A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

ME AHOGO (Poema existencial) [Mi poema]
Joaquín Pasos [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Me ahogo
y es que en sentido literal no puedo
seguir anclado en esta tesitura,
preciso despojarme de amargura,
echando todo el lastre al mar, el miedo,
y con dios dialogando codo a codo.

Mi angustia
hoy triste de mi monte en los hayedos
-aún mantengo un hilito de esperanza-
no puede ya danzar en esta danza
harto de creer en diferentes credos,
callejeando entre sollozos, mustia.

Mi agonía.
Y dado que el reloj nunca se atrasa
y he cumplido pagando mis tributos
voy contando las horas, los minutos,
esperando que el sol que ahora me abrasa
retire de mi brazo ya la vía.

Me muero,
seguro que la prórroga se acaba
ya hace tiempo que siento nada espero,
toda mi vida he sido un temporero
al que de agua, sediento, no calmaba,
presiento estoy ya muerto. Soy sincero.
©donaciano bueno

Santa Teresa de Ávila

Acaba ya de dejarme,
vida, no me seas molesta
porque muriendo ¿qué resta
sino vivir y gozarme?
No dejes de consolarme
muerte, que ansí te requiero,
que muero porque no muero.

De poema Vivo sin vivir en mí )

Aquí hoy he querido transmitir en cuatro sencillas estrofas la congola que produce el mismo hecho de nuestra propia existencia.

MI POETA SUGERIDO:  Joaquín Pasos

TORMENTA

Nuestro viento furioso grita a través de palmas gigantes
sordos bramidos bajan del cielo incendiados con lenguas de leopardos
nuestro viento furioso cae de lo alto.
El golpe de su cuerpo sacude las raíces de los grandes
árboles salen del suelo los escarabajos
las serpientes machos.
Nuestro viento furioso sigue su camino mojado
es el jugo oscuro de la tarde que beben los toros salvajes
es el castigador del campo.
Los hombres oyen en silencio los gemidos del aire
con el alma quebrada, el cuerpo en alto
los pies y la cara de barro.
Las indias jóvenes salen al patio, rompen sus camisas
ofrecen al viento sus senos desnudos, que él se encarga de
afilar como volcanes.

PEQUEÑO CANTO PARA BIEN PARIR

Como la Virgen del Carmen
vas a parir,
en una cama de nardos.
En medio de la montaña
vas a parir
mañana por la mañana.
Cuando el sol está naciendo
el cielo está carmesí,
estás teñida de sangre,
vas a parir.
Nardos teñidos de sangre,
vas a parir,
sangre teñida de nardos.
Como la Virgen del Carmen
vas a parir,
un muchachito moreno.
Alrededor de tu cama
baila todo Nindirí,
en tu vientre baila el niño
vas a parir.
En una cama de nardos
vas a parir.
Como la Virgen del Carmen.

CEMENTERIO

La tierra aburrida de los hombres que roncan
es aquella que habitan los pájaros pobres,
las gallinas que comen las piedras
las lechuzas que braman de noche.
Una jaula de arena, una urna de lodo
es la tierra aburrida de los hombres que roncan.
Una jícara negra, una seca tinaja,
un carbón, una mierda, una cáscara.
En la tierra aburrida de los hombres que roncan
donde viven los pájaros tristes, los pájaros sordos,
los cultivos de piedras, los sembrados de escobas.
Protejan los escarabajos, cuiden los sapos
el tesoro de estiércol de los pájaros pobres.
Los pájaros enfermos, los vestidos de sombra,
los que habitan la tierra de los hombres que roncan.
Tengo un triste recuerdo de esa tierra sin horas,
la picada de pájaros, la que se desmorona.
Con murciélagos me persigue de noche
su horizonte de barro y su luna de broza.
En la tierra aburrida de los hombres que roncan
se hizo piedra mi sueño, y después se hizo polvo.

EL INDIO ECHADO

Bien pueden decir que es tarde,
que pronto será de noche.
Que llamen a Pedro, y a Juan,
para encender las luces.
Que llamen también a mis hijos
y les muestren con ira mi modorra…
¡Mi bella modorra, y mis lindos hijos
que no he tenido tiempo de procrear todavía!
Pero pronto dirán que es tarde,
mas yo diré que pronto será de noche
y entonces procrearé un hijo, o dos.
Me siento sobre mi propio cuerpo;
inmóvil, a contemplar a mi sombra que hace gestos de pereza.
Llévenme sin tocarme bajo el árbol más inactivo
desde donde se divisa el molino que no gira,
el recodo de aguas estancadas,
el cementerio de los pájaros…
Que llamen a otros para que les cuenten cómo es esto.
Que llamen a mis hijos, a mis lindos hijos
a quien dejo, antes de morir, mi más cariñoso bostezo.

LOS INDIOS CIEGOS

Abramos un camino en el aire,
para mirarnos,
busquemos un rincón en el aire
para acostarnos.
Sin luz en el cuerpo
sólo con fuego.
Este color de sombra tiene tu cara.
Este color de sombra es la sombra de tu alma.
Abramos un camino en el aire
con tu brazo.
Si no te ven mis ojos, que te vea
mi carne.
¡Ah! No tenemos luz en el cuerpo
Tenemos fuego.

LOS INDIOS VIEJOS

Los hombres viejos, muy viejos, están sentados
junto a sus cabras, junto a sus pequeños animales mansos.
Los hombres viejos están sentados junto a un río
que siempre va despacio.
Ante ellos el aire detiene su marcha,
el viento pasa, contemplándolos,
los toca con cuidado
para no desbaratarles sus corazones de ceniza.
Los hombres viejos sacan al campo sus pecados,
éste en su único trabajo.
Los sueltan durante el día, pasan el día olvidando,
y en el tarde salen a lazarlos
para dormir con ellos calentándose.

INDIA CAÍDA EN EL MERCADO

Pobre india doblada por el ataque
todo su cuerpo flaco ha quedado quieto
todo su cuerpo sufrido está pequeño, pequeño
todo su cuerpo tronchado es un pajarito muerto.
Su corazón –¡ah corazón despierto!– pájaro libre, pájaro
suelto,
Carlos, ha dormido un momento.
Ella se desmayó, la desmayaron.
Al lavarle el estómago los médicos
lo encontraron vacío, lleno de hambre,
de hambre y de misterio.
Muy doloroso cuadro, Carlos.
Muy doloroso y sumamente amado.
Han volteado su cara –¡ah oscura palidez!–. Con el derrame
las yugulares están secas y la sangre
huyó secretamente, ¡ah,
la viera su madre!
Cerca, Carlos, cerca del occipucio
una moña chiquita se desgaja
y deja ver en la nuca una cruz blanca.
Tan cerca de la muerte y tan lejana,
su vida vale mucho, vale nada.
Los lustradores esperaban
obscenidades al levantar la falda
pero ella tiene una desnudez muy médica,
un lunar en la espalda,
y da la impresión de un ave herida
cuando cae su brazo como un ala.
Abran, abran
todas las gentes malas sus entrañas
y no encontrarán nada.
Ella tiene un ataque
que no lo sabe nadie.
Un ataque malo,
Carlos.

DÍA

Para hacer un día tan lleno de raíces
bastó un árbol.
Para empaparlo en miel dorada y embriagante
bastó una abeja.
Vengo acumulando piedras por si acaso
falta una en la construcción de la torre,
vengo guardando cántaros para cuando
logre derramarse el líquido.
Para hacer un vuelo de nidos viajeros
hoy basta un solo pájaro,
para fabricar un pez
hoy basta el agua.
Gran día de edificios y de montaje de puentes,
de fecundo mugir de vacas
y señales de lluvia.
Día moreno y brillante que me recuerda
mi obligación de cantar.

Si te gusta #Joaquín_Pasos... Share on X

EL MUNDO, ESE TEATRO [Mi poema]
José María Astudillo Ortega [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

¿Quienes somos nosotros los humanos?
Carátulas de un video inconsistente
en que el protagonista, un indigente
berrea haciendo gestos con las manos.
Pretende la atención llamar y grita
y cuanto más grita es menos consciente
pues hay otro que aún mas se desgañita,
en un rincón el silencio allí medita
y en palco otro simula estar ausente.

Pasivo en escenario está el atrezzo,
-percibe lo que ocurre más no siente-,
frente a un fondo dormido permanente
hay un árbol y una animal. Un rezo
rezuma hasta agobiar al medio ambiente.
Algún espectador se echa un bostezo
alargando su brazo hasta la frente..
La trama avanza bien. Algún tropiezo
levanta de sus asientos a la gente.

Vanitas vanitatis. Esta historia
dura lo que dura, un suspiro. Un tiro
en la sien. Un te miro y no te miro,
cuatro días de dolor y uno de gloria.
Esta es la realidad, como se cuenta,
luego llega el final, baja el telón,
los actores saludan, música cruenta,
¡apagar luces!, que amenaza tormenta
y es así como termina esta función.
©donaciano bueno

La vida es una película o una obra de teatro. Ni más ni menos. Cada uno, a lo largo de la misma va representando la suya.

MI POETA SUGERIDO:  José María Astudillo Ortega

A cuenca

Patria mía, tu quena, no tu lira,
da a tu cantor, que en yaravíes sueña;
quiero tu voz que llora entre la breña,
cuando en el Ande azul el sol expira.

Tu quena pastoril, trenando, inspira
su égloga al río, amante de la peña:
en cada aurora un nuevo amor diseña
y en cada tarde un viejo amor suspira.

En ti no se oye al ruiseñor que llora
caballerescos, clásicos amores:
tuyo el jilguero que en la rubia aurora

entona su cantar, al ver las flores;
él me dice en su trino, ebrio de pena,
que al Azuay se le canta con la quena.

OTRA VEZ

Carnaval, te anunco en la montaña
su aborigen Siselo otra vez,
con el silbo que llora en su caña,
como una agria balada montés!

Se ha oido por la urbe y la calle
sus escalas de incario dolor,
cual agudas romanzas del valle,
como largo y criollo clangor.

Carnaval, los indianos pirgullos,
agorero, ha tañido Egipán,
con andino ulular, con murmullos,
aprendidos del buho y del can.

La ciudad ha quedado un momento
con nostalgia, con algo…no sé;
pero ha entrado hasta el alma ese viento,
esa flauta y aquello que fue….

Egipán con su quema se ha ido
por la huraña rotura montés;
y en el alma su agudo silbido
añorante fue hincando otra vez.

EL ULTIMO JUGUETE

En el amniversario de la muerte de mi hijita Inés Eulkalia.

¿Qué me pediste, que no pude darte,
dulce nenita, que hospedaste un día
sobre la cuna que hubo de llorarte,
convirtiendo su arrullo en Elegía?

Me rehusaste todo: acaso fuiste
una espía del cielo -cuán secreta-
bajaste a ver corno la lucha es triste,
a conocer la casa del poeta…

Curiosa enviada, te posaste sobre
el alma del hogar. -como una espía-
para atisbar el pan del nido pobre
y el dolor de la ignota poesía

Efímera: qué presto te volviste
a referirle a Dios como se pasa,
cómo la lucha del poeta es tríste,
coma el pan y el dolor van a su nasal

Cumplida tu misión, una hora grave
se cerraron tus ojos. Nos pediste
juguete final, la blanca nave,
en que a contarlo todo a Dios te fuiste.

ORACIÓN GRATULATORIA

En el Bimilenio de Publio Virgilio

Los dioses tutelares del épico Helesponto-
los del ático Mito y alígeras IDEAS-
a las naos de Troya despidieron al Ponto
a que en pos de la Gloria sigan sus Odiseas.

En las costas de Lacio ya estuvo el numen pronto:
cantando ante los siglos sus rapsodias hibleas,
y desde enlooces ruge su eterno himno de impromptu;
Latino el MARE NOSTRUM: !alino el mar de Eneas.

V más allá la nao, cual flor de birnilenio
germina en el Atlante… Colon… Vasco de Gama:
todos los avatares de Eneas: todo el Genio.

de Amor y de Esperanza- cien siglos en exilio,:
siglos que trompetea genuflexa la Fama:
;Dios te salve Poeta: Dios te salve Virgilio!

ANACREONTICA

¡Oh emoción tan inmensa, santa, infinita y pura
de cruzar el recodo de este paisaje mio,
sintiendo infantilmente el azul de la altura,
el pleno sol del del cielo y la paz del buen rio.

Acidulo y errante, un perfume se piercle..
Un tronco ha envejecido en forma de hipocampo.
El camino consuela y en la campiña verde
sonrie la blancura de las casas del carnpo

Qué bien sabe el ambiente: lo ha paladeado el alma:
es el jugo del tallo, es la savia Salina…
es el agua, es la sombra, es el nido, es la calma
que al mal de hiperestesia da la Mono divina …

Yo pienso en la tristeza de los crueler exilios
al mirar las montanas, y un gozo espiritual
saboreo aspirando recuerdos e idilios
de mi senda cristiana, florida y patriarcal,

Cuántos bienes haria esta brisa salubre
a los convalecientes y a los tristes… Si encierra
tibieces y fragancias maternales de ubre
trashumante de Vida, de Salud y de tierra.

Si te gusta #José_María_Astudillo_Ortega... Share on X

MI POETA INVITADA:  Enna Osorio Montejo

La perla

Entre anzuelos y redes
llegué al primer año de mi vida;
el Casino Naval fue el arrecife
para el banquete,
los colores se vistieron en peces pequeños
y un molusco
dibujó en rocas las formas de mi fiesta.

Me regalaron
un pez payaso,
un pez globo,
un hipocampo.
Papá me dio un libro
con una gota de hiel al centro.

En el cofre
conservo una ostra.

Mi boca tiene la perla
que depura el habla.

Argumentos para mudar de piel

Acoger animales era asunto de mi hermano.
Su compañía, pensaba, lo llevaría por buen rumbo.

Adoptó un renacuajo con patas crecidas,
rabo fugaz,
y ojos;
ojos que mudan la piel cuando nos miran.

Una tarde de lluvia Maya
absorbió del todo su cola
y en un brincovuelo
estrelló sus deseos contra las piedras.

Carlos amparó lagartijas,
arañas con seis patas
y cuanto perro hambriento se encontraba.
Sería investigador de animales
y coleccionista de insectos, dijo.

Papá le propuso ser un hombre de negocios.

La molienda

Soy vela abandonada en el altar,
canica que rodó más lejos
para perderse entre la hierba,
palillo chino bajo la cómoda de ébano,
resignación de piedra.

Una tarde tuve que rescatar
el dedo índice de mi hermano
enredado en la cadena de un columpio;
lo hice desde el miedo porque con él
señalaría su mundo.

Soy vela que se extingue.
Mi nombre era mafia de mujeres que sabían del polvo
por la molienda de huesos para la porcelana.
En el juguetero las figuras de?? bone china
descansan.

Salí de la casa al olvido de las muñecas
tras cortarle la frente a mi hermano con unas tijeras
(se movió cuando quise emparejarle el flequillo).

Soy humo de una vela.
De La edad terrible (UAS, 2024)

PIDO PERMISO A DIOS [Mi poema]
Luis Sepúlveda [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Permiso pido a Dios para subir al cielo,
-descortés sería el hacerlo sin permiso-
para llegado allí poder cumplir mi anhelo
conociendo al fin por dentro el paraíso.

Puesto hay quien opina que todo es un camelo,
en tanto a esa verdad otros la contradicen,
mi duda quisiera aplacar, mi desconsuelo
confirmando cuánto hay de cierto en lo que dicen.

Y en esa impactante ilusión, si al edén toco,
toda, de un golpe, descargar mi adrenalina
cual si un día me hubiera acercado al Orinoco.

¡Cómo desearía asomar y hacerme el loco
quedándome a vivir feliz en una esquina,
juro que de sólo pensarlo me sofoco!

Perdón, no me guarde rencor ni tenga inquina,
a el que guarda las llaves de la gloria invoco,
si me devuelve aquí, que me eche gasolina.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Luis Sepúlveda

MAR
Las mujeres de mi generación

abrieron sus pétalos rebeldes
de rosas, camelias, orquídeas y otras yerbas,
de saloncitos tristes, de casitas burguesas,
de costumbres añejas,
sino de yuyos peregrinos entre vientos.

Porque las mujeres de mi generación florecieron
en las calles, en las fábricas,
se hicieron hilanderas de sueños,
en el sindicato organizaron el amor
según sus sabios criterios.

Es decir, dijeron las mujeres de mi generación,
a cada cual según su necesidad
y capacidad de respuesta,
como en la lucha golpe a golpe,
en el amor beso a beso.

Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas,
supieron lo que tenían que saber,
para el saber glorioso
de las mujeres de mi generación.

Minifalderas en flor de los sesenta,
las mujeres de mi generación
no ocultaron ni las sombras de sus muslos,
que fueron los de Tania.

Erotizando con el mayor de los calibres
los caminos duros de la cita con la muerte.

Porque las mujeres de mi generación,
bebieron con ganas del vino de los vivos,
acudieron a todas las llamadas
y fueron dignas en la derrota.

En los cuarteles las llamaron putas
y no las ofendieron,
porque venían de un bosque de sinónimos alegres:
minas, grelas, percantas, cabritas, minones,
gurisas, garotas, jevas, zipotas,
viejas, chavalas, señoritas.

Hasta que ellas mismas escribieron
la palabra Compañera,
en todas las espaldas
y en los muros de todos los hoteles.

Porque las mujeres de mi generación nos marcaron
con el fuero indeleble de sus uñas
la verdad universal de sus derechos.

Conocieron la cárcel y los golpes,
habitaron en mil patrias y en ninguna,
lloraron a sus muertos y a los míos como suyos,
dieron calor al frío y al cansancio deseos,
al agua sabor y al fuego lo orientaron
por un rumbo cierto.

Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos,
cantando Summertime les dieron teta,
fumaron marihuana en los descansos,
danzaron lo mejor del vino
y bebieron las mejores melodías.

Porque las mujeres de mi generación,
nos enseñaron que la vida
no se ofrece a sorbos, compañeros,
sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.

Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,
artesanas, actrices, guerrilleras,
hasta madres y parejas
en los ratos libres de la Resistencia.

Porque las mujeres de mi generación,
sólo respetaron los límites
que superaban todas las fronteras.

Internacionalistas del cariño, brigadistas del amor,
cmisarias del decir te quiero, milicianas de la caricia.

Entre batalla y batalla,
las mujeres de mi generación lo dieron todo
y dijeron que eso apenas era suficiente.

Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco,
las vistieron de negro en Puerto Montt y Sao Paulo,
y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo,
fueron las únicas estrellas
de la larga noche clandestina.

Sus canas no son canas,
sino una forma de ser
para el quehacer que les espera.

Las arrugas que asoman en sus rostros,
dicen he reído y he llorado y volvería a hacerlo.

Las mujeres de mi generación,
han ganado algunos kilos de razones
que se pegan a sus cuerpos,
se mueven algo más lentas,
cansadas de esperarnos en las metas.

Escriben cartas que incendian las memorias.

Recuerdan aromas proscritos y los cantan.
Inventan cada día las palabras
y con ellas nos empujan,
nombran las cosas y nos amueblan el mundo.

Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar.

Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.

Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad,
y la prudencia se transforma en vergüenza.

Las mujeres de mi generación son como las barricadas:
protegen y animan, dan confianza
y suavizan el filo de la ira.

Las mujeres de mi generación
son como un puño cerrado,
que resguarda con violencia la ternura del mundo.

Las mujeres de mi generación no gritan,
porque ellas derrotaron al silencio.

Si algo nos marca, son ellas.

La identidad del siglo, son ellas.

Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto,
el beso clandestino, el retorno a todos los derechos.

Un tango en la serena soledad de un aeropuerto,
un poema de Gelman escrito en una servilleta,
Benedetti compartido en el planeta de un paraguas,
los nombres de los amigos
guardados con ramitas de lavanda.

Las cartas que hacen besar al cartero,
las manos que sostienen los retratos de mis muertos,
los elementos simples de los días
que aterran al tirano,
la compleja arquitectura de los sueños de tus nietos.

Lo son todo y todo lo sostienen,
porque todo viene con sus pasos
y nos llega y nos sorprende.

No hay soledad donde ellas miren,
ni olvido mientras ellas canten,
intelectuales del instinto, instinto de la razón,
prueba de fuerza para el fuerte
y amorosa vitamina del débil.

Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles, sufridas,
golpeadas,
negadas pero invictas mujeres de mi generación.

La più bella storia d’amore

L’ultima nota del tuo addio
mi disse che non sapevo nulla
e che arrivavo
al tempo necessario
di imparare i perché della materia.
Così, fra pietra e pietra
seppi che sommare è unire
e che sottrarre ci lascia
soli e vuoti.
Che i colori riflettono
l’ingenua volontà dell’occhio.
Che i solfeggi e i sol
raddoppiano la fame dell’orecchio
Che è la strada e la polvere
la ragione dei passi.

Che la via più breve
fra due punti
è il giro che li unisce
in un abbraccio sorpreso.

Che due più due
può essere un pezzo di Vivaldi.
Che i geni gentili
stanno nelle bottiglie di buon vino.

Una volta imparato tutto questo
tornai a disfare l’eco del tuo addio
e al suo posto palpitante scrissi
la Più Bella Storia d’Amore
ma, come dice l’adagio,
non si finisce mai
d’imparare e aver dubbi.

Così, ancora una volta
facilmente come nasce una rosa
o si morde la coda una stella cadente,
seppi che la mia opera era scritta
perché La Più Bella Storia d’Amore
è possibile solo
nella serena e inquietante
calligrafia dei tuoi occhi

Si te gusta #Luis_Sepúlveda... Share on X

MI POETA INVITADO:  Alberto Escabias Ampuero

FUENTE DE SANTA MARÍA

Mis manos tocan las aguas
que bañan de luz la fuente;
su trémula piel, casi quieta,
mira al cielo, hundida en él.

Veo de cerca el rostro dócil
del agua, repitiéndose azul.
Agua que brota por el caño
del olivo con rumor sagrado.

Agua casamentera y divina
que reluce en la sed del novio
una y tantas veces hechizado
por el labio que la prueba.

Y quizá sea cierto el encanto
que las aguas a ti te cedieron,
o tal vez sea solamente el amor
el mayor embrujo de tu labio.

CASA DEL CABALLO ANDALUZ

Mira al abuelo
otra vez dueño del camino del aire
y del sol
y del eco de sus pasos
a solas con su sombra.
Otra vez niño de la tierra,
ángel de los campos
y de los caminitos verdes.
Otra vez joven
como esa flor llena de perfume
que en su tallo advierte
las recobradas
y verdes manos de un niño,
azules otras, cuando al agua
de las fuentes se acercan
y se suman al reflejo,
tan azules
que no hieren las aguas que tocan
ni el aire
ni el sueño iluminado por la memoria.

Mira al abuelo ahí en un agua
y en un aire
y en un sueño
y en todo lo que tiene textura
para el alma,
ahí donde el poema es poderoso
y sabiamente crece
más allá de las manos del poeta,
como un bello acuerdo
entre la luz y el poema.

Mira al abuelo
sobre la piedra menos cansada,
como un hombre puro
con su puro y su perdurable gozo.
Mira cómo se guarda este sol
y este día en lo azul de su alma,
y cómo sella toda ternura
en los establos callados de la noche,
donde los caballos
—secretamente enamorados del aire—
muestran las crines del verano
a quien conoce ya el fondo
de todos los paisajes.

(TODO EL AMOR)

Llevo en los ojos la costumbre
de quererte,
y quizá sea por eso, que no te miro,
que no te abrazo como antes,
como juré, ante Dios, que haría.

De ti quiero decir lo hermoso
deteniéndome en lo hermoso
y maridar mi lenguaje
con tu labio de tierra y uva,
y sembrarme solamente
en las palabras del querer,
y decirte toda
con la voz trayéndome semillas.

De ti quiero decir lo hermoso
deteniéndome en lo hermoso,
decirte entre lo vivo
y, también, ahora,
vestida de negro tu luz.

El abuelo duerme y duerme,
y no diré cuánto
para que a la abuela no la hiera
ni una palabra sola.

Mira a la abuela en tu abrazo tierno
y pujante, tan amada.
Mira cómo hunde su queja cantora
sobre tu hombro de atalaya.

Mira a la abuela en tu abrazo de pena;
pena tuya y pena mía,
pena unitiva pero sola,
pena propia de mí
de la que no has necesitado apropiarte
porque también es la tuya
como lo es tu incontable lágrima,
tan bella, tan purísima.

Y es ahora, llenos de vacío
y vestida de negro tu luz,
es ahora
cuando más marida te siento.

Aunque lleve en los ojos
la costumbre de quererte,
de ti quiero decir lo hermoso
deteniéndome en lo hermoso,
y sobre tu beso poner mi cante
y abrazar tu riqueza, toda,
como un niño hambriento
y gentil
que alegremente toca
los pliegues del aire.
Y quiero decir todo el amor
en un momento
porque del amor
creo saber lo mismo que un niño:
que es para siempre.
Ediciones en Huída

A LOS AFICIONADOS A LAS SETAS [Mi poema]
José María Castrillón [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Hoy crecen los poetas como los hongos,
los hay grises, parduzcos, de otros colores,
todos van perfumados con sus olores,
algunos hay que engañan o que son tongos.

Como son los helados, hay de sabores,
mas de fresa y de nata los preferidos,
que unos hay por la iglesia son bendecidos
y otros solo resultan predicadores.

Y otros tienen linaje, son de abolengo
pues que versos existen muy variaditos
hay algunos pesados y otros chiquitos,
cual resultado fueran de algún devengo.

Unos hay los que escriben todo se inventan
pues su mundo está lleno de fantasía,
incursiones haciendo en filosofía,
y otros hay de su vida todo te cuentan,

de lugares o sitios que han visitado,
sacar buscan a flote sus emociones,
sus fracasos y logros de sus pasiones,
cual si hubieran vivido lo imaginado.

Hay a veces que narran cosas sencillas
experiencias vividas desde la infancia,
de aquel río y las flores, de su fragancia,
y otras hay que se inventan mil maravillas.

Todas salen al paso mientras que yo ando,
a menudo me cruzo a varios poetas,
mas me ocurre lo mismo que con las setas
si al gustar me intoxico ya voy dudando.
©donaciano bueno.

Es #oro todo lo que reluce...? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  José María Castrillón

Excavación

los cimientos de la casa expulsan el agua que ha empapado
durante días la tierra
contemplo su desecación como el sangrado de un animal
así canto la humilde mansedumbre
del fin cuando los símbolos
interfieren de manera inaceptable con la muerte
porque nada se había acercado ni por un instante a mí

contrastes y un delicado vigor
sobre la placa del poema
levaduras colmatado de silencios porosos por la delación de
un final llovido antes
y heces higo hígado de arcilla maduro violentamente abierto
ante mí

pero sólo es corte en la tierra
que dejaremos secar al sol
para que todo nazca de un levantamiento del vacío

Entusiasmo

los que alcanzaron a ver el azafrán en los estigmas
Pollock que pinta a fuerza de brazos
sobre el suelo
los que aguardaban tránsitos celestes
como los colores beben del silencio a nuestro lado
siguen aquí
han olvidado los filamentos de la luz
aquellos que nos inventaran
apenas desde un fondo

Verano: mediodía

los sonidos que llegan a través de la ventana han recortado el interior y ahora lo alzan con la presión insospechada de la savia: es el sueño

las voces y los trinos comparten la misma estupidez de un relato que en sentido inverso se lee y con las sienes atentas

por las conversaciones y los pájaros adivinamos el cielo –se diga como se diga en la cínica necesidad de los poetas–

advertimos la salazón del verano –se diga como se diga lo que de cada verano hemos aprendido–

y sentimos el mosto que asciende sobre sus azúcares dejando lejos al invierno

en su rama fría absorta

Octubre

son afán y pudrición los días nuevos
respira transforma mastica consiente
el valle es una boca atareada
y lo que veo
un orificio abierto en un plano
donde hormiguean las palabras
en su labor
a destiempo.

Mis hijos

mis hijos
lavé sus cuerpos
como una perfección más de la vida
supe entonces que pulía la piedra
donde caerá
su silencio
pero ellos aún aman en las bañeras del sueño
las manos de su padre.

SPEAKING CLUB / JUEVES, 20:00 H / LORD BYRON CAFÉ

conversan como yo fumo la mezcla breve del cigarro
antes de cada calada su gesto da la clave
¿esto era todo? ¿una lengua franca?
¿el saber de tu cojera por la cojera de los otros?

he atendido durante medio siglo
hasta distinguir
tan sólo
unas palabras
candentes un instante
al borde de las zonas grises donde el sentido se canjea
reconozco en cambio del pasado
la mesa y alrededor las sillas
y sobre ellas la espera
y entre ellas el silencio
y a mi padre
llevándoles el tabaco a los ingenieros ingleses

no no he sabido vivir la sencillez
expresarme en la propina de esta servidumbre
aceptar que soy
lo que valgo en otra lengua

donde posarme como injerto de sabor en otra vida

siempre es lo mismo

de la lluvia asciende el silencio
el suelo de la casa parece obedecer a una inclinación
y las cosas podrían llegar a confundirse en un centro
-Picasso supo con cuánto deseo se encuentran las cosas-
pero había comenzado a llover
y una vez más habías cedido a los espejos
y a una leve oscilación de calor
la terca digestión de tu idioma
febrícula

la lluvia cae

pero tú escuchas caer horquillas para el pelo
o ahora nombras
de: moridero de insectos

PASTORAL

pastor elegido y ahora
animal
solo
insomne en la piel y sin refugio
para el sueño
extraviado de ti mismo y en ti desposeído
y finito
cruce estéril de la cojera con el agua
acechado y sin olor ni huella
rumiando la ausencia de los símbolos
pura saliva
carne abierta
al hierro
errar
lento
de la sed.

Si te gusta #José_María_Castrillón... Share on X

TRES FLORES [Mi poema]
Juan del Valle y Caviedes [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Como flor que nació sin saber cómo
entre un cardo, un pedrusco y un jaral
escoltada a ambos lados por igual,
y Damocles mirando hacia su lomo;

o esa otra que naciera en un desierto
entre granos bulliendo por la arena,
condenada a morir rancia de pena
esperando asomar a un lago incierto;

o quizás esa flor que en la floresta
nace azul, de frescura se engalana,
que tumbada se encuentra a la solana
plácida disfrutando de la siesta;

las tres flores son igual mas el azar
hizo nacer en sitios tan distintos,
las tres tendrán caminos variopintos
mas hartando de llorar se irán al mar.
©donaciano bueno

La #desiguadad empieza con la nacencia? Share on X

«Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces»

Para aquellos que presumen de ser de aquí o de allá, y en especial para los nacionalistas de lo que sea, que se creen propietarios de…o con derecho a…bien les vendría una cura de humildad. Nuestro lugar de nacimiento, que condicionará nuestra vida, es un simple hecho fruto del azar.

MI POETA SUGERIDO:  Juan del Valle y Caviedes

Caballeros Chanflones

El que hacerse quisiera caballero,
póngaseme muy grave y muy severo
y aprenda muy despacio
lo que son etiquetas de palacio.

Si nombrare al virrey, diga, su esencia,
y no como la plebe, Su excelencia;
al título lo trate de Usiría,
y que le nombra así de cortesía
y a que no hablarle más ya se resuelve
porque no se la vuelve.

Entra aquí al elegar ejecutorias
el suponer hazañas y memorias
heroicas de ascendientes,
y el hacer a diez grandes sus parientes.

Si este tal caballero fuere pobre,
porque todo le sobre,
a una iglesia se vaya, y, por dos reales,
que a un cochero le dé para tamales,
por este corto logro que inTeresa,
le meterá en el coche o la calesa
donde abriendo del todo las cortinas,
por las calles remotas y vecinas,
cuantos fuere por ellas encontrando
los irá saludando
llamándole de vos al mal vestido
y al galán poderoso y engreído,
de tú, porque les oigan tutearse
y así piensan que llegan a igualarse.

Si el tal le preguntare dónde ha estado,
le dirá que ocupado:

Su esencia le ha tenido
en consulta, cansado y aburrido,
porque el gobierno todo lo ha fiado
de su corto discurso limitado,
y que nunca le deja, aunque
él se excusa
y murmure algo de él,
que así se usa.

A un médico tuerto

Tuerto dos veces, por vista
la una y la otra por ciencia,
pues en la endiablada tuya
nunca haces cosa a derechas.
No llames siempre ante-ojos
a los que traes, porque a medias
ante-tuerto has de llamarlos,
pues la mitad está a ciegas.
Si no tienes más que un ojo
ociosa está una vidriera;
parece remedio tuvo
por cosa que no aprovecha.
Sin embargo eres el rey
en la medical ceguera;
si todos a ciegas curan tú no,
que curas a tuertas.
Tu vista nadie la entiende,
pues ni se repara en ella
tú no miras sino apuntas,
tú no ves sino que asestas
¿Cómo si apuntando curas
no atinas con las recetas,
pues das tan lejos del mal
que todas las curas yerras?
A los enfermos les comes
las comidas y aun las cenas
para hacerles este mal
y que se mueran de dieta.
Aýudales a beber
tus malditas purgas puercas,
y les darás media vida
y tu tendrás otra media.
De las ayudas eleves
parte también, que les echas,
y ejercitarás dos ojos
que en un tuerto es cosa nueva.
Que el comerles las viandas
no es curarle las dolencias,
sino curarte del hambre
canina que te atormenta.
Si con los enfermos curas
tus hambres y tus pobrezas
ellos los médicos son
tú el enfermo que remedian.
Media visita debián pagarte,
en Dios y en conciencia,
que quieren medio ve al enfermo
no debe llevarla entera.
Del Callao te han echado
con descrédito de albéitar,
por enjalma de Galeno,
por limillo de Avicena.
Hínchate, doctor, de paja,
que las albardas rellenas
no matan tanto, y tendrás
hecho tu plato con ellas.
Que eres albarda no hay duda,
y me remito a la prueba,
pues la medicina tuya
por ser de albarda está en jerga.

A mi muerte próxima

Que no moriré de viejo,
que no llego a los cuarenta,
pronosticado me tiene
de físicos la caterva.
Que una entraña hecha gigote
al otro mundo me lleva,
y el día menos pensado
tronaré como arpa vieja.

Nada me dicen de nuevo;
sé que la muerte em espera,
y pronto; pero no piensen
que he de cambiar de bandera.
Odiando las melecinas
como viví, así perezca;
que siempre el buen artillero
al pie del cañón revienta.

Mátenme de sus palabras
pero no de sus recetas,
que así matarme es venganza
pero no muerte a derechas.
Para morirme a mi gusto
no recurriré a la ciencia
de matalotes idiotas
que por la ciudad pasean.

¿Yo a mi Diente del Parnaso
por miedo traición hiciera?
¡Cuál rieran del cronista
las edades venideras i
JesuCristo unió el ejemplo
a la doctrina, y quien piensa
predicando ser apóstol,
de sus obras no reniega.

¡Me moriré i buen provecho.
¡Me moriré i en hora buena;
pero sin médicos cuervos
juntos de mi cabecera.
Un amigo si está avis
rara mi fortuna encuentra y un franciscano que me hable
de las verdades eternas,
y venga lo que viniera,
que apercibido me encuentra
para reventar lo mismo
que cargada camareta.

Endechas

Atiende, ingrata Dafne,
mis quejas, si escucharlas
te merecen mis penas,
siquiera por ser tú quien me las causas.
Bien sé que son al viento
decirlas a una ingrata;
pero yo las publico
para que sepas solo a quien agravias.
Escucha mis suspiros,
que no porque mis ansias
con sentimiento explique
te han de obligar mis voces a pagarlas.
Pues no tan fácilmente
se mueve una tirana,
y asi puedes sin riesgo
serme benigna y entenderme, ingrata.
Si bien te pareciera,
¿qué mucho me amaras?
porque el favor, advierte,
se hace más fino cuando más se ama.
Merecer tus cariños
y dármelos es paga,
y el que paga no deja
la voluntad afecta ni obligada.
Finge que amor me tienes
y aunque me engañes, falsa,
haz siquiera de vidrio
una esmeralda para mi esperanza.
No me des desengaños
con claridades tantas,
que el infelice vive
el tiempo que se engaña o que le engañan.
]Solo un triunfo consigues
si de una vez me matas:
Dame un vez la vida
para que muchas tenga que quitarla.

LOS PRIVILEGIOS DEL POBRE

El pobre: Es tonto, si calla;
y si habla: Un majadero
si sabe, es hablador
y si es afable:Un embustero,
si es cortés: Entrometido
y cuando no sufre: Soberbio

cobarde, cuando es humilde
y loco cuando es resuelto.
Si es valiente: Temerario
y presumido si es discreto.

Adulador si obedece
y si se excusa: Grosero
Si pretende es atrevido;
si merece es sin aprecio
su nobleza es nada vista
y su gala: Sin aseo;

si trabaja codicioso
y por el contrario extremo
un perdido si descansa…
!Miren si son privilegios!

Si te gusta #Juan_del_Valle_y_Caviedes... Share on X

AL AMOR FUGAZ [Mi poema]
Carmen Yáñez [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Toca hoy turno al amor que tiene prisa,
que aparenta y quizás no sea sincero,
se ahogue ya en la tinta en el tintero
y oculte que jamás acude a misa.

Puede ser no parezca aventurero,
su olor se difumine entre la brisa,
que ofuscado, lo oculte es por dinero
o, agradable, sea falsa su sonrisa.

Recela del que a ti te ha sublimado,
de encantos se declara prisionero
jurando que eres tú su amor primero.

Posible es que aparezca otra a su lado
ante el cual él se cambie de sombrero
y aje mustia tu flor en su florero.
©donaciano bueno

#Contrasentido. Si tiene prisa seguro que no es amor, o sí? Share on X

Ese amor que antes ya de que ha sido, se ha muerto, que parecía el más intenso, el definitivo, y que pasará a la historia personal como un intento que ni tan siquiera llegó a ser intento.

MI POETA SUGERIDO:  Carmen Yáñez

Éramos felices y no lo sabíamos

A Luis Sepúlveda

Ignorantes de la luz que circundaba la inocencia
éramos tan felices amor mío
con el calor de nuestras manos juntas
cruzando todos los caminos
y riéndonos de los obstáculos de piedra o granizo
que nos intentaban parar esa carrera irresponsable de la felicidad.
Éramos tan felices
y no nos enterábamos de la dimensión de la vida.
De la invisible amenaza, de la larga sombra del miedo,
no lo sabíamos nosotros, irreverentes.
Amándonos con proyecciones de futuro.
Hoy ya no pienso más allá de mañana cuando espero
tu prueba de vida dicha por otros.

Pan

Un pan
no se iguala a otro pan.
Yo he comido ese pan.

Pan negro de siete granos,
pan blanco de hogaza, de miel, de ajo y de leña

Pan de Norrland
Pan de la tierras heladas
Pan de fuego
Pan chilote
Pan extremo de noble masa.
Amor de manos que le cuidan la textura suave
Pan de trigos
Pan de guerra
Sagrado pedazo de mendrugo
En la boca del hambre.
Pan de centeno humeante
envuelto en paños de blanco algodón
Pan del día caliente, en la alborada.
Pan tributo de la tierra.
Último manjar.

Secretos

Esos pequeños rituales cotidianos
Exquisitos. Destellos del sol.
Maravillosas chinitas de la palabra justa
en las penumbras
que se deslizan como una brizna
sobre los años.

Amar sin miedo
y poder contarlo.

Génova

Sólo el amor
detiene o se anida, entibia
se asienta o encuentra el lugar.
Sólo el amor
escucha los silencios,
los sonidos cadenciosos del preámbulo.
Sólo el amor
deshace los nudos
alza el velamen en la historia
suelta las cuerdas
une pedazos, borra la ausencia.
Sólo el amor
se eleva hasta el perdón.

Pequeña historia

Pájaros sin nombre nacían
de su boca.
Árboles sin nombre
con los que tropezaba.
Pero el hombre no era ciego
ni sordo
y sintió el graznido
la nota primigenia
El viento aportó el vendaval
y comenzó la danza de las ramas
De ahí las estaciones
y todo fue color.
La fiesta hasta el amanecer
su corazón colmado
la embriaguez infinita.

Así comenzó su escritura
el mudo.

Llovía a cántaros
de la tierra surgieron los seres
que hablaban por él.

Paz. Peace. Fred

¿Dónde encontraremos la palabra Paz?
De tan liviana se esconde
en la piel del mundo.
Sin embargo lo sostiene
de algún hilo.
Paz, no es el silencio la respuesta
El silencio es peligro,
mal presagio.
Paz
casi destello.
¿En qué lado femenino
restalla su sonido?
Paz, paz
de tan chiquita y frágil
casi impronunciable.

Ignominia

Los vidrios húmedos,
paz que conquista las astillas del frío
Pequeñas cosas
próximas
Nariz helada contra el vidrio.

Retina que absorbe la garza de la aurora
Los gallos cantan.
La invasión del cielo
es fuego.
El frío no es refugio
para defender tu territorio.

Tu casa cobra
significado universal
pero está muerta.

Mujer

Cuánto diste, mujer:
siglos de luces
que no reflejaron las conciencias
tragadas por abismos de silencio.

Cuánto más:
raíces para contener la tierra
terciopelo del amor
una espiga hasta alcanzar el cielo
fértiles semillas del coraje
para un mundo habitado por la guerra.

Cuánto más.

Desde tus ojos
alboradas y nieblas,
revisión del juicio
a la esperanza de las flores.
Diminuta de pequeñas cosas
rescatadas de la infancia
en la escritura de los sueños.

Cuánto más.

Hojas que cubren el pudor del universo
lagos generosos de aguas vírgenes
espesura del secreto
de las profundas raíces de tu tiempo.

Cuánto otoño
inundando la tierra
y un color crepuscular
en la corteza.

Si te gusta #Carmen_Yáñez... Share on X

BENDITOS TODOS [Mi poema]
Jorge Velasco Mackenzie [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Benditos los caminos polvorientos,
dichosas las encinas y pinares,
las fuerzas que atormentan a los vientos
en altas, las colinas y en pajares.

Las tierras tan rellenas de amargura
por el juego de azar de sed sedientas,
cansadas ya de hartazgo y de locura,
o pintadas de muertes y tormentas.

Loadas sean fuentes que atragantan
a base de agua allende de los mares,
las canciones que suenan cuando cantan,
los lagos con sus gotas a millares.

Oda a todas las madres que amamantan,
hombres, los que con esfuerzo algo inventan,
que con inmenso mimo flores plantan
y que si algo está hundido lo adecentan.

Alabado sea dios. No a los altares,
fuera predicadores y lamentos.
Olé a los que pacen estos lares
que escriben y que saben contar cuentos.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Jorge Velasco Mackenzie

Suposiciones antes del sueño

Suponga que yo estoy
desde temprano escondido en su clóset.
Que ustedes (tantas cosas que tiene que hacer)
no lo nota.
Se desviste Empezando por el brassiere.
dos colinas pequeñas aparecen ante mis ojos
luego su vientre, oscuro y definitivo,
luego sus piernas largas y delgadas,
después su sexo brillante como un saxo.
Suponga que usted se pone su ropa de cama,
(apenas Mira hacia donde yo estoy).
Se acuesta, sueña con príncipes encantados,
con poetas que aman desesperadamente a las mujeres.
Suponga que se duerme.
Ahora imagine que yo salgo de mi encierro,
que la toco a mi gusto
cinco dos veinticuatro veces.
Suponga que usted no siente,
que abre los brazos para alcanzar la almohada
y soy yo.

Suponga que nos amamos,
que mientras lo hacemos nos contamos historias:
yo las mías la de mis viajes por el mundo,
usted de la suya la de su pequeña vida.
Pero no, yo estoy en mi cuarto
usted está en el suyo,
se desviste, se acuesta, y se duerme,
sueña con el día de mañana
(con lo que pasará).
Yo dejo el libro sobre la mesita de noche,
escribo este poema y viene el sueño
y tiene tus ojos.

Crónica de la relación

En las montañas de Pascuales
la primera vez.
Como los centuriones avanzando,
barriendo el pasto con sus lanzas brillantes.
No hay primera sin segunda
Y la otra fue un hotel donde aprendimos nuevas posiciones.
Los astros sobre el toldo,
las moscas imitándonos,
cubiertas de una pelusa fina resistente al calor y a la humedad.
A la tercera ya éramos expertos Observadores del mundo natural, propagadores de la especie.
Pero no hay próxima en que no venga el hijo,
testigo mudo de la relación,
prueba de la brutal resistencia.
Llevará nuestros nombres, fue dicho
Y así lo registró el cronista.

Álbum de familia

Aquí quedan grabadas: la leyenda del abuelo,
caballo desbocado que engendró 15 hijos
y orinó doce litros de cerveza negra
mientras agonizaba.
También los versos –selección de la madre–
dos sonetos inconclusos y el primer apunte
para una biografía.
Cada cosa en su sitio
Monumentos que nadie proyectó
Baúles guardando la memoria mala del uso.
En Durán, al otro lado de estas aguas,
sus manos fuertes martillaron las rieles,
pero nunca manejaron el ferrocarril.
Únicamente lo ayudaron a subir al lomo de los cerros
com el Dublín al lomo de los puentes.
Aquí vivió y murió
Antes que nosotros naciéramos
Mi hermano mayor lleva su nombre
Sus ojos mi hermana la casada
Yo su manera de empinar el codo
cada cierto tiempo.

De ti

De ti, sólo me quedará
aquel poema de la página 32.
Tus ojos y tus manos desaparecerán,
quizás haré otro viaje,
mas lejano y solitario que el primero.
Pienso en Praga,
una plaza soleada, y las muchachas checas
caminando en ropas ligeras.
Pero de ti, nada
ni siquiera el recuerdo del rostro
iluminado por la desnudez de tu cuerpo.
La habitación donde la oscuridad me
ayudó a desvestirte.
He andado por tu cuerpo durante años,
a través se desliza otro cuerpo
como un barco que llega a la bahía
en plena madrugada.

En un hotel

Homenaje a Daniel Santos

¿Habrá entonces otro cuarto en el hotel de tu alma?
¿Un lugar estrecho donde las delgadas aspas de un ventilador apenas remuevan el aire?
¿Cuatro paredes donde la voz de Daniel Santos cante mejor cada noche?
¿Una leyenda escrita en la puerta del baño con el mensaje de que aquí estuvieron?
¿Habrá digo, otro cuarto?
¿O seremos nada más dos seres entrando allí, ocultos por la noche, (el hueco sin borde), para suspirar,
descansar juntos,
y no dormir?

¿Habrá?

Si te gusta #Jorge_Velasco_Mackenzie... Share on X

ES AHORA QUE NADA HE DE ESPERAR [Mi poema]
Eduardo Molina Ventura [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Es ahora que nada he de esperar,
justo ahora que acaba mi camino,
que no encuentro ni espacio ni lugar,
ya no existe maceta que regar,
que la bota vacía anda de vino
y así quiera no puedo emborrachar.

Es ahora que no hallo un adivino
ni algún santo me acerque hasta su altar,
en que todo me importa ya un comino,
y no hay lápiz que pueda dibujar
pues que él mismo se ha vuelto un asesino,
la garganta atraganta si ha de hablar

La nostalgia no puede ya añorar,
la saliva se va por donde vino,
y los ojos no pueden observar,
que hasta el suelo se ha vuelto muy cansino,
y lo andado ya es más que por andar
y hasta dudas, no más, si eres cretino.

Que los sueños dejaron de soñar,
y te sientes cual fueras jarrón chino,
y te sientas frecuente al fatigar,
renunciando a lo humano y lo divino,
pues si opinas te dejan de escuchar,
y hasta el tiempo se fue por donde vino.

Solo es ahora que sé cual es mi sino,
que me cuesta ya incluso respirar,
en que el aire en la playa es sibilino,
que las piernas flaquean al andar
pues que al paso al andar le falta el tino
y la mente no encuentra en qué pensar,
o le asusta pensar en su destino,
la memoria no puede recordar,
los sentidos dejaron de vibrar
los deseos se echaron a la mar,
aquí sigo hasta acabe mi camino.
©donaciano bueno

Es #verdad eso de que el que espera desespera? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Eduardo Molina Ventura

Los Amantes Eternos

Un viejo y su vieja
Yacen por fin tendidos bajo la tierra
La podrida mano de él en la podrida mano de ella
A través de sus labios ya desaparecidos
Se comprenden sin decir palabras
Y mientras escuchan
El lento y grave canto de la tierra
Que de ellos se alimenta
Se preguntan en su vacío corazón
Si han de morir algún día

Se nos ha pasado la vida

Se nos ha pasado la vida
como en una gran casa triste
que todos los vientos atraviesan
corrientes de aire golpean las puertas
y sin embargo ninguna pieza está cerrada
Allí pasan polvos desconocidos y cansados
de no se sabe qué

Es casi la calma

Es casi la calma
El viento debe cantar más allá de las nubes
Es el momento en que las manzanas
caen sin saber por qué.

Poema

Una chinita
cruza mi página en blanco.

I

Yo soy el chico Molina,
el escritor sin obra.
Soy nadie en la poesía chilena,
ya lo dijo Marchant
yendo al encuentro de desolación.
Soy el que marca la ruta a sus compañeros
que me reconocen
y toman conmigo en la Unión Chica
pero que me dan la espalda al primer cobro de un premio.
Soy el que siempre está
aunque nadie sabe por qué
y no se extrañan.
Entonces sé que mi labor tiene algún sentido.

La virtud se demuestra en los actos
y mi acto es estar parado en todas las esquinas
por donde deambula la literatura chilena.
A veces pienso que, también,
soy un cafiche
pero rápidamente me doy cuenta
que ni yo sé bien de qué vivo.
Eso se disuelve tras mis refinados ademanes
y la vida me conversa con cenas y halagos
de mis obras que tienen nombre,
pero que no podrían estar escritas en ninguna parte.
Descubrí hace tiempo que la mejor obra
es la que no se escribe.

II

Yo soy el chico Molina
creador del cielo y de la tierra,
del cielo y de la tierra en la literatura chilena,
y del mar, también.
Yo le indiqué a Huidobro los puntos cardinales
y se me afrancesó,
pero yo también me afranceso,
la literatura chilena se afrancesa.
No ven que la ciudad luz está en otra parte
y se hace imperiosa para escribir,
para no andar a tropezones con los bultos.
Porque son bultos los que arrastramos,
y se hace necesario que se hagan visibles de modo celeste.

Vicentito tenía que caer mecido por el aire en París.

Los fantasmas-bultos se convirtieron en aire
y su traductor fue Huidobro.
He de confesar que yo le hablé al oído
como un hermano le habla a su hermano.

III

Yo soy Eduardo Molina
el liliputiense de la literatura chilena,
nunca Eduardo Anguita ni Gonzalo Rojas me miraron hacia abajo.
Soy el espejo roto en que se miran las letras nacionales,
fragmentos pequeños astillados
en las manos de la burguesía.
Ruptura de bocas en la academia
que se alimenta de mentiras
parecidas a las mías.
Pero las mías tienen estilo.
Estilos siempre novedosos
en los cuales se eclipsan Pezoa Véliz
y su descendencia.
Yo los reúno a todos
para que nadie quede fuera de mi fiesta literaria
¡no iba a ser de otro modo la cosa!,
desde chico aprendí a ver bajo el agua.

VII

Yo soy Eduardo Molina Ventura,
algunos creen que soy el hombre imaginario de Parra
y puede que alguna vez yo también lo haya creído.
Más bien soy el amigo imaginario de todos los niños y niñas chilenas
que, sabiéndolo o no,
se encaminan por el rumbo literario.
¿Que cómo puedo demostrar esto?
Escuchen mis historias
más reales que la caída del imperio romano
y más visionarias que las profecías de San Juan.
En mí confluyen cinco de los siete dones del espíritu santo:
don de sabiduría, don de inteligencia, don de consejo, don de fortaleza y
don de ciencia.
El don de piedad y el don de temor de Dios
se los dejo al cura Valente
para no dejarlo sin nada.

VIII

Yo soy el chico Molina y siempre he querido ser el chico Molina,
ser aquel que sepultó definitivamente al surrealismo.
Algunos no entienden el heroísmo de ese acto,
no entienden la destrucción que posibilitará la construcción de nuestra literatura
cuyo eje será la diferencia, la aporía
que dejará su huella, su impronta como una marca en la biblioteca universal.
Mis discursos son visiones apegadas a la tierra,
caminos que salen de mi boca conectados con el cosmos.
Soy una especie de espía portátil
con la mirada y el ojo del experto.
Miento, es verdad, miento,
pero en nombre de un destino mayor.
El sacrificio en mi boca tiene sentido,
tiene futuro, porque sépanlo en este momento u otro,
volverán a mí, volverán a la pregunta que yo realicé
cuando tuve conciencia de nuestro mundo.

XIII

Io sono il piccolo Molina
Se non è vero è ben trovato.
Así la literatura chilena ha encontrado a su paladín,
su arquetipo inusual, su sentido de ser,
su azar, que es un juego de necesidad
al cual responderé con mi vida
que se extenderá junto al horizonte de la literatura nacional,
trascendiendo mi muerte y trascendiendo los tiempos
en pos de la eternidad.

XIV

Je suis le petit Molina
Je suis de mon coeur le vampire.
Al igual que Baudelaire,
me alimento de mí mismo.
Pensarán que me conformo con poco,
pero yo en escasos centímetros
encarno el nexo entre la literatura universal
y la literatura chilena.
La densidad de mi sangre es de tal dimensión
que alimentará a los escritores nacidos en esta tierra hasta
el fin de los tiempos,
y será la válvula que nos ligue más allá de la galaxia
con el destino del universo.

XXV

Quisiera hacer una confesión:
yo encarno la unificación de la literatura chilena,
la hago realidad en este devenir de escrituras
más allá del intento de Lastarrias.
Ocupo los nombres simbolizados de los elementos
y no solo el espejo manoseado
de una mala apropiación, que sigue y suma:
D’halmar el Zola chileno
Huidobro el Reverdy chileno,
Juan Emar el Kafka chileno,
Pablo Neruda el Tagore chileno,
Óscar Castro el García Lorca chileno
Carlos de Rokha el Rimbaud chileno,
Jorge Teillier el Esenin chileno,
Raúl Zurita el Dylan chileno,
José Memet el Dalton chileno.
No por lejanía se es mejor,
no por la medida se es mejor,
esa tonalidad no cuenta en el destino
que debemos asumirnos
¿o la literatura es la única copia feliz del edén
a la cual podemos acceder?
Todo es retórica, pero no como mentira,
sino como engaño que nos permite ser y permanecer un rato
en el respiro de esta tierra.
De Molina, la literatura chilena soy yo (2020).

Si te gusta #Eduardo_Molina_Ventura... Share on X

ALGÚN DÍA, QUIZÁS ESTÉ EN EL CIELO [Mi poema]
José Joaquín de Olmedo [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Algún día, quizás, yo esté en el cielo
observando curioso a los humanos
y pueda comprender a estos gusanos
que bullen sigilosos por el suelo.

O pueda hablar con dios ya mas cercano
y contarle sobre ellos algún chiste,
preguntar por qué existe algún malsano
si a todos por igual tu mismo hiciste.

Y explicarle que quise ser su amigo,
reuniéndome con él y platicar,
la razón por la que vine a caminar,
y por qué yo hoy entenderle no consigo.

Y hablarle de tú a tú como a mi hermano,
aclarar tantas dudas que hoy yo tengo
para aquellos criterios que mantengo,
o asirle simplemente de la mano.

Y defender la razón para pensar,
los motivos que uno tiene al no creer,
pues dos ojos disponemos para ver
más seguro siempre es ver que imaginar.

Y pues que ahora estoy hablando de soñar
y aunque es cierto que me tengo que morir,
lo que es claro es que ya tengo que dormir
pues mañana deberé de madrugar.
©donaciano bueno

Al dirigirse a dios, siempre es conveniente hacerlo en clave de humor interpretando que él, que es perfecto, tendrá este sentido óptimamente desarrollado.

MI POETA SUGERIDO:  José Joaquín de Olmedo

Alfabeto para un niño

Amor de Patria comprende
cuanto el hombre debe amar;
su Dios, sus leyes, su hogar,
y el honor que los defiende.

Bondad, el que la merece
con ánimo siempre igual,
ni se abate con el mal,
ni en el bien se ensoberbece.

Candor en toda expresión,
callar lo más que pudieres;
muy cortés con las mujeres,
pero sin afectación.

Dios es el sabio creador
que conserva y ama al hombre,
sea cual fuere su nombre,
condición, secta y color.

Estudio y aplicación
forman a la juventud,
y emulación de virtud
sin envidia ni ambición.

Franqueza, nunca indecencia,
usa en la conversación;
disimulo y no ficción;
libertad, nunca licencia.

Gratitud siempre al favor
es un deber justo y grato;
y por eso el hombre ingrato
es un monstruo que da horror.

Honor es en sumo grado
el alma del ciudadano:
sin honor es miembro vano,
o pernicioso al Estado.

Ira hace al hombre un tirano
de inferiores y de iguales:
la ira es propia de animales,
porque no es afecto humano.

Juego es una diversión
honesta, si es moderado;
pero si es inmoderado
causa nuestra perdición.

Libertad ¡oh dulce nombre!
hermoso y celeste don:
tú eres la misma razón,
tú eres el alma del hombre.

Moral, la sana moral
consiste en amarse bien,
en hacer a todos bien
y en no hacer a nadie mal.

Naturaleza sagaz
llena y rige al universo:
todo está bien; el perverso
solamente está de más.

Oro es un bien apreciable
para el cómodo sustento;
pero es el mayor tormento
la sed del oro insaciable.

Pereza es enfermedad
tan mala como la muerte;
así no cabe el inerte
en ninguna sociedad.

Quijotería es un vicio
que causa risa y desprecio,
pues en un quijote necio
corre aventuras el juicio.

Respeto a los superiores,
respeto y amor al padre,
amor, ternura a la madre,
reverencia a los mayores.

Sociedad es el estado
en que con otros vivieres,
y serás social si fueres
justo, modesto y aseado.

Tiranía y opresión
suenan y expresan lo mismo:
para salir de este abismo
es honrosa toda acción.

Venganza, nunca jamás,
nunca, nunca odio o rencor;
porque no hay placer mayor
como amar y perdonar.

Yo debo ser el primero
para mi conservación;
mas por buena educación
en sociedad el postrero.

Zelo* en cumplir su deber
en cualquiera condición,
es la única ambición
que un niño debe tener.

Estas reglas, hijo amado,
te harán un niño gracioso,
un joven pundonoroso,
un hombre bueno y honrado
y un anciano respetado,
que a sus iguales auxilia,
sus diferencias concilia,
con bondad, no con rigor,
y muere siendo el honor
de su Patria y su familia.
*Arcaísmo; calco de la voz francesa zèle, que quiere decir ,,con gran y entusiasta devoción a una causa o ideal, y diligencia incansable hasta su culminación.»

Consejos

Para la juventud

Saber poner en práctica el amor
que a Dios y al hombre debes profesar:
a Dios como tu fin único amara,
y al hombre como a imagen de su autor;

proceder con lisura y con candor;
a todos complacer sin adular;
saber el propio genio dominar,
y seguir a los otros el humor;

con gusto el bien ajeno promover,
como propio, el ajeno mal sentir;
saber negar, saber condescender,

saber disimular, y no fingir;
todo esto con prudencia has de ejercer
para acertar la ciencia del vivir.

Observo el santo consejo
del Espíritu divino
que en pluma de Salomón,
«Enseña, dice, a tu hijo».

A los divinos preceptos,
de que ya estás instruído,
te quiero añadir ahora
estos morales avisos.

Cual árbol que por el fruto
solamente es conocido,
es el padre, cuyo elogio
hace el buen porte de su hijo.

El dinero se va en breve,
la opinión dura por siglos,
y es mejor la buena fama
que los tesoros de Tiro.

Es ciega pasión la ira
que hace estragos infinitos:
su furor dura un instante,
su arrepentimiento un siglo.

A responder suavemente
al que airado está, te obligo;
con que te libras de un mal,
y haces un beneficio.

No sigas pronto el informe
ni de ojos, ni de oídos,
pues iris y ecos engañan
con voces y coloridos.

Para que evites la nota
de ignorante presumido,
jamás des consejo
a otro que al que viniere a pedirlo.

Si eres hermoso, tu obrar
sea a tu rostro parecido;
si feo, teniendo virtudes
serás de todos bien visto.

Cuanto oculta el corazón,
traslada al labio el sencillo;
sin mentir, calla el prudente
verdades que son delitos.

Lo que callares podrás
en otro tiempo decirlo;
que no hay remedio que pueda
hacer no dicho lo dicho.

Al que hablare mal de ti,
estima, pues te ha advertido,
si con verdad, tus defectos;
si sin ella, tu enemigo.

Favorece cuanto puedas
al que de ti se ha valido,
porque el hombre solamente
no nació para sí mismo.

No la ingratitud te impida
el repartir beneficios;
que el haber muchos ingratos
realza más al que los hizo.

Es interés del prudente
hacer bien al enemigo,
pues pocos hay tan ingratos
que hagan mal, favorecidos.

Es propio de ánimos grandes
deponer lo vengativo;
véncete a ti y perdonando
serás a Dios parecido.

Para dejar vanidades,
mira tu fin y principio:
fuiste nada antes de ser,
serás polvo, habiendo sido.

Para evitar los errores
del amor propio nacidos,
la máxima más discreta
es conocerse a sí mismo.

El pródigo es murmurado,
el mísero, aborrecido;
sé liberal, que es el medio
de ser con todos bien quisto.

Antes, bien pobre que avaro
quisiera verte, hijo mío;
al avaro falta todo;
sólo al pobre, lo preciso.

Económico en tu casa,
tasa el gasto a tu bolsillo
de tal suerte que te sobre
para gastos imprevistos.

El ser avaro de tiempo
solamente te permito,
pues no es el tiempo caudal
que vuelve una vez perdido.

Arrebata la ocasión
favorable, si está a tiro,
que, inconstante, nunca vuelve
a ocupar un mismo sitio.

Tus secretos no confíes,
si te importare encubrirlos:
¿cómo quieres que otro guarde
lo que no guardas tú mismo?

Guarda la fe que prometes
al amigo, o enemigo,
si del humano comercio
no quieres verte excluido.

Ofendes con la mentira,
preguntado por testigo,
a Dios, al prójimo, al juez;
y con la infamia, a ti mismo.

Huye de lascivos brazos
en que tantos han perdido?
ciegamente a Dios, su honor,
caudal, salud y albedrío.

Juego, vicio y vanidades
hacen pobre al que fue rico;
con lo que se da por Dios
no hay quien haya empobrecido.

Sobre todo, te repruebo
la envidia, villano vicio,?
que hace grande al envidiado,
y al envidioso, abatido.

Nunca te entregues al ocio?
de la virtud enemigo,
que es una vida de muertos
y sepultura de vivos.

En ningún caso dudoso
des por cierto lo propicio,
pues si sucede lo adverso,
te hallará desprevenido.

Todas las cosas humanas
prósperamente han cedido
al consejo, a la razón,
a la prudencia y buen juicio.

Si quieres tomar consejos
sin bochorno de pedirlos,
en los libros hallarás
consejeros fidedignos.

Serás constante en lo adverso,
en las dichas contenido;
pero en ninguna manera
serás en tus cosas nimio.

A todos afablemente
debes tratar, advertido
de que hablar con sequedad
es odioso distintivo.

Serás con tus superiores
humilde, atento, rendido;
con tu igual, cortés, urbano;
y con tu inferior, benigno.

Habla de todos muy bien;
calla los ajenos vicios,
si caridad o justicia
no te obligan a decirlos.

No sigas las opiniones
del vulgo, en cuyo juicio
se acusan los inocentes
y condenan, sin oírlos.

A todo cuanto se dice
aplica cuerdo el oído:
es infiel quien nada cree,
quien lo cree todo, muy niño.

Con tu superior, porfías
por el riesgo, te prohibo:
por necedad, con tu igual;
con tu inferior, por delirio.

Jamás prosigas por tema
el error una vez visto;
que es agregar a un pecado
malicias de repetido.

De un error se siguen muchos,
de un delito, otros delitos;
y es fácil precipitarse
de un abismo en otro abismo.

Usa estilo en lo que escribas
claro, natural, sencillo;
sin afectación, sublime,
sin obscuridad, conciso.

Todo el que ofrece se obliga
a cumplir lo prometido:
sé tan fiel que tus promesas
se cuenten como recibos.

Como el crisol en la fragua
califica el oro fino,
así las adversidades
son prueba de los amigos.

Honra siempre a tus mayores,
si quieres por premio fijo
ser feliz en la otra vida,
mucho tiempo en ésta, vivo.

Visitando algún enfermo,
que refieras te prohibo
cosas tristes, porque es dar
nueva pena al afligido.

Sé breve, atendiendo al tiempo,
sexo, accidente, y peligro,
y consuela con noticias
de otros que han convalecido.

Para lograr tu fortuna
hay dos trillados caminos:
si por la guerra, la espada,
y si por la paz, los libros.

Y si a la corte tal vez
te llevare tu destino,
cauto navega su golfo,
todo lleno de peligros.

Lleva por sonda, prudencia;
por norte, aquestos avisos;
por observación, el sol,
la razón y buen juicio.

No seas crédulo en ofertas
que te hagan los ministros;
que el mentir con esperanza
es un cortesano estilo.

Toma, cuerdo, desengaños
en los casos sucedidos;
que en la corte no se dan
y te cansas de pedirlos.

No por medios indecentes
aspires a ser provisto;
porque aunque digno, vendrás
de este modo a ser indigno.

De los reyes y señores
no remoto, ni vecino,
toma luz y teme fuego,
huye incendio y busca abrigo.

Frecuenta los sacramentos,
templos y lugares píos;
y los estrados las veces
que no puedas omitirlo.

Mas si acaso quieres ser?
en ellos siempre bien visto,
con los señores serás
modesto, cortés, rendido.

En la inconstancia de trajes
deberás ser contenido,
ni el primero en imitarlos,
ni el último en recibirlos.

El asistir a los teatros
es punto controvertido;
mas cuando sea indiferente,
lo más seguro es huirlos.

El más honesto, el más casto,
encontró en ellos peligros;
¿qué hallarán hombres voraces
en ?donde se abrasan los tibios

Si tal vez al matrimonio
te inclinare tu destino,
busca en tu esposa ante todo
la virtud y el buen juicio.

Es la mujer bien y mal
solicitado y temido;
la mala, el mayor trabajo;
la buena, el mejor alivio.

Para conservar la paz,
toma, prudente, el arbitrio
de sufrir a tu mujer
lo que no fuere delito.

No la posesión te canse,
sé con ella siempre fino,
que esta obligación te impone
el título de marido.

Imperiosa y dulcemente
debes criar a tus hijos,
y serás un padre cruel
si no corriges sus vicios.

Repréndelos de manera
que logres el reducirlos,
y consiguiendo enmendarlos
te queden agradecidos.

No despidas los criados
por cualquier leve motivo,
que es mejor que buscar otros,
tolerar los conocidos.

Trataráslos bien, si quieres
que te sirvan siempre finos,
pues aun las fieras más bravas
se amansan con el cariño.

Paga pronto a gente baja,
porque un acreedor indigno,
cobra en tu fama primero,
y después en tu bolsillo.

Siempre darás a Dios gracias,
que de la nada te hizo,
dándote un alma capaz
del eterno Paraíso.

Jamás has de serle ingrato,
y sí muy reconocido;
que si en Dios cupiera pena,
la tuviera de tu olvido.

Resumen

Sé virtüoso, prudente
liberal, caritativo;
no avaro, ni vengativo,
ni airado, ni negligente,
Antes bien casto, paciente,
modesto, muy advertido,
siempre a Dios agradecido,
y tal que puedan decir
que debieras no morir,
como otros, no haber nacido.

Canción al Nueve de Octubre

Coro
Saludemos gozosos
en armoniosos cánticos
esa aurora gloriosa
que anuncia libertad.

¿Veis esa luz amable
que raya en el oriente
cada vez más luciente
en gracia celestial?
Esa es la aurora plácida
que anuncia libertad.

Nosotras guardaremos
con ardor indecible
tu fuego inextinguible,
oh santa libertad,
como vestales vírgenes
que sirven a tu altar.

Haz que en el suelo que amas
florezca en todas partes
el culto de las artes
y el honor nacional.
Y da con la mano pródiga
los bienes de la paz.

Si te gusta #José_Joaquín_de_Olmedo... Share on X

MI ESCONDRIJO [Mi poema]
Francisco J. Salazar Arboleda [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Ayer quise hacer en el papel un hueco,
deseaba construirme un escondrijo,
rasgué con fuerza y el plumín me dijo:
se hundirá, que el papel está reseco.

Y cambié de opinión. Fui a la playa,
con fruición me apliqué sobre la arena,
fue una ola la causante de mi pena,
huérfano me quede de mi cobaya.

Y otra vez me senté y miré hacia el cielo,
pensando en cobijarme en una nube;
fue un tiempo en el que flotando anduve
y me pegué un porrazo contra el suelo.

Y fue así, con cabeza desmochada,
que proferí una pedorreta al mundo
como en sueños lo hiciera Segismundo
y escondí mi cabeza en la almohada.
©donaciano bueno

Por mucho que lo intentes alguna vez, no encontrarás, cuando lo necesites, un lugar donde esconderte.

MI POETA SUGERIDO:  Francisco J. Salazar Arboleda

Soneto (en un aniversario)

Vuelves, oh sol, a señalar mi día
en que viste pasar con raudo vuelo
junto a tu esfera, en dirección al cielo,
al ángel de mi amor y mi alegría;

y a mí me viste en soledad sombría
puesto de hinojos en el duro suelo,
de la muerte implorando su consuelo
y tan sólo alcanzando su agonía.

Desde entonces, oh sol, es noche oscura
a mis ojos tu luz, y de la vida
la triste senda con mi llanto riego.

Amarga, cual la hiel, me es su ventura
y un tormento su gloria fementida;
sólo en mi cruel dolor hallo sosiego.

Resolución

Déjame, pensamiento,
déjame por piedad un solo instante;
no apures el tormento
de las penas sin cuento,
que el corazón me agitan delirante.

Bien sé que condenado
estoy a recorrer la triste vía
que el dolor me ha trazado;
bien sé que no me es dado
arrancar de mi pecho la agonía.

No se para el torrente
al descender del monte a la pradera,
ni el ciervo que se siente
herido por el diente
del hambriento mastín, en la carrera;

gimen atormentadas
las olas de la mar y gime el viento
que allá, en las enlutadas
cumbres desmoronadas,
junto a la tempestad tiene un asiento;

y gimen noche y día
las linfas del humilde riachuelo
en la floresta umbría,
do la melancolía
sonríe en medio de su amargo duelo;

si tanto el pesar dura,
la dicha es cual meteoro deslumbrante
que por la noche oscura
con viva luz fulgura,
y vuelve a las tinieblas al instante.

Es el placer risueño
la ilusión del dolor, cuando delira
en los brazos del sueño,
y su dulce beleño
sólo es la realidad de una mentira.

A las vistosas flores
Dios no otorgó el dejar de marchitarse,
y el iris sus colores,
y el alba sus fulgores
ven brillar un momento, y disiparse.

Y la apacible aurora
por el ardiente sol es consumida,
y las nubes que dora
su luz encantadora,
disípanse en la atmósfera encendida.

La virgen inocente
que su divino rostro absorta mira
de la límpida fuente
en la faz transparente,
y saltando de gozo se retira,

pronto verá eclipsado
el suave resplandor de su hermosura,
y su cuerpo encorvado,
de males fatigado,
al borde de la fría sepultura.

Mas, al fin, un consuelo
es la ilusión radiante y fugitiva;
ella esparce en su vuelo
mil flores por el suelo,
y aún al dolor engaña y le cautiva.

Su néctar delicioso
en la mecida cuna al niño embriaga,
y al joven vigoroso
y al anciano achacoso
con risueñas visiones siempre halaga.

¿Y qué no es en la vida
fantástica ilusión, grata quimera?
Lo es la mujer querida,
la gloria apetecida
y la suerte feliz y lisonjera.

Ven, ilusión amada,
cubre mis ojos con tu hermoso velo;
ven, ven, idolatrada,
a esta alma acongojada
por el soplo infernal del desconsuelo.

¡Mas ay! mi ruego es vano;
la ilusión al dolor el campo cede,
y él con su férrea mano
me atormenta inhumano,
y a la crueldad en el sarcasmo excede.

Así las sonrosadas
plácidas nubes de una tarde hermosa
en tinieblas trocadas,
vuelan desparramadas
por la adusta tormenta estrepitosa.

Dolor, a ti me entrego;
tuyo es mi corazón y tuya mi alma;
no descenderé al ruego
pidiéndote sosiego,
sino del mártir la gloriosa palma.

También algunas flores
en tu convulso seno siempre anidan,
y sus suaves olores
y variados colores
a la sonrisa del placer convidan.

Tu expresión, bosquejada
en rostro varonil, más lo ennoblece;
la mujer angustiada,
llorosa, desolada,
con tus sombras, dolor, más se embellece.

Dolor, yo te bendigo;
no me arredran la angustia y la tortura
que siempre van contigo;
desde hoy te llamo amigo
y en tu cáliz de hiel libo dulzura.5

Placer, no te deseo,
porque del vicio el campo fertilizas
con sin igual recreo,
y en tus dominios veo
sombras, espectros, destrucción, cenizas.

Plegaria

Sacred heart of the Saviour! O inexhaustible fountain!
Fill my heart this day with strenght, and submission and patience.
Longfellow

Si he de seguir en este ingrato suelo
de amargura y dolor,
rasga de lo alto el azulado velo,
¡por compasión, Señor!

Véala yo en el cielo, ángel o estrella,
vaga o radiante luz,
nubecilla, arrebol, paloma bella
anidada en tu cruz.

La hiciste una mañana esposa mía,
y gracias yo te di,
y no expiraba el comenzado día
cuando ya no la vi.

Fui dichoso un instante, y luego, triste,
lloro el perdido bien;
en espinas el mirto convertiste
que ceñía mi sien.

Siempre a mis ojos el diamante brilla
de su anillo nupcial;
mas ¿dónde está su mano sin mancilla,
su mano sin rival?

Mano que de mis labios desprendía
el cáliz del dolor,
y en copa de oro ansiosa me vertía
felicidad y amor.

¡Ah! ¿dónde está la mano milagrosa
que daba la salud
a quien yacía en soledad luctuosa
junto al negro ataúd?

¿Dónde el talle gentil, el rostro bello
que mi alma cautivó?
¿Dónde el dorado undívago cabello
que Venus envidió?

¡Ay! todo se ha acabado, amor, contento,
felicidad de ayer;
ellos pasaron como raudo viento
para no más volver.

Me estremece del día el gran bullicio,
espanto me da el sol;
es de la tarde para mí un suplicio
el plácido arrebol.

Sólo la noche de estrellado manto
alivio a mi alma da;
porque a su sombra suelto libre el llanto
que contenido está…

Al fin, Señor, me oíste; humilde y bella
pidiendo está por mí;
no es nube, ni arrebol, ángel ni estrella
ni lindo colibrí,

es la hermosa virtud recompensada,
el amor celestial;
la heroïca virtud por Vos premiada,
la paz angelical.

Y yo, el polvo amasado con el lloro,
el pobre pecador,
¡ay! no era digno de ese gran tesoro
de santidad y amor!

Werther

La Aurora.
Yo le miré; cual húmedo rocío
bañaba sus mejillas flébil llanto,
el ¡ay! de la agonía era su canto,
y su albor el pesar triste y sombrío.

El Mediodía.
Yo lo miré; inextinguible fuego
su corazón y su alma devoraba;
el rayo del dolor su faz surcaba.
Mi luz era para él la luz del ciego.

La Tarde.
Yo le miré de palidez cubierto,
de la tristeza envuelto en el sudario.
Anheloso buscando y solitario
la flor de la esperanza en el desierto.

La Noche.
Yo le miré cual sombra fugitiva,
deslizarse veloz por el panteón,
y vi que del amor la llama activa
ardía en su enlutado corazón.

Si te gusta #Francisco_J._Salazar_Arboleda... Share on X

¿QUIÉN GOBIERNA LOS PAÍSES? [Mi poema]
Manuel Moreno Jimeno [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

¿Quién gobierna en los países?
pues los grises.
¿Y qué prueba han de pasar?
el medrar.
Desde que son aprendices
bastará ser meretrices
en el arte de escalar.

¿Quién elige al Presidente?
pues la gente.
¿Y ellos saben a quién votan?
pues lo notan.
Que aunque saben que les miente
él es guapo y sonriente
y dirá otros les explotan.

¿Mas qué al Presi le obsesiona?
la poltrona.
¿A quién éste representa?
a su cuenta.
Pues la de otros no menciona
y aun menos si es respondona
y al ego suyo revienta.

¿Y si la ruina reporta?
¡qué le importa!
¿si les lleva hacia el fracaso?
pues ni caso.
Que él ya tiene por si acaso
la alforja llena de almorta
hasta que llegue su ocaso.

¿Pagará su incompetencia?
inocencia.
¿Sufrirá por su estulticia?
injusticia.
Pues saldrá luego en los medios
exponiendo sus remedios
presumiendo de pericia.

Y después qué pasará?
Dios dirá.
¿La lección se aplicarán?
volverán
a votar a quien más mienta
sin tenerlo nunca en cuenta
hasta ver si acertarán.

¿Por qué la gente no elige
y se aflige,
al más justo y preparado,
y formado,
aquel que ya ha demostrado
lo mucho que sabe hacer
y un día a ti te hará ver
lo que la suerte no ha dado.
©donaciano bueno.

Por qué no #gobiernan los más preparados? Share on X

Las emociones en política son un arma de un solo filo, y condice al fracaso. Solamente la razón podrá salar al mundo.

MI POETA SUGERIDO:  Manuel Moreno Jimeno

HOY EL TIEMPO

Hoy el tempo no cambia
ya no passa más
tiene un solo color
el color violento de la sangre.

Su boca
sus ojos crueles
sus manos duras
aún se abren
para arrojar del espacio
de la noche crispada
todo su cieno.

Hoy el tiempo arde
y detenido muere
deshaciéndose.

CAE LA HORA

Cae la hora
de confundir nuestros rayos
con la noche que se abate.

Con el grito esplendoroso de los hombres
acaba su oro macabro
vierte interminable el líquido infando
doquiera remonta a los ojos
vulnera la simiente.

Nada escapa al loco ocaso
de la noche sangrienta.

Tras la hora que cae
abren brecha nuestras llamas.

En los vacíos abiertos
toda la muerte violada.

En los vacíos abiertos
levanta el día
lucientes fuegos.

ESTA INMOLACIÓN ES LA TUYA

Llega hasta ti frenética
la voz del día,
su persistente látigo inflamado.

Torna tenaz el ódio enlouquecido,
su relámpago negro.

No hay noche virgen que no treme;
sombra alada.

Esta inmolación es la tuya.

Te encaminas tras el cortejo del día desierto.

A la sombra tras el cortejo del día desierto.

A sombra traviesa
te envuelve la ráfaga hiriente de la tempestad.

Se abate allí a ciegas
tu cabeza errante.

EN LOS DÍAS ABIERTOS

Al fondo de tus ojos
todos los fuegos de la tierra.

El aire la luz el agua
la misma piedra dura
se enardecen con tu sangre.

Bajo las albas
en la ardiente tempestade
tus desvelados ojos
con su hermosura
de rayos y de llamas.

BAJA A MI TU MIRADA

Baja a mí tu mirada
Despierta tu voz de nuevo
Condúceme a tus sombras más profundas
Para encender tu corazón

Ahora que danzan alegres
Los fuegos del día
Y crepita clamoroso el rocío
Abre tus brazos
Entrelázalos a los míos

Juntos
Traspuestas las atroces borrascas
Acogeremos la alborozada aurora.

NO SABE LO QUE VENDRÁ

No sabe lo que vendrá, pero hunde los ojos y sus
relámpagos franquean los días.

No sabe lo que vendrá, pero en la horripilante hogue-
ra sus carnes resistentes descubren las pendientes de la
noche,sus comarcas calcinadas.

No sabe lo que vendrá y persiste en el camino que
se quiebra hacia adentro, más profundo, más profundo.

No sabe lo que vendrá, pero infatigable vacía el dolor
de su pulpa y acrece las potencias de lo que está próximo.

No sabe lo que vendrá, pero en las fuentes inflama-
das se queda y, aunque la sombra arrecia, abre sus
albergues y sus frenéticas aguas libra.

No sabe lo que vendrá, y su boca ardiente socava las
torturas, hace hablar a la sangre, aguija la llama viva.

ESTÁ CON NOSOTROS

Está con nosotros el vivo esplendor de tus pupilas
El alba que sueña en tu corazón
El alba que amaga insistente en tu corazón.

Empieza el tiempo del fuego
El tiempo de su triunfante luz
El tiempo en que la sangre entrelazada arde
El tiempo del furor que ahonda su albura y blande sus victoriosas llamas

No pasan ya las cenicientas horas
Los mismos días rodantes por la negra mano del destino

Porque abrimos los ojos y está el fuego
Porque abrimos las manos y está el fuego
Porque abrimos la piel y está el fuego
Porque abrimos la sangre y está el fuego
Porque abrimos presto todos los pliegues del corazón y está el fuego.

ES EL AMOR

Es el amor
Son tus pupilas incandescentes
Clavadas en las mías
Es tu luz que llega y me socava
Es tu fuego enemigo que me destruye
Ahora no hay piedad para mi olvido
No hay refugio para mi sombra
No hay soledad que me devore
En la entraña del corazón
Estoy perdido en tus cielos fulgurantes
No sé qué camino tomar
Cuál es la ruta de mi alma
Al fuego persistente de la tempestad que abres
Todo mi ser se conmuta
Vulneras mis vigilias y mis sueños
y estoy como el delirio
cegado por la tiniebla ardiente.

Es el amor
Es el amor
La garra potente del amor
El pico arrebatado del amor
Nadie sabe de dónde surten tus relámpagos
Qué amenaza descubre tu presencia despierta tu furor
Quién propaga tus llamaradas impetuosas.

Si te gusta #Manuel_Moreno_Jimeno Share on X

¿BORRACHO YO? ¡tururù! [Mi poema]
Paula Trama [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

¿Quien dijo que el borracho
al fin pierde el sentido,
que si uno está bebido
es mucho menos macho?
Pues yo tapo mi oído
a tanto belcebú
y le hago un tururú
y otro trago me pido.

¿Quién se inventó ese cuento
que la felicidad
se asienta en la verdad
y el noble sentimiento?
Con su consentimiento
me siento yo hoy feliz
cual pollo de perdiz
y aquí sigo contento.

Que el vino hay que beberlo
con gran moderación,
pues cojo yo el porrón
disfruto en sólo verlo.
¡Qué lindo ese chorrito
cuando da con los labios,
y deja esos resabios
de al fin chupar el pito!

Y aunque siempre repito
con gran satisfacción
si cojo un colocón,
tomo otro y me lo quito.
Y ya que está nublao
toca dormir la mona
¡qué mala esa bribona!
y el vino ¡que salao!
©donaciano bueno

El humor relacionado con el alcohol ha sido proverbial. Se decía de uno dado a la bebida, si era rico que era un borrachín, y si pobre, un borracho!!! Un abrazo Quién a lo largo de su vida no ha estado alguna vez un poco alegre, chispa, con una torrija, o merluza…eh?

MI POETA SUGERIDO:  Paula Trama

Las melodías

Amanece y es mi cama un trébol
mensajes, fruta
caen caen
cimarrones corren lejos
sopla el viento
y abro la ventana para que llegue
el sonido de tu voz
y abro la ventana para que entren
las melodías
que los vecinos silban
son mías
las vidas
que los vecinos imaginan
son mías.
de Rosa y negro

El sol no es de la yegua ni el caballo

El caballo permanece en los lugares donde hay sol
Esto hace que se parezca a la yegua
Siendo amigos, se inclinan sobre valles diferentes
siendo desconocidos, no temen beber del mismo recipiente
El sol al punto máximo los hace desaparecer
Así cuando no hay sol, no existe el caballo
Y la yegua tampoco existe

Manifestación de la yegua

Antiguamente la yegua era tan cercana
que difícilmente podía ser llamada
Era ardiente como quien cruza un río en invierno
Desprendida como el agua revuelta al avanzar

Al despuntar el sol algunas cosas se resecan
¿quién sería capaz de secar a una yegua pronta a desaparecer?
El que abraza a una yegua se va solo
y tras ser llamado, sigue

La raíz de la yegua

Nacen las flores, quedan en ella
la vemos irse o regresar a su campo
Cuando la yegua pace muerde raíces
En cada tirón las seca, sucesivamente
Así entran en ella.

Sea la raíz el máximo de vacío

En cada campo hay un destino cortado
Puede que vaya al ritmo de la yegua
pero lo que suena no toca para siempre
Cuando la flor muere, recapitula
y la yegua también.

Recuerdo de la yegua

Acerca de las yeguas
todo lo que se supo es que existieron
Algunas fueron bañadas y cuidadas
otras retratadas y ajadas en un mural
La yegua recuerda
de las palabras pintadas de las viejas, éstas
de La yegua y el caballo no existen

Un león, verdaderamente

De la siesta floral y de la fauna, papá
león de panza de plomo sobre la balsa
león de peinado de espuma boba
de patas que sostienen el flan de amor
del grito martillazo al borbotón de miedo
león de película
de ojos rayados para el circo de Roma
de huevos antiguos, soberanos y soleados
de pompón en bola de jabón Luis XV
de ojos de vidriera de gym expuestos
león de culo para mirar entre los juncos
de bostezo de señora a la hora del té de leonas
de oído de tela de pasacalle entre las ruedas

Lennon & Ono Amor

Boyas, objetos que aceptaron imanes
en lo maduro, de los lances que tiró el gesto
aprende lo que sabía: conchas entre migas de caucho y palmas
y translada para mostrar, sin importancia, el azar
una banda de aves en ascenso
con húmedos plumajes que estiran
una guía progresiva y circular en el aire
aunque de lejos el paisaje es otro
abierto como una frente se despeja
e influye en mi apetito
De aquellos dátiles prendidos del nudillo
quisiera tomar tres
luego, que no falten energías
ni avidez para llegar

Rob

asciende como una pelota
se liga a los órganos
ajusta el elástico hasta que ama
y el corazón deja de temblar
como tu pie debajo del piano
lo comprendo
para que sea mi pie el que resbala
planeta que al fin me da un descanso,
con los brazos y las manos
lampiños de otro planeta
lleva todo mi pelo hacia un costado
mientras yo reposo sobre el filo del río
hay caracoles y un pez distinto
tienen vida (y es de noche) como el hombre de las fajas embarradas
una ola ablanda la arena
no le pide a la huella que vuelva
pero, con más, todo regresa ardiendo
entra por el oído más feliz
despierta hinchado en el lugar que quería

Tengo miedo de…

tengo miedo de haber comido tantas frutillas sucias
de que el café hervido me haya hecho un agujero
de que la pasantía resulte ser carísima
de que el profesor me grite cuando le voy a hablar
de engordar justo para la fiesta
de olvidarme el pasaporte en la cocina
de que mi canción les suene conocida
de que mis papás se mueran antes que yo
de saber lo que ustedes sienten por mí
de haber manchado el libro que me prestaron
de tener deficit de atención
de que el buho a la noche no quiera charlar
de llegar de la fiesta y que esté suelto el fantasma

Si te gusta #Paula_Trama... Share on X

EL MUNDO, NUESTRO MUNDO [Mi poema]
Francisco Pérez Febres-Cordero [Poeta sugerido]New

MI POEMA…de medio pelo

 

Este mundo,
este carro destartalado y mustio,
con llantas plagadas de verrugas,
padece de psoriasis,
está enfermo.

Nosotros,
los humanos,
listos,
autoproclamados listos
pero irresponsables,
y aún más, insolidarios,
cada uno tirando hacia donde le viene en gana;
inmensamente influenciables,
siempre a la búsqueda de la verdad,
de nuestra única y exclusiva verdad,
la única,
la nuestra,
nuestra certeza absoluta.

Queremos cambiarlo,
a nuestra manera,
según nuestros propios intereses,
y se nos hunde.
Y poco a poco,
las esperanzas,
las pocas que nos quedan,
se van por el desagüe del inodoro.

Los buenos,
los malos,
los blancos y los negros,
los ricos y los pobres,
los ricos que desprecian a los pobres,
los pobres que odian a los ricos,
los bendecidos o no,
los que alardean de corazón y los que no lo tienen,
los que saben,
y los que dicen saber y que no saben
(imprescindible incluir aquí a toda la caterva de predicadores),
que presumen de vivos y están muertos,
los que se ofrecen,
los anti-todo,
los que piensan
o los que se fuman un puro.

Cada uno
con su propia letanía,
como el más listo,
imprescindible y/o predestinado,
el más inseguro,
seguro.

Y mientras tanto, el enfermo se muere,
sin despedirse,
se muere,
irremediablemente
se muere,
de vergüenza.
©donaciano bueno

¿Es éste el mejor mundo de los posibles, como creo decía Santo Tomás o el peor según el pesimista de Schopenhaüer? Y nosotros ¿somos los responsables de su deterioro material y moral? Con estos versos me he permitido incursionar en este tipo de poesía, sin métrica, ni rima, no habitual en mi.

MI POETA SUGERIDO:  Francisco Pérez Febres-Cordero

Romance de Concepción Fernández

¡Pobre Concepción Fernández!
Era tan rubia y tan buena…
Y quizá por eso quiso
Dios a su lado tenerla.

Era la tarde soleada
de un día de primavera
en la Granada andaluza
del Albaicín y sus cuevas,
de la Alhambra y García Lorca,
de rosas y panderetas,
y en medio de tantas flores
y tanto son y aves bellas,
nadie hubiera presentido
que se advertía una tragedia.

Salió Concepción Fernández,
capullo de Macarena*,
esperanza de sus padres
y alegría de ,,La cueva»**
a pasear por los caminos
montada en su bicicleta….
¡Cómo ríe, canta y ríe..!
Pedalea, pedalea
tan dichosa que se olvida
de observar mayor prudencia.
El Destino ya había puesto
en movimiento su Rueda
decretando la desgracia
que se avecinaba, negra,
y hace a un coche ejecutorio
de la terrible sentencia.
¡Ay, tarde andaluza de oro,
cómo te enlutas, siniestra»
Se oye el quejido de un freno
y un grito que al alma llega;
el endeble cuerpecito
contra el camino se quiebra
mientras el coche hacia un lado
del camino se voltea.

¡Pobre Concepción Fernández!
¡Era tan rubia y tan buena..!
Ahora yace hecha un despojo
tendida en la carretera
y la vida se le escapa
de una herida en la cabeza
¡Concepción..! Tus rizos rubios
de tibia sangre se llenan!
Los dedos de sus manitas
crispados, casi se entierran
en el duro pavimento
como si el alma quisiera,
reacia a volar hacia el cielo,
aferrarse así a la tierra.
Viene un médico, a la niña
hacia el hospital se lleva;
el mandato del Destino
la Ciencia apelar intenta…
mas inútil el cuidado
y el desvelo son, que estas
sentencias del Ser supremo
no se cambian en la tierra.

¡Adiós, Concepción Fernández!
Te extrañará Macarena,
te recordarán las flores,
te llorarán en ,,La Cueva»,
y cada doce de mayo
habrá dolor en dos tierras:
en tu Granda de rosas
y en mi Guayaquil de estrellas…

¡Feliz Concepción Fernández!
Era tan rubia y tan buena…
¡y ahora entre los ángeles
Dios a su lado la sienta!

*Macarena: Suburbio de Granda
**,,La Cueva» establecimiento de la localidad.

Soy un vaivén

(A Ileana Espinel)

Soy un vaivén del péndulo destiempo,
Es tan breve, tan breve la existencia…
Y es preciso dejar un rasgo, un eco:
Justificar aquí nuestra presencia.
No basta solo ser. No es suficiente,
incluso, el hijo, el árbol, el volumen.
Hay qye dejar en ellos indeleble
la personalidad, el ego, el numen.
Y el tiempo que tenemos es tan mínimo…
Aunque nos esforcemos,
si es que en verdad nuestra misión cumplimos
posiblemente nunca lo sabremos…

Frustración

( a Jacinto Santos Verduga)

Yo, que tengo el propósito perenne
de dar todo de mí, de ser más bueno,
siempre quedo burlado o se interpretan
equivocadamente mis empeños.
Yo, que anhelo ayudar a los que sufren,
ayudarme a mí mismo no consigo.
Cuando quiero ser luz, ya llega el día.
Cuando quiero ser fuente, cree el río.
Yo, que me esfuerzo por sembrar rosales,
he cosechado con frecuencia zarzas.
Y cuando extiendo en amistad la mano
hay en ella un puñal que hiere o mata.
Cuando quiero explicar, no hallo palabras.
Y si anhelo entender, nada comprendo.
Yo, que voy tan puntual a todas partes,
llegaré con retraso a mi sepelio.

Sarcasmos – 40

Es cosa comprobada
que siempre en el amor cortos prefacios,
tarde o temprano tienen
epílogos extensos y enredados.

II
Siento al escribir mis versos
dentro del alma la pena
de no poder decir todo
lo que mi mente desea,
pues las palabras no alcanzan
a transcribir las ideas:
es ciertamente difícil
el intentar en sentencias
encerrar los pensamientos,
que límites nunca aceptan.

Pero pese a ello, converso
algunos pequeños poemas:
son el único recuerdo
de delirios de grandeza:
de instantes en que creía
que podía ser poeta,
y que fueron sólo sueños
de los que ya nada queda.

I
Yo quisiera poder decir en versos
las muchas emociones
que sin cesar mi corazón sacuden
en el día o la noche;
quisiera interpretar los dulces trinos
de las aves del monte
y el susurro del viento cuando pasa
de noche entre las flores;
saber lo que las olas en la playa
dicen cuando se rompen
e interpretar los mil sonidos vagos
que en la floresta se oyen.
Pero inútil será que lo desee:
que no pueden los hombres
encerrar en palabras los misterios
que la natura esconde.
Y a solas bajo el cielo despejado,
lejos de ruidos torpes,
escribiré mientras que Dios lo quiera
versos de amores.

XXX
Yo también –¿no sabías?–
soy poeta coronado…
¡Con la ,,corona» indigna
del amor engañado!

XXIX
No pienses, si me ves pasar con otra,
que aquel cariño que te tuve ha muerto:
te lo he jurado eterno y yo soy siempre
fiel a mis juramentos.

Mas la materia es débil; y si el alma
puede querer de lejos,
aquella necesita la presencia
de algo palpable y cierto.

XVIII
No hay nada que justifique
esta rutina tediosa
a que algunos llaman vida
con un cinismo que asombra.

Puesto en medio de este mundo
sin ser mi opinión pedida,
al menos debieron darme
aliciente en la alegría.

Pero soy cual una barca
dando tumbos en un mar
de hastío y de pesadumbre
sin ver tierra o naufragar.

Ver tierra, un islote ver
con una accesible playa
en donde pueda lograr
felicidad y bonanza.

O naufragar de una vez,
salir de esta incertidumbre
que hace mi vida espantosa,
que hace mi acento más lúgubre.

Quizá es mejor naufragar.
Vivos, sabemos la muerte
va la vida a interrumpir;
mas la muerte es para siempre.

XVII
Una tarde que yo había
más de cuenta bebido,
me recosté, adormecido,
sobre la pública vía;
un rato allí ya tenía
descansando placentero,
cuando un cerdo majadero
acercóse a mi lado,
quizá por estar cansado
se echó, cual en su chiquero.

En rato tan enojoso
un buen anciano pasó,
y tan pronto como vio
aquel cuadro nada hermoso,
dijo en tono sentencioso:
,,Siempre por la compañía
sabrán tu categoría…»
Y el animal, oyendo esto,
se levantó y se fue presto
por donde venido había.

XXVI
Ayer por primera vez
vi pasar una belleza
y no volví la cabeza
para verla con fijeza
de los hombros a los pies.

Pero no me extraña aquello
ni me tiene preocupado;
mi gusto no se ha cambiado;
la cabeza no he volteado
porque me dolía el cuello.

XXV
La vida es una broma interminable
y el Amor es una broma más pesada;
es para subsistir indispensable
enfrentarlo con una carcajada.

Quien toma en serio a Amor está perdido–
bromas hay que encarar on otras bromas.
Mucho mejor te puede ir en la vida
si dó las dan las tomas.

XXIV
Cual Diógenes, me haré de una linterna
para buscar una mujer afable,
femenina, romántica, muy tierna,
comprensiva, adaptable…
y mi busca será también eterna.

XXIII
El pelo corto y suelto
en desorden atroz;
la frente sudorosa
quemada por el sol:
de su boca colgando
humeante un ,,Viceroy»;
la camisa anudada
delante; un pantalón
bastante estrecho al cuerpo;
zapatos sin color;
dando saltos convulsos
incansable, y con voz
ronca diciendo a gritos
incomprensible un son.
¿Es un hombre dopado
o lleno de alcohol?
¡Nada de eso! Tan sólo
–común escena de hoy–
una joven ,,moderna»
bailando ,,rock and Roll».

XXII
Toda mujer hermosa es un castigo
a quien de amores la requiere en vano
y un premio –aunque dudoso–
a quien logra su mano.

XXI
Si te vas a casar (que en sí es locura)
buscar no debes la mujer más bella
pues vivirás muriendo al ver que todos
clavan ansiosos la mirada en ella.

XX
La vida es de por sí penosa y dura
(a muchos salva de ir al Purgatorio);
¿para qué complicarla más, entonces,
con esa gran locura, el Matrimonio?

XIX
Después de vivir algo, llegué a estas conclusiones:
haz del Amor un juego; del Sarcasmo una ciencia;
recuerda que el Dinero puede mover peñones;
que es el mundo tan sólo del Infierno una agencia;
que una Mentira logra más francas razones
y que es toda mujer una Amante en potencia.

XVIII
Tus labios se parecen a los pétalos
marchitos de una rosa
que pasó en un salón de mano en mano
y hoy, ya olvidaba, mustia se deshoja.

Y a mis labios tus besos
parecen como gotas
de un elixir de fórmula secreta
que un amargo dulzor deja en la boca.

Tus labios han perdido, al roce de otros,
su seducción; y si te beso ahora
es por satisfacer de vez en cuando
alguna súbita ansiedad erótica.

XVII
En este mundo fatal
nada es verdad o mentira–
todo es según el caudal
que puede pagar quien mira.

XVI
Pues no he tenido en el amor fortuna,
me desquito escribiendo estos sarcasmos
irónicos espasmos
de una palma que agoniza sin fe alguna.

XV
No digas que con nada te he dejado.
¿Y toda la experiencia que te he dado?

XIV
Esta mujer tan hermosa
fue muy popular un día
y cada vez la veía
de otro hombre prenda dichosa;
pero agotó presurosa
de varones el caudal
con su ansiedad sin igual
y hoy se preocupa y suspira
porque si alguno la mira
es sólo en forma casual.

Si te gusta #Francisco_Pérez_Febres-Cordero... Share on X

A MI ME RECONOCERÁN [Mi poema]
Ricardo Labra [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

A mi me reconocerán por lo que escribo
puesto que acostumbro a expresar mis sentimientos
impertinentes y enfrentado a que los vientos
tranquilos soplen o amenacen con derribos.

Y aunque reconozco dudar de lo que digo,
-el roble ha de permanecer con sus cimientos
sin importarle si agraciado es o mendigo,
ceder a cantos de sirena o a lamentos-,

observo patinar las aguas por el río,
cómo, a veces suaves, de pronto se enardecen
y avanzan decididas aun con mucho más brío
hasta que ya al final los mares lo agradecen.

Mi pluma es patosa y triste, amén de humilde,
como espiga que aposentada en sementera,
donde encuentra algo que decir, pone la tilde,
a los toros siempre observando en la barrera.

Alma de juglar, cardelina o mariposa,
vagando inquieta más allende de los mares,
ha subido al cielo o acabado en una fosa
sin oráculo al que acceder a sus altares.
©donaciano bueno

Al final todo se queda en una especie de psicoanálisis de la personalidad a interpretar del que escribe.

MI POETA SUGERIDO:  Ricardo Labra

FUEGO EN EL CREPÚSCULO

Es primavera y bien lo sientes.

De tus manos agrietadas
brotan las hojas verdes
con frescura.

Te agradaría si no fueran
demasiado dolorosas
sus verdes quemaduras.

Es primavera en los muñones
de tu memoria

y bien que lo sientes.
[Los ojos iluminados, Col. Deva, 2003]

Tus piernas

Tus piernas parecen las alas
de una mariposa.

A veces se estremecen como si quisieran
desprenderse de la luz

que las sorprende en la lámina
de la tarde.

Tus piernas tienen el rubor
de la mañana.

Hacia ellas vuelan deslumbrados
los deseos de la noche.

Tus piernas unen dos distancias
insalvables.

A un solo paso
el infierno y el paraíso.

Tus piernas tienen el sonido
del fuego
cuando llegan

y de la lluvia cuando se van.

Tus piernas cruzan la luna
de dos horizontes.

La sombra hechiza su misterio.

Tus piernas se asoman,
largas y torneadas,
por la corta falda
que anuncia el verano.

La estación del sofoco.

Tus piernas son un peligro
para el orden público.
Congregan las miradas a su paso,

con los consiguientes atascos
púbicos.

Tus piernas no son un templo

y, en cambio, ante ellas oran
los adoradores de Venus.

Tus piernas escriben
su destino.

En cada paso que dan
busco mi nombre.

Tus piernas no soportan las medias
tintas.

Puede que por ello,
así de desnudas, estén llenas
de enigmas y misterio.

Tus piernas nada saben
de los espejismos
que crean.

Cada caminante ve en ellas
una ciudad diferente.

Tus piernas están hechas para cabalgar
sobre el viento.
En ningún lugar hallarán reposo.

Pobre del ingenuo que sueñe
con retenerlas.

Tus piernas son dos verdades
que interrogan

y sacan los colores a la costumbre.

Tus piernas nunca se convertirán
en el nudoso tronco de un árbol,
como una Dafne cualquiera.

El fuego está condenado a la ceniza
y a la arena.

Tus piernas buscan la plenitud.
Por eso huyen de cada instante
agotado

y dejan el rastro de su quemadura.

Tus piernas son un espejo
que también sueña
con duplicarse.

Tus piernas juegan a las adivinanzas.

¿Qué se esconde detrás de los ojos
que logran inquietarlas?

Tus piernas fueron requeridas
para probar un zapato viudo.

Pero tus pies no tenían la huella
de una cenicienta.

Desde entonces más de un príncipe sueña
con poder rescribir su historia.

Tus piernas avanzan quedamente,
muy despacio.

Aún no me explico por qué deslumbran
como relámpagos.

Tus piernas arrugan el abrigo
de invierno.

Se insinúan
por sus pliegues dolorosos.

Así protestan por el largo asedio
del frío.

Tus piernas son un río

en el que nadie acaricia dos veces
la misma orilla.

Tus piernas emiten señales luminosas
en medio de la noche.

Aunque resulta inalcanzable
para la mayoría de los náufragos

la tierra que prometen.

Tus piernas están en permanente peligro.
Ariadna es mujer envidiosa

y además hace tiempo que desea
congraciarse con el Minotauro.

Tus piernas —me ha dicho un médico forense—
no dejan de ser una necesaria relación
de huesos
y músculos envueltos por la piel
como un paquete de regalo.

Qué visión tan lamentable de un prodigio.

La misma que sobre la poesía tienen
algunos críticos literarios.

Tus piernas también miden el paso
del tiempo.

Saben que el final del camino no admite
exceso de equipaje.
Apenas un rastro de arena, un perfume…

ya sin memoria.

Tus piernas alimentan el viejo mito
del retorno.

¿Quién no soñó con volver
a ser un niño
o Tarzán
—el hombre simple y bueno—
en medio de la naturaleza?

Tus piernas son muy sofisticadas
con medias de seda y tacones estrechos.

Siempre tuvieron andares de reina.
Y, de vez en cuando, les gusta enseñar
su corona.

Tus piernas se despiertan como si nada
hubiera sucedido.

Levantan el vuelo de las sábanas
sin sobresaltos, casi sin hacer ruido,

de regreso a su laguna.

Tus piernas en la sombra
de la alcoba,
son las más diestras.

Las que imprimen velocidad al centauro.

Tus piernas cortan como tijeras
lo que consideran innecesario.

No nacieron para las cadenas,
tampoco para los naufragios.

Tus piernas fueron a explorar
nuevos territorios.

Si alguien desea saber por dónde andan
esta noche,
que pregunte a la otra cara de la luna.

Tus piernas entran en la oficina.

Los empleados inclinan la cabeza
con indisimulado respeto,

para contemplarlas con más detalle.

Tus piernas más que adornos
llevan puestos los cepos de Diana.

Con calculada precisión enseñan los ligueros
que besan sus líneas más secretas,

de los que cuelgan los ojos desgarrados
y ornamentales
de más de un pájaro.

Tus piernas recuerdan que la vida
es corta

y demasiado larga su belleza.

Tus piernas desnudas incitan
a desnudarlas de nuevo.

Quién pudiera alcanzar su desnudez
última

para vestirlas de nuevo
y comenzar a desnudarlas.

Tus piernas han recorrido la mitad
de su belleza.

Que el tiempo no se detenga,
porque la eternidad es este instante.

Tus piernas cruzan el bosque.

El lobo feroz llora de impotencia.

Tus piernas no precisan un espejo
mágico.

Les basta la unanimidad de los videntes.

Tus piernas son de diosa.
Y ya se sabe lo que pasa
con las piernas de las diosas,

que bajo sus mármoles fríos arde
el fuego de las bacanales.

Tus piernas inventan un argumento
cada día.

Aunque el sol se ponga
por el mismo horizonte.

Tus piernas por mi vida.

Ya sé que resulta anticuada
esta propuesta.

Pero, ¿quién no desea habitar en el paraíso?

Tus piernas están de compras
por los grandes almacenes.

Se mueven con rapidez por las secciones,
flexionan sus rodillas, elevan sus talones

y arrastran el peso
de la tarde.

Tus piernas no tienen dueño
y sí muchos perros que les ladren.

Tú misma desconoces el lugar
adonde han de llevarte.

Tus piernas en el otoño
parece que también se deshojan.

Qué dulce la savia
del olvido.

Tus piernas son el pecado,
la tentación de cada día.

Los renglones torcidos
que todo lo enderezan.

Tus piernas barajan la suerte
marcada
de los afortunados.

En esa partida el azar
apenas decide.

Tus piernas centran el punto
de mira.

En vano un locutor de televisión
anuncia el cese de hostilidades.

Tus piernas impregnadas en aceite
con el dorsal de la indiferencia.

Largo va a ser el maratón
de la noche.

Tus piernas danzan sobre la pradera
de un bar.

Enmudecen los tambores,
fascinados.

Tus piernas duermen bajo el sol
del verano.

Que nadie las despierte,
para que mi sueño no se desvele.

Tus piernas en el jardín.

Lejos queda el otoño.

Tus piernas a veces amanecen tristes
como dos gatas melancólicas.

La luz del día se parece entonces
a un roedor insaciable.

Tus piernas, aunque inmaculadas,
son de este mundo.

Por eso inquietan tanto a los santurrones
y a los arcángeles,

que ante su contemplación padecen
más de un rigor místico.

Tus piernas se ponen en marcha.

Como una perrita faldera
la luna las sigue.

Tus piernas son felices descalzas,
sin ataduras,

ni huellas permanentes.

Tus piernas vibran en el arco
de la playa.

Qué héroe no soñó con unas flechas
tan audaces.

Tus piernas no cuentan historias,
ni se defienden de las miradas de la gente.

La belleza suele ser así
de silenciosa.

Tus piernas se mueven como las hojas
de un libro abierto.

Quién pudiera descifrar los signos
de sus deseos.

Tus piernas provocan el vértigo
o un dulce sosiego.

Abismo y remanso
en la misma orilla.

Tus piernas huyen irremediablemente.

Los segundos acompasan sus pasos.

Tus piernas pueden ser trágicas.

Conocen demasiado bien la trama
de la comedia.

Tus piernas puntuales recorren
la esfera del día

y revelan la hora con más precisión
que un informe sociológico.

Tus piernas niegan las profecías.
Son la insurrección de la carne
que resucita a los muertos

que las miran.

Tus piernas caminan descalzas
por la playa,
descalzando la arena

que no puede atarles los cordones
de sus zapatos.

Tus piernas detestan el tacto
frío.

Las manos de manual con fe
de erratas y otros roedores.

Tus piernas quiebran cualquier simetría.

Son la atracción de los contrarios.

Tus piernas dos caminos
o una luna partida.

La promesa del hallazgo
o del encuentro.

Tus piernas se burlan del principio
de autoridad.

Conocen demasiados finales
que lo niegan.

Tus piernas suben la escalera
repicando
en la campana de su falda.

Llamando a la oración de los sentidos.

Tus piernas esta noche.

¿Quién puede envidiar la realidad
de otro sueño?

Tus piernas en el infierno.

La tentación de los ángeles.

Tus piernas conocen demasiado bien
la pobreza,

por mucho que sus árboles
se vistan de reales académicos.

Tus piernas están llenas de metáforas,

como versos infinitos.

Tus piernas ponen a prueba
la lucidez.

Heracles jamás pudo conquistarlas
por la fuerza.

Tus piernas son la viga
del ojo ajeno,

que sólo ve la paja
de sus muslos bellos.

Tus piernas tendidas en la hierba.

Los árboles de sombra, las flores,
la fuente de agua fresca
que rumorosamente corre…

Aparece el locus amoenus
donde ellas se detienen.

Tus piernas no ven por delante
el mundo.

Se conforman con caminar a su lado,
paso a paso con su montera.

Tus piernas pueden conceder la inmortalidad
de una noche.

Nada podrá hacer el gusano,
ni el viento

que dispersará su arena.

Tus piernas tejen un tapiz
prodigioso,

para que el pobre Ulises pueda,
al menos, consolarse los ojos.

Tus piernas son una visión
del mundo.

La realidad también puede ser
hermosamente intensa.

Tus piernas alimentan los monólogos
interiores,

dando pábulo al condenado
que a duras penas sobrevive.

Tus piernas tienen el rumor
del agua que corre
por la imaginación y el recuerdo.

Así calman, piadosas, la sed del sediento.

Tus piernas bajo la parra sombreada
de su falda,
proclaman la primavera.

El fruto inagotable de la dicha.

Tus piernas son el mejor
deseo.

A su lado la tierra es leve.

Tus piernas en la edad
de lo posible.

Bajo su sombra todo florece.

Tus piernas se llevan la luz
de la tarde.

Inquieto y famélico,
un viento frío
olisquea los rincones.

La noche nace huérfana.

Tus piernas me han enseñado
la ciudad
de la alegría.

Ésta tan triste
que ahora recorro
con el paso cambiado.

Tus piernas ponen mi corazón
en un puño.

El mismo que desea abrir sus dedos
—o mejor sus alas—
para liberar su latido.

Y yo sé muy bien por dónde.

Tus piernas vienen de ida
y van de vuelta.

La luna ilumina su mediodía
y el sol las sombras
de su plenilunio.

Tus piernas esperan el verde guiño
del semáforo.

Pasan vertiginosos los coches,
ciegos en su sentido.

Tus piernas doblan la esquina
de la calle.

Una nueva página comienza.

Tus piernas se sumergen
en el mar.

Brillan las olas
iluminadas.

Tus piernas señalan el rumbo
de la aventura.

Tienen el mapa de la isla
del tesoro.

Tus piernas también encierran
más de una contradicción.

En algunas ocasiones afirman
lo que niegan.

Tus piernas sobre el diván.

La negación del psicoanálisis.

Tus piernas se parecen tanto
que me equivocan,
cuando se cruzan en mi mirada.

Y nunca sé si es la derecha
la que se adelanta juguetona
bajo la piel del zapato,
o es la izquierda la que no pierde pie
sobre la tierra que pisa.

A veces me pregunto si tienen deseos
gemelos.

Tus piernas aman la verdad
de las manos
que buscan la verdad

y se afanan por encontrarla.

Tus piernas proyectan su sombra
por la luz del mediodía.

Mis manos van en su busca,
asombradas.

Tus piernas parecen las alas
de una mariposa.

Entre los dedos dejan el color
inolvidable de su ausencia.

Si te gusta #Ricardo_Labra... Share on X

IMAGINA, MEJOR NO IMAGINAR [Mi poema]
Jacinto de Salas y Quiroga [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Imagina que en este mundo cruel
las personas vivieran sin abrazos,
sin los besos, saludos y aun codazos,
sin poderse rozarse con la piel.

Que las calles brillaran por su ausencia
porque nadie a pasear se decidiera,
y hasta el ruido de pena se muriera
procurando a pecados penitencia.

No pudiérase hablar con sus vecinos
por el miedo a juntar con apestados
y mirarlos con semblantes despechados
aun peor se tratara de gorrinos.

Imagina que fueras un anciano
recluído en tu casa y resistiendo,
mientras oyes los viejos van muriendo
sin que nadie les echen ni una mano.

Imagina, es mejor no imaginar
que eso mismo es lo que hoy está pasando,
las campanas de pena están llorando,
sin que exista otra opción, la de rezar.
©donaciano bueno

Estábamos tan calentitos...y vino #Dios a vernos Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Jacinto de Salas y Quiroga

Yo te amo

Angelito, dame un beso;
dame un beso y un abrazo,
que tu padre está en la guerra
hace ya más de dos años,
y de entonces nada basta
para darme buenos ratos
sino una voz de tu boca,
sino un beso de tus labios.
¡Pobrecillo!… ¡Cuántos lloros
a mí mísera has costado!
De tu padre, ángel del cielo,
eres el vivo retrato.
Esas mejillas de rosa,
esos ojos azulados
que respiran solo amor…
Eso todo, no hay dudarlo,
eso todo es de mi Antonio…
Aprende, niño adorado,
a decir como tu madre:
«Yo te amo, yo te amo».
Mamá, mamá, ¿por qué quieres
que suspire al pronunciarlo?
-Hijo mío, dame un beso.
-Mamá mía, yo te amo.
Vino luego de la guerra
el militar suspirado,
y al darle un abrazo tierno,
fuera de sí, enajenados,
hijo y madre repetían:
«Yo te amo, yo te amo».

El amor del poeta

Mon luth sur mes genoux, soupirant mon amour,
je charmerai ta peine en attendant le jour.
LAMARTINE

Amor, devora el alma de tu esclavo,
devórala en un día;
o deja que mi pecho candoroso
en torrentes se exhale de armonía.

Ya no tiemblo, no tiemblo… el Dios que inspira
al genio creador es quien me inflama;
Él dio temple a las cuerdas de mi lira,
Él raudales de voz en mí derrama.

No es más grata la fuente en el desierto,
ni en el jardín más bella es la palmera,
que el grato sonreír de la ternura,
y el mirar de la virgen hechicera.

O virgen, me amarás, que yo te adoro,
y a un destello no más de mi mirada,
a una gota tan solo de mi lloro
sin querer te verás cual yo arrastrada.

El llanto del poeta es más que fuego,
su mirar arrebata y enardece,
y el valor de la virgen inocente
a su cantar de amor desaparece.

Si la brisa murmura, de tu boca
me parece que a mí trae un suspiro;
si las olas se estrellan en la roca,
algo me dice: allí tu imagen miro.

Cuando el hielo del Norte me cubría
el latir de mi pecho era aun más frío,
y ora que siento el sol de Mediodía
me digo: aun más me abrasa el amor mío.

Mil te amaran, o virgen, mil te amaran;
mas ¿te amará jamás cual yo un poeta?
Ellos sin ti por otra suspiraran,
más yo ¿qué necesito?… Mi paleta.

Mi paleta, teñida de colores,
para pintar el cielo…
Cantar fue mi elemento y mis amores…
Y ora otro amor me arrastra por el suelo.

¡Oh! Por ti nada más… por ti, mi amada;
sin tus ojos de cielo yo dichoso
¿Qué pidiera al Eterno?… ¡Oh! Nada, nada:
Melodioso cantar, gloria y reposo.

Sí, que me niegue luz el Dios que inspira
sino puede mi canto enternecerle;
en mil pedazos quiébrese mi lira…
O compasión o muerte.

El soldado

Caballito, caballito,
el de la cola rizada,
hoy me dijo el capitán
que me puedo ir a mi casa.
Hace ya más de ocho años
que no duermo en buena cama,
que vivo sin padre y madre,
sin hermanos, sin hermanas,
que no tengo quien me cosa,
ni quien me diga: ¿qué extrañas?
Ya se acaban mis trabajos…
a Dios, caballo del alma;
cuando mi madre me abrace
le diré: «Sólo me falta
mi caballo para ser
dichoso, madre adorada».

Así decía el Soldado,
luego con dolor y calma
fue a casa del Capitán
Y recibió sin tardanza
su licencia. ¡Pobrecillo!
Quiso volver a la cuadra
a dar el último abrazo
al de la cola rizada.
Ve al caballo, y sin querer
una lágrima se escapa
de sus ojos… «Caballito,
caballito de mi alma,
no veré más a mi madre,
dormiré sobre unas tablas,
llevaré palos del cabo,
más cuidaré tu cebada.
No, no te puedo dejar…
Vales tú más que mi casa».

Dijo, y rompió la licencia.
¡Pobre! Volvió a sentar plaza.

La indecisión

Cada vez que sin conmoverte
mi tierno llanto ves correr,
deplorando mi triste suerte
me ofrezco no volverte a ver.
Pero si acaso una sonrisa
llego en tu boca a descubrir,
lloro, suspiro, mi Luisa,
y aquí a tus pies juro morir.

Cuando el requiebro de otro amante
veo que escuchas con placer,
acusándote de inconstante,
me ofrezco no volverte a ver:
mas si hacia mí, dueño adorado,
llegas tu vista a dirigir,
si ves mi llanto con agrado,
aquí a tus pies juro morir.

Si pienso que mi ardiente anhelo
de ti no puede merecer
ni una palabra de consuelo,
me ofrezco no volverte a ver.
Mas si imagino que algún día
a mi amor te podrás rendir,
siento renacer la alegría,
y aquí a tus pies juro morir.

El roble y la caña

Fábula
Lima, 1832

El orgulloso roble cierto día
a la flexible caña así decía:
¡cuán injusto contigo me parece
el padre de los dioses! ¡Pobre arbusto!
Un régulo ligero te estremece,
y te dobla a su gusto.
Al impulso de Céfiro impotente
inclinas sin defensa humilde frente:
yo, no sólo detengo sin trabajo
del sol molestos rayos, mas el viento
es para mí un débil elemento,
y en su curso furioso yo le atajo.
Tan pródiga natura fue conmigo,
como parca contigo.
¡Si nacieses siquiera
bajo mi espesa copa, bondadoso,
yo de la tempestad te defendiera,
y sabrías así lo que es reposo!
Mas a menudo naces, infelice,
en las regiones húmedas del viento.
Señor, la caña dice,
digna es vuestra bondad del nacimiento
que Júpiter le ha dado;
mas no se aflija tanto por mi suerte;
contra el viento es verdad soy poco fuerte,
mas, si me dobla, nunca me ha cortado.
Cuando así dice, Bóreas inclemente
forma la tempestad más horrorosa
que ha visto humana gente.
El cielo se obscurece, el sol reposa,
zumba el viento, la tierra se estremece,
y todo con su estrépito perece.
La caña dobla, el árbol se resiste;
La tempestad no obstante
su fuerza aumenta, y con furor persiste;
y hace tanto que el árbol del Tonante,
cuya cabeza toca al firmamento,
se mira derribado en el momento.

La luna

Leur ciel est nébuleux et leur soleil est froid.
NAPOLÉON EN EGYPTE.

No me interrumpas, que contemplo ansioso
el astro bello que en el cielo brilla,
no cual le he visto, triste y nebuloso,
del Támesi a la orilla.
Hoy hace un año el astro así vagaba,
y sobre el césped húmedo sentado,
cual hoy le contemplaba,
el rostro mío en lágrimas bañado.
Envuelto estaba en mi pesado manto,
y mi vista a lo lejos descubría,
para placer y encanto,
nieve más bella que la luz del día.
No así la luna, con su faz hermosa,
Las canas plateaba del anciano,
ni del rostro lozano
yo distinguía la color de rosa.
La luna de Albión, entre vapores,
no alumbra, cual alumbra la de Iberia,
que la nuestra es de amores,
la suya de miseria.
Hoy mismo hace dos años que en los mares
guiaba mi bajel el astro mismo;
al verlo yo olvidaba mis pesares,
al verlo no temblaba ante el abismo.
Hoy, astro de inocencia y de consuelo,
te miro de mi patria y sin anhelo,
suspirando tal vez… ¡Si soy poeta!
Pero tal vez dichoso
si recuerdo aquel tiempo tenebroso
en que cantara a Pirra la coqueta.
Allá arriba otros ojos en la luna
se encontrarán acaso con los míos…
-«Su luz te es importuna.»-
-«Los años son tardíos.»-
No, déjame mirar, ya que no pueda
ver lo que quiero si la vista inclino;
¡Qué consuelo me queda
si no sueño más próspero destino!
Mira, ¿no puedes descubrir conmigo
sus ojos retratados
en el astro testigo
de sus amores lánguidos pasados?
Bajo la vista, que me brota el llanto,
y harto lloré en mi vida;
cúbrete, oh luna, con tu triste manto,
que tu belleza al lloro me convida.

A Damón

Je crains toujours d’attrister les heureux.
BÉRANGER.

Una vez sola, o numen de alegría,
una vez sola endulza mis cantares,
los de aquel que jamás pulsó su harpa
sino al claror de antorchas funerales.

Hoy el amor, cual amo, me avasalla,
él me arrastra hasta el pie de sus altares,
él mi labio desata… Dios o monstruo,
tú enfrenas por un día mi coraje.

A la puerta divina de tu templo
himeneo en mirarte se complace,
el que sin ti es la hidra de Lernea,
y por ti protegido es sólo un ángel.

Así será para mi tierno amigo,
que halló dolor al alto de los Alpes,
en la ciudad hermosa de Pizarro,
y en el piélago inmenso de los mares.

Doce veces la tierra en su carrera
midió el sol, cuando el fin de tus pesares
sonó, Damón, en el reloj sagrado,
y el amor te dio fuego que te abrase.

Felice tú que adoras a quien ama,
que sientes los latidos de quien late,
que recoges sus lloros en tus labios,
y suspiras tal vez por leves males.

Al lado de tu esposa, Damón mío,
sólo mora una paz interminable,
y nadie hay cerca de ella desgraciado,
sino el triste que entona estos cantares.

Si así, porque sus penas son eternas;
sus penas que bondoso tú escuchaste
en la ciudad del reino de los Incas,
do la amistad a entrambos nos fue madre.

Hoy ¡cuán distintos! La amistad nos une,
y en eso nuestros pechos son iguales,
pero tú gozas de indecible dicha,
mientras que a mí me oprimen nuevos males.

Mas sé feliz, mis penas se mitigan
al contemplar que vives sin pesares;
mientras tanto yo pobre pido al cielo
para cantar tu dicha voz suave.

A *** (Salas y Quiroga)

Sublime virgen, a mi canto atiende,
y si mi nombre el eco de la fama
repite un día y te alboroza el pecho,
di, virgen mía, que tu amor me inflama.

Tu amor es quien mi párpado humedece,
tu amor el que da sones a mi lira,
tu amor es el que acalla mis pesares,
tu amor quien este cántico me inspira.

Por Delia suspiró Tibulo versos,
el Petrarca por Laura, y por Elvira
suspiró Alfonso, el cisne de la Francia,
y sus nombres por siempre tendrán vida.

¡Dichosa la beldad que ama el poeta!
Es eterna cual él… O virgen pura,
si los siglos audaz mi canto vence,
tu nombre será eterno y mi ternura.

Y en los remotos siglos una amante
repetirá a su amante tiernamente:
«Ámame cual Fileno amó…» Y entonces
tu nombre sabrá el mundo solamente.

Al pueblo español, en la época de su regeneración política y literario.

Quizás mis versos secarán el llanto
de algún hombre inocente y afligido.
Alma ardorosa con secreto encanto,
menospreciando el mundanal ruido,
quizá hallará en mis versos candorosos
mayor verdad que en versos más famosos.
J. L DE MORA. -Poesías inéditas.

Le poète est semblable aux oiseaux de passage
qui ne bâtissent point leur nids sur le rivage,
qui ne se posent pas sur les rameaux des bois;
nonchalamment bercés sur le courant de l’onde,
ils passent en chantant loin des bords; et le monde
ne connaît rien d’eux que leur voix.
LAMARTINE. [IX]

Si te gusta #Jacinto_de_Salas_y_Quiroga... Share on X

PERDIDO EN EL CAMINO [Mi poema]
Marina Yuszczuk [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

¿Qué hace él allí, en el medio del camino,
desnudo, incomprendido y solitario,
sufriendo el sol que abrasa, sin sudario,
carente del ajuar con el que vino,
por qué ha de soportar este calvario?

Sin alma, sin zurrón, sin pan ni vino,
vagando ausente y sin confesionario,
sin cuentas que guardar en relicario,
va en busca a su pesar de su destino
ausente, cual cigüeña en campanario.

Las calles se entrecruzan en su mente,
la angustia se acomoda allí callada.
Nadie sabe lo que le pasa, nada,
hasta el viento se ha vuelto displicente,
para su mal no existe ya pomada.

Intenta allí poder armar un sueño
repensando en aquello a lo que amaba
y hasta el sueño contra él se rebelaba.
Tan triste se sentía, tan pequeño,
que un tiro se pegó. Y se despertaba.
©donaciano bueno

Un #tiro en un sueño? A todos nos ha pasado Share on X

Comentario del autor sobre el poema: Léelo hasta el fin. Y sonríe. En la vida, lo que siempre cuenta es el final. Estoy seguro que lo harás. Si no es así, estos versos serán un fiasco

MI POETA SUGERIDO:  Marina Yuszczuk

De Madre Soltera

Quiero decir las cosas de este año de la forma más delicada posible,
¿delicada por qué?
Porque no tengo que quedarme atrapada en la banalidad del lenguaje de la queja,
en el “estoy cansada”,
en “hace meses que no duermo dos horas seguidas”,
eso que no expresa nada o en todo caso recubre de un pelaje, duro y espeso
el corazón del problema
por llamarlo de algún modo y darle un corazón:
el cuerpo tan sensible como si la piel
estuviera ampollada por el sol
la mente, aturdida la arena del desierto al mediodía
y el alma, si es que se pueden abrir estas partes como en un abanico para decir
“esto es así, esto es así”,
el alma fina, crujiente, quebradiza
en su momento de aparente fortaleza máxima.

Béisbol de fantasía

Soñe con todos, parece exagerado pero fue verdad
dormí miles de horas y me desperté
súper cansada, y las cosas que anoche quedaron
arriba de la cama
esta mañana estaban en el piso
es raro que dormir sea una cosa tan tenue
más ocupada incluso que los días
tendría que haber sueños adentro del sueño
adonde descansar de veras, pero sobre todo
qué alivio que el mundo exista
y no dependa totalmente de mí
me dio mucho trabajo repasarlo, y además
no solucioné nada
algunas cosas que pasaron eran mejores que las que pasan en la vida
pero no demasiado
es como que lo malo y lo bueno estaban repartidos un poco distinto
pero seguían siendo lo malo y lo bueno
así que no importa
creo que me dije a mí misma esto, y me llevó toda la noche:
que el mundo imaginado es mucho menos maleable que el mundo real
porque uno se parece demasiado a sí mismo
y hasta dormido piensa más o menos lo mismo
entonces, estadísticamente es mucho más interesante
estar entregado a lo que pasa afuera
aunque las cosas se caigan de la cama.
De La ola de frío polar

Madre soltera

Quedar embarazada por error es una forma de quedar embarazada. ¿Y qué es un error? Una cosa que no estaba en los planes, eso quiere decir que nadie se la había imaginado. Algo que se lamenta después que sucede, o un deseo tan profundo que no se sabía, y el cuerpo se adelanta y lo realiza.

Este año mi vida sexual es estar en la cama con mi bebé
y eso me trae problemas. Después de parir
estuve abierta, no como en una herida
mi cuerpo se abrió como la boca de un pez para que salga
en una bola, gelatinosa, mi hijo
y así quedé, ni siquiera me hicieron un tajo pero por mucho tiempo me sentí
abierta, no como en una herida
como una ostra que se abre, completa
para entregar su contenido
y se cierra

después
el sexo se posa en el pecho
el pecho se abre
y en el pecho desnudo se abre
con la leche
una flor nueva

es lo más suave que toqué
es sexo y lo más suave que toqué.

*
Es difícil cuidar a un bebé porque va contra toda costumbre y aceleración, contra las ganas de que todo el tiempo pase algo, o de tener algo para contar. El bebé aprende cosas que se cocinan en un tiempo muy lento, lentísimo mientras dura pero que en la totalidad de la vida es un relámpago.

*
Uno se esfuerza por decir su verdad, por mantener cierta “fidelidad a la experiencia”, pero yo parto de la base de que todo lo que está pasando no se puede escribir. Y sin embargo quiero decir algo. Vivo en el mundo de la infancia de mi hijo, en un año sin lenguaje. “Poner el cuerpo” no alcanza para decir este estado, que es hacerme sólida cuando hace falta y después suave y después licuarme, sacar cosas nuevas del cuerpo que parece agotado, correr el límite, exprimir todavía un poco más.

*
Porque de última, ¿adónde empieza un cuerpo,
y adónde termina? ¿De quién es
la teta en la boca de mi bebé? ¿Y de quién es
ese hueco que siento, o que me siento
cuando no está en mis brazos?

*
Ahora, estamos saliendo de la cueva
o ya salimos
tenemos una casa que parece un hogar
tenemos ropa
pero los otros meses me escondí con mi hijo en una cueva
estuve con la teta al aire como una amazona
con la teta desnuda y lastimada
la mente suspendida, el cuerpo tenso
una flecha en el arco, tenso y listo
listo para abrazar, alimentar
siempre cerca
siempre vigilante y siempre cerca
de vez en cuando venían personas y me preguntaban cómo estás
yo creo que tartamudeaba
apelaba a los ecos de las conversaciones tenidas y escuchadas
para dar mi respuesta
y después,
contenta o aliviada
me agazapaba con la cría en un rincón oscuro.

*
El parto no se puede contar, o mejor dicho, del parto no se puede contar nada que importe. Lo que te rompe y te destruye y te tira contra la vida salvaje desnuda y temblando es otra cosa.

*
Esa es la luna, ¿te gusta?

*
A veces siento que la maternidad me destruyó. Nada, eso.

*
No sé cómo empezó
creo que fue el gateo
quizás fue antes
para hacerle lugar
a nuestro hijo
que además de comida y amor
mucho espacio
es lo que necesita
levantamos las sillas
pusimos la mesa contra la pared
sacamos las macetas al pasillo del edificio
así empezó la fiebre
que todas las semanas
se come un poco más de nuestra casa
estoy mirando mi biblioteca
y sueño con guardarla en cajas
eso me pone eufórica
necesito dedicarme a lo único que me sale bien
para lo único que sirvo
mirar una cosa por vez
con una intensidad
que me llena de melancolía
ser fiel a eso
este año es un baile con la destrucción
o algo menos drástico, puede ser
pero que sí
tiene su ritmo
significa que quiero tener menos
adentro y afuera
tener menos
quiero tener menos
más plata, menos cosas
plata para gastar
solamente en las cosas
que no se guardan
los taxis, las comidas
los paseos
las experiencias
las experiencias que se pagan con plata
un auto que me lleve a todas partes mientras miro todo
y caminar
no quiero guardar nada
no quiero guardar nada.

*
La noche es el infierno.

*
Este día es celeste
aunque está nublado, y llueve
“a cántaros”
este día es sagrado y celeste
o por lo menos
quiero que sea así
lo necesito
este año quiero pocas cosas
primero, la paz
mi bebé duerme al lado mío
y yo rompo la paz
sólo un poco para escribir esto, que también
es un pedido
la lluvia nos aísla y está bien
no tengo nada que decirles a mis amigos
ni a nadie que conozca
el caos se adueñó de mi casa
y hace falta pensar en la paz
no tener miedo de lo sagrado
las poetas mujeres que estoy leyendo sienten lo sagrado
¿y qué es?
para mí, es la vida
en su pequeña o grande posibilidad de moverse, de escurrirse
lo que sucede espontáneamente
en soledad
este deseo de tener un bebé
y lo que hicimos
todo lo que nos pasa
en esta casa donde nos aislamos
lo que le pasa a él
que le pasa de todo
y mi función consiste en ayudarlo
porque es sagrado y está lleno de delicadeza y gravedad
todo lo que le pasa
también, es invisible
como estos días transparentes de los que en el futuro no vamos a acordarnos

nunca pensé que los bebés tenían problemas tan intensos
y ellos no lo pueden expresar
por eso la frivolidad
de la gente que los mira al pasar y pregunta,
¿se porta bien? ¿duerme toda la noche?
¡quién va a dormir toda la noche
si pensara que al caer en el sueño
puede no despertarse!
mi bebé se descubre
y eso lo llena de miedo
el otro día que lo estaba cambiando lo dejé desnudo
eso le encanta
necesita sentir que es un cuerpo
y se tocó la panza, el pecho
por primera vez
me miraba y se reía
con alegría, un poco de sorpresa y alegría
pero después, cuando lo llevo al espejo del baño
no se quiere mirar
se ve que no está listo
y todo esto, yo sé que es muy difícil porque me pasó
algo se rasgó para él
que lo expresa gritando
también, algo se rasgó para mí
pero yo, en cambio
no grito
mi función es mantener la paz
o ser la paz
para mi hijo
ser una calma con los brazos abiertos
lista para recibirlo
cuando me necesite
por eso dije que este día es celeste
busco la paz
me deshago de la mayoría de las cosas
es todo muy difícil pero no gritar
es una forma de respeto
hacia el pequeño sufrimiento de mi hijo
también, una manera de ya no ser niña

un poco más de paciencia, y todo pasa
¿y qué es paciencia?
yo no sé si la tengo, pero no importa
la paciencia se toma del aire
se respira del aire
paciencia es disolverse y entregar
este cuerpo entrenado en la lucha
en el apuro
dejar que el aire entre
y ver lo que sucede
acá no hay nadie más
y no hay moral, todo ese ruido
el bla bla bla de la crianza
y los “consejos”
debe quedar afuera
me dedico a callar todo alrededor nuestro para escuchar con atención
para llegar a una comprensión delicada de lo que pasa en ese cuerpo indefenso y enérgico que cuido.

*
Una idea florece en el corazón como una planta con espinas.

54

Estoy cansada
y pienso en el cansancio
¿cómo se siente una madre?
¡yo qué sé!
pienso cómo se habrá sentido mi mamá
cuándo éramos bebitos, pero es fácil
puedo llamarla por teléfono y preguntarle
pero el resto no sé,
no tengo idea,
¿y yo?
me siento loca.

55

Todo es muy serio
y a la vez
liviano

la angustia junto con la risa
están ahí
conforman la verdad

los juegos son ligeros
¿dónde estoy?
¿adónde está mamá?
y si mamá no está
¿volverá?
¿me dejó para siempre?

Si te gusta #Marina_Yuszczuk... Share on X

POEMA AL AMOR INCOMBUSTIBLE [Mi poema]
Alfredo Chacón [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Al alba se marchó y aquí yo espero,
-se sabe que el que espera desespera-,
se fue sin despedirse tan siquiera
ni nota que dejar en el trastero.

Se fue sin hacer ruido, de puntillas,
cual fuera de mentir tuviera miedo,
se fue, con mis lamentos yo me quedo,
se fue de pie dejándome las sillas.

Lo supe porque el viento que pasaba
le vino a susurrar a mis mejillas,
el viento siempre haciéndome cosquillas,
tratando yo ocultar que me enteraba.

Y es hoy en que aquel tiempo queda lejos
que aun sigo con dolor, desesperado,
pues niego o no me doy por enterado,
tratando de tirar sigo los tejos.
©donaciano bueno

Por algo dicen que el #amor es #ciego? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Alfredo Chacón

LLAMADO

Ven mujer

vámonos
hacia nosotros.

LLAMADO 2

Vuelve a ser
tu ausencia repentina.
Decídete a empezar
por mí
donde nunca te busco
y siempre estoy.

LLAMADO 3

Lancemos al camino
sólo presentido
el paso que pueda conducirnos
hasta el principio del camino
hacia la andanza
presentida.

Es sólo eso,
pero
eso
es todo.

Quiero hablarte, palabra,
ser tu voz
y que tú seas la palabra de mi voz.
Te convido a decir
seguro de que dices
pero no conmigo
sabiendo que yo digo
pero no contigo.
Te convido a decirnos.
La voz de un poeta
se escucha en la espesura
de todos los poemas
y se llama dicción.
La prueba de la existencia de un poeta
se encuentra
en la invención que hace su voz
de la palabra.
Como la voz de un poeta
no se puede escuchar
sino en una palabra
inventada por el silencio de esa voz,
tengo la prueba
de la existencia de un poeta
de la invención que él y yo hacemos
del poema
en la espesura de su voz.

Palabra instigadora
del rumor de mis límites,
carnada echada en cualquier parte
de mi mar sin fondo,
llegar a ti
por el trasluz de este pensar
en el que escribo,
es lo más que presumo.
Seguir contigo sería demasiado.
Ni tú ni yo
somos capaces
de soportar tanto apremio.

NADA MÍO

De pronto
yo en mí
al descampado y sólo en mí.
Desatado
conmigo
sin nada mío
sin distancia con nadie.

ESCUCHA Y SIÉNTEME

Deja que el canto que te hablo
borre su trazo y se desmaye

Persuádeme con tiempo para huir
del alborozo mortecino en que persistes

No transijas Convénceme de ti

De todos modos
pues que nada es lo mismo
acude junto a mí y déjame contigo
en el lugar donde acabas de oír
esta tonada.

sendero que se bifurca

labios lengua para lamer
jardines en la pierna qué ofrecimiento el de los senderos
quiero el círculo violáceo del pezón
pero es dos veces
bifurca la sed de mi saliva.

Nítida, tórrido

Nítida corriente tórrida, tórrido y nítido el afluente que se asoma, empuja, entra en la llanura roturada. llegado al punto de volver a partir y del viento ácido, con su lento huracán lastima la pústula terráquea más visible, el cráter inmediato, el camposanto. Se convierte en su propia cábala geológica.

Aquí
Adentro Ahí donde no se sabe
dónde es
dónde se encuentra dónde queda
cómo se llegó

Ahí es lo que llena Aquí es lo que se llena
Llenura de vapor de agua
oscuro al rozarla con sus límites
de rebote
hacia adentro

Extasiada
en los recodos que no ha tocado
agobiada
por su propio peso vacilante
henchida
de sí misma
desbordada
de impulsos de materia disuelta
de presencia hueca y hacinada adentro.

DEL RUMOR DE MIS LÍMITES.

Retraerse. Crujir
de frío y de calor afuera.
Volver a entrar
ahíto de intemperie.
Seguir en esta duración
sin historia
con sólo desgarrones y sabores,
premuras y albricias
que no llegan a ser
lo que se quiere refutar, acoger,
lograr que nos concierna.

Quiero hablarte, palabra,

ser tu voz
y que tú seas la palabra de mi voz.
Te convido a decir
seguro de que dices
pero no conmigo
sabiendo que yo digo
pero no contigo.
Te convido a decirnos.

Como en juego

disuélveme, perdóname,
dame tu absolución.
Sigue fingiéndome
entre tanto,
no abandones todavía
a mi apariencia.

Por el ahora se sabe

que a todos algún día
nos tocó decir
lo que sólo uno de nosotros dijo:
“Las cartas de amor que escribí en mi infancia
eran memoria de un futuro paraíso perdido”.
Homenaje a Juan Sánchez Peláez.

La voz de un poeta

se escucha en la espesura
de todos los poemas
y se llama dicción.

La prueba de la existencia de un poeta
se encuentra
en la invención que hace su voz
de la palabra.

Como la voz de un poeta
no se puede escuchar
sino en una palabra
inventada por el silencio de esa voz,
tengo la prueba
de la existencia de un poeta
de la invención que él y yo hacemos
del poema
en la espesura de su voz.
Para Alejandro Oliveros.

Cómplice, insalvable compañera

de mi culpa,
sigue siéndolo conmigo
y como si tu culpa fuese mi regalo.

¿Qué quieres

que yo no sea
otra cosa sino vista ciega
o que yo sea
la piel que te recubre y se estremece?

Con presencia
sin forma
el toque de la mano
insaciablemente sentida.

Palabra instigadora

del rumor de mis límites,
carnada echada en cualquier parte
de mi mar sin fondo,
llegar a ti
por el trasluz de este pensar
en el que escribo,
es lo más que presumo.
Seguir contigo sería demasiado.
Ni tú ni yo
somos capaces
de soportar tanto apremio.

Si te gusta #Alfedro_Chacón... Share on X

YO LLAMÉ A LA PUERTA DEL MUNDO [Mi poema]
Jacinto Santos Verduga [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Llamé, al mundo llamé. Fue en una tarde,
que junio era ese mes cuando los viejos
al sol salen, igual que los conejos
y el monte en su esplendor se encuentra que arde.

Fue un golpe, un estertor, una llamada
aquello que yo vi, duró un segundo,
asido de los pies, rojo, iracundo,
de azote y de palmada tras palmada.

Aquí debo decir que no vi nada
mas crean si les digo que aun recuerdo
al verme allí desnudo como un cerdo
dispuesto ya a sumarme a la manada.

Después, todo paso, llegó la fiesta,
había que anunciar bien mi llegada.
Lo que luego ocurrió no entiendo nada,
que hoy sólo ya disfruto de la siesta.
©donaciano bueno

Qué historias! Share on X

Qué emocionante el momento de nacer y qué interesante sería el poder recordar esa primera vivencia de la salida del vientre de la madre.

MI POETA SUGERIDO:  Jacinto Santos Verduga

Poema final

A Francisco Pérez Febres-Cordero

Perdónenme
si mi silencio
les causa ruido,
si les duele
la herida
que yo he curado.
Comprendan,
no es mía la culpa,
ya estaba señalado.

Jacinto Santos Verduga
bahieño; 1944 – 1967
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Réquiem
Lentes míos,
en qué rincón
de la noche
se quedaron dormidos.

Un niño

Un niño
me persigue
y pregunta
por mi extraña
manera
de ser padre.
Me mira
desde un
alcantarilla.
Muéstrame
la sonrisa
que a esta edad
tuviera
y se va
en silencio
mientras llora.

También los ángeles se suicidan

Al Dr. José Santos Rodríguez

Un coro de botellas
trasnochadas
tejió este abismo,
al que me asomo
para veri mi rostro.
Inevitablemente
la noche
me espera
en la esquina.
Díganle
que no tardo.

Uno menos

A esta hora,
mientras escribo
la palabra territorio,
a una mujer que amo
le escarban la vida…
Con las herramientas
de la muerte
le están borrando
la huella digital
de mi ternura.

Poema al hijo

„No hay mejor padre
que aquel que no tiene hijos,
ni mejor hijo
que el que no nace“.

Hijo mío:
pequeña levadura de mi sangre,
honda raíz sumergida
en el centro
de la vida
verdadera.
Lentejuela
activa y esencial,
controlando el ritmo
de las internas palpitaciones.
Desnuda soledad
en un secreto cosmos.
¡Arco iris!
Estela cincelada
en el vuelo
de nueve cometas blancas.
Hijo mío:
delgada sonrisa
del dolor naciente,
prolongación del llanto
en lluvia multiplicado.
Antes que me asombre
el milagro
de la creación,
quiero reconocerme
en estas palabras
que desvelarán tu sueño
y rasgarán la calma
de tu íntimo universo.

Esférica,
completa,
ideal,
fue la antigua residencia
de mis sueños,
donde las diminutas manos
palparon el cielo
de la elástica membrana
y la savia
me llegaba puntual
por los profundos conductos
de todas las arterias.

El sol de su sangre
lloraba mis tejidos
y todo su espíritu
hichaba mis venas.

Yo vivía pensando
por los milenio.s próximos,
sin saber que pronto
se cumpliría el plazo,
y así me sentí,
de repente,
con otra luz y oxígeno distinto.

Si me hubieran
anunciado antes
todo lo que me esperaba,
seguramente
mis dedos habrán crecido
para hacerse garras
y prenderme fuerte
por todas las paredes
de sus íntimas entrañas.

Yo no sé
por qué la vida
no continúa siempre,
segura y altiva,
en el vientre de las madres.
Para qué salir
si en cuanto estamos afuera
empieza nuestra muerte.
Por qué seguir
si sólo nueve meses tiene la vida.

Yo amé aquel recinto santo…
y aún lo extraño.
Y cómo no pensar en el regreso,
si regresar fuera posible,
cuando sabemos
que adentro no hubo guerras,
ni hambre, ni desolación, ni muerte.
Sólo amor. Un cosmos diferente.

Mi infancia
fue una estrella en fuga
fugaz
y la estela que dibujó
en mi recuerdo,
un lacerante desgarramiento de los sueños.
Pronto fui hombre.
Las lágrimas habían endurecido tanto
que pesaban en mi rostro.
Y las dejé atrás.
Vino el amor.
Y con él, el caos.
El ascenso a la cumbre
de todas las esperanzas
y el descenso a la sima
de todos los desengaños.

Todo en mí
llegó inesperadamente,
la vida, la muerte larga
y este anillo en la mano izquierda.
Hasta tu latir
lo siento inesperado.
Créeme,
he pensado
mil veces en tu existencia
y me parece hermosa
por todo lo que traerás de nuevo,
por la risa que nacerá en tu boca
para regarse en este pequeño cuarto,
por el tamaño de tus dedos
y el color de tus ojos.
Por todo lo primero
te necesito y espero.

Pero, hijo,
¡cómo hablarte,
sin herirte, de lo que ignoras?
Por lo mucho que te quiero
no quisiera que fueras,
por todo lo que te espera
no desearía esperarte.
No ves, que a veces,
en mí se anida tal paradoja,
que pienso
que no hay mejor padre
que aquel que no tiene hijos,
ni mejor hijo
que el que no nace.

Te diré y no te asombres,
que mientras mueren los niños
en algún lugar del mundo,
los otros no han dejado de ir al cine,
que la tragedia nos visita tanto
que cuando no llega, la esperamos.
Te diré pequeño mío,
que éste tu padre
sufre el sufrimiento
que no le es propio,
vive con el sueldo estrecho
—hasta hoy no he comprado
a mi boca
un pedazo de sonrisa—,
mira por las noches las estrellas
y para casarse
alquiló un terno viejo.

Si tú quieres
puedes venir.
Ven. Llega.
Yo besaré tu fresca piel mojada
y cuidaré las horas de tu sueño,
haré con mis brazos un cerco
para que juegues todas las mañanas,
seré tu sombra, si tú quieres,
tu mejor caballo de juguete,
pero no me mires nunca,
por favor, con malos ojos;
no me tengas venganza,
te lo ruego,
si se desgarra tu alma
por algo que no pueda evitarte,
si te muerde el cáncer,
si te hiere el desengaño,
si te amenaza la guerra.

Por Dios, hijo,
no quiero que sufras,
que nunca se humedezcan tus ojos
ni suba la fiebre a tu cabeza,
que nada desvele tu sueño
ni llegue el momento
que tú me preguntes: «¿por qué?»
y yo no sepa contestarte.

Si después de todo
tú llegas,
con los ojos más claros
por lo que te he dicho,
y amas la paz
y las cosas sencillas,
y das tus calcetines,
tus zapatos,
la camisa que llevas
y hasta tu misma alegría
al primero que encuentras,
yo bendeciré tu llegada
y amaré la vida.
Ganador del Segundo Premio del Ismael Pérez Pazmiño de 1966

Si te gusta #Jacinto_Santos_Verduga... Share on X