
tus manos me buscan llorando
y estará solamente
la aldaba de tu cuarto
y una áspera sustancia
manchando tu cansancio.

Después
hasta aplastarnos
irán cayendo fechas,
asomarán borrones
en el papel de tu alma;
otro dolor habrá,
habrá otras ciudades,
te morderán la piel
los ojos de otros hombres.

Detrás de estas palabras
tu recuerdo me llama
como si fuese un niño
con los brazos cortados.

Agosto y el viento

Viento precipitado
viento con uñas,
viento que nos soplaste
como a papeles muertos de palabras,
como a grises hilachas.
Me cuentas los labriegos
que en la comarca
arrasas los maizales,
que estrellas contra el suelo
los tejados
y empujas hasta el cerro
el sobresalto.
Que ya no eres el mismo,
ni en agosto los niños
en tu cabeza cuelgan las cometas.

Cómplice destructor,
viento con garras;
desde hace muchas lágrimas
por culpa de unos hombres
el campo es una llaga.
Viento
¡pero con rabia!
si pudiera amarrarte
para que no me hagas daño.

Martes

No sé
cómo empezar,
cómo hablar de tu miel
con esta voz amarga,
cómo decir que estás,
cómo allegarte
y si faltara aún
este trece de mayo
no sirven las palabras.

En vano
doy las vueltas,
te recalco;
entre mis cosas
busco una guitarra.
Me encamino hacia a ti
y en la garganta
el paso está cerrado.

En el plano inclinado de los días
la tarde se resbala.
Yo me quedo a la puerta de tu nombre,
me basta con saber
que inauguras el alba.

Miércoles

En las letras no encajas
ni cabes en retratos,
para llegar a ti
quedan cortos los viajes,
eres tú, simplemente,
sin nada que agregarte.
Algo como el océano
en tus ojos atrae
y una especie de nudo
te sujeta a mi sangre.
Eres tú
y eso basta.
Alrededor quema la vida
hasta carbonizar los sueños.
Dentro de ti
comienza la esperanza,
fuera de ti se acaba.

Jueves

Dejo de par en par abierta
tu ternura,
entro a tu piel,
te llamo
y desde el fondo tuyo
contestan las manzanas.
A ratos, se cruza la ciudad
con sus portales
y un muro de mendigos
encarcela a la tarde.
Al remontar tu cuello
a modo de sendero
hay un júbilo largo,
voy corriendo por él
hasta caer cansado.
Tengo viva sed
y de tu cuerpo
se está regando el agua.

Viernes

Sinceramente,
me dan ganas de quedarme,
de quemar la maleta
y los pasajes,
de parar una casa
al pie de tu alma
y sembrarme
en la tierra de tus brazos.
Pero le tienen amarrada
a la alegría
y nos ponen la muerte
a cada paso;
primero hay que tumbar
las puertas de la noche
para que en una esquina de la aurora
volvamos a encontrarnos.

Trece, de cualquier mes

Pasan las horas
ineludiblemente,
pasa la primavera
ahogándose en pétalos,
la luna pasa
sin tocar el suelo.
Se queda el barrio
como un gris sedimento
entre las piedras.
Se queda el carpintero
peleando con el hambre
cuerpo a cuerpo.
Queda la lluvia
masticando las tejas,
el frío insiste
en traspasar las brechas.
Quedan los charcos
como lágrimas
en el rostro de la tierra.

Julio 2

Era
como si te estuvieses ahogando
y yo no supiese nadar.
Desde entonces me digo:
estoy de sobra,
para qué continuar ocupando
las quincenas,
los buses,
las cucharas;
para qué despertarme las mañanas
pegado a esta esperanza
con más vidas que un gato,
para qué tus caderas
alborotando al barrio;
los gritos para qué,
si nos sirven
de nada las palabras;
para qué los caminos
estando acorralado.
Los pies,
las manos, para qué
si hasta acabarte toda
te hundiste en mi delante.

Siete de junio

Siete de junio,
ni más ni menos,
junio siete;
junio con cara de junio,
con el sabor de junio,
con el color de junio.
Un día repetido
como otros tantos días.
Las cosas otra vez
en el acostumbrado sitio
y los dedos en número de cinco.
De nuevo Yo
con un hueso de luz
entre mis huesos
y una sangre incendiada
entre mi sangre.
Siete de junio,
al revés o al derecho
junio siete:
un día nada más
lleno de nada.

Historia n. 7

Yo le llamaba Linda
y el nombre le quedaba
como vestido flojo.
Sus ojos
no tenían importancia,
su boca
no era más que una boca
y acostumbraba a recopilar retratos
como todos.
Empero
el dolor le dolía de otro modo.
Frente a la soledad
era su soledad más sola
y sus palabras
entraban al oído
como avispas quemantes.
Puesta junto al océano
tenía algo de nave.
Por coincidencia extraña
—como a mí—
le gustaban los viajes,
por eso aquella tarde
terminó envenenándose.
Primer premio en el Ismael Pérez Pazmiño de 1961

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DEL TIEMPO Y SU CONTRATIEMPO [Mi poema]
Jorge Villalobos [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Encerrado en sus propios pensamientos
sin que nadie se atreva a visitarle
va gastando por horas los momentos
a la espera que lleguen buenos vientos
y no deba a su mente lamentarle.

Va quemando ya ese tiempo que le queda
observando la llama que se extingue,
mientras siente el gemir de la arboleda
intentando que el viento no le agreda
y no dañe a las hojas con su pringue.

Cada día que pasa es uno menos,
va contándolos todos a la espera,
pues se ignora aparezcan más venenos
que inoculen angustia en nuevos truenos
y le priven de ver la primavera.

Así pasa la vida, a la deriva,
de una etapa del tiempo ya sin tiempo,
con la duda si al mismo sobreviva
o ya el cielo le envíe una misiva
que interrumpa el maldito pasatiempo.
©donaciano bueno

Muy inoportuna la visita de ese tal señor #Coronavirus? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Jorge Villalobos

ELEGÍA A CAROLINA PORTALÉS

A mi madre, ahí tan madre.
Ahí tan muerta.
Te quiero.

Si pudiera olvidarte,
pronunciar las cenizas de tu nombre y no arderme;
hoy, que aún esta lágrima se escribe con tu lágrima,
no me queda otro oficio que andar tropezando con tu ausencia,
y olvidar si es la piedra o el camino.

Y mírame, volviendo a la rutina,
al tedio del estudio, a esta monotonía indiferente,
y al engaño de quien busca en un verso lo mismo que en la vida:
pero entonces me faltas,
como la sangre al corazón herido, o la voz al poema.

Así se fue haciendo el niño en hombre,
conforme a la verdad en tu recuerdo:
lo único eterno es nuestra inexistencia,
la eternidad del polvo.

Un hijo sin su madre no es un hijo.

AMOR

A Mika

Hubo en mí un ángel cuyas alas fueron
un corazón ajeno, y luego el mundo;
o lo eran siempre, verdad en mí oculta.
Por ti alcé la bandera de mis días,
riendo mi destrucción, blanca en tus manos;
supe que habría en ti de aniquilarme
y arrodillar mi beso a tu capricho,
mas nada importa por ser en ti libre.
Tus cadenas fueron mi sangre, y quise
más sus venas que a todo mi latido,
sin otro corazón en mí que el tuyo.
En sus alas, su carne y su deseo
habla el dolor, da igual con qué palabras;
no usa idiomas la herida, y dice «duele».

EL POETA

Sólo te asombra el mundo de tu espíritu,
los demás mundos te aburren. Te aburre
ese aliento común, esa garganta
bien sentada en el sillón de un silencio.
Respirar no significa estar vivo.
Y qué bello es morir sobre algún verso
como quien se derrumba en el amor:
dame en el centro, es donde soy más libre.

Escribes la inmensidad de tu sombra
para entender la luz que te edifica.
Nunca un verso hablará igual que unos ojos.
Y miras mendigar esa palabra
mal escrita que es tu vida, y la ignoras.
Siempre queda el consuelo de escribir
grandes obras para grandes olvidos,
y el horizonte indomable de tu alma.

Sólo esto importa, este es tu gran poema.

CENA PARA DOS CON TU AUSENCIA

Diré tu nombre y no será en tus labios.
Prométeme, ebriedad, querido engaño,
que nunca esta reliquia sobre el aire
de nombrarte y sonreír, cerrar los párpados,
no volverá a dolerme. No te quiero,
aunque atraviese las terribles alas
de tus ojos a los míos, no te quiero;
aunque me atormente, no te quiero.
No importa cuánto azote la memoria,
con un poco de vida y libertad
y el alma como un látigo imborrable
diré tu nombre y no sabré quién eres.
¿Por qué viene a buscarme todavía,
feliz en su corona de fantasmas,
este ángel de cenizas, tu recuerdo,
y amo más que el ardor de un cuerpo amado
si no es el tuyo? Antes que olvidarte,
antes que abrir los ojos a otra luz,
soy feliz con los restos de tu sombra.
Ser la venda. Cegarme. Y aún verte.

I

Cualquiera, digo, todos. Cualquiera puede situarse en algún lugar de este tablero, verse en alguna ciudad, algún libro, infancia, no volver del cuerpo del amor. Todos, digo, cualquiera puede ser su peor noticia para sus seres queridos, y algún día lo será. Todos, digo, todos seremos el temblor desconsolado, la búsqueda de algo más entre lo absurdo de esta partida, digo, cualquiera puede morir sin despedirse, todavía no tienes por qué despedirte, pero ese cualquiera, ese digo, pueden ser los que te acompañan y caen en la levedad de este tablero, con temas aún por resolver. No me refiero a que ejecutes todos tus movimientos pendientes. Solo digo, digo, que a veces nunca te recuperas de este vacío desolador, de este brutal jaque mate.

III

Siéntate conmigo en este sofá. Ven aquí, a mi hombro y cuéntame tu viaje, esa mudanza interior. Intenta huir conmigo de esta soledad sin escapatoria, cuando jamás recuperas la puerta abierta ni aquellas manos que ofrecían el plato lleno, cuando cierras los ojos para que el mundo parezca más habitable. No hablo de máscaras ni artificios, hablo del dolor, la verdad del dolor, el ahogo de la pérdida. Esto, sólo esto. Escribo para que entiendas que no estás solo. Siéntate. En este hogar eres siempre bienvenido.

VI

Ese niño de seis años jugando con su madre en el mar, sobre una tabla, ese niño de seis años que se divierte cuando su padre lo alza al aire, sabiendo que pedirá otra vez el mismo chapuzón. Ese niño de seis años llamará al abuelo que no quita ojo al nieto bajo sus gafas de sol, a su mayor orgullo, y traerá la fruta para el sofoco, le contará sus historias de jugador de fútbol, sus regates, porque sabe que ese nieto, su ojito derecho, ve un héroe tras cada anécdota. Y la abuela avisará para comer. La tía seguirá con él porque es un hijo para ella. Ese helado de chocolate que le regala, ese volver al agua un poco más, ese abrazo porque no hace pie, son su maternidad. Paseo estas playas con la huella de ese niño de seis años porque esta espuma contra mis tobillos me recuerda que, ahora, mi abuela va en silla de ruedas, que el Alzheimer de mi abuelo hizo olvidar aquellas historias, que me recoloco hoy sus gafas de sol. Si quienes miran supieran esto no verían un joven que se adentra en el agua, verían un hijo nadando el vacío de su madre, sin tabla que agarrar.

XXI- Habitación Alzheimer

Al otro lado de la puerta vi a mi abuelo morir sin ser mi abuelo.
¿Cómo se puede morir sin lo vivido?

Al otro lado de la puerta veo a mi padre morir sin ser mi padre.
¿Dónde está mi padre?

Yo no quiero ser esta herencia, no puedo ser esta herencia.
Pero al otro lado de la puerta me estoy esperando.

XXXIX

Nada desaparece para siempre, resiste en algún sitio, alguna fotografía, algún colgante o carta de despedida, cualquier cosa como una puerta entornada de regreso. Nada desaparece del todo, aunque esté vacío su lugar y no podamos alcanzarlo, sigue ahí, de alguna forma, consolando tanto vacío absurdo y pérdida sin sentido. Nada en esta vida muere por completo, permanece en algún lugar de nosotros. Aún somos su último aliento.

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TENTACIÓN [Mi poema]
Enrique Segovia Antepara [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Anoche, de noche, justo esa noche,
no preguntes qué día, no recuerdo,
cuando dios en el cielo hizo un derroche
probando si este ingenuo fuera lerdo,
quiso llegar con él a algún acuerdo
cual si fuera un disfraz o algún fantoche.

Vióse inmerso en ignota sacristía,
calavera y la cruz y una sotana,
y un letrero que decía: «mente impía
piensa hoy bien pues quizás no habrá mañana».
Seré sincero, dije con desgana,
por más que insistas, mi alma siempre es mía.

Alma, razón, el corazón son eso,
pesada levedad del ser que siente,
que piensa que es consciente, que es avieso,
que sabe lo que piensa, es consecuente,
e impide que le arrastre la corriente
robándole a traición su mejor beso.
©donaciano bueno

Comentario del autor sobre el poema: La tentación siempre está ahí presente, aunque no lo percibas, de pronto toma impulso y ¡zas! te pone en un brete. Y no creas que siempre es fácil salir de ella. Hay veces en las que incluso te tiras de cabeza.

MI POETA SUGERIDO:  Enrique Segovia Antepara

Canto a la muerte

Me ha fascinado la muerte
con sus miradas azules.
Me ha arrebujado la muerte
entre sus diáfanos tules.

Me ha dado un beso la muerte
con su labio de amaranto.
¡Oh, qué milagroso encanto
el encanto de la muerte!

Alejado de las cosas,
profundo en su sueño vago,
yo me nutro como un mago
del veneno de mis rosas.

Sapiencia sutil y pura
que me enseñó la hechicera.
Amasar nuestra amargura
como un pedazo de cera.

Quién dijera, quién dijera,
hermano de días iguales,
que las úlceras fatales,
el dolor de la carrera,

todo, todo, se armoniza
en sus manos, de tal modo
que bendecimos el lodo
porque encierra la ceniza.

Y está escrito –tal lo advierte
la tierra que nos convida:
el hombre amará la vida
por ambición de la Muerte.

Y es ella, que no se esconde,
la que en lengua amortiguada
a nuestra ansiedad responde
dos blancas sílabas: nada.

Hombres, hombres ya cansados,
cancerosos de esperanza,
pensadores torturados
por ciencia que no se alcanza:

dejad que siga la suerte…
Y aprended el sueño helado:
abstracción de lo increado,
anestesia de la Muerte

¡qué sueño de mejor fin
que borrarse de repente?
¡No reflejar en la frente
la tortura del confín!

Cantemos, cantemos seres,
hermanos de pesadilla,
en salmos y misereres
el futuro de la arcilla.

La paz substancial y pura
que en la criatura se encierra
El vértigo de la hechura,
el destino de la tierra.

Al soplo que nos empuja,
se palpa la llaga, leve…
Está bendita de nieve
la mano que nos estruja.

Hé aquí que tras mil edades
aún el hombre no ha saciado
su sed en ]as ebriedades
del Mundo y de lo Ignorado.

Hé aquí, cien siglos pasaron
y los néctares y vinos
de los pámpanos divinos
la humana sed no calmaron.

Y se acrecentó la aguda
escoriación de lo eterno.
Y fue más honda la duda,
realización del infierno.

Me ha fascinado la Muerte.
Al fin, yo la he comprendido.
Me he echado como en un nido
en los brazos de la Muerte.

Y se adormece mi llaga…
Y el pensamiento encendido
es como un cirio encendido
que poco a poco se apaga…

Por milagro de aquel frío,
se extingue la llamarada.
Y sin pensar digo: Nada
–la corona de mi hastío.

Me ha fascinado la Muerte
con sus miradas azules.
Me ha arrebujado la Muerte
entre sus diáfanos tules.

Me ha dado un beso la Muerte
con su labio de amaranto.
¡Oh, qué milagroso encanto
el encanto de la Muerte!

HERMANA TENTACIÓN

Letra del poeta Enrique Segovia
Hermana tentación mi compañera!
Hermana tentación, por qué te fuiste!
Me hace falta tu vientre de quimera!
Tus senos de mujer, de boca triste!
Hermana tentación, que me enseñaste!
La ciencia de las curvas, que me diste.
Tu copa de veneno, que colmaste mi sed, y nueva vida me infundiste.
Hermana tentación, me concediste eternidad en la hora pasajera…..
Hermana tentación, por qué? te fuiste! Hermana tentación, mi compañera.
– – –
Para cantar a mi tierra
me he de quemar el cerebro
en la llama milagrosa del sol, padre y señor nuestro.

Para cantar a mi tierra me he de hurgar dentro,
muy dentro, con la pluma hasta arrancar melodía de mis nervios,
y a fin de urdir el romance con la sangre de mi cuerpo.

Tierra dulce huancavilca,
cal ardiente de mis huesos,
sacro que atesorala savia de mis abuelos.
Tierra dulce huancavilca,
solar de mi romancero,
florida siempre de rosas, armonía y sortilegios.

Yo sé, dulce tierra mía,
que todo a ti te lo debo.
Mi lírica quinta esencia tuvo orígen en tus huertos,
en tu río melodioso y en tu trópico de fuego.

Las brisas que refrescaron la frente genial de Olmedo
son las mismas que me besan y alborotan mis cabellos…

Tierra dulce huancavilca,
yo sé que después de muerto
he de andar por tus caminos,
perennizado en despertó.
Alma en pena de tu estirpe,
sombra triste de tu ensueño,
cual si mi destino fueran confundirme en tu recuerdo…

Te me has dado toda, plena,en primaveras e inviernos.Eres norte de mi erranza; de mi gravitar, el centro.En ti tuve albas azules y también ponientes negros.Tierra mía, mi calvario,mi amor, mi tabor eterno!

Letanía a Satán

Satán: oigo latir tu espíritu profundo.
Satán: tu espíritu es el corazón del mundo.
Satán: te he comprendido, he escuchado tu voz.
Señor bendito por toda la eternidad de Dios.

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MI POETA INVITADO:  Martín Prieto

Otra tarde de calor

Era tirar la línea al agua y sacarla
con un golpe de muñeca para que el balde se fuera
llenando de mojarras; después
era ingresar en la modesta mitología de lo exagerado:
87, 153, 350.
Pero antes, entre una cosa y la otra, era
la poderosa sensación de que un ser desprovisto de conciencia,
insensible al dolor, había, flap
mordido la lombriz que como un experto
habías enhebrado en la agujita doblada. Allá
una, embarazada como un corcho de sidra,
tomaba el sol con los pies en el agua y otro
contaba cuánto cobraba el cura del pueblo por celebrar una boda.

Los temas de peso

Después de varios años dedicados a la minucia,
al enfermante relevamiento de los detalles,
decidí abocarme a los temas de peso:
el amor, la política, la trascendencia, la gloria.
Finalmente convencido de que el mundo
era más amplio que mi departamento
compré una pila de tarjetas magnéticas
y salí a recorrer la ciudad en colectivo
atento al paisaje y al rumor sordo
en el que se convertía la parla simultánea
de mis contemporáneos. La bruma gris
que se levanta en los barrios de la quema
y la otra, prístina, que emerge rosa del agua
del río león, envolvían mis paseos en un aura
de ensueño y todo se aparecía corrido
de su justa dimensión.

El campo

Fue el viento el que corrió la tierra
depositándola en las concavidades
de las llantas resecas de un Farlaine abandonado,
ahora cuatro macetas
donde crecen unas plantitas de soja
que más atrás y después de los alambrados son,
en ordenada multitud,
los esclavos de un ejército cuyos generales,
con un ojo clavado en la Bolsa
y el otro en las mal pagadas elucubraciones
de los investigadores del Conicet,
toman agua mineral en los mismos vasos
en los que sus abuelos tomaban whiskie sin hielo
amarillo como el trigo de marzo,
cuando ahí atrás había un trigo dócil
al que el viento convertía en un océano de oro que
fue, como el esmeralda brillante que se mece ahora,
finca de pocos e ilusión de millones.
De Los temas de peso Ediciones Vox, 2009.

UN MES DE ENERO [Mi poema]
Fernando Cazón Vera [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Paseábanse las horas por delante
de mi, en mi casa, cursaba el mes de enero,
mientras oía tronar. Y el aguacero
salpicaba por mi lado a cada instante.

La tarde era prieta, gris cual un florero
en que las flores desnudas se marchitan;
los desagües berreando desgañitan
los gemidos repicando en el alero.

La oscuridad iba su alma guareciendo
bajo los tilos que en mi jardín pernoctan,
cual vientos rotos que gritan y rebotan
y contemplan al silencio envejeciendo.

Eran las ocho y parecían las doce,
las colinas expectantes, mortecinas,
se escondían por detrás de las neblinas
evitando en movimiento cualquier roce.

Finalmente el firmamento quedó en calma
y el cielo echó a dormir al cielo raso,
los disturbios se subieron al parnaso
y el alma al fin firmó la paz con su alma.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Fernando Cazón Vera

Preguntas

¿Valió la pena hacer las mismas cosas
y recorrer las calles y las plazas
con una misma piedra en el zapato?
¿Valió la pena regresar temprano
y golpear a la puerta equivocada?
¿Valió la pena haber guardado el hueso
para aferrarnos a esta perra vida?
¿Valió la pena no doblar el codo
para lograr una victoria pírrica?
¿Valió la pena haber perdido el hilo
al mirar por el ojo de una aguja?
¿Valió la pena este remordimiento
que nos vuelve a enfrentar a dios y al diablo?
¿Valió la pena haberse desnudado
para hacer el amor con una estatua?
¿Valió la pena arder a fuego lento
para así redimir culpas ajenas?
¿Valió la pena repartir las sobras
con las manos vacías para siempre?
¿Valió la pena haber resucitado
antes de que la muerte nos separe?
¿Valió la pena ser la bestia herida
o nuevamente el cazador cazado?
¿Valió la pena haber ganado el año?
¿Valió la pena arar en mar abierto?
¿Valió la pena haberlo dicho todo
para que no lo entienda casi nadie?

PARÁBOLA DEL INDECISO

Huyó desde sus piernas para adentro
Regresó dé los ojos para afuera
Quiso volver al fin, pero se iba
Quiso exiliarse pero se quedaba.

Estaba siempre donde nunca estaba
Era y no era, lo mojaba el fuego
Lo quemaban las lluvias torrenciales
Alas de viejos pájaros lo anclaron.

Y supo odiar con el amor más puro
Amó también con su traición profunda
Y dijo la verdad. Y estuvo solo
Mintió y mintió. Y entonces le creyeron.
De Rompecabezas (1986)

EL AFORTUNADO

Quién tiene un ojo que no le sirva,
una oreja que le sobre, quién tiene
un mes de más en su almanaque,
una hora inservible en sus relojes,
quién respira dos veces y vive
y sobrevive una única vida, quién
copula fielmente su bigamia, quién
se hace trampa y nunca se sorprende,
quién tiene un muerto que todavía lo ama
sin tocarle los sueños inminentes, quién
cabe a la vez en dos lugares diferentes,
quién ha dejado de morir su parte menos útil,
quién, en definitiva, gana la mesa
sin tirar los dados.
De Rompecabezas (1986)

LA PARÁBOLA DE LA MÁSCARA

El pájaro se puso la máscara,
la máscara se puso el pájaro,
el pájaro y la máscara se pusieron entre sí
pero el pájaro no era máscara
el pájaro era pájaro y nada más
el pájaro era pájaro y mucho más
y la máscara después fue nube
y fue cielo
y fue árbol
y fue la manzana de ese árbol
la máscara fue hombre también
y fue la mujer de ese hombre
y fue el hijo de ese hombre y esa mujer
la máscara podía ser cualquier cosa
incluso la máscara de otra máscara
el pájaro ni siquiera podía ser hombre
el hombre ni siquiera podía ser pájaro
pero la máscara sirvió al hombre
y al pájaro y su pájara
y a la mujer del hombre y de ese pájaro,
y al hijo del hombre y la mujer,
del pájaro y la pájara
al hijo que no pudo ser lluvia
ni árbol, ni montaña,
pero la máscara les sirvió a todos
sobre todo al hombre mirado por el hombre mismo
y mirado por Dios y por la máscara de Dios
o por las máscaras de muchos dioses
hasta el día del Juicio Final
en que todos, sin excepción,
se sacarán las máscaras.
De Rompecabezas (1986)

CASI

Tú no tenías nombres
y acaso para amarte
tampoco hacían falta las palabras.

Tú tenías dos ojos
dos pechos
y dos manos
una mitad de tacto
y otra mitad de luna

Y yo te amé por esa simple
necesidad de amar todos los días.

Pero una vez
te fuiste con el viento
y quedó solo
tu mitad de luna
De El hijo pródigo (1977)

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MI POETA INVITADO:  Miguel Sánchez-Ostiz

PARÍS, 1972

«Voilà le souvenir enivrant qui voltige
Dans l’air troublè,…»
Charles Baudelaire

A veces ?quizá con demasiada frecuencia? sucede
que un perfume en la calle,
repentino, como un relámpago,
es desasosiego.
Y entonces la luz, que se filtra clara
a través de las hojas de los castaños,
el ruido del agua en el estanque,
los rostros desconocidos
y el propio cuerpo,
son un trompo irreparable de tiempo.
Pasado ese instante,
sigues desconcertado tu camino
con el perfume avivando el recuerdo,
que creías desaparecido,
de otros cuerpos, otra luz y otra ciudad mejor,
y sientes que lo tuyo fue un ligero pasar
por aquellos días,
no tan lejanos como quisieras,
en los que hubo soles y brumas,
intensas, espléndidas, de otoño,
y noches que no le fueron a la zaga,
y sobre todo aquel cuerpo radiante
encendido por ese perfume
que hoy te turba.

LLÉVAME AL FIN DEL MUNDO

Hazme escuchar la música de las constelaciones,
llévame a donde los ríos aparecen inmóviles,
donde las mariposas nocturnas fosforecen
como una verde lluvia seca y cálida,
enséñame las selvas solemnes y silenciosas como templos
y las ciudades muertas de Tartaria
con rosas de arena en sus jardines.
¡Goletas hacia las islas de la canela!
Haz que conozca todos los perfumes de más allá

del canal de Suez,

borra todo temor blanco, toda blanca soledad,
condúceme a la piedra oscura,
dame de beber en la copa en cuyo fondo
la memoria se hace noche.
Llévame contigo en la primera caravana de la seda,

en la Nave de los Locos,

hazme invisible contigo en el María Celeste,
escóndeme al paso del Barco de la Muerte.
¡Que bailen las pavesas en los campamentos
abandonados!
Dame la semilla del fruto prohibido,

el fruto mismo

Llévame allí donde el mar es una nube,
donde los pájaros vuelan ciegos al caer la noche
en torno a la Isla de la Desolación,
invítame a bailar contigo la zarabanda
de una dorada vendimia
en la tierra de los sueños.

VIVO COMO QUIERO VIVIR

Para José María Álvarez

Envidié a quienes amaron ?es una vieja historia?
y supieron o tal vez tuvieron el valor
de vivir la vida como desearon vivirla,
e hicieron ?o hacen? de cada día una celebración,
un arte, a pesar de saber que la vida,
eso que llamamos con enfermiza insistencia
o con tenacidad de visionarios, vida,
es las más de las veces algo mediocre,
triste, sucio, gastado y violento.
Envidié a quienes eligieron como divisa de sus días
«El corazón me manda», desterraron la indiferencia
y no desdeñaron otra cosa que las pasiones tristes:
el menoscabo de sus vidas.
Y en una época más sombría que cualquier otra
pusieron pasión en el pasar de cada día.
Editorial Anagrama

VIENA [Mi poema]
Juan José Cerezo Manchado [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Cuando el presente vive del pasado
y en sus straßes la música se siente,
el arte en movimiento está presente,
y el genio del pintor es admirado.

La imagen de él se torna irreverente
en gran concierto de ópera infinito,
la magia del ambiente pega un grito
a tan noble velada efervescente.

Cuando el gran Gustav Klint con su presencia,
Wolfgang Mozart a oídos les sorprende,
a Strauss oyes, Beethoven ves su duende,
con atuendos pidiéndote indulgencia.

E incluso que el Danubio allí un vals baile,
del gran Café pruebes un chocolate,
contemples la cultura como late
dicutiendo en iglesias a algún fraile.

O veas disfrutar de una verbena,
e intentando orientar leas Karlsplatz,
no dudes, buen amigo, que tú estás
en la Corte imperial, estás en Viena.
©donaciano bueno

Comentario del autor sobre el poema: Viena es esa ciudad en la que el primer arquitecto diseño un proyecto de edificio y los siguientes se dedicaron a efectuar variaciones a ver quien lo mejoraba, y en los que el arte respira por sus poros. Este humilde poema va dedicado a mis amigos Merche y Avelino en nuestro reciente viaje. He subido el pequeño vals vienés de Leonard Cohen con letra de García Lorca a quién, con todos mis respetos, no entiendo.Straße. una licencia, en alemán, calle. El texto lo podéis leer aquí: Pequeño Vals Triste

MI POETA SUGERIDO:  Juan José Cerezo Manchado

Ceniza y ramas secas

Ahora que son libres
los últimos peldaños del abismo,
que convertidos en astillas
ya flotan remolcados por el tiempo
hacia el tibio latir del horizonte.

Ahora tú regresas
sigilosa, latente,
como un sueño de escarcha
que despierta implacable
su anhelo de frescura,
en cada gota suspendida en el pasado.

Ahora, recuerda que te fuiste
y el lento entretejer
de las arañas, en el vientre
de tu pecho, callando
cuidadosas, el puro estremecerse
de la vela.

Ahora que son libres
resucitas,
éste vaivén de tibias amapolas
mecidas al suspenso de la espuma,
vibrando como lenguas
de una llama
antaño perceptible.
Y agarras firmes
las cenizas,
confiada en el augurio que proclamas
con fe del que despierta
sumido en la ignorancia de su sueño.

Bien sabes que olvidaste
soñolienta,
la virtud de exprimir hasta las brasas
el dormido fulgor de las cenizas.
Nuevo manual de inexperiencias. Devenir.2011

Redoble de serpientes

Llegó la soledad.
Parálisis de noche oscura
que se revuelve turbia
y aprieta su mordaza gota a gota,
atornillándome los labios.

Llegó la soledad.
Y ni si quiera el vuelo abigarrado
hacia la estepa blanca de unas manos,
confunde su dentera, su quejido.

Llegó la soledad.
Alma y sombra,
danza estridente, descompuesta
donde la fiera bebe de tu ombligo
y esperas sudoroso,
a que muerda su lengua en tu vacío.
“Nuevo manual de inexperiencias, Devenir, 2011”

Aveces las cenizas son suficientes, para de nuevo ver la llama eterna.

VII. La llama eterna

Para Antonia Galian Jiménez

Tras la puerta
la plenitud de tus ojos
desbordaba el instante
y su letargo,
incendiando la llama
que latente se esconde en mis pupilas.

Después del infierno
de las horas sin tregua
de cuchillos voraces,
que armados con el filo de la duda
desangraban solemnes
cada gota, cada perla
transparente,
que encontramos dormida en tus mejillas.
Después que derramados
en la escarpada sinrazón de los cautivos,
andando como un río sin caderas
que diluye cicatrices -anegadas-
en la anestesia intermitente de los días.
Después apareces
tras la puerta
-sigilosa-
expandiendo el instante
cual halo que palpita
misterioso,
en el profundo centro del olvido.
“Nuevo manual de inexperiencias”, 2011, Devenir.

Creer

Para Angélica Cerezo Manchado

¿Por qué creo en ti
si ya te fuiste
y no nos queda sino arena?
¿Por qué mares de plata, en insondable movimiento
ondulan en mis ojos cual velamen
ferviente ante el descanso de la brisa?
¿Por qué creo en ti?
Será que creer es el sendero
que eligen los esclavos del olvido.

Poema con gran influencia en las lecturas de la poetisa Dionisia García, a la que además tomo prestado el verso “en un jaular sin vuelo” en este poema.

Réquiem por un sueño

Días pasando
atrapadas las redes del suicidio,
noches en tregua
en parpadeo de jirones titilantes.
Antiguo relicario
mar de cristal
con su hielo fundido día a día,
cuando perenne
acudo a la oración desesperada:
Aurora de maitines
segundos de un fulgor -que al alba fuera eterno-
temblando, lentamente,
como frágiles hojas del otoño.
Para siempre, mi Amor,
-en tu rostro lejano un para siempre-
y hendido en los ijares
pesado como plumas de gangrena
en un jaular sin vuelo,
plomizo y terregoso.
Suenas lejana,
a millares de lunas de un augurio.

Valencia y nuestra pequeña historia de verano

Para mis primos.

Cuantas veces
en las tibias noches de Agosto
cuando la Luna ocupa el firmamento
-con esa potestad de lo que es suyo-
me he acordado de vosotras
alegres noches de estío.
Cuantas veces
después que extenuados
de burlar el precipicio de sus ramas
y exprimir el color de sus naranjas,
despiertos y en la cama
-inocentes-
cual frágiles lobeznos
hablamos bendecidos por la Luna.
Y aunque hablamos tan llenos de inconsciencia
-que dicen los mayores-
del más mínimo sueño introvertido
que brotara entre risas
de los labios desnudos cual chiquillos.
Esas noches
-dormido ya el resto de la casa-
conseguimos abrir aquella puerta,
cerrada según dogma
a la hora irreverente de los grillos,
para ver diluirse
-misterioso-
el manto azul de las estrellas.
Cuantas veces me he acordado de vosotras
vivaces noches de estío.
Y es ahora,
sentados al remanso de la plaza
después de una noche
entre vidrios vacíos y ceniza,
entre historias de escarcha
que condensan
y se ofrecen a los pies
de la diosa madrugada.
Ahora es cuando he visto,
aquel fulgor antiguo en nuestros ojos
que nace cuando un niño
y en secreto, contempla,
desnudo el blanco vientre dela Luna.

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UN CENIZO [Mi poema]
Sara Torres [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Todo el día queriendo yo entenderte
y así uno tras de otro tropezando
y vuelta a las andadas pasos dando
para al final seguir sin conocerte.

Alguna vez en sueños quise verte,
mintiéndote quisiera ya olvidarte
y volver a mentirte para odiarte
y en tinieblas del verso ya perderte.

Pues por mucho que grito y que te llamo
ignorando tú haces oídos sordos.
Ya me cansé de echar. Siempre los gordos
gozan de los favores de otro amo.

He rogado al señor. Un padrenuestro
al revés me dijeron que dijera,
todo en vano. Lo mío ya es quimera,
que en el arte de azar no soy maestro.

Desesperado ya invoqué a la muerte,
asistí a un gran conjuro y ni por esas,
echando voy aquí palabras gruesas,
cenizo soy ¡maldita sea mi suerte!
©donaciano bueno

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Comentario del autor sobre el poema: Todos los días jugando con la esperanza de que la suerte algún día nos sea amable. Y ni por esas.

MI POETA SUGERIDO:  Sara Torres

perforar

abrir en el abdomen
como otro esfínter como otra boca
desde ahí
la puerta al mundo
y en el suelo
¿quién retorcida
con una langosta de tres pinzas
en la mano?
De ‘Phantasmagoria’ (La bella Varsovia, 2019)

blanco era alucinación

mientras turba destila los restos
un cuerpo jamás existió erguido
fingía en la tarde antes del siguiente pliegue
su mitad de oruga acartonándose
almíbar cargado hasta tocar el agua
saludo. varias cabezas de lombriz
tras cortar la tierra
y con ella
el gesto. luego ya no
membrana a sus grietas
todo el cuero cabelludo al descubierto
hay que dejarlo ir
hay que dejarlo ir mientras se está ausente
no se puede justo parar a observar
como caen
uno a uno

no se puede justo sujetar la conciencia
hay que dejarlo ir.
De ‘Phantasmagoria’ (La bella Varsovia, 2019)

Yo abro tu pecho con mis diez dedos

Yo retiro la presión de las costillas
Hasta que tus pulmones se hinchan con gozo
Aumentan en tres su volumen

El aire que incorporas te hace levitar
Sobre las sábanas
Con la obstinación del corcho
Abandonas el fondo
Te impulsas hacia la superficie

Yo insuflo más aire desde tu ombligo
No cesa esa sed
Algunas burbujas de oxígeno se forman
Desatan tu risa

Ríes voces
Rastreo la genealogía de tus cantos
Yo te pregunto
Tú contestas:

Sobre las voces nada sé que pueda explicarse

Tómalo así por cierto

Tú me recoges y me llamas junto a ti
Diriges mi barbilla e introduces tu lengua
en esta boca de labios entreabiertos
Tú hablas dentro
Tú gimoteas y cantas dentro
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse

Tómalo así por cierto.

Los barcos van ciegos al faro

Por no navegar sola
en el terror de la noche
tu ser se hizo finísimo-flexible,
mercurio resbaladizo y danzante;
vestida de oscuridad también entraste en la noche
tras los pasos estirados el temblor de los tobillos,
soldados como férreos a los huesos de las piernas.

Vivida soledad contaminada en gentes,
muecas suplicantes de deseo y hambres
hacia dentro desde fuera miraste rostro a rostro
-los barcos iban ciegos al faro –

En el instante en que el vértice
ha cortado el alto techo
leer bajo la luz amarillenta de la noche la mentira,
un surco abierto como estría, allí nació la carcajada,
la voluntad, cordero amordazado en sus cuatro extremidades
reposando la cabeza al otro lado de donde sangra la herida.

Ver pasar los barcos como ciegos contra el faroque es no luz
sí murmullo de voces repetidas en la extenuación del tiempo,
oscuro resorte que en la soledad de las profundidades
despierta sobrecogedor grito de criatura marítima
atormentada por el ruido de los barcos en la noche.
*
Ahí, donde pierdo la mano
todo en mi cuerpo es materia dudosa.
La tirantez de la vena
el grueso paso de la sangre
hasta hacer sentir el tránsito.

Dolorosa, deseante materia
en la congestión de sus vasos
la estrechez de sus puertos
cerrada ya, en frente y canto
abierta tenebrosamente a sí misma.
*
¿Dónde estás enredada
tierna luna?
A qué vello, a qué aguas
a qué pequeño gigante
haces brincar, sonreír
retorcerse.
De qué huracán
eres la boca.

Ellas dicen

I
Allá las hienas van dibujando espirales
con su trote enloquecido
en torno a la mujer que te mira.
De sus bocas un aliento
es densa carcajada o niebla.
Es la mancha en la pupila
de la mujer que miraba
y ahora borracha de ese aliento
con la voz de la cobra en el oído
se convence de que no estabas al otro lado.

«MI» DENOTA POSESIÓN

Tu mujer ha cocinado el pan
ha servido el pan de tu harina
en la mesa de otro
y juntos han comulgado con ese pan.
Idéntico ritual, mismos gestos.
Tu mujer ha cocinado para otro
con la harina del que hubiera sido vuestro pan.

¿Tu mujer?
¿Tu harina?

ENTRE ANIMALES

Eres hermosa como la piedra
Oh difunta
Oh viva oh viva eres dichosa como la nave
Esta orquesta que agita mis cuidados como una negligencia
como un elegante biendecir de buen tono
ignora el vello de los pubis
ignora la risa que sale del esternón como una gran batuta
Vicente Aleixandre

Decías:
qué pensará este perro
de dos monos aquí fumando.
Apenas vello y vestidos
un cordel de lomo a lomo
partiendo levísimo en dos las espaldas
Nada del cuarto a lo lejos
los sexos desnudos sobre una manta gruesa
en sereno segundo plano
Preeminentes los ojos, la boca enramando palabras
el ralentí de la tarde
bella desnudez tranquila
que se avanza como un mercurio
de aromas dulces entremezclándose

Qué pensará este perro
-habías dicho-
de dos animales tan lentos
tan cebados el uno del otro
en somnolienta felicidad.

Yo abro tu pecho con mis diez dedos

Yo retiro la presión de las costillas
Hasta que tus pulmones se hinchan con gozo
Aumentan en tres su volumen

El aire que incorporas te hace levitar
Sobre las sábanas
Con la obstinación del corcho
Abandonas el fondo
Te impulsas hacia la superficie

Yo insuflo más aire desde tu ombligo
No cesa esa sed
Algunas burbujas de oxígeno se forman
Desatan tu risa

Ríes voces
Rastreo la genealogía de tus cantos
Yo te pregunto
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse

Tómalo así por cierto

Tú me recoges y me llamas junto a ti
Diriges mi barbilla e introduces tu lengua
En esta boca de labios entreabiertos
Tú hablas dentro
Tú gimoteas y cantas dentro
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse

Tómalo así por cierto

La Dignidad Antigua de los Árboles

Nadie nos ha imaginado
queremos vivir como árboles
sicomoros resplandecientes en el aire sulfúrico
cubiertos de cicatrices y aún floreciendo exuberantes
nuestra pasión animal enraizada en la ciudad
Adrienne Rich

Tal vez
nadie nunca sepa
que un día hablamos las dos
la lengua de los árboles
creciendo con los troncos separados
abrazándonos bajo la tierra
las raíces
*
habitamos la ciudad tras las calles
donde la tierra es fresca y el musgo
nace a tonos violáceo y a tonos marino
donde el agua de las fuentes siempre clara
llena pozos de calor en invierno
y trae al verano el deshielo de la nieve
*
te he oído hablar
no dudo
el afinadísimo de los árboles
sonaba suave tránsito de savia
ocasional crujido de madera
no hubo en la ciudad quien se parase
conmovido por un temblor
o un susurro
*
te he visto pronunciar
la dignidad antigua de los árboles
y te he alcanzado
-vientre anidado en pájaros-
latías sin palabra
casi no sonido
orabas lento el pulso
de la vida.

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CUANDO YO ME VAYA [Mi poema]
Miguel Ángel Contreras [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Seguirán viviendo, cuando yo me vaya,
esos mismos ríos con distintos peces,
volando otras aves, soltando otras heces,
y otros ciudadanos diciendo memeces,
y nuevos turistas tostando en la playa.

Y después me muera vendrán nuevos vientos,
y hará su presencia de nuevo el olvido,
cuando ya me vaya, cuando me haya ido
dirán muy contentos de haber conocido,
mintiendo a los otros con distintos cuentos.

Y se irán mis hijos, y se irán mis nietos,
de aquí poco a poco todos nos iremos,
los listos, los tontos, graciosos, los memos,
los ricos, nosotros, que nada tenemos,
que en esta carrera ni quedan los retos.

Y así sin descanso, ni pausa ni tregua
llevando, con ellos se irán los proyectos,
con las ilusiones, todos los afectos
los buenos, medianos, los malos momentos
al ritmo y al paso que trota una yegua.

Que aquí todo pasa, nada se detiene
y se irán campando a sus anchas los ruidos,
los que son ateos o están bendecidos,
los de malas madres, que son mal nacidos
que a hacer distinciones el mal no se aviene.
©donaciano bueno

Son los #afectos los que más duelen, o no? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Miguel Ángel Contreras

«Ciudad abierta»

Seguiré sentado entre tus piernas, apoyada
una mano en tu rodilla; desnudo entre la espuma
de los cuerpos… desnuda seguirás junto a.mi espalda.
Compartes con mi carne los fluidos, notando
la quietud tras la batalla. Te toco con dos dedos
una mano y siento en ti sudar la piel que rozo.
Y enredo mi otra mano en tus cabellos, dejando
que me embriague nuestro aroma. Descubro
entre los gestos de tu rostro
instintos de animal y fuego ardiente.

«Los puertos del deseo»

Deseo entrar en tu cuerpo ensimismado
atracando por tus puertos de placer:
por tu boca que bebe de mi esencia
jugando con la lengua en los sentidos,
por tu pubis desnudo y brasilero
lubricado en pasión y fantasías,
tras tu espalda donde pierde en sí su nombre…
Atracar en tu puerto es mi destino.

(XIV)

[EL DESIERTO SE LLAMA PETRA “LA ANTIGUA”]

El desierto se llama Petra “la antigua”.
Y Cartago, Akki, Saraf y Samarcanda –ayer y hoy–.
También Madrid, Berlín, París, Londres, Múnich,
Praga, Barcelona y Roma… Y donde todos
los caminos te lleven.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

[HE VISTO PERDIDA EN EL DESIERTO]

He visto perdida en el desierto
a una de esas míticas cariátides
que sobre su cabeza soportan
la pesada carga de una condena:
vaivén, presión y soledad…
Una de esas mujeres anónimas
que bajo la complicidad de la noche
me ha revelado que se llama igual
que la diosa protectora de su ciudad
y casi de forma idéntica a la ciudad misma.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XX)

PARA UNA DIOSA SEDENTE

Llevas aguardando dos milenios
a que te saquen sedente,
esperando impertérrita el rescate
de ese subsuelo de escombros
que fue Akki en la antigüedad.
Y ahora que a la luz te descubren
te encuentras en manos de un absurdo
que toca tu mármol asustado
para lanzarte de nuevo al soterramiento,
recubierta por un plástico esta vez
y sellado todo en lacre de hormigón.
El desierto es el subsuelo de escombros
donde sigues esperando un rescate
sentada sobre un tiempo que no existe.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XXIII)

VARIACIONES EN LA PIEDRA

La piedra todo lo atrapa, lo acoge
y lo esconde todo… Soledad de la materia
entre sus poros, grano del desierto en la ciudad.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XXIV)

SOBRE EL MOLDAVA

Por el puente de Carlos la soledad es infinita,
cientos y cientos de personas encubiertas
persiguen a sus sombras o a las sombras de otros.
No hay mayor soledad que la de los puentes
de los ríos caudalosos, cubiertos de estatuas
y habitados por miles de transeúntes que se saben perdidos.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XXIX)

EL PEQUEÑO COSMOS DEL HOMBRE

Vuelvo hacia adentro, donde siempre he estado,
donde está todo y nada es concreto; donde somos
los mismos. Vengo a los paisajes fractales del subsuelo,
a rincones sumergidos que se esconden tras paredes
de vísceras y entrañas. Cruzo por arterias del más frío
y oscuro anonimato: reconozco a un niño que me mira
asustado y a un adolescente arrogante que me increpa,
y quizás a ese viejo profesor. Las arterias lo son todo,
lo cruzan todo: los cuerpos, las ciudades… Siempre están
en todas partes. Y me apoyo –al sumergirme– en el osario
que aguanta y da firmeza a mis insomnios.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XXXVIII)

BAJO LOS TILOS

La avenida Unter den Linden
y Bib-Rambla
se encuentran a la sombra de los tilos.
Y bajo sus árboles existe
la aparente tranquilidad
que pudiera ofrecernos
una plácida tarde de agosto.
Pero Unter den Linden y Bib-Rambla
aún guardan soterrados los horrores
que ocultan en la piedra sus ciudades:
el ruido espeluznante de los cueros,
los humos de la carne y de los libros…
Unter den Linden, Bib-Rambla,
las sombras de los tilos y sus hojas
no son capaces de acallar del todo
los gritos que atraparon vuestros muros.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

(XL)

Declaración de principios

De la piedra he podido aprender
que el corazón manda. Luego,
escrutando nuevamente en sus poros
supe que alguna vez tuvo grabada
una inscripción que decía: mi destino
es mi origen. Pero el camino y los años
me han mostrado que no hay destino
que no se venza con el desprecio.
Y aunque confieso que también
compré los barcos hundidos,
no dejo de sentir cada mañana
que lo mejor siempre está por llegar.
De Libro de precisiones (Bartleby, 2012)

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EL ÚLTIMO TORO [Mi poema]
Elías Cedeño [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Cuando tu alma se encuentra atormentada
y el corazón te dice que no siente,
la vida está sin fe, no dice nada
y el futuro ya oscuro se presiente.

Cuando ya el mundo para ti no exista
y te halles al final del precipicio,
piensa bien que el vivir es ese vicio
que convierte en virtud el alquimista.

Apúntate el primero en esa lista
de los que de la piedra sacan oro,
intenta ser amable y no egoísta.

Y aunque veas minarte el deterioro
preciso es que tu espíritu resista
y lidiar con valor tu último toro.
©donaciano bueno

A eso se le llama #cortarse_la_coleta? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Elías Cedeño

AUTORRETRATO

¿Vez aquel hombre pálido, enigmático
que ambula y monologa sin cesar,
sombrío, melancólico y apático
que pasa y saluda sin mirar?…

¿Que medita, que sueña, que interroga
a la tierra, al espacio, al más allá
y aguarda de una pálida galaxia,
la respuesta que nunca llegará?…

¿Ves aquel hombre?… ¡Bien….! No le preguntes
de dónde viene, para donde va,
ni trates de saber cuál es su nombre
pues, de seguro, el mismo ignorará.

Quién es y lo que ansia…
Su historia hace siglos que olvidé
y ese tipo enigmático y huraño,
herido del dolor y el desengaño…
ese tipo, soy yo!

Manabí

Tierra hermosa de mis sueños,
donde vi la luz primera,
donde ardió la inmensa hoguera
de mi ardiente frenesí
de tus plácidas comarcas,
de tus puentes y boscajes,
de tus vívidos paisajes
no me olvido, Manabí.

Tierra hermosa de mis ansias,
de mis goces y placeres,
el pencil de las mujeres
más hermosas que hay en ti
por la gracia de tus hijos,
por tus valles, por tus montes,
por tus amplios horizontes
te recuerdo, Manabí.

Son tus ríos dos espejos
de tus carmenes risueños
que retratan halagüeños
al espléndido turquí
de tú cielo en esas tardes
en que el sol es una pira,
mientras la brisa suspira
en tus frondas, Manabí.

Tierra bella cual ninguna,
cual ninguna hospitalaria,
para el alma solitaria,
para el yermo corazón.
Vivir lejos ya no puedo
de tus mágicas riberas,
Manabí de mis quimeras,
Manabí de mi ilusión.

Sombras de ponchos

Bailes de campos, farras alegres
a pampa rasa bajo el aduar
de los compadres de la comarca
bajo la lumbre crepuscular.

Cielo de estío lleno de estrellas,
música triste del acordeón,
rumor de copas y de botellas
entre un cigarro y una canción.

Rudo montubio que nunca engañas
porque es muy franco tu proceder,
como los ceibos de tus montañas
firme en el odio y en el querer.

Potros cerriles, ebrios jinetes,
a la cintura largo puñal,
ponchos que ondulan sobre la espalda…
¡Montubio hermano del litoral!

Mira cual cruzan vertiginosos
de nuestros cielos bajo el turquí,
esos jinetes de la bravura;
¡son los montubios de Manabí!

Yo seré bueno

Con honda angustia mi pasado evoco
que de recuerdos tuyos está lleno
cuando a tu lado musitaba loco
tan solo por ti siempre seré bueno.

Poblaste mi existencia solitaria
de blancas flores, de ilusión, de arrullo
y tú en su centro como una plegaria,
¡ay cuántas veces me llamaste tuyo.

Después la ausencia con su garra fría
vertió en mi pecho su letal veneno,
besando su retrato te decía:
tan sólo por ti yo seré más bueno.

No te desprecio porque te maldigo
que esclavo soy de tu recuerdo ameno…
y en mis tristes noches musitando sigo:
tan sólo por ti siempre seré bueno.

A Simón Bolívar

Bolívar: es tu nombre como un hado sagrado
que emerge del pasado
y ennoblece las páginas de la asombrosa historia…
tus bélicas hazañas y tus virtudes bellas
fulguran sobre el dombo rojizo de la Gloria
escritas con la tinta azul de las estrellas!

A la voz detonante de la férrea metralla
resonando en los campos de heroicas batallas
acaso le sea dado tus luchas proclamar
los hombres no merecen relatar tus grandezas
cuando hace tantos siglos que entonan tus proezas
las gigantescas liras del indomable mar!

¿Para qué monumentos de mármoles mezquinos
que eternicen tu nombre cuando te da el destino
el níveo Chimborazo para tu pedestal?…
¿para qué monumentos cuando en junio yo creo
que aún suenan los clarines y vuela en San Mateo
con su inflamado parque Ricaurte el inmortal?

¡Libertador! Los siglos pasarán fatigados
y en los grandes abismos del tiempo se hundirán;
pero mientras existan los pueblos libertados
por tu espada y tu genio en sus almas grabados,
con amor y respeto tus triunfos se hallaran!

Envío al lector

En estas pobres páginas
de sentidos poemas de canciones,
está la historia de mi vida impresa,
mi anhelo, mi nostalgia , mi tristeza…
la muerte de mis locas ilusiones.

El amor presentido…
el placer ensoñado…
la multitud de siglos que he vivido
en este mundo irreal que he transitado.

Versos guarda este libro que atesoran
el delicado aroma de la infancia …
y otros do Venus con pasión sonríe
y amorosa deslíe
de sus hechizos la inmortal fragancia.

Hay además, cantos de auroras,
de albas mañanas seductoras,
de un siempre bello atardecer…
como jirones de añoranzas ,
de ensoñaciones y esperanzas
que ya jamás han de volver.

Y,… ¿a quién deberé ofrendarlos,
si no a aquellos que han bebido
en la copa del olvido decepciones?..

A ellos vayan pues, mis cantos
como un manojo de flores
formado con los fervores,
los solaces, los quebrantos
de quien ha soñado tanto
en imposibles amores.

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LA PRIMERA IMPRESIÓN [Mi poema]
Francisco Machado [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

El día en que te vi, yo hoy te lo cuento,
fue mala la impresión que me causaste,
tan mala que hasta pudo echar al traste
la que es nuestra amistad, por un momento.

Después, cuando mejor nos conocimos,
tu imagen me cambió diametralmente,
ignoro por qué fue, si es que la gente
quisiera así evitar lo que sentimos.

Y es hoy en que, tras largos avatares
mostrándote leal en estos lances
me pongo a calcular y a hacer balances
y erijo un monumento en mis altares.

Los juicios de valor, ten comprensión,
no deben de tomarse a la ligera,
precisan cual la fruta de la espera
que llegue el punto a su maduración.
©donaciano bueno
Es cierto que a veces las #apariencias engañan? Share on X

¿Qué es el Efecto Halo?
Se trata de nuestra tendencia a definir el conjunto de la imagen de una persona, basándonos en uno de sus rasgos. Si X es atractivo, X también será un ciudadano responsable y respetará la ley al pie de la letra. Es un fenómeno incoherente, pero así funciona. Hasta cierto punto, es una especie sesgo de confirmación, ya que juzgamos a las personas de una manera que confirme nuestra primera impresión, o aquello que ya opinemos,  de ellas. Lo empleamos para rellenar los huecos que existen en nuestro entendimiento de una persona a la que aún no conocemos. En ese sentido, también puede fracasar, ya que, si no nos caen bien, nos conducirá a preconcepciones negativas. X discute mucho, X es arrogante.

MI POETA SUGERIDO:  Francisco Machado

El reloj de la cárcel

Hay una luz redonda
en la plaza desierta,
el reloj de la Cárcel
con su campana vieja

Sus tañidos al viento
toda la plaza llenan.
Cuando suenan las horas,
parece que se quejan.
¡Corazón de la Cárcel!
¡Alba de la siniestra
mansión del infortunio
donde mora la pena!
¡Donde el pobre recluso
pasa la vida, muerta
contando el minuto
la intensidad inmensa!
¡Qué lentas van pasando
las horas de tristeza!
En el ambiente trágico,
flotan como quimeras—
brazos largos—
plegarias, que no alcanzan
y deseos de cosas
que no llegan.

El reloj de la Cárcel
con su campana vieja
cuando suena, parece
que llora o que se queja.
Y el lúgubre sonido
de su armonía lenta
semeja el eco ronco
de un azadón en tierra

Hay una luz redonda
en la plaza desierta,
el reloj de la cárcel
con su campana vieja.

LA NIÑA Y LA FLOR DEL AMOR

Llevaba una niña un día,
En su manita una flor,
Y, aunque ella no lo sabía,
Era la flor del amor,
la que en sus manos tenía.
Esa misma niña, un día,
A un niño una flor llevó,
Y, al ver que éste no venía,
En sus manos la estrujó,
Sin saberse lo que hacía.
¡Era la flor del amor,
La que en sus manos tenía!

A Concepción Arenal

(Manuel Machado)

Porque fue buena y comprendió …
Porque su cuerpo fue leña
que su alma clara consumió
con una llama hogareña …
Porque negaba la maldad
y sabía la muerte impotente …
Porque alcanzó la bondad
del corazón y de la mente …
Porque tuvo al dolor cariño.
Porque en el hombre veía al niño …
Porque hizo el perdón fatal …
Porque endulzó las penitencias …
Porque iluminó las conciencias …
Es santa Concepción Arenal.

Chopos de candela (Un Machado en León):

«Verás la maravilla del camino,
camino de soñada Compostela
-¡oh monte lila y flavo! -, peregrino,
en un llano, entre chopos de candela.

Otoño con dos ríos ha dorado
el cerco del gigante centinela
de piedra y luz, prodigio torreado
que en el azul sin mancha se modela.

Verás en la llanura una jauría
de agudos galgos y un señor de caza,
cabalgando a lejana serranía,

vano fantasma de una vieja raza.
Debes entrar cuando en la tarde fría
brille un balcón de la desierta plaza».

Adiós me dijiste

Adiós me dijiste
una tarde plácida
escuchando el lánguido
suspirar del agua.

Adiós para siempre
repetiste impávida
siguiendo el camino
sin volver la cara.

Dispersa y atónita
quedó mi mirada
viendo como un todo
se convierte en nada.

A CONCEPCIÓN ARENAL

(con motivo de su centenario)

Concepción Arenal, España entera
canta en loor de tu bendita gloria,
la fama de mujer, santa y austera,
habrá de perdurar en nuestra historia.

Rayo de sol entre las sombras fuiste,
consuelo del enfermo dolorido:
la amarga queja del dolor oíste,
del pobre delincuente arrepentido
y a escuchar te aprestaste diligente.
Procurando vivir junto a la vida
de la insaciable y la perduta gente;
viendo saciar la sangre de la herida,
hiciste del Dolor tu santuario.
¡Oh, mujer inmortal, santa y asceta!
Por eso al celebrar tu Centenario
al lado del Dolor canta el poeta.
No has muerto, no, tu espíritu preside
esta fiesta solemne y religiosa
y en el alma de todos hoy reside
la tuya, triunfadora y generosa.
Concepción Arenal, al saludarte
y cantar con afán tu excelsa gloria,
esta composición quiero dejarte
en prueba del amor a tu memoria.

PLAZA RECÓNDITA

En un rayo de sol recogidas,
En la extraña plaza
Donde cantan y duermen a un tiempo
Dos fuentes hermanas,
Decíale un joven
A una niña pálida:
¿Por qué la tristeza
Invade tu alma?
Y la niña, al punto,
Dijo acongojada:
¿Ves esas dos fuentes
Que hay en esta plaza?
Tú eres la que ríe,
Yo soy la que calla.
Y la fuente muda,
La que seca estaba,
Sobre el blanco mármol
Derramó una lágrima.
En un rayo de Sol recogidas
Dos almas soñaban.

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AGRADECIDO [Mi poema]
Laura Casielles [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Si a mi la esquina de un árbol me da sombra
y acomodo mi figura a su reflejo,
y he venido disfrutando hasta que, viejo,
ha tendido para mí suave una alfombra.

Si he vivido mucho tiempo a su cobijo
y con mimo el susodicho me ha tratado,
abrazándome y llevándome a su lado
y ha arropado como si yo fuera su hijo.

No consiento que me usurpen el derecho
a quererle cual mi padre, como han hecho,
que alguien venga y me lo tuerza o lo descuadre.

Siempre he sido respetuoso, agradecido,
me disgusta que me llamen mal nacido,
que algún perro en él se mee o que le ladre.
©donaciano bueno

Ese milagro de la naturaleza, el #árbol? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Dice el refrán que “es de bien nacidos ser agradecidos». Pues eso. 

MI POETA SUGERIDO:  Laura Casielles

PRIMERA CONJUGACIÓN

Encontrar las palabras
elementales. Aprender
cómo decir perdón en el idioma del que irrumpe,
y buenos días, y toma,
y he venido a conocerte, aprender
cómo decir gracias en el idioma
de los que también rasgan
y también
se desgarran,
cómo decir
café, cariño, patria,
shalom, salam aalaikum, aprender
cómo se dice pasa, entra, esta es mi casa
en un país al sur del que apenas
quedan ruinas, aprender
obrigada, spasiba, aprender
qué colores no existen en las lenguas de África.
Y cómo responder que sí en Pekín.
Llegar a las ciudades y descubrir
los entresijos del mercado,
entender,
aprender
cuál es en cada tierra
la etimología de alma, y de qué modo
saludaban al miedo mis bisabuelos.
Encontrar las palabras elementales.
Y luego hablar.

COMO ENTONCES, COMO SIEMPRE

Voy a pedir ayuda a la hermandad lejana”.
Carlos Edmundo de Ory

Venid los justos de acción y de omisión,
los limpios de alma,
quienes tienen sucias las manos de cavar cimientos,
que vengan, como entonces, como siempre,
el poeta de la tribu y la cocinera
de las fuerzas de los mártires,
los de la palabra exacta,
los del abrazo presto,
venid,
venid aprendices de lo mismo y admirados maestros,
desconocidos compañeros de parecidas luchas,
las profetas,
las insultadas,
las inocentes,
venid las otras mujeres del corazón del hombre que amo,
primeras a las que salvar si se hundiera este barco,
los imposibles camaradas del insomnio
con quienes discutimos encendidos los leves matices de lo improbable,
venid
quienes compartís el sueño y las penurias que arrastra el sueño
venid
como entonces, como siempre,
venid hermanas del abismo y de los brotes:

que está el cielo preñado de un presagio negro
y sea para vencerlo o para caer
mejor será que estemos cerca.

LENTAS RUPTURAS

Como la erosión en el cuello de un reloj de arena
que una mano mítica llevara siglos girando sin error ni descanso,

todo ritmo implacable
contiene sin quererlo su vejez:

crisálida de agua
que lleva dentro espuma,

la pauta también abre sendas
para el desgarro.

MODO DE EMPLEO

Estuve al borde del cinismo.
Afilé mis palabras,
cultivé alusiones,
desgrané tristezas.
Casi pensé
que era importante un gesto impenetrable
y hacer como si el dolor fuera asunto de risa.

Pero no.

Hay que acariciarse los ojos.

También nosotros necesitamos amor para ser valientes.

OFRENDA

Toma, este es mi cuerpo.
Ha vivido tempestades y lleva dentro animales pequeños
que por su nombre podrían ser dinosaurios.
Toma, este es mi cuerpo,
te estaba esperando,
cada mañana lo perfumo y a menudo
no me deja dormir,
si te fijas bien verás que en los recodos
tiene la forma de tus manos.

Toma, este es mi brazo, tuyo,
este es mi labio,
tuyo,
este es mi cuerpo y enseguida
piel,
entrañas,
tuyo,
se va a poner a llorar de amor,
naranjas, viento,

toma,
este es mi cuerpo,
te estaba esperando,

a veces no estás y no es nada,

a veces cuerpo,

a veces voz.

EL DESCANSO DEL HÉROE

Lo que más molestaba
a Teseo
-motivo suficiente incluso para un abandono
sin excesos sutiles-
era saber que, sin ella,
nunca hubiera desatado el laberinto,
nunca sido héroe,
nunca vencido fieras ni fantasmas.

Muchacho,
dijo el minotauro atravesado,
eres el más grande de los héroes,
tremendo truco el hilo.

Y mientras el monstruo se desangraba,
afligido por la duda de su mérito Teseo
comprendió
que ya
no iba
a amar a Ariadna.

GEOGRAFÍA POLÍTICA

Los doctores llevan siglos equivocándose:
el corazón se sitúa más bien a la derecha,
tiende siempre a posturas conservadoras.
No sé por qué,
pero he visto más de mil ejemplos,
lleva a la gente a decir casa, mío, patria.

El corazón
no tiene sitio fijo pero tiende,
ya digo,
a la derecha.
No importa lo que pienses.
Él cree en la propiedad y llora por celos,
busca estabilidad,
lo olvida todo
por una certeza falsa de calor;
defiende el país, la familia,
y en cuanto te descuidas
se lanza a veleidades con anillos.

Y ahí nosotros, siempre en lucha
por demostrar que sigue estando,
como afirman los latidos,
a la izquierda.

UNA EDUCACIÓN SENTIMENTAL

Urge que entiendas que lo que urge
no es la noche sino el despertar:

ese momento entre el sueño y la vigilia
tan en tierra de nadie que de él
no cabe duda.

CARRERA ESPACIAL

De pronto la perra Laika tenía
la luna de aullar al alcance de las fauces,
pelota de cráter.
Pero la perra espacial no sabía
conducir la nave.

VINDICATIO ORIGINIS

estos sellos que infectan los graves pasaportes
estos hitos mojones barreras y alambradas
estas líneas de puntos que torturan los mapas
ni un punto de armonía han aportado al mundo
ni una coma de amor o de decencia
Alberto Porlan

Un día alguien propuso:
“Vamos a enlazar la sangre con la tierra, vamos a decir
que, si tu padre aró este campo,
tú tienes derecho a un gentilicio.
La gente, si no quiere buscarse problemas,
vivirá donde le haya parido su madre
y criará ahí a sus hijos.
Y quien se porte bien le daremos
como premio por no molestar
potestad para poner la palabra mi
delante de la palabra tierra.
Y por gracia del nombre ésa será la suya,
y ahí morirá,
y matará por ella.
Y si se va a otra parte
le llamarán el-que-viene-de-fuera.”

El consejo de sabios entero estalló en risas:
“Eso no es posible, hermano,
¿no ves que la sangre, la carne, el cuerpo en suma
se parecen mucho más a los ríos?
¿No ves que la gente se enamora
sin distinción de aldeas?
¿No ves que a veces llueve
y hay que buscar comida lejos;
no ves que a veces,
simplemente,
es momento de marchar?

¿En serio crees que alguien
iba a dejar de cruzar una montaña
porque se lo dijéramos nosotros?”

Y desde entonces,
años y años,
sucesivos pasos de golondrinas sobre la bahía,
heladas y mareas,
nacimientos, extinciones de especies,
y la creciente sensación
de que algo se estaba olvidando.

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EL TIEMPO ESTÁ Y NO ESTÁ [Mi poema]
César Borja [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

El tiempo es algo que está pero no está
pues antes que hayas pensado ya se ha ido,
que aunque te es familiar, desconocido
te abandona y sin decir adiós se va.

Viene y va y se introduce sin permiso
en sueños, de las almas en las mentes,
y aunque dudes que está, vuela impreciso,
a huecos recoletos e indecentes.

Vivaracho, sagaz y algo vicioso,
no obedece a las órdenes de un amo
ni aún de la iglesia atiende algún reclamo.
que el mundo es para torear su coso.

Yo le tengo por algo tarambana,
aunque mal, a sus leyes me someto.
Me reprocha si en su vida me entrometo,
yo protesto y refunfuño con desgana.
©donaciano bueno

Consejo, a disfrutar! Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos. Facundo Cabral.

MI POETA SUGERIDO:  César Borja

Al año nuevo

¡Niño glorioso! Al resplandor primero
de la luz, vencedora de la noche,
junto al carro del sol viene tu coche
y al soplo fresco del temprano enero.

Todos te aguardan en el mundo entero,
nadie murmura contra ti un reproche
y hasta las flores de virgíneo broche
ábrense a verte, ¡triunfador arquero!

Ven y en torrentes de esplendor derrama
tus dones áureos sobre el ancho mundo
que en fausto y pompa y vanidad gravita.

Ya la feliz humanidad te aclama
y retruena en el ámbito profundo,
en salvas para ti, la dinamita…

Al año viejo

No eres vana abstracción: se me figura
que te he visto nacer y que te veo
sobre las aguas del mortal Leteo,
rumbo hacia el golfo de la nada obscura.

Del negro río en la desierta anchura
rigues tu barca de enlutado arreo,
al pálido lloroso centelleo
de los faros eternos de la altura.

Viejo, desnudo, descarnado, triste,
asido al rezo del timón, te encorvas,
fatal viajero de las sombras frías.

Y, tronchadas las alas que trajiste,
llevas, rendido, en tus espaldas corvas,
los crímenes horrendos de tus días…

Dios, patria y libertad

El amor a la patria es el primero
y el don de libertad es sin segundo
Dios le dio patria y libertad al mundo
y en Dios, a patria y libertad venero.

Es patria y libertad cada lucero
y, en cada estrella de azul profundo,
el Dios refulge del amor fecundo,
patria de luz del universo entero.

Es astro tierra que, en el libre espacio,
como un globo de nácar y topacio
marcha hacia el norte en cadencioso vuelo;

es, ¡oh feudales de la guerra insana!,
la patria libre de la especia humana
en la armoniosa libertad del cielo.

Pan en la siesta

Surca el hondo remanso la piragua,
al pie del umbroso platanal esbelto,
cuyo follaje satinado y suelto
copia en su seno tembloroso el agua.

Adren las playas, al fulgir de fragua
del sol estivo; y, en la luz envuelto,
relumbra, en chorros, el raudal, disuelto
sobre un áspero lomo de cancagua.

Como dormidos en la siesta ardiente
yacen los campos: y, en el haz de grana
del llano, esplende el implacable estío.

Y cruza y riega en el cristal luciente
del Esmeraldas, su sonora gama
el mirlo negro, trovador del río.

PAISAJE DE LAS CORDILLERAS

¡Qué bello despertar! La luz triunfante
doquier hería a la rebelde sombra,
descubriendo calladas perspectivas
sobre la verde matizada alfombra.

Y a su conjuro mágico surgía

de entre los pliegues de la niebla reta,
sobre el fondo del claro firmamento,
la cordillera altísima v remota.

En cavo lomo inaccesible v negro,
muralla eterna a la planicie inmensa,
cada cumbre de nieve parecía

frente mebriada que en el cielo pi
Surgió radiante el sol. Entre las crestas
del Ande secular encanecido,

veíase el disco brillador en fondo
de nácares fulgentes encendido.
Del lecho de los páramos obscuros
la mole negra del titán se erguía
v radiaba del hielo de sus cumbres
los resplandores mágicos del día.

FL «BUCARO ROTO» DE SULLY PRUDHOMME

El vaso diáfano y rico,
donde muere esa verbena,
lo hirió en su límpida vena
el golpe de un abanico.

La herida, que era impalpable,
por sí en el cristal mordiendo,
fue en lo profundo creciendo,
hasta volverse incurable.

Filtra el agua, gota a gota,
y a par que la flor perece,
la ánfora intacta parece…
no la toquéis, está rota!
Así una mano querida

da en un corazón, de paso,
y éste lo mismo que el vaso,
lleva muy honda la herida.

Y es ante el mundo un exvoto
de aquella mano traidora;
parece intacto, no llora,
no le toquéis, está roto!

DE «FLORES TARDIAS»

¡Piedades! (¿hay humanas piedades en el mundo? )
¿quiénes seréis vosotras? ¡ni entonces lo sabré! …
Mi sueño será eterno; mi sueño, muy profundo …
¿En qué piedad reposaré?

Piedades … ¡Oh piedades! -vendréis a mis despojos:
es fuerza que al cadáver lo lleven a enterrar;
ni os tocarán mis manos, ni os mirarán mis ojos:
me llevaréis a descansar.

Mi pechó será mármol, mi sangre será nieve.
Y el plasma que fue vida de espíritu y razón
dulce panal de vermes, que en lo interior se mueve
y no lo siente el corazón.

¡Oh, fúnebres piedades de póstumo consuelo!
cavad, cavad profunda la fosa, para mí;
cavadla en tierra dura, donde es más duro el suelo
como la vida que viví.

Ponedme bien, al fondo; mi rostro hacia el abismo,
a que mis ojos palpen mi eterna oscuridad:
a que mis labios toquen en el silencio mismo
de la inmutable eternidad.

Echadme tierra y tierra, pisándola a cubrirme:
que llenen bien la fosa compacta y a nivel,
yo quiero con la tierra sedienta confundirme
que chupe el jugo de mi piel.

Ni lápida ni túmulo: quiero una piedra grande,
como la del sepulcro del Mártir de la Cruz:
un trozo de granito de los que rueda el Andc
al aire libre y a la luz.

No quiero sombra de árbol ni de ciprés; -no quiero
que me vigile el cuervo, ni la serpiente vil,
ni el salmo de blasfemias del pájaro agorero,
ni la ironía del reptil.

Piedades de este mundo, dejad que las deidades
de la intemperie libre, la noche, el viento, el sol,
sobre mi tumba canten sus bíblicas piedades
con el canoro ruíseñor.

¡Piedades de este mundo!, debajo de la piedra
de cada fosa, hay germen eterno de piedad;
dejad al germen libre; que brote de él la hiedra,
con su sencilla caridad.

Dejad que broten plantas de espinas y de abrojos;
Punzantes son, mas tienen su primavera en flor,
ciñéronse a mis sienes, ciñéronse a mis ojos,
¡Ah! ya conozco ese dolor

Dejad que broten libres la grama y la maleza:
son plantas de espontáneo, silvestre florecer;
bella piedad que teje la gran naturaleza
sobre el misterio del no ser.

Debajo de la loza lucha en la tierra el germen
profundo, rico en savias de aroma y de matiz:
libando los despojos que allá en el fondo duermen,
echa profunda su raíz.

Profunda nace; crece, surge a la luz y trepa
y en torno de la piedra revienta a floración,
sangre de carne en flores a engalanar la cepa,
sangre quizás del corazón.

Y pasan intemperies: la noche, el sol, el viento;
rocíos, o tormentas de lluvia torrencial,
y reflorece el broches sobre el mortal asiento,
un nuevo amor primaveral.

Y pasa y pasa el tiempo que mata y que fecunda;
y en cada planta pone la primavera fiel,
para la abeja ardiente, la flor más pudibunda,
himen, aroma y dulce miel.

Y es tálamo la piedra, cubierta de verdura,
lecho de amor, fragante, para el fecundo amor:
música de alas tenues en cada flor murmura,
y hay un deleite en cada flor.

Llega la noche fresca, y es la verdura un nido
de amor, y el cuervo pasa: no hay carne a su avidez,-
la podre de la muerte se transformó en olvido,
y duerme en dulce placidez.

Nace en el Orto el día, -sube al Zenit, se inflama:
céfiros, aves, flores, liras de linfa y luz,
dardos de sol de Apolo vibran en oro y llama
sobre los brazos de la cruz.

Sobre la cruz, -leyenda de muerte, de martirio-
ponedme ese epitafio, poema y facistol,
que en él me canten salmos, el picaflor y el lirio,
la noche, el céfiro y el sol.

¡Oh flores! ¡las queridas del alba y de la noche!
ceñíos al madero de brazos de oración;
modestas flores dulces, de perfumado broche,
poned en cruz mi corazón.

Mi corazón -abismo que os engendró tardías-
nacisteis de su sangre, del fondo de su horror,
nacisteis poco a poco, para piedades mías,
bajo la piedra del dolor.

Flores de zarza, flores de espinos y de abrojos,
nacisteis desgarrando mi corazón mortal,
punzantes a mis sienes, punzantes a mis ojos,
brotes de herida sin igual.

Mi vida os dio la vida: mi vida, fértil vaso
de amor y fe, colmado de lágrimas y hiel:
tardías dulcamaras, nacisteis de un regazo
de amargo acíbar y de miel.

Sobrevividme ¡oh flores!: mi corazón enfermo
os dio su amor, su fibra, su sangre y su latir:
nacisteis cual la zarza de la aridez del yermo,
piedad de intenso revivir.

Creced sobre la piedra que cubra mi cadáver,
en bella, impenetrable, fecunda floración:
creced cual la amapola, que brota del papáver
opio de paz del corazón.

Tejed, para mi tumba, muelle tapiz florido,
sobre la hiedra lacia de verdinegro tul:
quizás entre vosotras vaya a tejer su nido,
para cantar la vida, para arrullar mi olvido,
el ave de mis versos, mi ruiseñor azul.

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REBELDES SIN CAUSA [Mi poema]
Christina Rosenvinge [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Me asaltan las ideas,
se esconden y escabullen,
entre las olas bullen
y enzarzan en peleas.
Lo creas o no creas
por mucho que yo insisto
y de deidad me visto
ellas siguen ateas.

Intento controlar mas no consigo,
la autoritas ignoran, no hacen caso,
no atienden por las buenas; si amenazo,
se carcajean de mi, juegan conmigo.

Simbiótico es su medio
y en él yo las persigo,
se abrigan en su abrigo
y no encuentro remedio.
Si someto a un asedio
se ocultan y resisten
ya que nunca desisten
ni acercan a mi predio.

Esperma sois de los versos floridos,
simiente que germina en subconsciente,
la savia que pulula en el ambiente
para decorar y hacerlos más fluidos.

Te busco y no te encuentro
de noche, a cada paso,
mas tú no me haces caso,
no sales a mi encuentro.
No sales en invierno
tampoco en primavera
¡que dura que es la espera!
¡maldito sea este infierno!

Ven hasta mi, libélula invisible,
reclama con fruición la mente obtusa
no le seas rebelde a esta tu musa
que escribir sin ideas no es posible.
©donaciano bueno

Las #ideas_geniales...me interesan Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Las ideas. ¿Acaso existe un almacén donde poder verlas todas juntas, seleccionar las que te gusten y comprarlas, si ese es tu deseo?

MI POETA SUGERIDO:  Christina Rosenvinge

LA MUY PUTA

-¡Qué bien se conserva!- murmuran al pasar,
cual lata de atún guardó silencio sepulcral.
Para qué explicarles que en mi hueco pectoral,
guardo mariposas que no puedo desvelar.

Te quiero, vida mía, más de lo que nunca sabrás,
por llegar a ti sobreviví a lo demás.
Eres más que un ángel, eres mi única verdad,
en este aterido mundo de presencia fantasmal.

Tarde como siempre, me tendrás que perdonar.
Desconsideración no es, es parte del Plan.
Todos los retrasos van sumando y al final,
a la decrepitud también tardaré en llegar.

Hasta la misma muerte de cansa de esperar,
irá a buscar a otro que no deje de fumar.
Hasta el día ciego en que me vuelva a señalar
-Atrapen a esa rubia…

¡Qué le toca ya!

Dices que soy lenta, esa día ya verás,
mis pies serán centellas rasgando la ciudad.
Ella, la muy puta, con un gesto impersonal
mandará un sicario con orden judicial.

-Usted como poeta maldita se tiene que suicidar-
Aquí tiene la soga, aquí el horno de gas.
Otro que disiente -Ella es una Popstar-
le toca sobredosis eso dice el manual.

Mis ex (tus ex) formando un castellet letal,
coronarán la fiesta de mi ejecución final.
Los críticos conceden la absolución total,
desde la compañía les exigen santidad.

Mas en la hora escrita el cielo se abrirá
y estas mariposas me rescatarán.
A través del viento me oirán gritar
-Quiero vivir siempre, ¡Tengo
tanto amor que dar!

Si logran abatirme, no tienes que llorar.
También llegaré tarde a mi propio funeral.
Cuando el enterrador pregunte -¿A quién hay que enterrar?-
Tú di que no estoy lista para ir al más allá.

No sabe que ponerme, si de largo o informal
¡guarden sus pañuelos, que otra vez será!
Con ese, el de la pala, también seré impuntual,
morirá de hambre y frustración profesional.

Los años son de plomo y se funden negro mar.
Yo estaré danzando sobre tumbas de cristal.
Peceras donde ninfas aprenden a nadar
violadas por sus sueños en delirio tropical.

Entre mariposas nos volvemos a encontrar,
mi vestido de gaza se enganchó en un matorral.
Así, danzo desnuda, sin rostro, sin edad.
No me afecta el tiempo, ni la gravedad.

ROMANCE DE LA PLATA

Padre, el tiempo es compasivo
De tu rosa he hecho un rosal
Con las alas de tu nombre
Han nacido siete más
Te respeto en la renuncia
A tu cuna de cristal
Por seguir un verso que hace plata
De la insondable soledad
Oh-oh, oh-oh
Por seguir un verso que hace plata
De la insondable soledad
Señoritos calavera y gitanas de arrabal
Los nombraste caballeros, padre
En busca del Santo Grial
Cuando el ansia se hizo furia en casa
La prendiste con alcohol
Por seguir un verso que hace plata
Se quemó tu corazón
Oh-oh, oh-oh
Por seguir un verso que hace plata
Se quemó tu corazón
La raíz que tú arrancaste
No ha crecido nunca más
Nadie vino de esa tierra fría
A llorar tu funeral
Mas un gitano en traje oscuro, padre
Te veló en el hospital
Y su lágrima era fina plata
Plata fina de verdad
Oh-oh, oh-oh
Y su lágrima era fina plata
Plata fina de verdad
¿Cómo no voy a entenderte, padre?
Si es mi misma soledad.

¿Quién me querrá?

Quién me querrá
cuando el cielo se vuelva oscuro
y no haya más que decir.
Cómo se ve el futuro
sin nada para mí.

Quién me querrá
con lo cara que está la vida,
quién se querrá arriesgar.
En cada despedida
nace la eternidad.

Quién me hará sonreír,
quién cuidará de mí
si tú te me vas,
te me vas.

Quién me dirá
ay, mi Lola, Lolita, Lola,
qué poco queda ya
para contar las olas
del otro lado del mar.

Quién me hará sonreír,
quién cuidará de mí
si tú te me vas,
te me vas,
si tú te me vas,
te me vas.

Alguien que cuide de mí

Que en sus brazos me sienta
una niña pequeña,
sonría, le mienta
y se trague mis penas.

Que sacuda mi cama
como un animal
y que por la mañana
me deje pensar.

Que no sea muy bueno,
que no sea muy malo,
y si me hace regalos
que no le cuesten dinero.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

Que no quiero más chulos
que no traen un duro,
ni tíos muy feos
con un gran empleo.

Que no quiero borrachos
ni locos de atar,
ningún mamarracho
que me haga llorar.

Ni chicos perdidos
buscando a mamá,
ni tipos muy finos
que luego te la dan.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

Que me lleve a la feria
y luego a bailar,
que me bese en la hierba,
no pediré nada más.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.

¿Qué se siente?

¿Qué se siente solo en el espacio?
¿Cuál es la señal?
Todos los cuchillos afilados
y nada que cortar.

Jesucristo recrucificado,
cáncer en la piel,
drogas nuevas para nuevos tiempos,
circo en Israel.

Alguien como yo
solo mira,
y alguien como tú
sólo puede dejarse mirar.

¿Qué se siente?
¿Qué se siente?

Aparatos para estar más flaco,
risa artificial,
chicos que se cuelgan boca abajo
para crecer más.

Alguien como yo
solo mira,
y alguien como tú
sólo puede dejarse mirar.

¿Qué se siente?
¿Qué se siente?

!Oh, qué ilusión¡
!oh, la televisión en mi casa¡

Videoguerras, bombas de colores,
muertes de verdad.
Rock´n´roll ya en los telediarios,
hora de cerrar.

¿Qué se siente?
¿Qué se siente?
¿Qué se siente?
¿Qué se siente?

¿Qué se siente?
Mira quien viene esta noche a cenar.
¿Qué se siente?
?????????????
¿Qué se siente?
Mira quien viene esta noche a cenar.
¿Qué se siente?
?????????????

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¡QUÉ HISTORIAS! [Mi poema]
Rosario Pérez Cabaña [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

La vida, dijo un pájaro atrevido,
te tiene reservado un premio gordo
y vine a tropezarme en tanto un tordo
soltaba una cagada el mal nacido.

Yo supe de las mieles de la gloria
y un viento que llevaba el desespero
me dijo basta ya, también te quiero,
mas sepas tú eres menos que una escoria.

Resulta que yo estaba vacunado
y quiso la morbosa de una estrella
ponerle a mi salud una querella
perdiendo lo que amaba en el juzgado.

Si entiendes esto a ti ya te ha pasado
no sufras ni te agobies ni padezcas,
ni jures pues que tú no lo merezcas,
pues solo es otra historia que he inventado.

Mentira es que ese pájaro existiera
y aun menos lo del tordo y la cagada,
ni a gloria yo he subido, que es sagrada,
ni existe alguna estrella puñetera.
©donaciano bueno

#Mentiras...de las gordas? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Rosario Pérez Cabaña

FABULACIÓN DEL AUTORRETRATO

A aquella que fui yo quisiera desnudarme.
Quisiera preguntarme la tabla de los verbos,
asomarme conmigo a todas las ventanas
y asustarnos las dos de todo lo posible…

Y quién será esta que ahora, en este preciso sur, me busca
en la incandescencia de la sílaba, en el relato fantástico,
en la oscura sombra de los ojos
con que los años nombran todos y cada uno de los acaecimientos.
Esta que parece oírme desde un mullido acantilado
que se asombrara cada día de su insólito horizonte.

Ladra la perra en el jardín. No es una certeza,
es la única osadía permitida, el único viaje al exterior,
el único atisbo de que esta mano escribe
en un sur preciso y caluroso. La única sospecha.

Quién fue y por qué me habrá robado la memoria.
Y qué será lo que cree escribir mientras la miro.
Qué será aquello que cree mirar.
Qué será lo que ve y la descansa
en la turbidez de lo que creyeron ver los ojos.

EVOCACIÓN

Llamarte es un tenaz empeño por desnombrar mi lengua,
por sacarte al mundo y dejar mi boca hueca.
Desabrida de páramos me busco solo a ratos
en la mudez estéril de las voces
cuando la evocación del vino y de las manos.
Pero tu no presencia y su quietud merecen, el menos, un gemido;
llamarte en llamas con la boca seca y libre de uvas;
apenas un pronombre, apenas la hermosa falsedad de la memoria.
Llamarte por las vivas corrientes del subsuelo y desdecirte
y darte mejor vida.
Y qué serás cuando dejes de ser lo que ya no eres…
Dejaré encendidos dos cigarros como piras en tu nombre,
y a ratos fumaremos como siempre te gustó, oyendo mis historias
a través del humo fatuo de mis labios, sí, lo intentaré,
más Garbo que Dietrich. Te gustará mi día de hoy, ya verás…
Llamarte, sí…
(Alguna vez te llamé tierra, tal vez no lo recuerdes.
Alguna vez no supe más cómo llamarte, si humo o polvo o sombra o)

ARTIFICIO

Recuerda la herida en la memoria.
Aún tiene la forma visible de los campos de arroz bajo las aguas.
El reloj bajo la capa de cera. El milagro entre las uñas. La turba
libadora de raíces.

(El pez
escapa. Se agranda,
se hace río y se nada en la corriente,
insólito. Apenas un momento).

Después
de nuevo el sordo ruido de los dedos en la nuca,
el olor verdoso y manso de los muslos extenuados,
el paso lento de los despertares.
Duele la herida en esa nube fábula como duelen los pájaros
en un otoño asombrado de luciérnagas.
Recuerdo las heridas en las calles
y el popelín ante el cristal, desde donde el álamo y la fuente
y los paseantes sin destino.
Recuerdo las manos en las teclas y los mundos arrojados.
Recuerdo lo que estaba por llegar: la herida en la memoria,
la memoria en la herida, ¡otra vez!, la inconfundible estrategia de mi boca
ansiosa por narrar lo que se ausenta, incapaz ante los verbos
y su atracción molecular, sus choques, sus certezas ocultas tras la bruma.

De nuevo los peces abisales.

Recuerdo mi boca pulidora, abierta y urgida,
rozada por el suelo y por los hombres,
la boca siempre incontrolable, la boca llaga
en busca de los mapas enterrados con que cantar
la vida no vivida.
Acaso la invocación de la memoria destruya lo posible
y recuerde que no fui otra cosa que la búsqueda incansable
de ardides e invenciones.
Acaso
los túneles oscuros me dirijan al solar
donde el único dios nos muestra, con sabio diximulo,
la sagrada ciencia del arte y el oficio.

QUIZÁ YO EN LA TIERRA

Quiénes somos yo y mi lengua
en medio de estos manglares. Drenar los suelos
para untar mis manos con el limo me hace madre, eso sí.
Madre que aprieta en sus puños el fruto de la tierra
y le sonríe y le canta canciones mientras le crecen los cabellos.
Pero quiénes somos yo y mi lengua.
Qué altura alcanzará la voz cuando los oídos no quieran oírme
y no lo sepan, cuando tus oídos se cubran de lodo.
Es posible que se aclaren las paredes y se oscurezcan los pechos.
Es posible que reconozca mi sombra y las canciones que salen de mi boca.
Es posible que el humus te renazca en hombre que busca mis torrentes.
Todo es posible, como que hay días oscuros
y que agradezco a la tierra mis pies
y mi cansancio.

INVENTARIO

Una vez merecí una vida.
Y labios y un libro de poemas
y vientres y cigarros encendidos.
A veces merecí también lo que no tuve, lo que casi creí tocar
en engañosos tactos.
Merecí la entrega, el desgarro, el olvido involuntario,
la música, la historia, la plena laxitud del cuerpo tras los cuerpos,
el premio, la memoria, la repetición de los actos,
la morera, la risa incontrolada, la letra, los análisis retóricos,
la pérdida, la absoluta ganancia de mis pasos en la calle,
el paseo, el hombre que duerme, la prosa,
el aliento dulce de la niña, la promesa.
Nunca merecí, como se ve, otra cosa que le viva sucesión de días
y la sequedad en la garganta cuando el dolor opaco.

De lo nuestro

Si tú me pidieras que escribiera de lo nuestro
es una oración condicional
(mejorable, sin duda, en el estilo),
inconcebible en esta maraña de hojas
aferradas a su árbol, a condición tan sólo
de la luz que vivifica;
la misma luz, fíjate, que nos vivifica.
Si tú me lo pidieras, yo podría decir palabras como acentos,
elevar sílabas al infinito;
podría, como otros,
decir casa, camino, mano,
encrucijada,
por no hablar de los adverbios
que acompañan al amor cuando es un acto.
Por ti, si tú me lo pidieras, podría
describir el pasillo de la casa
que nos mira con ojos achinados, allá en el fondo,
revueltos, sin orden, sudorosos.
Y seguir así, buscando anáforas
con que preñar nuestro ego de amantes
que se aman con los dientes;
sin terminar nunca los discursos,
porque tú bien sabes que no hay nada peor
para el amor
que una oración adversativa.
Así que seguiría escribiendo —claro está,
si tú me lo pidieras— palabras
como manos, sin lugar a dudas, manos
que se abren y se cierran al mundo;
palabras largas y sonoras
como esperanza,
como ESPERANZA NUESTRA,
que resulta más simbólico.
Todo por encontrar una verdad (qué se yo,
¿superlativa?) que cierre
esta dialéctica gastada,
posible, deliciosa, futurible,
de decir si tú.

Limpieza general

Una limpieza general es una cosa completamente seria,
por su crueldad, principalmente.
Despojar al objeto de su pátina, aun invisible,
supone un agravio incuestionable
para el objeto que esperó pacientemente.
Apóstatas del polvo
que aún tenéis la suficiente fe
para creer
que tras limpiar el polvo
el polvo está,
como dicta la ciencia,
mucho más limpio,
decidme: ¿a qué distancia de la mancha
ha quedado abandonado el verso?

Aunque, no nos olvidemos, si se quiere,
todo puede ser poetizable.
A ver si no:
a) desalojar el polvo de su libro
tiene su propio tiempo, que recuerda
la lentitud del pulso en las orillas
de tu cuerpo.
b) lanzar al mar por los desagües
el resto de sudor con que me amaste
también tiene su ritmo.
c) lo de los peines mejor no nombrarlo,
por mi obsesión más que nada.

Claro, después de la tristeza, propia
de las cosas limpias,
¿cómo puede uno seguir amando
la tela de la flor
que ya nunca será la misma?
Eso hay que tenerlo en cuenta.
Más de una vez ocurre
que cuando la casa queda limpia
acude un vértigo (podría jurarlo)
que me hace recordar.

Ciertos inconvenientes los considero lógicos:
por ejemplo, tener que ir urgentemente
a comprar, qué se yo, ropa interior
o perfume para el gato,
que a día de hoy nadie me ha confirmado que no pueda yo tener un
gato.

El cielo, eso sí, se ve más diáfano con la casa limpia, despojada
de aquello que tal vez nos ayudó
en otro tiempo a amarnos.

El ángel de La Carbonería

Sergio Lira lee en un rincón.
La mano cóncava, los dedos juntos, apenas
rozando el centro ocoso
que separa en dos mitades toda historia.
Cualquier alma no iniciada
podría haber encontrado de repente la pureza.
Lúcido Lira
sin esperar que algún cantante de rock o de tango sin burdel
lo convierta en friki taciturno;
a él, que sólo aspira a leer en el ángulo oscuro, tal vez olvidado.

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POR CHIRIPA [Mi poema]
Francisco José Chamorro Camisón [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo nací, como tú, como cualquiera,
del abultado vientre de mi madre,
¡lo que hube de empujar pa’ que pariera!
tan sólo Dios lo sabe, y la comadre.

Llegué a este oscuro mundo por chiripa
un veintidós de junio del cuarenta,
ignoro si hacía sol, había tormenta
o si el Madrid jugaba en Arequipa.

Sólo sé que esperaban a una niña
y de pronto se apareció un payaso,
era un tipo desnudo y algo escaso,
un racimo colgando de una viña.

¡Culpable yo no fui, tal frustración,
prometo y se lo juro, por mis muertos,
ni ver tuve en los fallos, los aciertos!
¿por qué iba yo a robarles su ilusión?

Mas tal situación fue un cataclismo,
¡incredulidad, decepción, deceso!
¡maldita sea, todo por el sexo!
¡que hoy mismo aquí me capen, me es lo mismo!

Los padres, nuestros padres, todos son
deseos que pululan encubiertos
de anhelos conseguir, sueños despiertos,
ansias por juntar la música y pasión.

Que al fin le pasearán sea niña o niño
adornado al albur de algún harapo
esperando le griten ¡guapa o ¡guapo!
o aún mejor que les hagan algún guiño.
©donaciano bueno

Comentario del autor sobre el poema: Ahora ya con las técnicas que descubren el sexo de los niños mucho antes de nacer estos versos no tienen vigencia. Además, pronto se podrán traer a la carta. Los que sean capaces de imaginarlo tienen que retrotraerse muchos años atrás.

MI POETA SUGERIDO:  Francisco José Chamorro Camisón

EL CONSTRUCTIVISMO MORAL DE KANT

¿Dónde acaban todas esas cosas que olvidamos
en los hoteles? ¿Quién sabe si fueron nuestras?

Aceptar el olvido es fundar la pérdida.

No sé a quién hice abandonar, pero le pido perdón.
Me cuesta tanto terminar el té, pensar si aquí acaba.

No sé si puedo escapar de la estructura, de lo que es
y de mi capacidad para reconocerme en sus palabras.
Pero quién sabe de las noches que me declaré líquido
en fiestas y jolgorios sin saber que no tener forma es
estar condenado a cualquiera.

Ya me sentencian los cuerpos a la apariencia de un condenado,
ya escucho las terrazas recogerse y los vasos salir del lavavajillas.

Obedecí las órdenes y puse tres cubalibres:
1) J&B con 7Up
2) Larios con Coca-Cola
3) DIC con Fanta Naranja
y quedaron contentos, emocionados, sus ojos mientras extendían el dinero.

A todos los vi felices en fiestas y verbenas, escuché sus miserias,
retazos de cambiar, jirones espirituales, problemas de dinero,
problemas de todo tipo, sin solución todos, problemas ya de temporeros
problemas dignos del bebercio, de llevar tanto tiempo en tanta cosa,

sí, tal vez, tal vez nos apuntemos a yoga, aunar cuerpo, mente y respiración
no suena del todo mal para solucionar nuestros problemas dos tardes en semana,
no suena del todo mal, cariño, buscaré alguna oferta, en Groupon debe haber algo,
cómo te viene el jueves por la tarde, librarás al final, ya me dices, amor, ya me cuentas.

Dos cuestiones fundamentales

I
En qué piensas desde que trabajas en las industrias cárnicas,
desde que las máquinas se han convertido en un tratado de
(música concreta.

En qué piensas cuando sales del polígono en la inmensidad de
(la noche
y no sabes astrología
y mirar lo desconocido es mirar la nada.

En el trayecto hasta casa
y eso que no tienes casa:
un microondas, un frigorífico, un sofá, una cama y un calendario
(porno no son una casa.

En el comedor
mientras todos comen
en qué piensas,
si el vacío convive con los objetos y les otorga espacio: mesas,
(sillas, bandejas.

Se consume todo en su forma.

Qué sientes al meter catorce piezas de lomo en una caja
y flejarla
y ponerle una pegatina
y enviarla a un desconocido.

Qué sientes en ese abismo.

Toda esa carne no es tu carne
pero parece hecha de la misma materia.
No sabes dónde ir y eso consume los turnos de ocho horas.

Qué sientes cuando entras en un congelador a menos treinta
(grados
y fuera arde el día
y se queman cuerpos
y la gente se muere.
Qué sientes en ese precipicio.

En qué piensas cuando llega el sábado
y te bebes un whisky
y te hierve la garganta
y concluyes que esas chicas que te abandonaron no son nadie,
que tú tampoco eres nadie,
pero que el whisky llega tan hasta el fondo
que agarras el vaso como si fuese tu padre muerto.

Le dices algo a la camarera.
Ella no sabe que trabajas en las industrias cárnicas.
Ella sólo sabe que bebes whisky, que no eres nadie,
pero no te preocupes
la camarera te quiere,
las camareras nos quieren.
II
¿Has pensado ya en hacerte una sesión de fotos con tu novia?
¿Te has comprado ya algo bonito, algo que impresione a todos
pero que a ti te deprima profundamente?

La sesión de fotos fue un éxito. Todos
se emocionaron con vuestros cuerpos,
con el espacio hecho escenario y danza.
Yo también me emocioné,
pero yo no cuento,
me emociono por todo
por la piedra cuando es piedra,
por la encina cuando es encina,
por la imagen cuando es imagen,
por los álbumes de fotos que se conservan en nuestros ordenadores portátiles y en nuestros smartphones lejos de la putrefacción de la materia, lejos de aquel
se pondrá el tiempo amarillo
sobre mi fotografía

ya ni sobre la tuya, ni sobre la mía, ni sobre ese amarillo con el
(que el tiempo nos deprimió.

Ahora qué, qué te deprime,
la corbata a juego con el pañuelo de la chaqueta
o esos zapatos negros recién barnizados y limpios.
No sé cómo afrontar la huella que dejaron las facturas de hotel,
los tickets de cafés y cenas, los billetes de autobús,
de tren y de avión, las transferencias bancarias nacionales
(e internacionales.

NH hoteles, Damas, ALSA, Avanza bus, RENFE, Ryanair,
Etihad, McDonald, Telepizza, Banco Santander, Evo Bank.

Así fabricamos nuestro cuaderno sobre la distancia.
Tú me enviabas, escaneados, los tickets de los restaurantes
(donde cenabas con tus ex,
yo los pegaba en orden cronológico.
Yo te enviaba, escaneadas, fronteras entre texto e imagen,
tú las pegabas en busca de una forma.

Quién conserva el espacio donde las cosas son nuestras.
Quién nos alejó de ese páramo.

¿Has conseguido ya la beca del Ministerio de Educación,
(Cultura y Deporte
o sigues trabajando como camarero durante el verano?

No supe qué hacer después de que las palabras encauzaran el
(desastre.
Nada salvo volver a Extremadura, nada salvo buscar trabajo
(en la hostelería
y en las industrias cárnicas, nada salvo volver sobre la escena
(de Jep,

Che cosa ti piace di più veramente nella vita? Ero destinato alla
(sensibilità.
Las preguntas toman esta dirección,
desvelan el lugar que la respuesta nos confesó inhabitable,
pero yo sólo vuelvo
de forma insistente
a la primera bolsa de Lay’s que compré por veinticinco céntimos.

La idea de una concepción política de la justicia

Suelo tomar whisky pensando en el PSOE,
en el PP, en IU, en Podemos, en Ciudadanos, en toda la
(política española.

Todo es política: las novias que te dejaron,
a las que dejaste, la universidad, el dinero,
las cajas de ibuprofenos, la Cruzcampo, todo.

Todo es política.

Whisky con agua.

No sé cómo gestionar el dolor de los días felices, su vacío,
su gesto de rechazo, duele su plenitud,
el dolor es tan claro cuando está, tan claro cuando vuelve.

Y quién soporta la claridad a estas horas, el bebercio, la política,
y quién soporta la claridad a todas horas, qué han hecho conmigo,
por qué duele todo.

Todo es política.

Las novias que te abandonaron, felices, continúan alegrándose,
hay cierta claridad en tu pobreza, cierta altitud, cierto
desequilibrio.

No sé, amor, quizás fue porque no me arruiné para ir a verte
(a todas esas ciudades:
Bilbao, Roma, Berlín, Madrid, Valencia, Sevilla, quizás fue
(por eso, por no agotar
el dinero, por no ir a verte, quizás fue por eso,

y de política, Rawls y poco más, amor, Rawls y poco más,
y de ti, amor, de todos los tipos que se acostaron contigo,
a los que mentiste, de los que te enamoraste, cariño, todos son
(política,
y de mí, cariño, he pensado en comprarme unas Ray-Ban,
en dejarme bigote durante el verano,
no sé, amor, igual no te gusto con bigote,
el dolor también es política, amor, el dolor que dejaste,
(la desesperación,
su forma en la fatiga, su forma en la copa, en la santa copa de
(los congresos.

No sé, amor, ya no soporto esta claridad, voy a arrancarme los ojos,
dejar aquí este poema, este canto, dejarlo morir, lo voy a hacer,
(ciao
En cambio, volveré a ocuparme de nuestra primera pregunta,
la cual me lleva a plantear esta otra:
¿qué podría hacer la filosofía política
para hallar una base compartida para dirimir
el tan fundamental problema de indicar la familia de instituciones
más apropiada para asegurar la libertad democrática y la igualdad?

La idea de sociedad como un sistema equitativo
de cooperación

Todo el dinero que ganamos escribiendo libros,
detrás de las barras de los bares, en las oficinas,
en las grúas, en los puertos y aeropuertos,
en los mataderos, en los institutos,
todo lo gastamos viajando,
hasta esas ciudades lejos de todo,
lejos también de nosotros mismos.

Adoraban nuestros viajes:
un autobús Barcelona-Santiago,
un vuelo Madrid-Roma,
un tren New Delhi-Jaipur.

Nadie dijo que el vacío y la plenitud
coincidiesen en un vuelo de bajo coste en Ryanair.

Aceptamos esos trabajos, sin ellos no hay amor.

Todo ese dinero amasado ya no es suficiente.
Necesitamos más, más, más, más, mucho más.
Todo ese dinero ya no es suficiente para eludir la distancia.

Necesitamos más pilotos,
más conductores de autobuses,
más líneas de bajo coste,
más trenes de alta velocidad, velocísimos,
más cupones descuentos,
más épocas de ofertas,
más campañas de verano y navidad,
más vacaciones en los trabajos,
necesitamos mucho más para acabar con la distancia.

En todas partes, las gasolineras muestran el abandono,
entre el control de seguridad y la puerta de embarque
parecen todas las tiendas la misma donde te compro un regalo.
El revisor ya me conoce, en los últimos 100 km viajamos solos(en el AVE.

Los conductores de autobuses nos comprenden,
también los revisores, los empleados de las gasolineras
los pilotos y los empleados de los aeropuertos,
saben que una vez estuvimos enamorados
y que ahora somos pobres por ello.

Comprenden nuestra pobreza en todas partes,
comprenden que nos movemos por necesidad,
comprenden que tenemos hambre y sed y esperanza,
comprenden que utilicemos los baños sin comprar nada,
ya es bastante el movimiento, ya es bastante el abismo,
como para tener que comprar algo en todas partes para utilizar
(el baño.

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ATARDECER EN GRANADA [Mi poema]
Odette Alonso [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

El almirez repica un relicario
la mirada perdida al horizonte,
la mente en blanco. Al fondo el Sacromonte
la ropa acurrucada en el armario.

El tiempo pasa en ese atardecer
oyendo repicar al campanario
en tanto deja el mortero de tañer
como acto de respeto solidario.

La Alhambra en ese impasse, ensimismada,
ajena va pintando alrededor
un paisaje arabesco. Y el color
completa una experiencia inusitada.

Muy pronto el sol nos dice adiós, se va
jugando al escondite con la luna.
Es mayo. Rojo, el cielo es una duna,
mañana un nuevo embrujo volverá.
©donaciano bueno

#Algo_tendrá_el_agua cuando la bendicen? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Hay en la naturaleza muchos atardeceres dignos de un poema. El de la Alhambra, es uno de ellos.

MI POETA SUGERIDO:  Odette Alonso

Antesala del miedo

Supe de la neblina
y salí al mundo.
El miedo era un planeta extraño
verte venir desde la acera opuesta
toda tu luz burlando el mediodía.
Yo que apuré el asfalto
todo el viento del mundo reteniéndome.
De qué sirve el amor
qué extraña esencia nutre su llegada
para que se convierta en una espera
en una melodía.
Calle para mis pasos
y el mar que desemboca a la vuelta de tus ojos
como el deseo de ser mar
encrucijada.
Qué luz viene de ti que me enceguece.
No puedo darte la felicidad sino su anverso.
Voy a decir amor trazo de sombra y no te marches.
El miedo es un planeta absurdo y cierto.

Bailarina

Saltó desde mi ojo a la ventana
desnuda está en la acera mojada a la intemperie
bajo una luna extraña.
De pronto ya no baila
me sigue el rastro ajeno taciturno
la ira del zapato sobre el lomo.
Salta la bailarina
me recorre la espalda
habla de Irlanda en mis hombros y no entiendo
la hago saltar a punta de pistola
dolor para gritar malas palabras
y no aguantar ni un poco
y no tener piedad.
Gritar para que salte disparar
y ver su cuerpecito llevado por el aire
danzando a contraluz.

Balcón al mar

Llego a tus costas
como al reverso menos cruel de la moneda
y tengo todo el tiempo para amarte
aunque el amor no sea más que alguna carta
a veces una espera.
Me desvisto en el muelle
me deslumbro
tiendo mi mano para hallar otra respuesta
y allí estás tú
allí vuelvo a encontrarte
toda tu firma voluntad sobre mis huesos.
La Habana
al otro lado
es una mancha
una extensa muchacha de luces en la espalda
siempre llena de veredas y centauros.
Porque no soy igual a los demás es que te amo
cuando la muerte es una rosa de los vientos
un golpe de suerte
una limpia palmada sobre el hombro.
Porque no soy igual a los demás es que te canto
que asciende mi canción buscando un puerto
un balcón frente al mar
donde dejar mi mano
donde dejar toda mi voz a buen recaudo
sobre el reverso menos cruel de la moneda.

Caja de música

A Veleta. A Piri

Alza la tapa.
Escucha.
La música será como un alivio
como un bálsamo azul
como un portazo y luego este silencio.
Los amigos se fueron
perdieron el camino y los recuerdos.
Sólo queda esa música.
Alza la tapa y oye.
Piensa que ellos han vuelto y empujarán la puerta
que traen los rones viejos y la inconformidad
que bailarán de nuevo aquella melodía
aunque no sea igual
aunque no lleguen nunca
aunque alces la tapa y no suene la música.

Canción del manso pastorzuelo

Ella alzaba el martillo
y lo dejaba caer una vez y otra vez sobre mi frente
luego abría las piernas
y yo volvía a entrar en un mundo cercano a la esperanza.
Decía las manzanas la luz el precipicio
y dejaba mi cuerpo enlodarse en la pendiente.
Mentira tras mentira
levantamos la casa y acunamos al hijo
soñamos un futuro que supimos incierto.
Yo cortaba la leña
y encendía la hoguera que me consumiría
yo le decía amor
y esperaba anhelante la primera patada
o el beso más certero.
Oteaba la llanura desde lo alto
veía con envidia a las ovejas descarriarse
y regresaba manso al calor de su falda.
Lloré todas las noches
un llanto recalentado y torpe
y así la vi partir
sin voltearse a mirar el humo de la choza.

En el puente

A Dora

Al extremo del puente la luz es más intensa
enceguece la luz cambia nociones.
Las brújulas atrofian su certeza
los mapas desdibujan sus contornos
la noche apaga la verdad del firmamento.
Sólo queda un camino lleva al final del puente.
Basta extender las manos y preparar el salto
caer hacia el abismo luminoso de tus ojos.

Eva o el pecado original

Nada fue como dicen.
Yo descubrí mi cuerpo mojado en la maleza
y lo empecé a palpar.
Era mi cuerpo solo el que se hinchaba
inflamada mi vela.
No supe qué corría por mi vientre
trepaba hasta mi pecho
enceguecía.
Tuve miedo y grité
tuve miedo y rodé por la maleza.
Era fuego era sangre era lava de volcán
era espejismo.
No supe qué pasaba y tuve miedo
pero dejé rodar mi cuerpo y la llovizna
y algo estalló vibrante quién sabe en qué recodo.
Después dormí tranquila
un tiempo inexplicablemente largo.
Después quizás llegara Adán pero ya no lo vi
otra vez la llovizna humedeció mi cuerpo
y me sentí gritar.

Fábula del aguador y la ciudad de enfrente

Ella confunde la piel con algún río
y al corazón con la ciudad de enfrente
F. A. Dopico

Ella confunde la piel con un estanque
canta junto a mi oído su vieja melodía.
Yo le traía el agua
vaciaba la botija en sus arenas
mitigaba su sed.
La sed mi corazón en la ciudad de enfrente
un río subterráneo para mis pies cansados.
Yo ganaba su sed
y me iba a buscar frutas al pie de la montaña
para escanciar el néctar sobre sus dientes nuevos.
Un día no volví
al pie de la montaña era el abismo
pozo donde caer agua que hierve.
Ella confunde el corazón con una espera larga
canta junto a la fuente
espera por las aguas que no llegan.
Oh mi ciudad dormida
qué silbido recuerda a las aguas de antaño
que corriente vendrá de nuevo a tus orillas.

Helena o la otra cara del silencio

Sentada ante la rueca
Helena piensa en Paris.
Sus hijos crecen
y Menelao dormita entre las mantas
en un rincón desde donde la mira a veces.
Ella hilando la rueca
está pensando en Paris
la hermosura y el pánico
y tal vez una lágrima o un pálpito
mientras el hilo corre entre sus dedos
y Menelao dormita
y sus hijos persiguen mariposas
y Paris es un sueño que el tiempo le devuelve detenido
engalanado vencedor de nada
en esta dulce tarde en que Helena está hilando su recuerdo
con una limpia lágrima o un pálpito.

Historia breve de una mujer de lejos

Una mujer espera en el andén
y se asoma al hueco breve de su impronta.
Cuando llegó
sin haberlo previsto
el sol quebró su cápsula rojiza
y sorprendió un quejido de escorpiones.
Quizá entonces no pensara en la estampida
y fuera un simple juego comenzar
pero hoy el sol es una moraleja.
Con su abolida oscuridad de cobres
oculta una nostalgia entre los hombros
y destruye el cascarón
oyendo voces
quizás pasos ascendiendo la escalera
o algún ruido inusual
inesperado.
Una mujer de lejos se convence
desdice sus arranques y sus duda
con tal de que alguien quiera responderle
de que alguien quiera amar
de que alguien pueda.
Una mujer recoge caracoles
insuficientes como cuello de botella
y cuelga en su cadena una angustia amarilla.
Disfraza cuanto puede su estirpe de ermitaño
pidiendo a gritos una desbandada
y el corazón se vuelve un rótulo impreciso
que dice ya no puedo.

Insomnios en la noche del espejo

Como sombras danzantes saliendo del telón
azules los anillos te atenazan
bajo una lluvia espesa.
Era tibio tu cuerpo
arañas asesinas sobre los vidrios rotos
y el atrio de la iglesia donde jugaba un niño.
Voces lejanas alegres pesadillas
bailan sobre la inútil falange enfebrecida
colman como lamentos la noche del espejo.
La luz no será alivio
el sueño no vendrá.

Las islas

Sentada en su balcón
mirando al horizonte
la niña sueña con viajar muy lejos.
Europa bajo sus plantas
las luces de París en una mano
reconquista del mundo en sentido contrario.
La despeina el viento suave de las islas
y ella cierra los ojos atisbando a lo lejos
marido rico que mantendrá su ocio
y tiendas coloridas donde cubrir su cuerpo.
Sentada en el balcón ve pasar los aviones
aparatos plateados que atraviesan el mar
y pisan otras tierras
donde el verano ha de ser menos caliente
y la nieve una fiesta de muñecos blanquísimos.
Viajes y fiestas imagina
mientras las olas se estrellan contra el muro
viajes y fiestas
y no añoranza de las islas
y no morirse sola
donde ser extranjero no es ningún privilegio
y no deudas y trabajo y centavos contados.
Viajes y fiestas y vestidos bonitos
y dólares que caen como un milagro.
Sentada en su balcón
mirando al horizonte,
la niña sueña.

Linternas

Hoja que marca el curso de la noche
el filo de una esquina traicionera
vendedora de historias trashumantes
disueltas en la bruma.
Nadie pasa a través de la muralla
nadie espera ya el soplo de la brisa
a las cinco de la tarde.
La arena te ha poblado los recuerdos
devuelve el bofetón a los alisios
enciende la linterna.
Ayer éramos más
un ejército de desesperanzados
cómplices de la noche
alcohol en el paseo y 23
ramas absurdas y árboles caídos ebrios también
desencantados.
Ayer éramos niños
de milagro escondido en los bolsillos
y canción recitada como un himno.
Ayer pintamos muros o creímos hacerlo
escribimos consignas en el forro de los libros de historia
al pie del Alma Mater.
Soñábamos soldados pastelitos caravanas
y éramos más.
Llovía a cántaros sobre la suciedad de las fachadas
siglos de polvo hollín
conspiración del tiempo.
Luego la desbandada
hoja que marca el curso del olvido
linterna que se enciende o que se apaga
según quien le haga el guiño.

Los amantes de Pompeya

La luna era distinta hace un segundo
te iluminaba
entraba por la hendija como un sorbo.
Moriremos de amor amiga mía
presiento que un tropel desciende de las cumbres
siento su oleada tibia presionando mi espalda.
Moriremos de amor
todos los vientos llegan como una manotada
y yo cubro tu cuerpo lo incorporo
quiero aliviarme en ti.
Hace un segundo la luna era distinta
y no había ese susto en tu mirada.
Algo nos viene encima
ese sordo rumor es un presagio.
Cierra los ojos pronto amiga mía.
Es el amor que llega.

Margarita o la idea de la felicidad

Vender el alma al Diablo
o vender el alma a Dios.
Vender el alma y que ella llegue alguna tarde
a ponerme su almíbar en los labios
a dejarme danzar descalza en esta alfombra.
Su almíbar o su furia sobre mis tristes huesos
que esperan por la muerte o la felicidad.
Vender el alma el cuerpo y que ella diga sí
que me ponga en los labios el pedazo de dolor que tenga vivo
toda su indecisión o su perfume.
Margarita esta tarde con su frío mosaico
Margarita y mis manos tanteándole la furia y los almíbares
Margarita y el miedo de que dijera no.

Moriremos de amor

Todos los vientos llegan como una manotada
y yo cubro tu cuerpo lo incorporo
quiero aliviarme en ti.
Hace un segundo la luna era distinta
y no había ese susto en tu mirada.
Algo nos viene encima
ese sordo rumor es un presagio.
Cierra los ojos pronto amiga mía.
Es el amor que llega.

Náufrago sentado frente al mar

Alguien lanza el oscuro mandamiento
la muerte es el mejor de los anuncios
cualquiera es el profeta.
Yo aquí me siento a ver el mar cuando anochece
a ver las horas regresar a su tumulto.
Los buques se deshacen al final de la línea
sin ver mi vela blanca ni mi hoguera.
Los marineros señalan desde el puente y ríen.
Un náufrago es un hombre en una piedra
un hombre con su piedra y con su oscuridad
un hombre solo.
Otro lanza el oscuro mandamiento
y soy un pedazo de tela desgarrada
un profeta sentado en esta roca
sin que nadie me escuche.

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UN MES Y OTRO MES… [Mi poema]
Jaime Cedillo [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Un mes ha terminado y otro llega
para agrandarme a mi la oscura estancia,
unos trescientos grados en la rueda,
sesenta grados más en la vagancia,
a otros tantos de esfuerzos y constancia
y a llenarlos de sueños si algo queda.

Y otro ha de pasar y nunca será igual,
quizás sea más estrecho, más angosto
y otra lluvia y a que amaine el temporal,
calor a soportar el mes de agosto
y repetir otro año haciendo el mosto.
para camino correr al carnaval.

Y esas ansias de pequeño por crecer
y el dolor de mayor si éste decrece,
la obsesión por disfrutar y parecer
cuando el alma de dolor ves que fenece,
la glándula cardiaca se entristece
al ver hojas de los árboles caer.

Mientras fluye la vida el tiempo huye
birlando a la verdad el pensamiento
de que todo al final siempre confluye,
trucando la memoria de este invento
en un inmenso y terminable cuento
hasta que el viento pasa y ya te excluye.
©donaciano bueno

El #tiempo corre que se las pela? Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Siempre tratando de alcanzar algo, algún objetivo, algún deseo, sin darnos cuenta que ello conlleva un precio a pagar, que no es ni más ni menos que un bocado en el tiempo del que disponemos prestado.

MI POETA SUGERIDO:  Jaime Cedillo

Al vuelo

Un poema aletea
delante de tus ojos,
se posa en tu nariz,
huye un segundo antes
de que lo atrapes. Vuelve
con un verso en la boca.
Te lo deja en un hombro,
cuando miras no está. Ríe
desde las sombras. Sabe
que ha de entregarse pronto.
La poesía también
Es lo que ocurre antes
de interrumpir el vuelo.

CONTINGENCIAS

Mil novecientos
ochentaiséis. Toledo.
Plaza de Toros. Mis padres
doraban el fulgor de su noviazgo
al calor de un concierto de Sabina.
Joaquín no había parido Y sin embargo,
mi madre no me había parido a mí.
Mil novecientos
noventa y mi madre las llamaba
Mentiras piadosas, poco antes
de la ruptura. Supongo
que no se imaginaba nadie entonces
que su hijo crecería entre los versos
de Joaquín y entre el fuego
cruzado de sus padres.

Ahora mi madre observa
una foto de mil
novecientos
noventa y dos. Y dice:
Aquí nos acabábamos
de separar. —Y añade:
Se me ve tan feliz.

VERTICAL

Si me miras a los ojos
podrás atar mis cabos.
Si me miras a la boca

creerás que digo lo contrario a lo que piensas.
Si me miras al pecho
encontrarás lo que buscas.
Si me miras a los pies
lo perderás.

No consiento que me miren
de arriba abajo.

Cementerio

Le compró un ramo de flores distinto por cada día del año.Jamás tuvo agallas para entregarle ninguno.
Construiría después su propio cementerio:
365 muertos.
(Del libro inédito Intramuros)

Trastos

Los objetos que viven
callados en mi alcoba
tienen memoria, conciencia.

La taza del café de esta mañana,
el marcapáginas de un libro perdido,
una foto sin marco de cara a la pared…

Mi madre los llama trastos.

Ella cree que este nudo de cables
o esa caja amarilla donde guardo papeles
llenos de tachaduras
sólo invaden mi espacio.

Ella siempre ha pensado
que un hombre sólo progresa
si distingue una senda transitable,

y supongo que está
cansada de verme aquí,
exiliado entre ruinas.

Objetos que están callados
y se ponen a hablarme
cuando cierra la puerta.

Un futuro de cuerpo presente

Llega mi vanidad
hasta tramar mi muerte.
Manipular los rostros
de quienes queden vivos
y lloren ante un cuerpo
que se parezca al mío.

No volveré a ser joven,
pensaré boca arriba
burlándome de mí y de quienes dicen:
qué enormes puñaladas
traperas da la vida.
(Qué estampa tan patética).

Mi madre llorará
por los años vencidos
que vendrán desde entonces.
Mi padre pensará:
aún me queda uno.
Mis otros familiares
creerán que aquella muerte
se corresponde al fin
y al cabo con mi vida.

Los que me relacionan
con la literatura
pensarán que así, al menos,
alguien publicará esto.
Y que unos pocos críticos
podrán hacerse eco
de una “prometedora trayectoria
cruelmente interrumpida”.

Mi muerte servirá como pretexto
a mis amigos para
recordarme entre copas
con las conversaciones desgastadas.
Mis enemigos no
podrán hablar de mí,
en realidad yo sólo
me he hecho daño a mí mismo.

Certeza de una sombra

¿Quién advirtió primero la presencia de la sombra
y anunció que lo muerto seguiría
sospechosamente vivo a la vuelta de nosotros?
¿Cuándo mi padre dijo:
la luz a media tarde, la ropa por los aires,
las sábanas calientes, el güisqui, la alegría,
la lumbre de los ojos de mi abuela,
las geometrías de luz tras la persiana,
el idioma exclusivo de los novios,
la caricia espontánea, los besos, la esperanza,
la rebeldía en el pecho, la lucha, la palabra
no será tuyo un día?

Quién osó obviar el drama,
establecer la norma,
hermetizar la conciencia.

Y, después de aquello, quién
tuvo agallas aún para tomar partido
contra el reloj de arena, cuya inercia
aplastará los sueños y los cuerpos.
¿Quién vino a levantarse un día por todos,
consumió su jornada
y convenció a los otros?

Me habría gustado, padre

«Me habría gustado, padre, que vinieras.
Contemplar tu silueta traslúcida a lo lejos
a través del cristal de aquella sala
donde vine a morir.
¿Por qué me abandonaste
a la vida?»,
me diría mi hijo si naciera.

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