A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

FELIZ CUMPLEAÑOS, HIJA [Mi poema]
Edgardo Dobry [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Tú, niña, tú eres mi cielo
el rictus de mi sonrisa,
y la brisa
de una flor en mi cornisa,
del capricho de mi anhelo
el consuelo.

La escarcha en la madrugada;
del sol, cuando estoy al sol,
el parasol;
de mi joyero el crisol,
eres mucho más que un hada,
mi mimada.

Por ti, linda mariposa,
siento ganas de vivir
y sentir;
y no me importa morir
pues sé que dejo una rosa.
primorosa.

Te quiero por ser tan buena,
por ser tan dulce te quiero
y me muero;
y brindo desde mi albero
por tu gracia tan serena,
hierbabuena.

Y hoy que ya es San Valentín,
también celebras tu santo.
Y este canto
se fundirá con tu encanto
que cubra cual arlequín
como a un santo.

Para que nunca lo olvides
yo soy tu padre y testigo,
y el amigo
quien siempre será tu abrigo
si es que tú así me lo pides,
tú decides.
©donaciano bueno

Que #padre no hay más que uno Share on X

A mi única hija, que aunque única vale por mil.

MI POETA SUGERIDO: Edgardo Dobry

Pizza Margarita

Ce qui est ferme est par le temps destruit,
Et ce qui fuit, au temps fait resistance.
Joachim du Bellay

El once de junio de mil ochocientos ochenta y ocho
Margarita de Saboya, primera reina de Italia unificada,
llegó a Nápoles en visita solemne.
Rafaele Esposito, cocinero del palacio
real de Capodimonte,
creó en su homenaje una pizza
con los colores de la flamante bandera:
blanco (la muzzarela), rojo
(los tomates) y verde (la albahaca).

Dichosa reina de una nación
recién unida en Estado:
no inmortalizada en duro bronce
sino en crujiente engrudo.
Tu recuerdo no es cosa de eruditos:
millones de hambrientos te invocan cada día.
Y mientras se arruinan los palacios
y nadie molesta el sueño de los versos
vive tu nombre en la perpetua deglución.

Robert Browning: “What does it all mean, poet?”
(de The Last Ride Together, VII, 1855)

Di, poeta, ¿qué sentido darás a todo esto?
Laten tus ideas con ritmo, has puesto
metro a nuestra emoción; y qué bien expresas
de las cosas sus íntimas bellezas.
No está mal. Pero, además de tu renombre,
¿crees saber qué es bueno para el hombre?
¿Te crees tú —pobre, enfermo, prematuro viejo—
un palmo más cerca del sublime reflejo
que quienes nunca un verso han de acuñar?

Canta tú la cabalgata. Yo prefiero cabalgar.

d’après H. Heine

I.

Al incendiario talle de mi dama
dediqué un preciso caligrama.

Un crítico elogió el poema visual
que compuse a sus ojos:
“Sin igual”.

Y qué impactante haiku le escribiera
al corazón, si corazón tuviera.

II.

La Suerte es una cualquiera,
no quiere a un solo marido:
en los labios, lisonjera,
te da un beso y ya se ha ido.

Doña Desgracia, al contrario,
no llega sin su maleta.
Y en tu cama, sin horario,
se sienta y hace calceta.

Fue para mí una maravillosa sensación
el encontrarme apoyado en las
almohadas,  en un cuarto débilmente
iluminado.

G.E. Hudson, Allá lejos y hace tiempo

La escena debe mirarse
con algo que está
más adentro de los ojos
o quizás en ninguna parte,
es un atributo de esta luz.
Hoy en Soldini, cerca de la Ciudad Nativa,
los perros saciados de restos de asado
se revuelcan en el pasto y los chicos
se revuelcan con los perros
en un nudo de risa salvaje,
las remeras sucias de clorofila
y las redondas bocas mordiendo una rosada
luz horizontal. Mis primos mayores mostraban
la tristeza: hijos que se van o planean irse
a Sydney, Amsterdam, Vancouver,
y yo, quince años después
de haber dejado este paisaje
con una ligereza de pronto inexplicable,
no sé cómo se puede
no vivir acá, no vivir aquí.
Luca ahora juega al fútbol con su primo Pablo
en una canchita entre una yegua que mete
el hocico hasta los ojos en un balde celeste
—“se llama Rubia” va a decir su ama,
una mujer robusta sonriente,
que podría ser india o tirolesa,
que debe ser una mezcla de las dos—
y el tren de carga más lento del mundo
coronado de un copete quieto de vapor.
Tengo que ir a Buenos Aires,
dejar a Luca con su abuela
y tengo al mismo tiempo ganas infinitas
de no hacer nada, de quedarme
respirando el ascua de este cielo rosa,
dormir en la que fue mi habitación
con mis libros de antaño, Los siete locos,
la Poesía de Almafuerte,
el Antiedipo, Los gauchos judíos,
Trilce (has venido temprano
A otros asuntos y ya no estás), Allá lejos
y hace tiempo, cortado a rodajas
por la persiana entreabierta
quedarme leyendo Luz de agosto:
una chica con hatillo y abanico
que camina de Alabama a Jefferson
buscando al padre de su hijo.
Y así, en duermevela sobre la frazada a flecos,
soy yo, soy yo el que camina,
cargo una mochila de libros deshojados,
por declives bromurados voy
de un mundo a otro,
llevo un niño de la mano.

San Pietro in Vincoli,
año cientodós después de Freud

para Francesco Tarquini y Primarosa Cesarini
Sforza

Entrar en la biblioteca, el paso quedo,
y abrir el último
fichero de la M: después taparse
un oído y el murmullo
a varias voces escuchar sobre los hilos
de la barba del Moisés de Miguel Ángel:
Lübke sostiene que,
estremecido, “se toma con la mano derecha
la majestuosa cascada”; Grimm levanta
su dedo sajón y solicita
no olvidar que con el codo
de ese mismo brazo el patriarca
contra su flanco aprieta
las Tablas de la Ley.
Springer por su parte resopla
y exclama que el gesto de la mano
es inconsciente y prefiere
hablar de “ondas imponentes”.

Sigmund Freud estuvo en Roma
en 1901 y trepó las inhumanas
escaleras de San Pietro in Vincoli
desde “el poco agraciado Corso Cavour”,
midió la estatua muchas veces, la estudió
durante horas (todo se parece a como él
lo describiera, salvo que el Corso Cavour
está mucho más feo aún y hostil por el exceso
de tráfico y en la iglesia hay un cristal
que impide acercarse al monumento funerario
del papa Julio II donde protesta un cartelito:
“è vietato sostare di fronte alla scultura,
lasciare spazio ad altri turisti”).

Freud vio en el índice abierto de la diestra mano
y en la estirada espiral de la gran barba
el resto de un gesto concluido
y un anuncio del que está por empezar:
“El pie todavía muestra la acción insinuada
y enseguida sofocada, como si el gobierno
de su persona fuera de arriba para abajo”.
Vio que las tablas estaban invertidas
y creyó ver que ese Moisés renacentista
no era del todo el de la Biblia.

Mejor en este punto quitar la mano del oído
y sustraerse a la disputa que siguiera
en torno a la posición de la cabeza.
Esa cabeza de gallo con dos crestas
echada hacia atrás rígidamente, a punto
de lanzar el picotazo. El gesto tan parecido
al de mi abuelo Moshé, su mirada ardiente
de sofocada indignación aquel viernes
cuando, sentado yo en el mostrador de madera
de su negocio de calle San Luis, sobre dos catálogos
de bombachas y corpiños recién llegados por correo,
le dije: “Sheide, explíqueme qué cosa sea la Cábala”.

para Nora C. y Jorge B.

Qué sabe usted de lo que no me pasa,
del “estoy cansado” a la mañana,
del “ahí va el chinchudo” que mascullan
mis desahogados vecinos del sobreático: ahí va
el del ceño fruncido como el último
durazno en el fuentón. Quise llorar
pero no encontré motivo, victimizarme
pero no había
pastel de culpa a repartir.
Y llegó el ocaso,
vino el Rilke y le dijo
al simplón ése del poeta joven:
“¡no escriba usted poemas de amor!”.

Entonces agarro mis romas líneas venéreas
y las hiervo, las redoro, las devengo
una factura triangular como una aljaba,
una golosina para la autoridad del Rilke.
Son una mentira sin malicia, señor,
un retocado en la fotografía.
Lástima que el joven poeta apostrofado
no hubiere sido el transandino aquel de los cien
sonetos falsos. Yo por mi parte soy el viudo
de una moto recién sacrificada:
el escape desprendiósele en un pozo
y una multa me pusieron por el ruido.

Y es que la pobre estaba ya tan vieja
y tanto merecía, por lo mucho que felices
fuimos juntos, una digna defunción,
un vender sus órganos aún sanos
bajo el acrílico sol de los desguaces.
Señor Rainer María que estás
en las Librerías del Centro:
¿puedo escribir los versos tristes
para mi pobre moto blanca, para mi moto
blanca? ¿Por esta única
vez licencia tú me dieras?
Muchos barrios visitamos juntos,
era mi María Kodama. Era mi Dama
de las Kamelias: tosía si la pateaba,
sabía
bizquear en las esquinas como la Dulce Irma,
hollar senderos como agraria Proserpina.
Señor Rainer María
usted qué sabe
de lo que no me pasa, del estar cansado,
del conversar con los taxistas en la amarga
noche catalana. Dispense por esta vez
mi declamar el poema del amor y muerte
y écheme un consejo, en todo caso:
¿debería planearlo más bien como elegía?

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Piú Avanti! – Almafuerte

No te sientas vencido, ni aun vencido;
No te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo
y arremete feroz, ya malherido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,
que, ya mísero y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal cuya grandeza

necesita del agua y no la implora.
¡Que apostrofe, que muerda, vengadora
ya rodando en el polvo, tu cabeza!

DUDA EXISTENCIAL [Mi poema]
Benjamín Chávez [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Estoy aquí, sentado en mi terraza
nublado está en mis ojos al futuro,
todo negro lo veo, todo oscuro,
un juego en el que ya no tengo baza.

El río caudaloso ahora baja
con sus aguas muy turbias, aburrido,
los sueños que arrastraba se han perdido
y ausente de deseos hoy ya viaja.

Soy caminante ciego, cojo y mudo,
inválido, sin ver hacia adelante,
todo lo que como me sabe a crudo.

Ya sólo a mi me queda un estornudo,
por no tener no tengo ni talante,
tanto dudo que aún que exista, dudo.
©donaciano bueno

La duda, ese óxido que nos corroe por dentro.

MI POETA SUGERIDO: Benjamín Chávez

La espera

En la terraza de la vieja casa
el abuelo seca sus huesos al sol.
La radio
relatando un partido de fútbol
da cuenta de las palabras
que le vieron crecer.
Piel de serpiente en plena muda
el idioma se descascara
cada tarde
cada muerte.

En la terraza de la vieja casa
el abuelo seca sus huesos al sol.
La radio
relatando un partido de fútbol
da cuenta de las palabras
que le vieron crecer.
Piel de serpiente en plena muda
el idioma se descascara
cada tarde
cada muerte.

Ondas en el estanque
eso, sólo eso
mi universo.
Una piedra arrojada
de la vida.

Tortuga

Contemplo el paso de las horas
sin ferocidad ni resignación.
Las vidas de los hombres
—perdidas o no—
me tienen sin cuidado.
El planeta se apoya en mi espalda,
mi lentitud es un premio.

Llaman otra vez a la puerta
y en la luz azul del televisor
sigo a la deriva.
No, hoy no estoy para nadie
para mí mismo
no estoy.
Como una tallada imagen de culto profano
atesoro ofrendas a mis costados.
Conmigo quedan selladas las quietudes.
Así, por ejemplo:
¿significa algo esta esfera jugosa
o es sólo otra inútil fruta
en la bandeja del harto?

La débil música de las suaves cosas

En la alta noche
la débil música de las suaves cosas.
Mientras el sueño consuma la quietud
las torres callan
los motivos de su altura.
Cada instante se estremece
y lo quedo nos habla con una voz más íntima.
No son las cosas que no tendremos nunca
son las que están
las que estuvieron por siempre / calladas
y hoy
complicidad contenida
nos susurran
una familiaridad irresuelta.

Muchacha dormida en la mesa de un bar

Ella es una estatua de hielo caliente
tiene alas de seda petrificada
y es una estatua de hielo caliente.

Su aliento es un abismo elevado
y los puentes tendidos flotan a la deriva
en una danza de cuerpos impalpables.

Polvo de azúcar es lo que respira
y ese aire torrencial de diminutos cristales afilados
sostiene su perfil, las torres infinitas
el caer de las piedras al agua
como corchos de champaña.

Ríos turquesa acicalan los vientos
y las hojas se arremolinan
bajo su vuelo de niña distraída.

En un reino así
una rendija de escarcha
convida
la mirada conmovida de los otros.

La niebla no existe
el frío es un capricho de la niñez
y el cielo
bordado a mano sobre la tierra
se ensucia
se lava
y se seca.

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ESO ES MENTIRA… [Mi poema]
Sebastián Núñez Torres [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Se dice del engaño que es mentira,
distinto a si anteponen argumentos,
se cubren las heridas con ungüentos,
se exculpa pues la mente es que delira.

Incluso las mentiras, las piadosas,
debieran de evitarse pues que, crueles,
no deben de gozar de los laureles
y aun menos presumir ser olorosas.

Mentira, ¿qué es mentira, quien conoce,
quién sabe qué es bondad o qué es maldad,
qué es fruto de incremento o un desbroce?

Quien sepa distinguir lo que es verdad
que Dios la duda venga y la secuestre
y Él mismo que no engañe y se nos muestre.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO: Sebastián Núñez Torres

Eventualidad

Un día u otro
me marcharé de improviso
hacia un lugar sin nombre
donde aún conserve la tierra
esa extraña majestad
de las épocas antiguas.

Será un viaje solitario,
como el de la rama
flotando en el río,
o el vuelo de un ave
obstinada en alcanzar
la luz desfalleciente del ocaso

Un día u otro
mis pasos serán
los del vagabundo desterrado
cuyo destino son los pueblos
a los que nunca
se termina de llegar.

Será un viaje silencioso,
como el estero
que desciende por el bosque,
como el vuelo de una nube
en el cielo del verano.
De El bosque de los ausentes (2015)

Antifaces

Fue una centuria de abrazos espectrales.
Teníamos miedo.
Lloramos en las azoteas del esplendor
mientras la noche organizaba Saturnales
el martes de piedrazos con los Pacos
en cualquier parte
porque éramos todos, los unos y los otros y tú también,
tú, sobre todo tú y un encuentro de cauces
que se pensaban derogados en el seno del flujo.

Éramos hombres de todas las épocas y latitudes,
de todo repertorio de noblezas
y pecados en nombre del Gran Padre.
Y crimen metafísico bajo la falda del origen.

Disidentes del orden en largas jornadas
urdiendo el hilo de los conjuros.
Vociferantes blasfemos en la alquimia
depurada del dolor bicentenario
que vomitaron en los altares de lo Sagrado,
pero guardaron silencio frente a las tumbas.
Bufones absurdos como presencias metálicas
en un mundo de geometrías devastadas.

Ya no quiero que mis días se conviertan
en un páramo donde los cuervos
festinan sobre cadáveres,
el crujido prisionero
en la grieta de los témpanos,
sueños tectónicos de milenios,
cumbres derruidas del viento
donde rondabas como un secreto
que olvidaron las llanuras.

Memoria de acantilados, abrazo de ruinas
en el tiempo devastado de lo informe.
Gritos en el roquerío de las Grandes Alamedas,
ciudades desoladas, máscaras en los carnavales
de la ceniza y la sangre.

Queríamos desatar el nudo de los primeros juramentos,
resucitar luces de constelaciones desmayadas,
cosechar delirios de huracanes
frente a los templos de nuestra edad heliotrópica.

Enjambre de las victorias pírricas, lloriqueo
de menopaúsicas en el púlpito de la imbecilidad,
destino manifiesto, Ángeles de sesenta toneladas
en los suburbios, la cosmogonía del tranquilo horror
en el inicio de los tiempos, centurias, centurias
oxidando el aire en el vertedero de las profecías.
De Las arpas rotas (2020)

Nostalgias

Las manos del invierno
remecen las últimas hojas.
Pasos apresurados rompen
los leves espejos
de las charcas,
espejos donde el cielo
contempla con tedio
su eterna imagen.

Huyendo de los fantasmas del ocaso,
el viento se obstina en entrar a las casas,
pero las ventanas ignoran su voz
de labios entumecidos.

La guerra de la lluvia con el tejado
llena de estruendos la noche,
y el calor del vino
nos recuerda los primeros besos,
historias de un tiempo perdido
hace ya demasiados inviernos.
(De «palabras de otra estación»)

Aromos

El coro de las hojas anuncia
la llegada del invierno,
pero los aromos callan,
pues sólo piensan en guardar
el secreto de la luz,
el último fulgor del cielo
antes que el sol sea
apenas un recuerdo
en la memoria de las nubes.

Hasta pronto

Tú sabes que tras la colina de los sueños
está el camino que conduce
a la verdadera realidad,
que bajo los puentes secretos
del día y la noche
el tiempo es un pobre mendigo
cuyas manos rebosan de hojas muertas
caídas del árbol de las épocas.

Tú sabes que tras las ventanas
de las casas vacías
el rostro de la soledad permanece
contemplando las doradas aves del atardecer,
que bajo los párpados sellados
de las sombras
siempre queda una lágrima de luz
de donde nace la nostalgia.

Tú sabes que tras estas palabras
se esconde un extraño lenguaje
que sólo comprenden los astros
y todo lo que brilla como la eternidad,
y que bajo el mismo cielo
diremos la última palabra,
con la esperanza de que ese adiós
oculte un hasta pronto.

La hoja arrancada

La hoja arrancada por el otoño
es el sueño roto del árbol,
es la ceniza dispersa de las horas,
la hebra de cabello
que la tierra guarda
en sus oscuros relicarios.

La hoja arrancada
es el volantín reclamado
por las manos del viento,
la postal gastada
en el baúl de los abuelos,
y la palabra de despedida
para aquel que ya nunca veremos.

Tal vez

A mi hermano Cristóbal

Tal vez no queda nada que decir,
tal vez debemos olvidar nuestro nombre
para que el viento nos murmure uno nuevo.

Tal vez debemos irnos al país sin memoria
donde huyeron los sueños y el tiempo
cuenta inútilmente sus granos de arena.

Tal vez los espejos ya no guardan
el recuerdo de los rostros,
tal vez las tardes son horas de luz
que agonizan antes de recibir
el golpe fatal de la oscuridad.

Tal vez no existe el amor o la amistad,
sino sólo compañeros de viaje,
tal vez los días son una adivinanza
cuya respuesta las estaciones conocen
mejor que nosotros.

Tal vez realmente no queda nada que decir,
sólo desaparecer, olvidar las despedidas
y marcharnos sin decir adonde vamos.

Ideal

Yo prefiero al nuevo culto a lo mundano,
la voluntad del pájaro migrante,
la caída de hojas al atardecer,
la nostalgia del tren abandonado.

Yo prefiero a los grandes discursos,
el apacible vaivén de los álamos,
el recuerdo de una huella en la arena,
el enigma de los nuevos brotes
tras el paso de las lluvias.

Yo prefiero a la indolente multitud de las calles,
las sombras solitarias bajo el puente de madera,
la casa en ruinas cuya historia inventamos,
el ansia de la copa vacía aguardando el vino;
el silencio honorable del alba
ante el canto primitivo de los gallos.
(Poemas Inéditos)

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IDIOMAS, ¿PARA QUÉ TANTOS? [Mi poema]
María Eloy-García [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Idiomas hay dabuten, un montón,
¿por qué tiene que haber tantos idiomas?
Quisiera que alguien dé una explicación
aquesta sinrazón. Obviar las bromas.

Una jerga, ¿podéis fantasear
hablando por igual las mismas jergas?
El autismo tendría que plegar,
ruidos a pasear ¡fuera monsergas!

Pensar aunque así fuera un momento,
si acaso sois capaz de imaginar,
qué fácil de contar sería un cuento
si todos lo entendieran al hablar.

Y traducir ¡qué lata y qué dispendio
a todas horas tener que traducir!
Deber de interpretar qué es un incendio
sin quemarse sabiendo qué decir.

Y comprender, aunque yo así lo quisiera,
ni lo intenten, no puedo comprender
¿cómo nadie hay defienda mi quimera,
y en ningún foro lo salga a defender?

Pues negociar fácil resultaría
usando el mismo idioma al negociar,
y hasta el amor se simplificaría
diciendo el “si te quiero” ante el altar,

¿Ventajas? resultan evidentes,
hablar, del mismo idioma las ventajas.
Seamos ya una vez inteligentes
haciendo a los idiomas sus mortajas.
©donaciano bueno

Si los humanos fuéramos inteligentes hablaríamos todos uno sólo, el mismo idioma. El resto sólo sirven como herramientas de incomunicación. Es una demostración de la estulticia de esta especie humana. Los dos primeros versos de cada estrofa comienzan y terminan con la misma palabra. Aquí propugnamos enterrar todos salvando únicamente uno.

MI POETA SUGERIDO: María Eloy-García

LA CAJERA MURIEL

estoy pensando en la cajera sedente
ella es lo verdadero de la sincronía del mundo
con su rayo láser ávido de códigos
me murmura complacida las ofertas
y cómo suma los dígitos arrastrando
entre lo dócil y el hastío
el tesoro precioso de mi dulce integral
a través de la máquina que le computa
el precio exacto de toda mi tarde
dice tres
y nunca nunca fue este número más mágico
la cajera extraordinaria teclea el sumatorio
de la monotonía y dice tres
y mira entonces justo antes de que se produzca
el cotidiano milagro de que mi dulce integral
sea mío para siempre
de repente ella mira otra tarde
sale de lo mío a lo del otro
le susurra las mismas ofertas
le marca el tetrabrik con el ojo de su láser
abriendo en fin el cajón místico del hiper
con un movimiento suyo de mercado
los billetes ordenados repiten la cara de ella sin gestos
y me voy por esas puertas
que se abren sólo con el aura
dejándola mientras su láser que suena
va marcando otra tarde.

LA REPONEDORA MURIEL

sólo tú haces de un día vacío todo el día
eres el demiurgo sencillo de un universo diminuto
arrastrando en el círculo sexto sección láctea
todo el palé de la tristeza
repones el ansia con el ansia
y el tiempo con el tiempo
sólo tú tienes la contradicción misma
de los dioses
te vanaglorias de un orden
que será siempre destrozado
y al levantarte con el cuerpo tan antiguo
miras los pasillos inexactos
sección deseo llena de realidad
sección verdad llena de historia
a una simple voz tuya todas las bandejas dicen carne
los mostradores revelan la verdad subconsciente de sus 10 grados
se alinean las hileras
surgen anaqueles rebosantes de todo lo que pueda desearse
sólo tú tienes como todas las mañanas
tres horas justas para crear un día.

EL BIEN INMUEBLE

la nostalgia vive en el sexto piso
tira un papel por la ventana
y por un segundo
se confunde con el vuelo migratorio
de un pájaro que quiere aparearse
la mierda que lanza desde su arriba
cae sobre la raya en medio
de un preso en libertad condicional
que no recuerda cómo se iba a su casa
aquí el niño que lo ve todo
crea en ese momento en la parte izquierda del cerebro
un comienzo de neura
que asociará a la placidez veinte años más tarde
la bondad vive en el tercero
tiene una casa confortable pero incómoda
el odio tiene siempre un perro en la puerta del cuarto
pero la decoración de su casa es impecable
la timidez que vive en el quinto
ve por la mirilla de su puerta blindada
la cabeza distorsionada de un gordo que es el mundo
en el noveno vive la veneración
la soltera que comparte piso con la envidia
el del octavo que es el tiempo
se quedó justamente encerrado en el ascensor
aquel día que viniste a mi casa
y yo soy ese edificio
pero nunca subo al décimo
la casa de la perfección que es una déspota
suelo sin embargo quedarme en el primero
del que nunca sé salir
allí vive el hastío que nunca pagó la comunidad
la memoria
que vive en el segundo
tiene el síndrome de diógenes
todo lo que sube a su casa
es digno de ser guardado
cualquier tontería tiene la dignidad de un tesoro
pero nunca recuerda al que se olvidó de ella
ese día subiré al séptimo
porque es justo allí donde habita el olvido.

SOBRE LA ESPERA

en la fila el último espera que alguien entre y pregunte
quién es el último para dejar de serlo
el primero tiene la ventaja de mirar hacia atrás
el segundo es siempre el que recoge la espera que deja
el primero que se va
la cadena de la espera nunca acaba
en nada que existes dejas de ser el último
y en nada que lo piensas eres terriblemente el primero.

ALTA METAFÍSICA DEL TRAPO

he visto entonces el signo
de toda la ropa tendida
su coyuntura modificada
una manga al borde oh pablo gargallo
como un marat sin espacio
inflado por el aire
un suéter opina que hacia allí
hacia nada la nada del suéter
camisas muestran su detrás y su debajo
honestamente advierten todo su poliéster
la vida es una sencillez de pinzas
un simple juego de poleas
por el que la funda destrozada
de un colchón se desliza/
la imposible cabeza bocabajo de una americana
no se relaciona
autonomía de unas bragas confirman
el pobre estado de su infeliz autoestima
hace un momento suicidio de pinzas
y calcetín izquierdo/
la muerte puede ser como la vecina
del primero que acumula calcetines

y el más allá cuando esos calcetines
se los ponen sus hijos
entonces la vida surge de una lavadora
motor primero y la arruga es la orogenia
y el móvil de la vida
la plancha es dios cuyo libro sagrado
es el de instrucciones
la iglesia es el detergente quitamanchas
y la mancha la llevamos todos – defecto de fábrica –
porque hay que vender detergentes
el paso del tiempo está programado
hasta la feliz y centrifugante catarsis
y por fin cualquier desdichado anorak
cualquier sábana desafortunada
se desprende de aquel hilo
se desentiende de aquellas frágiles poleas
y es claro que aquella vieja última
y también primera porque vive en el primero
espera en el ojo del patio que todo lo ve
para abrirnos las puertas de su casa infinita.

POLVO AUSTROHÚNGARO

te tomé yo por el asedio de viena
rondándome por los ojos el ejército germanopolaco
de tus dedos dudando de mi dieta
de repente sudando
santa alianza antiturca ofensiva
me conquistas hungría (tú sí que sabes lo que me gusta)
pero no me toques belgrado/
aún así tú dispuesto y por la fuerza
me arrebatas me fascinas sarajevo me dislocas transilvania
qué desastre de paz 1687
se me sublevan los balcanes
yo miro cómo me tocas y trato de moverme encima
eduardodesaboya debajo
pero te tengo cogido por el danubio/
pensar que me hiciste (austriahungría imprecisa)
la más perfecta imposición de lengua
ya no administrativa sino colonial/
que a algunos turcos vencidos todavía hoy
nos cuesta asentarnos en cualquier sitio.

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QUE NO ME GUARDEN RENCOR [Mi poema]
Gloria Dünkler [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo ayer lancé un sueño al viento
esperando volvería,
el viento se fue contento,
mientras yo lloré el momento
pues yo al sueño le quería.

Ayer yo busqué en la mar
a una gota cenicienta,
ella se puso a bailar
y al irla yo a acariciar
me miró y se dio la vuelta.

Ayer divisé a una rosa
presumida en mi jardín,
ella se puso mimosa,
me sonrió muy graciosa
se paró y besó a un jazmín.

Pensé que yo componía
una canción a mi amor,
una bella melodía,
y ese amor que yo tenía
me dejó por una flor.

Y por fin soñé que amaba
a una muchacha en su cielo,
que en mi regazo ella estaba
y el abrazo se apagaba
pues que solo era un señuelo.

Sentado paso los días
a que el sueño, a que la flor,
gota, rosa o melodía,
o la niña me diría
que no me guardan rencor.
©donaciano bueno

Qué difícil es encontrar el amor de tu vida, que quieras y que te quieran y sobretodo que no deje resentimientos!

MI POETA SUGERIDO: Gloria Dünkler

Las tierras de Llafenko

Las tierras de Llafenko jamás fueron un edén como se
nos dijo. Las huellas yacían pobladas de espinas; lluvias y
vientos resultaban devastadores, antojadizos y el páramo
cerraba sus entrañas a la siembra. Frutos silvestres y
ovejas ramoneando los prados se negaban a dejar su
cautiverio; el bosque no consentía derribarse y los ríos se
abrían paso con más furia. Las tierras de Llafenko fueron
un laberinto de secretos, un enjambre de preguntas sin
respuestas.

No fuimos descendientes de reyes

No fuimos descendientes de reyes ni licenciados
y mi abuelo recogía la nieve
amontonada en las calles de Hamburgo.
Lo único que trajimos fue coraje, el buche
y los sueños en las maletas.
Aferrados al mástil del buque
taconeado de niños enfermos
de vivir con la peste y el hambre,
de mujeres que parían en la cubierta
y otros que dormitaban en los pasillos
o de a tres en los camarotes.
La maldición de errar por los mares había terminado.

Tu trabajo es despejar los caminos

Tu trabajo es despejar los caminos,
inventarlos a machete y prender fuego a las campiñas.
No te conozco, indio, no te comprendo.
Vendido, rumorean los tuyos, apatronado,
¿y tú sólo guardas silencio?
Mientras fabricas la batea para salar nuestra carne
y junto al padre unes tu fuerza,
yo te observo y me pregunto:
¿quién te dejó esa cicatriz en la frente?

Mi oficio es construir

Mi oficio es construir, encender motores,
soltar amarras, no volver atrás.
La miseria se despidió de mí
agitando su pañuelo al viento
y comprendí entonces, mi destino era triunfar.
Era sostener las esperanzas amarradas al cinto,
remar en busca de tu orilla,
sembrar el poema y dejarlo brotar.

Reír con Chaplín es un agrado

Reír con Chaplín es un agrado, no así para el joven Karl
que de buena gana escupiría sobre el rostro del bufón,
aburrido, deseoso de partir a la guerra
ahora que la patria lo reclama en trincheras vikingas.
El Trankura se mofa de él
batiendo sus quijadas de agua sobre los remos.
Quizá una noche, tras los escombros,
sentado sobre los muertos de la jornada
aquel muchacho contemple la foto de su abuelo
y se pregunte quién fue ese loco.

En el muelle las mujeres cargan el bote con leña

En el muelle las mujeres cargan el bote con leña
y los perros escarban en la playa.
Para campear el fresco atizan el fuego,
se frotan las manos
y descargan las truchas pescadas a la mala.
Ellos se alejan en el Marichen con destino a Villarrica
y desde allí al puerto
que los llevará a la patria en llamas.
Nosotros nos quedamos aquí
anclados a esta tierra, a sus escamas,
a las espinas de un amor que nos atraviesa.

En las tardes nos montábamos en los techos

En las tardes nos montábamos en los techos para oír el
coclear de las gallinas atacadas por el puma, o las quejas
de una borrega extraviada. Embargados por el salvajismo
de esta tierra que se perpetuaba más allá de lo que
nuestros esfuerzos jamás alcanzarían. Saboreando el
espectáculo de la luna redonda y dulce, ese panqueque
como el seno de una madre, como un trago de cerveza,
como una buena pierna de mujer, cantábamos borrachos
y exhaustos, discutiendo las noticias que llegaban desde
la patria.

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NADA YA ES MÁGICO [Mi poema]
Silvana Franzetti [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Para mi en este mundo nada es mágico,
que ha perdido de su cara la inocencia,
vagabundo en su penar pide clemencia
pues de tanto arrastrar se ha vuelto trágico.

Y es que hoy hasta el soñar resulta ilógico
y la certeza le ha ganado a la invención,
ahora ausente de pureza y de emoción,
la ficción ya no existe, todo es tópico.

Mi llanto en este día torna afónico,
pues descubierto han la piedra filosofal
y el cerebro, enfermo se ha vuelto crónico.

Inclusive el amor dicen que es químico,
todo es ciencia, es tan exacto, es radical
que hasta yo en estos versos soy arrítmico.

Mas quisiera volver a ser utópico,
lo que viera que no fuera ya real,
un pingüino que se ha fugado al trópico
otro mundo es del revés, algo virtual.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO: Silvana Franzetti

[Cada punto]

Cada punto,
cada instantánea,
cada sonido apagado
tirados hacia mí desde las preguntas
parecen, antes que nada, artículos desbaratados
en un bazar. No los apila
la proximidad, sino cierta forma de avisarme
que no desvíe la mirada.

Las campanas repican, los pájaros graznan.
Tener el tupé de ser indiferente al paisaje
volverse uno mismo oblicuo.

Los chicos
me recuerdan que no soy de acá
aunque por un rato habían acortado la distancia
que le otorgan sus aires diplomáticos.

O los cuervos, todavía me olvido que existen
fuera de la literatura. No podría
hacer corresponder este cuervo con ese.

Entre las palabras borradas de la pantalla
es más fácil confundir huella con sombra
las letras no tienen peso y el sol

es puro icono. Además, algo se ensancha
la escritura o el silencio.
Tampoco podría decir si queda algo. En parte,
el silencio electrónico es discreto
y se confunde con efectos personales.

[Tiendo a volverme en contra de los tiempos]

Tiendo a volverme en contra de los tiempos
si pudiera hablar en presente nomás,
dejaría el teclado.
Me equivoco en el modo de sentarme
está muy lejos de me siento mal.
El océano no separa una forma de otra,
es preferible confundir
a un húngaro con un familiar.
Qué hay debajo de las notas discordantes.
Es mi tímpano esta vez el que percibe
los grados bajo cero del idioma.

Qué hace aquel cuervo atascado en la rama.
La copa lo asalta a medio camino:
entre la pose y el dibujo animado.

El lema que va
desde el helicóptero de ocasión
hasta la iglesia sin cúpula rebota
contra las ventanas de los edificios.

La nieve dobla la esquina y acumula
la voz del que vende
sistemas de salvataje en una plaza.

[El asunto no es el lápiz negro que chirría sobre el papel]

El asunto no es el lápiz negro que chirría sobre el papel
y tampoco las teclas de la computadora
decididas a llevarse el resto
de ruidos del lugar, sino callar como el extranjero
con un silencio reversible: del anverso
(para el natural) se trata de algo inalterable;
para el extranjero (del reverso)
su propio silencio sobrevive,
acepta la palabra en sentido hiperreal
porque sabe qué es la nada,
ya no digamos el nadie.

[Como mínimo, los distingue el modo]

Como mínimo, los distingue el modo
de hacer preguntas. Se unen al después
y caen en la virtud actual:

una serie discontinua de ruidos binarios que interrumpen
el intercambio de las cartas,
títulos necesariamente cómicos, un mapa de subte
al que le faltan estaciones,
la diferencia de tiempo que el intervalo no une.

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POLUCIÓN [Mi poema]
Avelino Hernández [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Recuerdo que hubo un tiempo en que los sueños
regaban de placer todas mis noches
sin nada que pusiera en los empeños
cerrando aquella estancia con sus broches
haciendo a la mañana mil reproches,
por ser tan agradables y halagüeños.

Llamaban polución y no entendía
pues yo siempre cuidé del medio ambiente
a qué tal polución se refería,
si acaso se tratara de una fuente
que tiene que expulsar agua corriente
logrando produjera esa sangría.

Llegué a pensar que yo era un pervertido
obseso como el diablo del pecado,
un niño fantasioso y consentido,
que aquello yo lo hiciera de buen grado
jugando con el fuego y que tiznado
me había hasta las trancas corrompido.
©donaciano bueno

Un mismo término puede inducir a #confusión? Share on X

Definición:
-Contaminación del medio ambiente, en especial del aire o del agua, producida por los residuos procedentes de la actividad humana o de procesos industriales o biológicos. «la polución es mayor en invierno»
-Expulsión de semen, especialmente cuando se produce de manera involuntaria durante el sueño.

MI POETA SUGERIDO: Avelino Hernández

Cita

Y ahora ya que los dos sabemos
que ser o no ser
no era un cita de Shakespeare,
nos queda hacer lo que mejor hacemos;
seguir queriéndonos.

Adiós al mar

Estaba atardeciendo.
Bajaba el sol a acostarse en Miramar.
Yo sentado en la proa,
tú en el timón, desnuda.

¿Y no ha de haber ya más navegar así
de la mano,
solos, libres,
juntos,
en balanceo constante del llaüt sobre las olas?

¡Volad! gaviotas! Os de vuelvo al mar.

A mis lectores

Vivo gozoso en las montañas de Lluc
Escasas monedas llegan cada mes a mi cuenta.
¿Qué dinero puede darle el mundo a un hombre que pasa la mañana
leyendo los poemas de Li Po bajo las parras del otoño?

Por eso pido poco, lector: sólo que pagues
Las 1.800 pesetas del precio de la venta.
De ellas me darán a mi 180
Y de estas, 18 serán para mi agencia.
(El 18% de ganancia que reste
lo entregaré, puntual, al fisco en primavera.)

Y ahora ya me animaré al que falta (con toda circunspección, pues el palacio arzobispal no es precisamente territorio frecuente)
Mitad humano
mitad divino,
mitad de allí
mitad de acá,
mitad azul celeste
mitad azul marino
excelentísima mitad.

Arzo de día
de noche bispo,
chica en el desayuno
en la cena limoná
mitad carne
mitad pescado,
Eminencia raro, pero nunca santidad.

Mitad pescador
mitad santo
mediamentira
mediaverdad
mitad y medio
ilustrísimo cuarto y mitad.

(Disculpadme, creyentes, si alguno sois lectores.
Ya veis que mis esfuerzos me resultan inútiles.
No acierto a cantar vuestros pastores.
¡Aguja desmañada en paños tan inconsútiles!)

“Un bar cualquiera”

Entre en el bar, un bar cualquiera.
Tenías en la mesa una cerveza, yo pedí un martín seco.
Me mirabas con ansiedad pero me sonreías.

“Cáncer irreversible; un año…”
“¡No puede ser! ¿Por qué?
Y los dos nos callamos.
Sólo acertábamos a no dejar de mirarnos.

Bebí vermú,
Bebiste cerveza.
Me tomaste la mano,
Te trencé los dedos,
Me acariciabas el vello del brazo.
Sin decirnos nada.

Nos levantamos.
(En otras mesas
A nadie le importaba)
Hiciste el gesto
De sacar el pañuelo
Y enjugarte los ojos.
Pero lo guardaste
En el tirante del sujetador.
Y los dos nos reímos.
Y nos dimos un beso.

Fuiste a pagar al mostrador.
Tomé la bolsa con lo que habías comprado
Mientras me esperabas.
Guardaste las vueltas,
Regresaste,
Buscabas la bolsa.
La tenía yo,
Me dijiste gracias.
Y salimos a la calle cogidos de la mano,
Sonriéndonos,
Para volver a casa.

Nunca ya aquel bar podrá ser para nosotros un bar cualquiera.
Ninguno de nosotros recordamos cómo se llama.

El día en que lloró Walt Whitman

Desde la copa del árbol al que se había encaramado,
advirtió primero la columna de humo que ascendía,
lejana, desde su aldea ardiendo. Ya no quería mirar. Estaba
atenta sólo a los rumores del chaparral. Esperaba
ansiosamente detectar algún sonido familiar que, confundido
con el canto de las aves o el ulular de las alimañas,
le dijera que quedaba alguno de los suyos.
Dispersos en el chaparral, el puñado de sobrevivientes
se fue reagrupando a lo largo del día.
Nada se dijeron cuando se reencontraron. El silencio
era el duelo. Había cuatro mujeres Y una muchacha, dos
hombres, un anciano y el niño.
Estaban inquietos por si aún permanecía emboscado
alguno más. A intervalos se escuchaba la llamada del
vigía, que se confundía con los rumores del bosque,
crecientes a medida que el atardecer avanzaba.
Pronto caería el crepúsculo; no podían esperar …

Fecundas hijas de Mneummósine,

compañeras del fulgente Apolo,
que, supliendo las carencias de mi estro,
me habéis dado cantar con cálamo piadoso,
a quienes son estrellas rutilantes en este amado tiempo nuestro.

Ferviente os ruego que lo que mis insuficiencias
esta vez me han impedido,
quiera Apolo mañana donármelo con éxito:
cantar a los más grandes, a los magníficos, a los amos verdaderos,
discretos pese a todo, circunspectos siempre, sobrios se dice, de
apariencia austeros, avizores, sigilosos, lábiles, arteros, dañinos de
verdad, garrapatas perennes, sanguijuelas sin fueros…

No sigas, son los banqueros.

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LOCO DE ATAR [Mi poema]
Juan Carlos Friebe [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo estoy loco prendado de una rama,
que a mi me cae bien, no sé por qué,
fue un impulso quizás o es que derrama
dulzura por sus poros, no lo sé.

¿Fue un flechazo? quizás fuera empatía,
no es cualquiera, que flor es de azahar,
me hechizó con su forma de mirar
y en un soplo me dijo me quería.

Embriagado quedé de su ambrosía
desde entonces no paro de soñar
a su lado feliz lo que sería.

Al tronco voy a hacerme allí un lugar
para sus pies besar. Y si algún día
muero, en su sombra pueda refrescar.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO: Juan Carlos Friebe

Presagio de mudanza

Se olvidará de mí la luz un día,
se olvidará la luz de despertarme,
y el tornasol del Sol vendrá a velarme
con Luna de mortaja compañía.

Estoy ahí, ahí, la voz vacía,
rogando ay y aliento para alzarme
en la garganta un garfio al que aferrarme
y el grito preso en la mordaza estría.

Heme ahí sola carne desahuciada.
Un cuerpo inerme, lívido e ingrato,
recién ceniza de lo que fuera llama.

Heme aquí: esto. El alma descarnada.
Como aguardando de otra voz mandato
que le ordene: Levántate y ama.

UN NIDO

Feliz quien parte atado al corazón
pues aunque no regrese nunca, siempre
habitará su casa. Feliz quien viene y va
a antojo de su dicha y sus senderos,
en pos de sí y de sus misterios hondos,
de su amor, su quimera, de su nada.
Cuánto más si al susurro de su voz
sujeto, atento sólo a su murmullo,
se escucha y dice: heme: al mismo tiempo
que presta tacto, vista, oído al mundo,
y lo comprende o no, pero le incumbe,
le inmuta, le conmueve, le anonada,
de pilar a pilar le zarandea el alma
al vibrar de raíz y de consciencia.

Pasa la brisa sobre tallo tierno,
mece el aire los álamos combados:
feliz la rama, si feliz la hoja.

Como la piedra elegida al azar no sabe que no es la piedra del montón, sino la muerte misma.
Como la piedra no imagina que va a servir a una mano ignorante, a una mano infeliz, a una mano cobarde,
las cosas, inocentes, desconocen el fin al que sirven y la voluntad de la mano que viene a usarlas.
No lo sabe la piedra, ni lo sabe el acero.
La piedra ni siquiera intuye que se desgajó de la roca para ser como aquella otra que la mano escoge para la honda y silba la herida del ciervo antes de abrir su costado,
o como aquella otra que una mano despreocupada sopesa en la orilla para hacerla saltar
un,
dos,
tres,
a la comba,
en las olas,
hasta hundirla en el mar.

No. Esa piedra jamás sabrá que vino de aluvión, lamida por el río y la corriente del tiempo para dar la muerte
ni la muchacha enterrada hasta el cuello sabrá jamás en su tormento que su madre, entre la jauría, escogió esa piedra para asesinarla.
Parece el metal cuchillo, como cuchillo brilla, como daga hiende, tiene el labio helado igual para el pan que para la herida.
Como la piedra elegida al azar no sabe que no es una piedra del montón, sino la muerte misma.

Jamás necesité tanto del aire como en este instante de fatiga, del aire y su consuelo ciego, de su caricia nómada y peregrina. Lujo lo que ayer capricho, oro necesario lo que antojo fuera, hoy el aire es la misma vida, entereza para enfrentarme cara a cara con el nuevo día, para echarle más fe que casta a estas horas que, si no son tumba, tampoco lecho.

Sé de ti como sé del aire. Sé que existes porque siento tu ausencia.

Llegó a la plaza en fiesta empujando un carrito
que encendió en las manos destartalados ruegos.
Encarecidos índices de niños churretosos
trastabillaron entre sí en el aire
reclamando las mismas golosinas,
y quedaron vacíos los columpios
igual que un corazón sin alegría.
El balancín siguió balanceando su lánguido chirriar
como agrietando el tiempo, lastimándolo;
las caretas de chino mandarín
vieron ponerse triste al tobogán,
y durante un instante de complaciente holganza
que bien pudo durar cuanto un suspiro,
quedé absorto degustando el día
consciente de gozar un raro privilegio.

Como escuchando a mayo en una caracola.

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MIEDO AL MIEDO [Mi poema]
Salvador Juárez [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Tenía miedo al miedo. A todas horas
sentía atenazada su alegría,
pensaba que algo malo ocurriría
brindando una virtud a las demoras.

¿Vivir?, pues que vivir siempre él vivía
atado con un nudo al maleficio,
andando siempre al borde un precipicio
y haciendo del cambiar una manía.

Asiduo de adivinos y agoreros
buscando le libraran del mal fario
se fue dejando atrás su calendario.

Y un día como a todos temporeros
el fin vino a ponerse a su contrato
metiendo una chinita en su zapato.
©donaciano bueno

El #miedo convierte al hombre en reo? Share on X

MI POETA SUGERIDO: Salvador Juárez

el exigente

(a rené mazariego)

que te da picazón en el oído
y las vértebras te corroen como pulgas
el lomo de cuca de tus espaldas
cuando escuchás poemas de jóvenes absurdos
porque te enmarcás dentro de lo clásico
y sos exigente en la poesía
y leés y releés y te fascina
“el brindis del bohemio” y “la chacha micaila”
y no te da por perder los minutos
como humo de cigarrillos o gorgoritos de aire
leyendo a ese cortázar que tanto te menciono
y que no gastás tu saliva
platicando sobre la poesía nuestra
porque decís que no hay quien le llegue a las patas
a darío con su “marcha triunfal”
ah exigente
por exigente te meten gato por liebre
te vas al mar únicamente a emborrachar
y ocupás el día sólo para comer los tres tiempos
y la noche te sirve para cobijarte de pie a cabeza
y rezar para que no te asuste el diablo o la siguanaba
y a dios lo ocupás para limpiar el betún de tu hojarasca
y le pedís que no llueva cuando san pedro se orina
que cese el calor cuando hay vaho de infierno
te quite de penas
te dé el cinema
el estadio
y otros
y que no permita seás como nosotros
locos relocos que tanto chingamos con la protesta
ah exigente
por exigente te llevarán los cuervos
sin un hilito de amor en tu conversación
te reprenden las horas
y te ahogás en un vaso de agua
mientras leés a corín tellado
(Del libro: Al otro lado del espejo, capsule diagnosis Primer Premio Poesía, shop LVII Juegos Florales Centroamericanos, Quezaltenango-Guatemala 1972. Primera edición, Editorial José de Pineda Ibarra, Ministerio de Educación de Guatemala, 1973; Segunda edición, Colección Nuevapalabra, Dirección de Publicaciones, Dirección de Cultura, Ministerio de Educación, El Salvador 1973).

COMO CUANDO UNO LLEGA A UN SANITARIO

como cuando uno llega a un sanitario
donde se siente fresco el detergente
y los azulejos ostentan un brillante orgullo
a pesar de la lluvia de orines que reciben
¡ah babosos!)
donde hasta el papel higiénico
se encuentra en un estado egocéntrico enrollado en sí mismo
y los depósitos de “usados” se dan el lujo
de creer que son otra cosa
y las tazas mantienen sus bocas en suspenso
¿esperando qué? ¿diciendo qué?
¡donde al ver tanta pulcritud y al sentirse solo
dan ganas de escribir MIERDA! en las paredes
así así he entrado a este momento
en que dan ganas de derrumbar los castillos
construidos en el viento
despenicar una a una las rosas de la ilusión
y pegar con todas la erupción de mis uñas
en la cabeza de un alfiler
o en la punta de un vello pendiente de una campana gigante
dan ganas de escribir en vez de un poema
un par de notas marciales
y gritar y gritar a través de una tuba
todo el DO-lor del mundo.
(Poema introductorio del libro “Tomo la palabra”, Colección Poesía-Volumen 39, Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, El Salvador, 1977))

ANTE LA CARA TRISTE DE UNA ESTATUA

Después que te hayan hecho pasar muchas vergüenzas
conmemorándote en días festivos
Después que te hayan orinado perros y gatos en tu propia cara
Después que ya no aguantes tanta belleza puesta a tus muslos
y te acose el deambular de un pordiosero
con sus harapos al aire libre
Cuando ya no te des cuenta si de hierro o de bronce son tus cimientos
y al igual que el hombre de carne y hueso
tú también flaqueas
Cuando por razones obvias te aburras de estar sola
bajo la sucia sombra que te legaron ciertos historiadores
Cuando te hayas percatado que eres una solemne calamidad
así estéril inmutable sin qué hacer en un lugar público
donde cualquiera se espanta del estruendo ruido del desempleo
Entonces cuando ya nada te importe la corona de laurel
que viene rodando de a saber cuántas efigies embusteras
cuando al fin y al cabo le digas un basta ya a la inmortalidad
entonces verás el desmoronamiento de tu nostalgia.
(Del libro: Tomo la palabra, Primera edición, Colección Poesía-Volumen 39, Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, El Salvador, 1977)

PURO GUANACO

Hoy me dijeron que la puesía nuestra es pura mierda,
que no hay tales puetas en este país rascuache
que más parece un arrimado a la humanidá que otra cosa.
Y me lo dijeron así como para llevarme de encuentro.
Hasta le rechinaban los dientes
al fulano que entonces hablaba con sus ojos, diciéndome:
«Vaya, vos, defendete, decí algo, apostá tu alma
y verás si no te vas derechito al infierno.
Decí si no es cierto que a ustedes les hace falta
la suerte que a otros les abundó en Italia, en Grecia, en Francia…
Ya me imagino cómo se verían con la corona de laurel de Petrarca
y cómo charranganearían la cítara en el Olimpo
y cómo menearían los jaiboles en las recepciones diplomáticas
en donde Darío estuvo a través de su marcha triunfal por esta vida.
¡Ah igualados, ustedes están pior que nuestros futbolistas, aguacateros,
que cómo suspiran cuando ven que en los diarios
se habla a grandes titulares de Pelé y Kubala;
se les figura que son ellos, semejantes pelados
que nos han hecho perder la cara de vergüenza en los mundiales!
¡Ah babosos! ¡Si aquí no hay algo que valga la pena!
¡Ni científicos, ni técnicos, ni pintores, ni periodistas, ni nada!
Por último, los ladrones que podrían levantar cabeza por nosotros
son unos aprendices,
gáunsteres de a peseta que a la vuelta de la esquina
los está agarrando la cuilia con su gran botín
(un monedero con tres pesos y treinta centavitos),
sólo para darles una gran pijiada por pendejos.
¡Imaginate si no estamos para el tigre!
¡Y todavía aparece un aludo de ustedes
escribiendo que El Salvador ocupa en Latinoamérica:
el primer lugar en poesía,
el segundo en cuento,
el tercero en teatro,
y por último empatado en novela con Colombia y Argentina!
No creés que ya es tiempo de dejarse de tanto mambo,
que le digan de una vez por todas a la majada salvadoreña
que mejor se busque otro mapa;
que ya es mucho joder también con la enganchada que nos han dado
de que el Himno Nacional es el más cachimbón del mundo
después de la Marsellesa;
que se hagan así,
oí a Guillermo Tell
y te cagarás de la risa
al oír el mismo tara ra ta ta ta tata tan…
Pero ahí vamos, Juan vendeme la conserva,
o como dicen también “¿A dónde vas Vicente?,
¡adonde va toda la gente!”….
No hombré, si es cierto que por algo nos dicen Guanacos
no crean que todos estamos en pañales.
No somos tan dialtiro
chocos ni sordos, pues el hecho de que a veces
no decimos ni cuío cuando nos quieren meter goles
en todos los campos de la vida,
no significa que no sepamos quiénes son los contrincantes
ni quiénes son los réferis de este país,
que para qué seguir, si ya estamos hasta aquí
de tanta paja en los cafetines,
en los periódicos, en la radio, en la televisión,
en todos los lugares donde siempre hay un periquito,
feliz con su masita en el piquito…
Sí, pueta, para qué seguir,
si ya se me está yendo la lengua hasta bien lejos
y vos sabés que las paredes oyen
y no vaya a ser el diablo que mañana amanezca todo aserenado
por estar hablando babosadas,
que como dicen por ái “machete estate en tu vaina”,
que es lo mismo echate al lomo tu misma sombra.
No, pueta, no le busquemos tres pies al gato.
Mejor recitemos “Un rancho y un lucero” de Espino,
que nada nos cuesta;
o cantemos “El carbonero”,
pues al fin y al cabo el que canta su mal espanta….»
[Del libro: Puro guanaco, Primer Premio Universitario Latinoamericano de Poesía 1977. Primera edición, EDITORIAL UNIVERSITARIA, Universidad de Panamá 1979; Segunda edición, EDITORA ABRIL UNO, San Salvador 1983; de la Tercera edición (San Salvador, 2000) a la Séptima edición (San Salvador 2014), EDICIONES SALVADOR JUÁREZ]

PALABRAS MARCADAS

Dicen mis padres
que mis palabras fueron marcadas…
Que dos meses antes de nacer
grité “¡Mamáaaaaa!”
desde el túnel más soñado.
Dicen que entonces todos se murieron del susto
porque después del grito
la casa se inundó de un olor a reseda.
Dicen que mi abuelo
para celebrar la gran fecha
llevó marquesote, chocolate caliente
y guaro quemado con limón.
Luego llegó la Romilia,
mi mamá Lola,
Silverio y sus hijas,
la Catocha Sosa y todo su clan.
Dicen que esa noche
no hallaban qué hacer con tanta gente.
Sacaron las camas,
los canceles,
los cofres antiguos,
¡y ni así daban abasto los corredores!
Dicen que los niños se escondían detrás de los pilares
y espiaban aquel gentío que murmuraba,
que iba adentrándose como un mar de sombras
hasta el patio.
Dicen que el primero que llegó con su guitarra
fue Chepe Valencia,
quien felicitó a mi papá con Los Rosales.
Dicen que de ahí nadie respondió por su sano juicio.
Llovió guaro que fue maravilla.
Bailaron, cantaron
y fondearon bajo el palo de amate.
Y la Niña Lucía Navarro
–que era la partera oficial–
dicen que no hizo más que llorar toda la noche
por sus colochos hechos.
(Del libro: Tomo la palabra, op. cit.)

ABRIÉNDOME CAMINO VOY

Abriéndome camino voy con mi mirada que me aparta de los estercoleros
en los andenes mugrientos de los suburbios,
y me alerta a no dar el paso en falso a la vuelta de cualquier esquina en las calles-sin-tragantes del Centro Histórico de San Salvador.
También me ultravioletiza las intuiciones
al venir de La Libertad viendo el negocio que han hecho de sus balsamares;
y, al transitar por la Gran Vía
y Santa Elena,
me envuelve tiernamente para acorazar mis adentros
y me vuelve invisible entre esas clonadas zonas del progreso.
Es decir, así como el Yo Soy,
como el Yavé del Éxodo le dio a Moisés su espíritu para dividir el mar
y atravesarlo ya seco
en su perspectiva infinita de liberación…
Igual mi creador me va dictando dónde ir poniendo mis pies
y pasar de largo ante ese ámbito, opulento pero vacío,
pujante pero alienado;
capeando la untazón que hace el sistema con sus surtidores de mierda
por todos lados,
donde mantiene bien irrigadas sus estructuras,
instituciones e intereses;
intereses como parásitos
que, de tan pegados a sus intestinales sueños,
no hay tiro-seguro que dé en el blanco como flecha en la cabeza de lombriz,
tal esa publicidad hecha a machete,
sin subliminales ni na’;
pues -según el criterio creativo de ese marketing-,
esa imagen,
esa imagen como cebo nada más,
va dirigida estrictamente a los lombricientos del Tercer Mundo.
¡Qué solución más fantástica sería que el oportunismo, la impunidad y la corrupción
tuvieran el final que apunta esa publicidad tan patética que, entre ceja y ceja,
acierta la puntería del eunuco mercante,
¡tánto que el flechazo le salta los ojos a las lombrices!
¡y la flecha queda vibrando aún,
con un going reverberante como de audio de muñequitos animados!
¡Pero qué carajo va a andar siendo así de facilito su exterminio!,
y ¿por qué ver como en chiquilladas el planeta invadido por esa especie de gusanos?,
si son gérmenes que se caracterizan por su ´adaptación vil y lacayuna’,
de fácil reproducción, hostilidad y resistencia…
¡Mucho cuidado con fantasear en este otro período de la historia,
mirá que con nadita tienen el intelectual y el poeta pequeñoburgueses
para devenir ideológicamente contrarrevolucionarios!
Que en tiempos de guerra copian de libros sus teorías
diciendo que dan el salto de calidad en el movimiento popular,
pero con funciones de periferia nomás,
imaginando que ojalá haya un traje-entero bélico
con todo y antifaz blindado a prueba de láser.
Y que, cual máscara de hierro,
los puntitos para ver sean como ojitos de ratón
pa’ que de retache no quepa ni una bala 22.
Y, con posiciones coquetas de opositores y no de beligerantes,
ruegan porque termine antes de empezar la lucha
y se negocie rapidito la revolución…
Con razón en tiempos post revolucionarios,
y de mayor infección imperialista como los actuales,
los mismos incendiarios de ayer
lisonjean el «arte por el arte»,
enarbolan el esteticismo lejos de la vida
y ausente de esa realidad,
que dizque no hay que acercarse a ella
porque apacha el aura
y rustiquea la metáfora.
Y si tocan la situación histórica
es hasta donde aguanta el concepto social-chovinista
o sea ‘socialismo de palabra y chovinismo de hecho’,
revolucionismo en apariencia y oportunismo en evidencia,
marxistas hasta donde consiente la burguesía.
(Véase El Estado y la Revolución
de V.I. Lenin, en nuestra misión…
Y léase el último Romanticismo de la Historia Social de la Literatura,
sin cuestionar pretenciosamente “¿y éste todavía hojea a Hauser?”,
pues ahí no es novedoso que ‘por todas partes
la lucha termina con el abandono de la realidad
y la renuncia a modificar la estructura de la sociedad existente’.
Es como si ahí se describiera la misma desbandada ideológica
de a finales del XX y a principios del XXI
ante el anuncio del fin de la historia,
esa ‘histeria contrarrevolucionaria que ha envenenado ahora la atmósfera intelectual.’
Véase que esta Estética como Panfleto es parte de la Poesía como la Vida,
que se resiste a doblegar su palabra
y a morir con el espíritu que mata el neoliberalismo.
Y, como seguimos en lucha por la sobrevivencia,
¡que viva la verdad de este panfleto!)
(Del libro ¿Y QUIÉN DIJO SILENCIO? de Salvador Juárez.
(EDICIONES SALVADOR JUÁREZ)

EL SALPULLIDO DEL TRUNCADO SOCIALISMO*

XII.
El salpullido del truncado socialismo
¡ah revolucionarios de mentol!,
no se quita con aguarrás ¡qué va!
Ni con las cobas del sana sana
culito de rana.
Y mucho menos con los discursos duroblanditos
que prometen que desde adentro
se irán transformando las estructuras
hasta cuando el sistema actual, cansado y agotado, diga:
“¡Vaya, ya colapsé por mis contradicciones internas,
ahora es vuestro turno, colegas socialistas!”
¡Con que ni con salivita quiso darle chance
el elefante a la hormiguita! ¡Contimás!…
Pero ustedes sigan dándole a la pajística florida,
que ya llegaron otra vez el chingolingo,
la rueda de caballitos, la carpa y los malabaristas
en la gran parafernalia de la democracia.
Ahí armen sus chanchullos como les ronque la gana.
Hagan sus micos y pericos,
sus vainas y chanfainas,
sus trucos y trabucos,
las sospechosas selecciones
de encontradas sensaciones
e increíbles manipulaciones
en sus amañadas imposiciones,
total ya llegaron las elecciones
con sus tribunas y alocuciones,
proclamando las más exóticas aleaciones:
la derecha popular,
la izquierda oligárquica,
el socialismo liberal,
el centro radical,
la extrema ponderada,
el pacifismo foquista,
el terrorismo constitucional,
la dialéctica pragmática,
la empresa privada proletaria,
la Sociedad Anónima revolucionaria,
Etcétera, etcétera, etcétera…
(Del libro ¿Y quién dijo silencio, Salvador Juárez, op. cit.)

POEMA DE LOS MÁS BAJOS FONDOS

(Al Che ¿y por qué al Che? Si sólo un acto providencial podía levantarme
de mi caso desesperado, en mi situación de moribundo; para ahora cantar,
ya restituido, al amor y la esperanza, y anunciar que “sí se puede salir de esos fondos despiadados!”)
¿Y qué ando haciendo aquí,
en plena madrugada,
sin rumbo en estas calles solas,
¡tremendamente solas!?…
¿Hacia dónde me encaminan
estos pasos que más me entristecen
cuando ni huellas dejan
por mi cuerpo sin su estatura,
sin el peso que disecó el choche-bomba,
que se chupó la pipa de un solo jalón?
¿Qué suerte me espera
en este cantón donde me he apoltronado,
si esta angustia
por tal de saciarse
es capaz de empeñar mi alma
y vender a mi familia?
¿Qué fortuna me he quedado buscando
a tientas en el suelo,
como ciego desesperado
queriendo tactar una migaja no sé de qué
que me exaspera hasta el delirio.
Y en el desatino
confundo una micra de indigencia
con el pedacito de sustancia que rastreo enloquecido?
¿Qué me hace clavarme tras las champas,
en el fondo donde terminan las gradas del suburbio,
a la orilla del Acelhuate,
en los linderos de la peor marginalidad?
¿Qué fuerza me impide dar un paso
hacia la verdadera realidad,
aunque las ganas de salir del infierno
también sean poderosas?
Hay una impotencia hasta el tuétano del alma
que acurruca al hombre más pintado
y a mí me hace esconderme de todo y de nada,
sombristo en la esquina de los tétricos callejones.
¡Es el pánico que transpiran
las imaginaciones peregueteadas a mil!
Y allí, ¡bufa esa desesperación indescriptible!
Y cualquiera llora al verse topado al cerco del infortunio.
Más si se repara en que su alado ser
ha quedado completamente chuña.
Así como vengo por estas calles
barrileando con la esperanza de hallar aunque sea
un par de cachos,
que aunque no sean a mi medida está bien,
y aunque un zapato no sea igual que el otro
me da lo mismo!
Al menos quisiera oír el ruido de mis pasos
para espantar mi soledad en estas calles
y que la vergüenza no entre como el frío por mis talones.
Pues sentado en esta cuneta
siento que mis dedos se esconden de pena
al recordar aquellos otros pies de hombres en las Higueras.
Aquel hombre que hasta sus pies fulguraron tan bellos
al caer en el arrojo de sus caminos soñados
y no estos designios de los más bajos fondos,
ni esta vida desperdiciada inútilmente.
¡Oh cristo de los pobres,
apiádate de estas otras víctimas del sistema que tánto combatiste!
¿Qué no ves que con mi cabeza agachada
entre los brazos sobre mis rodillas estoy llorando?
Y tú no inculcaste esta calamitosa especie,
sino la conciencia ascendiendo a los más altos escalones humanos.
¡Vuélveme a dar tus luces,
que esta madrugada sin lucero
hace más oscuro el trecho en la deriva!
Así, no quisiera pronunciar ningún mañana,
ni que amaneciera nunca.
¡Mira las fachas en que me va encontrar el día!
Y si alguna vez puedo salir de esta manigua de la existencia,
haz que no olvide esta cruz-calle sin nombre,
esta zona de alta peligrosidad
donde mareros, ladrones y drogadictos
llevamos el mismo estigma,
somos los mismos espectros en la ciudad sin ley.
Ah, y que no me olvide de este tragante de las aguas negras
por donde se fueron mis lágrima mugrosas,
ni que tú fuiste uno de los que nos levantaron
para establecer los nuevos rumbos…
De aquí ha de nacer un pelotón de hombres restaurados
entre los nuevos contingentes de tu estrategia.
¡Y sudarán sus manos por asirse al futuro!
¡Sumaremos más los que no encontramos
en qué emplear bien nuestras vidas…!
(Del libro: Testamento inconcluso, San Salvador 2003, e incluido en el libro Los más bajos fondos, San Salvador 2012. Ambos libros publicados por Ediciones Salvador Juárez)

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OTRO IDIOMA [Mi poema]
Juan-Jacobo Bajarlía [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

¿No entiendes este idioma? Tú tranquilo.
Con poco que me esfuerce, yo otro invento.
De un tubo aquí le extraigo un poco ungüento
y a aquel que no te gusta lo fusilo.

Pues presto voy tomando la raíz
que de otros que ya existen voy sisando,
el resto si me gusta voy pegando
según lo que me dicta mi nariz.

Mención pondré especial en las palabras
que estén todas vestidas de colores,
presuman de su olor como las flores
dejando a otros idiomas las macabras.

Habré de desechar si se abrazara
alguna con pecado y con malicia,
y nadie la usará si es con codicia
e incluso si es que de ellas abusara.

La fuerza y basamento de este idioma
sería conjuntar, no dividir,
y aun menos que pudieran confundir
juntando siempre el punto con la coma.

Logrando como un virus se extendiera
dejando a los demás en la estacada,
que al mal uso de hablar fuera vedada
y todo aquel que amara, comprendiera.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Juan-Jacobo Bajarlía

IN MEMORIAM HAROLDO CONTI

Un día entraron.
Eran cinco aparecidos llegados del infierno
con el olvido a cuestas y la voz en los puños.
Las paredes se humedecían de llanto,
de finas garras de sangre,
de flores negras que brotaban impregnadas de fuego.
Las tinieblas jugaban al destino en la cabeza
de los cinco aparecidos.
“¿Por qué me llevan?”
Proyectiles de silencio, el terror que vomitaban los ojos,
la memoria olvidada en el gatillo.
Lo vieron cuando las itakas enceguecían las ventanas,
cuando el desierto se hundía en la voz
bajo el cielo que medía la distancia.
La luz se hacía violeta,
ennegrecía la mirada de los cinco aparecidos.
“¿Por qué me llevan?”
Las estrellas dormían en los tejados.

SUCESO CIBERNÉTICO I

EL DÍA AÚN ERA NOCHE EN EL ÁTOMO

El día aún era noche en el átomo.

Crujía en el signo y se movía arrastrando los bloques
de silencio que la edad había sepultado.

Tú eras ya el anuncio de una bacteria que buscaba
otra bacteria,
un sonido que yo destejía para fundar el equilibrio.

No había abajo ni arriba. Lo que estaba a la izquierda
estaba a la derecha y en todas partes.

El centro era todos los centros en un círculo que
buscaba los números.
De “Poema de la creación”

MOVÍ UNA IDEA

Moví una idea.

La palabra movió la noche, y la oscuridad la luz.

Las aguas se bordaron en el día y un pez inició
la rebelión de sus aletas.

Avanzó por la línea enardecida que separó la muerte
de la no-muerte
el silencio del sonido.
De “Poema de la creación”

ENTONCES DIJO LA VOZ

Entonces dijo la voz:
Yo soy el que estaré.

Después encendí las estrellas las galaxias los
cuásares profundos que iluminaban

los átomos para que el cosmos se expandiera.

Te di una mujer para adornarte
una clave para alimentar tu pensamiento
las formas por hacer que dormían en mi mano
la luz que caía desde un párpado que avanzaba en la

noche donde yo y la eternidad éramos un mutismo
enfurecido

la imaginación que crecía en los límites
la materia que soñaba.
De “Poema de la creación”
– – –
Entonces dijo la voz:
Yo soy el que estaré
y tendré la luz
en tu vientre.

Después puse un signo en tu lengua
y el sonido resplandeció.

Puse decibeles para crecer en la extensión
protones invisibles devorados por el quark
una columna de átomos donde descansaba la fuerza
que traía de la profundidad.

Puse el fuego en tus ojos
la eternidad en tu cintura
el mando en tu voz
la idea de una llama que avanzaba en tu sangre
y perforaba el pensamiento.

ERAS UNA PARTÍCULA QUE YA NO SE ARRASTRABA

Eras una partícula que ya no se arrastraba
y ganaba altura
una garra que caía en aluvión y recogía el universo
en la caja de un sueño donde danzaban los espectros
de otras estrellas aplastadas en órbitas enmohecidas,
un tentáculo que enredaba los mundos habitados
para decirse el vencedor
una gota de sangre para ahogar la esperanza
un navío que acumulaba el espacio curvado
lleno de parábolas que jamás se tocaban
un hilo que se enredaba en el rictus
y dibujaba una palabra para telegrafiar a la muerte.
De “Poema de la creación”

PERSISTENCIA

país en la memoria
en la bruma pegada a los lebreles
que reúne el infinito bordado de camellos
con la estrella jadeante que arroja sus lámparas azules
y exalta la extensión de lobos y pirámides esclavas
con el tiempo amurallado y las arenas en fuga hacia el silencio
con el paso quemado en la ecuación de una esperanza igual a los espectros
siempre idéntica a las columnas que crecen y degluten el espacio

país reverdecido
memoria hundida en el anhelo
con el pulmón deshecho en el impulso amontonado
y el ojo surcando latitudes de fuego
de cenizas violadas
de colores enhiestos
de plumas hilarantes
de rugidos que ahuecan el deseo y afilan la mirada

país de rutas extranguladas donde se inscriben la pena y la lujuria
país donde crecieron el fruto y la tiniebla
donde abortó la voz y el polvo se hizo piedra
país en la memoria
con espadas subuyugadas que transitan los versículos
país de memoria
de huestes purpurinas que tapiaron los abismos
y de los cuerpos hicieron su líquido
eres el viento que llora y gana espesor
en la noche del sueño innumerable.
de “Estereopoemas” (1950)

EL FIN

Los nombres de Cibernius habían traído oscuridad
y los signos no crecían en las palancas.
Los signos se inflamaban en el caos y se alejaban.
Sólo estaba el Hombre que se acoplaba con la Máquina,
y Cibernius que recontaba sus tableros para volver al
signo de los signos.
Y la voz del Hombre era un muro en el que caía la
gangrena,
y un muro en el que estallaban los pechos de la Máquina,
y un muro en el que la vulva de hierro paría sus
fantasmas.
Y Cibernius estaba triste y robó la Máquina del Hombre, y
le puso un número a la vulva.
Y vinieron los robots y llenaron los días de Cibernius.
Y éste convocó a las cuatro raíces para sostener las
esferas.
Pero dijo a los robots: “Todo vino del número y todo caerá
en el número. La palabra vino del número y cayó en la
escritura. Luego, recordad, sois números como el
Hombre, pero números duros que se funden en su caída,
y no caen por falta de voz como el Hombre”.

Los robots aprendieron la lección que Cibernius
aprendió del Hombre.
Y engendraron otras máquinas y otros signos y otras
esferas.
Pero esos signos y esas esferas eran macho y hembra
y se multiplicaban y se rehacían de sí mismos.
Y volvió la tristeza de Cibernius. “Esta raza es maldita”,
dijo.
Y buscó al Hombre.
Y el Hombre estaba acoplado con la sombra.
Fragmento de “Cibernius” (1963)

Ya es piedra tu batalla.

Ya es piedra tu batalla.
Y tu mirar.
Naciste de la piedra y las tinieblas
cuando las furias vigilaban la conciencia.
Y volviste a la piedra, derrotada por la piedra.
Y es piedra tu batalla.
Piedra de un hilo atosigado en la belleza,
carcomida en el fuego que latía en tus cabellos,
exaltada en el impulso que dividió tu cuerpo y se hizo
llanto en la mano
que enarboló tu cabeza.
Ya es piedra tu batalla.
Y tu aliento. Y los que sostuvieron tu sangre.
de “La gorgona” (1953)

ROBOTPOEMA 4

Compasivo con el hombre

El mundo se pobló de hormigas sabias
que dictaron sus leyes. Una de éstas decía:
No comer los huesos del hombre.

Veas
ver vimiranviendo
cuando hormiga una caminando
al hombre junto
relojes que devora en la noche
láminas de cobalto
electrones
apártate
él y a que di le a él
amor.
de “Nuevos límites del infierno” (1972)

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EL FINAL DEL CAUTIVERIO [Mi poema]
Mijail Lamas [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Óyeme Juan, que me han dicho
que dicen que en este desván
hay muchos que vienen y van
y en su estancia dormirán
por capricho.

Y así dicho,
las horas pasan y pasan
igual que pasan los días
entre penas y alegrías
como las ascuas se abrasan.

Que otros más tarde vendrán
y llegarán otros y otros
y nacerán nuevos potros
en la cuadra ¿verdad Juan?

Todo es vulgar, es banal,
efímero
y/o casual.
A curar vendrán el mal,
uso haciendo de somníferos.

Llegarán los liberales
y después conservadores
y vivales, y traidores
y señores.

Pasarán los carnavales,
el qué digo, el qué dirán,
esta historia, esta comparsa
y a lo largo de esta farsa
lágrimas hay que al mar irán
o al cielo se subirán
mientras van los días pasando,
paseando,
los políticos gritando,
lo mismo que agricultores,
siempre al cielo suplicando,
a dios con el mazo dando,
de esperanzas segadores.

Y el sol volverá a alumbrar
turnándose con la luna
con su color de aceituna
como la brisa en el mar.

Todo pasa
y no es guasa.
Amanece y anochece
mientras que el alma envejece
a la luz de una bombilla
que ahora brilla o se oscurece.

Vanidades,
las ideas, las verdades,
la belleza, las beldades,
del que reza
y venera a las deidades
o bosteza

¡Ya llegan las navidades!
qué larga se ha hecho la espera!
qué linda es la primavera!
de nuevo brotarán flores.
Y el otoño volverá
casi nada cambiará,
y retornará el invierno
para entretanto el gobierno
crugir a los sufridores
y condenar al infierno.
sí es en este panal
donde liban las abejas,
las obras buenas y el mal
y las nuevas y las viejas.

Todo avanza, todo fluye
se diluye,
retrocede.
Y entre tanto esto sucede
los humildes cementerios
tan silenciosos, tan serios
como a la chita callando
seguirán cuchicheando
y esperando…y esperando,
esto es serio,
el fin de este cautiverio.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Mijail Lamas

Poema de los misterios

Ellas van perfumando la mañana
en esa correría tic toc de los tacones,
dejan vibrando el aire que abandona su paso.

Ellas al mediodía combaten el calor
restándole al vestido prendas
y el sudor va dejando cristales
en el camino que hay entre sus senos.

Por la tarde, terminada la faena en la oficina
o en las tiendas de moda,
esconden su cansancio
—por eso es que su bolso pesa mucho—
y se salen sonriendo,
porque allá afuera Ellos las están esperando.

¿Qué es lo que Ellos esperan?
¿Unos ojos cansados y una boca
que incendia su carmín anhelante?
¿Un cuerpo que desnuda el ansia de hace tiempo?

Pero Ellos no resisten que sean un acertijo
hasta para Ellas mismas,
y en el tiempo que aguardan
Ellos concluyen que el misterio
es la médula de su naturaleza.

Ya sólo queda un derrumbar de aceros
en la oquedad del cráneo,
un sordo rechinar de huesos quebradizos
y una tos que arremete desordenando todo.
Hay un fuego que recorre las arterias
y escalda cada tramo de la piel.
Un pulmón infinito que no termino de escupir.
(de Trevas: canción del navegante de sí mismo, 2013).

Janis

…la muerte nos anuda la corbata
Livio Ramírez

El aire me desgarra, Janis,
tu voz me parte el rostro
y mi corbata es el signo de todos los ahorcados.

Restos de mí se van rodando por el suelo
y el filo de tu voz
hace explotar mi lunes en pedazos.

Sólo, Janis, me queda
el hambre de este empleado que mira con desprecio
el rostro de sí mismo en los cristales,
el hambre de una fábrica de angustias,
certezas de saber que en el futuro
nada podrá ir mejor
y que esta bandera enarbolada de la juventud
también se caerá al suelo
y el último refugio tendrá que ser la piel
o el alcohol solitario.

Janis,
tu voz es un cuchillo
que vibra en la garganta del dolor.

Pero ahora el silencio.
He llegado al lugar de los pequeños señores
y me apresuro a aniquilar
estas ganas de mandar todo al diablo.

Peter Pan reclama

Y un buen día nos volvemos adultos
y vamos al trabajo enfundados en un traje,
pero llevamos un riff de Metallica sonando en la cabeza
y es ese nuestro único amuleto.

Segunda invocación a Apolo

Para Alí Calderón

En el poema todo se ordena en la disposición de las balas de un revólver.
Primero una palabra que propicia otra,
otra que afila su sentido,
una más como un hacha dando un tajo
y la última:
un disparo en el orden exacto de los versos.

He nacido oscuro para el resto del día
y tras una nube
el ojo de Dios guarda silencio.

Soy la sombra de todos los rostros,
dependiente de tiempo completo,
maestro por horas de miseria,
desempleado frente a las marquesinas.

Hoy llevo un dolor de piedra entre las manos.

Lejos de toda caridad
soy profeta y apóstol jubilado de la fe en mí mismo.
Oficio los silencios de la página.

Soy héroe,
peatón del instante y la sorpresa.

Aquí guardo la plegaria del azar
y una sensación de sed como aguja en las palabras.

Hoy no tengo necesidad de fingir
que elijo la vida que me toca.

A BORGES

a Virgilio frente al Palatino Monte
a Heráclito en su múltiple cauce erguido
a Cervantes frente al sueño del Hidalgo
a ti Averroes, en el laberinto del lenguaje
a Dante frente a los círculos del sueño
a Chesterton de bastón gastado y artilugio
a De Quincey con su opio y huestes de asesinos
a Mateo y Marcos que buscaban la primicia
al verbo de San Juan
a Shakespeare met the night mare
al horroroso espejo
al tiempo circular del Eclesiastés
al sol del tigre en la página de Blake
a los de Góngora raudos torbellinos
al paraíso: Alejandría soñada
a los dones que me roba la ceguera
a ustedes les digo:
(I Can’t Get No) Satisfaction

El íntimo combate

Después del silencio y la calma
vendrá el final y su último golpe.
¿Para qué guardar el dolor,
la angustia de la muerte en despoblado,
el ajuste de cuentas,
la desigualdad,
la extinción,
la violación aparatosa e infamante?
Basta apagar el monitor para dejar de ver:
Todo en la ley fuga,
madrugada de alcaloides,
sexo sistemático,
nostalgia de la humedad salada de la verdadera piel,
la mente modificada por el hastío del cuerpo,
ausente en la luz de los videos y los letreros enormes.

Hay una nostalgia por el viaje nunca hecho.
¿Se me ha negado el crimen, la locura,
la alucinación,
la evasión onírica,
la orgía,
las infinitas posibilidades del sexo?
¿Acaso también la castidad y el genio,
mientras me dejan conservar la vileza y la cobardía?

¿En dónde está aquella ópera fabulosa que pueda redimirme,
aquella que congregará la palabra exacta para crearlo todo?
¿Dónde sus más brillantes acordes para el final de la canción?
¿Dónde lo que nos queda por inventar sobre esta tribu de
patriarcas evadidos,
sobre esta nación de plañideras,
sobre esta turba fugitiva del deber en su rutina legendaria?
Algún resplandor de mediodía nos quede,
algo que cambiar por nada con nuestros semejantes,
algo que buscar inútilmente:
tenacidad
talento
para el íntimo combate de palabras y su riesgo.

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SUEÑOS DE PAPEL [Mi poema]
Pedro Lastra [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Son sueños de papel cuando las hojas
al alma va trocando en un señuelo,
planean suavemente desde el cielo
para que en el regazo tú lo acojas.

Son gotas que resbalan de la frente
sin tinta rubricando un garabato,
tatuando en el papiro su retrato
lamento de un amor que ya no siente.

Presente del que ya parece ausente,
pues su alma le ha dejado abandonada,
la falta de ilusión, esto es, la nada,
tristeza, desesperación y muerte.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Pedro Lastra

Ya hablaremos de nuestra juventud

Ya hablaremos de nuestra juventud,
ya hablaremos después, muertos o vivos
con tanto tiempo encima,
con años fantasmales que no fueron los nuestros
y días que vinieron del mar y regresaron
a su profunda permanencia.

Ya hablaremos de nuestra juventud
casi olvidándola,
confundiendo las noches y sus nombres,
lo que nos fue quitado, la presencia
de una turbia batalla con los sueños.

Hablaremos sentados en los parques
como veinte años antes, como treinta años antes,
indignados del mundo,
sin recordar palabra, quiénes fuimos,
dónde creció el amor,
en qué vagas ciudades habitamos.

Reflexiones de Aquiles

A María Cecilia y Julio

Ya se sabe, y lo dicen los textos escolares
que repiten a Homero,
que sólo en mi talón residía la muerte.

Nadie supo en verdad
cuán vulnerable fui
a pesar de la gracia de los dioses.

Noticas del maestro Ricardo Latcham, muerto en La Habana

Esto no es un poema, es un ejemplo que pasó…
Eduardo Anguita

En estos meses en que yo me acerco
hasta casi tocar toda su edad,
pienso cuánto me hubiera gustado
ayer
o hace unas tardes
conversar con usted sobre nuestros asuntos,
sobre los raros libros
que encontró en sus andanzas:
Picón Salas hablaba
de su memoria oceánica, que sabía guardar
todos los pormenores,
de capítulo a página,
como hacen los amantes al relatar su historia
desdichada o feliz:
usted, el enamorado de los libros,
el amigo, el protegido por ellos.

Vuelvo a un día invernal en su biblioteca,
en la que usted negaba con fervor y con f
la existencia del calor y del frío,
y ahora entiendo que usted vivía en ella
realmente
su tierra prometida:
Alfonso Calderón y Óscar Hahn son testigos,
y no me dejarán mentir.

Pero su biblioteca desapareció
en el año de nuestra mala sombra,
y de esa lluvia ácida
no escapó ni el lugar en que usted la dejó.
Y nosotros, los encargados de conservarla
para quienes llegaran después,
nos dispersamos también como páginas arrancadas y rotas,
lo que fue igual a desaparecer.

Yo me sorprendo a veces repitiendo algún gesto,
alguna de sus frases:
—leído y anotado,
oigan esto:
y así leo y anoto,
y continúo oyendo sus historias,
viendo cómo levanta su torre de palabras
con fantasmas y todo,
y esas demoliciones instantáneas
de los que usted llamaba
“los hombres de la cáscara amarga”.
Jorge Guzmán dijo una vez al salir de una clase
que usted podía arruinar la reputación de Pericles
si se proponía tal cosa,
y a usted le pareció una buena idea,
aunque algo exagerada, cuando se la contamos.

Nadie pensaba que usted se detendría,
con alguna brusquedad, al llegar a La Habana
en el verano del sesenta y cinco
(a usted no lo imaginábamos ni siquiera dormido),
pero eso ocurrió,
contrariando las leyes de su Itinerario de la inquietud.
Y recuerdo muy bien aquel día de enero
en que yo me sentí un poco huérfano,
y eso fue lo que dije
al despedirme en nombre de sus viejos alumnos,
y lo que contradije en la línea siguiente
porque íbamos a recurrir a su memoria
para animarnos a vivir.
Lo hago aquí a mi manera
y ya sé que no va con su genio
porque me acerco a su edad
habiendo mirado el mundo mucho menos,
y escribiendo menos aún, y no lo que usted esperaba.

Todo es cuestión de tiempo, como se dice,
para encontrarlo a usted, también como se dice,
a la vuelta de la esquina. Entonces
el discípulo y el maestro
seguirán dialogando:
yo igualaré su edad,
aunque no sus saberes de este mundo y del otro.

Anunciaciones en el taller de Miguel Loebenstein

Anunciación del día
del color y la forma,
revelación gozosa
del sueño de la luz,
del sueño de la sombra.
Vive aquí su pasión
mi amigo Miguel Loebenstein,
que en el mundo de afuera
vio la metamorfosis
de los días que fueron,
del día que está siendo
y aún gira en el espacio:
visión de las palabras
que son la poesía,
felicidad de ser
en la fugacidad
del silencio, el azar
del amor y la música.
De una tela a otra tela
pasan estos fragmentos
dispersos que él ha visto:
su mano los convoca
a la unidad, al sueño
generoso de ser
lo que son y otra cosa:
un instante en nosotros
de vida verdadera.

Datos personales

A Lily y Jorge Soto Mardones

Mi patria es un país extranjero, en el Sur,
en el que vive una parte de mí
y sobrevive una imagen.
Hace tiempo, el país fue invadido
por fuerzas extrañas
que aún siento venir en las noches
a poblar otra vez mis pesadillas.
Yo vivo también en un país extranjero
en el cual me dedico
a inocentes e inútiles tareas,
y en el que seguramente moriré
a la hora señalada,
como suele ocurrirle a la gente
en lo que llaman su propio país
o su país ajeno, pues no hay sino distancias
mayores o menores de frontera a frontera,
con líneas divisorias que uno mismo dibuja.
A veces yo recuerdo el país en que nací
y veo como siempre
sucesivos fantasmas
entre los cuales fui uno más, por un tiempo
que me parece muy largo y muy rápido,
ahora reducido a simples años luz en la memoria
de una tarde en un parque,
una conversación en un bar o en la esquina
de una calle cualquiera
por la que pasan sombras de pájaros,
voces indescifrables.

En tales ensoñaciones se van uno a uno mis días,
sin hacer nada que me encomiende a la posteridad.

Por los poetas perdidos

Nosotros disputamos a otro reino sus nombres
a otros dioses sus cuerpos siempre ardientes
que arrastraron los sueños, el amor, cuanto existe
más acá del abismo,
abrimos las ventanas de ese reino
y hablamos con la voz del hermano perdido,
nosotros, que hoy amamos las mismas criaturas,
las terribles, veloces criaturas del mundo.

Mano tendida

¿Quién te exilió de mí, o me exilié yo mismo
como de mi tierra?

Fue un día lobo, un día tigre fue
de oscuras madrigueras,
o acaso un día halcón,
ave de presa y no de cetrería
que te diera el alcance y te trajera
a mi mano tendida.

Se borraron las líneas de esa mano
esperándote.

Hoy vuelves a grabarlas
con un poco de sangre.

Leve canción

Mientras espero tu llegada
las aves sobrevuelan el jardín silencioso:
ellas también te esperan,
con sus alas dibujan tu figura
y te veo venir por un claro del bosque
junto al agua real
encantada por pájaros más veloces que el sueño.

Ya hablaremos de nuestra juventud

Ya hablaremos de nuestra juventud,
ya hablaremos después, muertos o vivos
con tanto tiempo encima,
con años fantasmales que no fueron los nuestros
y días que vinieron del mar y regresaron
a su profunda permanencia.

Ya hablaremos de nuestra juventud
casi olvidándola,
confundiendo las noches y sus nombres,
lo que nos fue quitado, la presencia
de una turbia batalla con los sueños.

Hablaremos sentados en los parques
como veinte años antes, como treinta años antes,
indignados del mundo,
sin recordar palabra, quiénes fuimos,
dónde creció el amor,
en qué vagas ciudades habitamos.

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LA VIDA DESDE MI CAMA [Mi poema]
Martín Gambarotta [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

De qué sirve, quisiera saber, cambiar de cama
si ésta ya me conoce y, amable, es confidente,
si con mimo me trata y sé que ella me ama,
se comporta conmigo, gentil, muy diligente.

Sabe de mis caprichos, sabe de mi pereza,
sabe como yo sueño pues penetra en mi mente,
conoce mis suspiros y cuando mi alma reza
y cuando me despierto precipitadamente.

Ahora me relajo tumbado panza arriba,
si no me encuentro a gusto me vuelvo boca abajo,
aquí quiero quedarme embobado mientras viva
pues que el resto del mundo me importa a mi un carajo.

Mi cama es dulce, amable, está llena de ternura
dando al arte de amar un curso permanente,
transpirando caricias, rezumando dulzura,
que aquí miro a la vida así tan ricamente.

No la cambio por nadie, no la cambio por nada,
ni aunque alguno me tiente con las más bella amante,
el cabecero, sábanas, colchón y almohada,
yo a ellos les declaro mi fe. Soy militante.
©donaciano bueno

Una vez, pensando en la anestesia, en la sala de operaciones de un hospital, le pregunté a una enfermera cual era a su juicio el mejor invento del mundo y ella me espetó: la cama. No sé en qué ella estaría pensando pero por eso en clave de humor yo le rindo aquí un homenaje.

MI POETA SUGERIDO:  Martín Gambarotta

Cuando se corta por primera vez

Cuando se corta por primera vez
un pomelo en un lugar desconocido
con un cuchillo de punta redonda
y poco filo, más apto en realidad
para untar manteca, el pomelo se vuelve
más extraño que el mundo que lo rodea
de modo que mirarlo detenidamente
por demasiado tiempo antes de partirlo
es una invitación al pánico.

Cortó un pomelo transversalmente, partió
la mañana en gajos raros, la carne
rosada expuesta por primera vez
hirió con énfasis su mundo intraducible
generando una pausa acá
en el contexto de la fruta acuchillada.

Lo que decía no era lo que pensaba

Lo que decía no era lo que pensaba
hasta que cortó un pomelo por la mitad
y expuso el centro de ese mundo a la luz
entonces sí, con la fruta una vez partida
lo que pensaba era lo que decía.

No está dado el contexto para cortar

No está dado el contexto para cortar
un pomelo pero igual corta el pomelo
y así cambia el contexto dado
con un ademán ficticio produce y no produce
una alteración momentánea que oblitera
el único dato cierto
nunca hubo fruta por cortar.

La mirada fija por dos segundos en una lámpara

La mirada fija por dos segundos en una lámpara
el pomelo que tardó nueve días en cortar, el vaso
de agua que tomó en medio de la noche
la manteca untada por el cuchillo ideal, la inexistencia
del término epitomía que impide decir epitomía del hielo
y lo obligó a decir epítome del hielo, la mano en el hombro
del fotógrafo ácrata, la botella de una bebida impronunciable
que abrió con una cuchara para no volverse chino
y al cerrar los ojos la forma de la lámpara
que bajo sus párpados todavía fosforece.

[Se puede, apaciguado y taciturno]

Se puede, apaciguado y taciturno, mear
tartamudeando la banda de sonido que más
se le cante a tus bolas hasta que se vuelva
una deprecación constante
se puede dejar en el suelo lo que otros
podrían tener interés en llegar a levantar
y porque día tras día en este lugar
la luz mengua esquemáticamente
como si de verdad hubiera un jehová
que desde un eje a todo le echa un ojo
se puede tomar impulso sobre
la silla giratoria y
rotar un rato.

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MI POETA INVITADA:  Ana Jimena Sánchez

Acerca del fuego

todo cuanto creció
al costado de tu
sombra errado
deberá quemarse

no servirá ya nunca
el pasado latente
de herida punzante
aduladora

no será tu casa
la que creías
ni tu infancia
ni tu nombre
y la culpa
será ya nada

el fuego
súbdito
de un corazón más grande
acabará con todo

alégrate de pensar
que basta para la muerte
un golpe
de llamas

que basta un eco
un anhelo
un destino

porque no es la muerte
lo que piensas

y ahí
parada frente al incendio
cuando todo lo que conozcas
mires derrumbarse
recuerda el barro
tierra trabajada
la vigilia y el sueño
en los que trazaste
tu camino

ellos serán
frente al fuego
sólidos
y formarán los cimientos
de la nueva ciudad
sobre la que edificarás
tu corazón.

Acerca del río

qué dicha haber sido parida
en tierra del agua
fluir
de nacimiento
hacer sonar
las piedras
acaudalarme hasta tus brazos
porque

qué dicha
ser corriente

y única.

Acerca de la poesía

heme aquí
esclava de su oficio
a cambio de sentir
un beso de
tu silencio.

SOLEDAD [Mi poema]
Juan Cameron [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Estás sola y el tren ya no te espera
sumida en la tristeza y la nostalgia.
Del agua que inundó tu primavera
sólo arbustos ya quedan a tu vera,
tan huérfanos de flora y sin fragancia.

Ruidos son las campanas que resuenan
inundando silencios en tu estancia.
Tu alma pena y tus sueños se envenenan
y en tanto sufrimiento te condenan
a lágrimas beber en la distancia.

Y ese día entre los días el más triste
si al atardecer de un lugar lejano
la angustia se acrecienta, tú resiste.
y si persiste o no responde, insiste
a un clavo ardiendo asido con la mano.
©donaciano bueno

#Soledad, divino tesoro, o triste #castigo? Share on X

La soledad no es ni buena ni mala mas para las personas que no saben sobrellevarla es preciso no dejarse llevar por la melancolía.

MI POETA SUGERIDO:  Juan Cameron

Cada vez que regreso a mi país

Cada vez que regreso a mi país
cada vez que de un corto viaje regreso a mi país
Los viajeros que regresan después de un largo viaje
aplauden en la losa
aplauden largamente al término del vuelo
y en el extenso aplauso logra posarse el ala
con un graznido sordo como rumor de plumas
Algunos lloran en silencio
aplastan su nariz así un niño en la vidriera
y pequeñas figuras agitan sus brazos a lo lejos
más allá de los ínfimos vehículos y de las escalerillas
y aplauden y aplauden hasta tomar los bolsos
y arrastrar las valijas como un ave enjaulada por los corredores
camino a las aduanas
¿Qué aplauden los viajeros?
¿Aplauden su regreso la pericia del vuelo
la imagen de la casa después de tantos años?
Sepa Dios que aplauden los viajeros al posarse en la losa
el ala que los guía
mas agitan sus brazos como una gaviota
sorprendida en el nido en medio de la noche.
(De “Versos atribuidos al joven Francisco María Arouet y otros textos desclasificados”).

Cachorro

Perdonad el pelaje descastado
este brillo es de tanto restregarme
de la baba la rabia la patada
Perdonad el mordisco por la espalda
es mi ternura agreste solapada
pero ternura al fin (la única mía)
En verdad salí cachorro
en la calle me hice perro.
(De “Perro de circo”)

Alumnas

Me tratan de señor estas mujeres
bromean con mi edad como si nada
ocurriera en la piel cuando es octubre
y ellas abren los ojos y ventanas

Me tratan de señor y se iluminan
las piernas con el sol y la sonrisa
Yo escucho susurrar sobre los años
así una tibia sala en primavera

Ayer no más les digo y ya sonríen
y se extrañan de oír esta mirada
Pues es la misma piel los mismos labios
la misma edad que fluye desde entonces

Inversa es la retórica repito
Lo que es ayer mañana será siempre
este cuerpo mi nombre mi costumbre
de acercarme a sus rostros como a un árbol
cuando germina el año

Mas una brisa aleja los colores
y me tratan de señor
estas mujeres.
(De “Video Clip”)

Fe de ratas

Donde dice amor no debe decir absolutamente nada
basta con las manchas olvidadas por tu lecho
Donde dice libertad léase justicia
léase calor muslo ángel de la guarda
líbrame de las balas locas
Donde dice orden léase hijos de la grandísima
pero léase en la clandestinidad
léase debajo de un crepúsculo
porque el tipógrafo
es un tipo con santos en la Corte.
(De “Perro de circo”)

Alberto Caeiro

He dado mucho y escrito mucho
a cambio de nada
He levantado el prestigio como una casa
a aquellos deshabitados de prestigio
He traducido papeles que ahora archivan
así una amada olvida las caricias
Todo lo he dado a cambio de nada
como si fuese natural no me reconocieron
Tal vez sea ésta la misión: dar todo a cambio de nada
no ser reconocido.
(De “Visión de los ciclistas y otros textos”)

Balance e inventario, cifras

En la columna haber puedo anotar algunos amores clandestinos
aunque los oficiales fueron derrotas una que otra cornada
unos cuantos divorcios
De los libros leídos unos pocos huyeron de la biblioteca
y otros de escondidos -en la columna debe- no volverán a verme
Las pequeñas traiciones equivalen a las confidencias
aunque a veces olvidemos sumar los mejores momentos
que son muchos
¿Acaso hubo un exilio? Fueron lenguas sabidas
una fotografía bajo la Tour d’Eiffel
Las pocas propiedades se esfumaron junto a las hipotecas y eso basta
El mar trae a la orilla los restos de un naufragio
como pequeñas reliquias a colgar del corazón
A cada incendio el bosque reverberó de nuevo
y una mujer me ama No es mala la partida:
Siempre queda una suma en mi favor
que pueden ser los días que me restan.
(De “Ciudadano discontinuado”)

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GRACIAS, AMOR [Mi poema]
Diana Garza Islas [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Voy a adornar el tiempo que me queda
de un manto con tus besos de color,
y que sepan en todo el Ecuador
quien fue el sauce querido en mi alameda.

Gracias doy porque hiciste que lloviera
desde el cielo tu anhelo en mi interior,
gustando de tu cóctel el sabor,
y que al sol y a la luna juntos viera.

Gracias doy por donarte en primavera
y hoy hayamos llegando hasta el otoño
en dulce y prolongada sementera.

En mis versos dorarte aquí quisiera
habiendo hecho gozar a este bisoño
sin que alguna gotera apareciera.
©donaciano bueno

#Bonito pero tampoco hay que exagerar! Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Diana Garza Islas

SI SÍ COLMENAN

Qué tanto nace capullo que no fui y di permiso.
Qué tanto tiene forma oval, color así, dalila en medio,
nombre mío, que no ví.
Y con un calosfrío, por no temblar.
Y con un volado roto, para mí.
Y encontrarlo abierto, en la puerta,
y ya saber.
Que han venido a vernos,
y prender la luz oval, y vernos.

Súcubos, cuando quise decir sucios.
Caución, porque no puedo escribir canción.
Campar, porque no puedo cambiar la piedra.

Y otra serie de dudosos prestigios
que enseguida, enumeraré:

Carne, destazada lateralmente,
y del lugar de los pelitos;

Carne por la parte superior, y una suavidad
que calificaré de mestiza;

Carne del tamaño de una tecla
o de una mariposa, presumiblemente azul;

Carne toda presionada en los lugares precisos,
y puesta ahí, preciosa sólo para ser por mí vista;

Carne en vasos sin sal y con algo enteramente
derramado

—telescopios, fucos, tal vez alas acoplándose,
entre otras dulzuras.

Tales como

el lugar donde pisé, la tarde,
y su nido. O su a mí me dan el nido.
O su dame la llave del nido.
O su a mí me dan desas fiambres
/ de estuches lucertinas.

O como esa vez, que una abeja picó
y hubo colores
y un calor distinto ví venir.

TAN HUESOLITA QUE TE IBAS

La desnudez esa tan cambiante
que asocias con espigas.
Rejas acaudaladas entre.
Secuencias de pasto
sobre pasto: piezas que devoran
el color de otro río bajo el hueso.

Acariciar su boca es La Dolida. ¿Y
cuántas tienes tú? ¿Cuántos armarios
exclusivos de voz?

¿O era sólo por decir
esto otra vez?

Tu cabeza, ceñida, con cinta negra mate al beso.

Tu maleta.

Tu disponibilidad de sangre. Tu disponibilidad
de azul. —Trasmitiendo

desde el averno, en vivo—.

Y no la certeza de esa calaca contemplativa
sino que el acto

de sugerir que te quedases
tampoco significaba que te quedases.

Como sistematizar el acto de una capa
a medianoche.

A contraluz.
A rompeviento el gas.

El artefacto monolítico, esperanzado en avenir
cuarenta veces por segundo
su río sintomático a desear el sol:

Su lava el sol mi rueda
mi arma
mi andadía.

Su lava el sol contiene

Por decir que: la trama
/ se tensa.

O como localizar ese gesto que uno hace al asir
la mano con ajonjolíes, por decir que ayer
ante una pantalla, roja

era dividida la cara de la cara de alguien más.

O como localizar con una pluma láser un punto en el pasto
para imaginar una cueva.

Mi cueva.

O, por decir algo,

como localizar el modo correcto en que se deben
girar los ojos al ver

los huesos de tus padres en el pasto;
calladitos.

MATERIAL ROJO

Vente; y yo inserto una sección con mandíbula elegante,
con minoicos sintientes siendo objeto de abducción.

Yo en tres dimensiones

copa de copa
besándonos el ripio.

De vivir ahora yo diría

que se llama Cuando las nubes caen
que eran huevos gigantescamente míos.

Brundlefly.

No hay extrañamiento en el sentido
que quiero aquí decirte.

Que quiero destacar en los tickets
de las casas vueltas todo.

De las casas llevadas en su consecutivo trajinar
de pavos caídos.

Que quiero hablarte.
Que estoy aquí, y que te quiero.

Los poemas de amor pueden copiar esta forma

de quedarse repitiendo
la secuencia de la leche;

de bajar cubetas
sangrientas al proscenio
caras riéndose de madrugada;

de raspar asdrúbales con cuellos
de varias dimensiones;

o de todo lo que inventes para averiguar
si lo que no se quedó dentro, puede llamarse.

HOY NO SE FÍA

De lo que no; entre una madre y su sombra
Rojo dijo antes noctumbra.
Pero lo dicho es, y es casi un pulpo.

No le entiendes.

Más allá en el cuerpo
la entrada de una dama en su vestuario
mira, me mira. Luego morará.

No se sabe dónde. Bebe rooibos.

¡Tantas opciones!

No es de madrugada.
No llueve.
Nadie murió aquí.

Pero hay quien se atreve, aún, a relinchar.
Hay quien se atreve, aún, a dibujar en verde
la susodicha sangre del susodicho sol.

Brachichitaárbol botella
cuerpo
, ya sé que así le dices
a la cabeza roja a la que ahora llamas

tuya.

Pero escucha: yo sembré
yo sembré
yo tendí primero heces ahí.

¡Desearán tandas!

(Heces, sí, que significa:
para siempre.)

Para siempre-siempre
aunque nunca me escribió:

Querida, las cosas están
tan y tan así; estoy podada.

Y tuve que saberlo por mí misma:

que aquello
inclinándose a la sombra

no era un flamboyán.

Que no fue el mayordomo.
Que no eras un jardín.
Que no fuimos el monstruo
del Lago Ness.

¿Rojo Quién?

Me fui a dormir
por tiempo indefinido.

Me dejé una breve nota
por si acaso:

Dina, Hoy vi a Escocia entera
entrar por mi ventana.

Dina: Hoy un hombre vino; echó gotitas
me dio una planta que al crecer
va a llegarme a la cintura.

Dina: Hoy con camafeos, a palos,
dejé mi carne ahí a friatirizar.

Dina: Hoy no vienen más caballos, con listones,
de cuatro brazos, a verme.

Hoy al fondo en la alberquita
nos espera ya el vestido
del que aquí no sé hablar yo.

—Llegas tarde—.

Nada se destruye, pero todo
por servir se acaba.

¿Y el poema se titula? ¡Vuelva Pronto Hermoso y Huevo y Muerto y Retenido!
Y el poema se titula: Soy feliz.

QUE NO SE LLAME ASDRÚBAL

Delegar cabezas puestas a dormir
(cereza de por medio)
en bocas elegidas, ya saciadas
ya moradas de ese ser que suelen invocar.

Y la levedad sinestésica, post-humana
de los

cenicientos albores.

(Tú, bajo las ruedas del tren.)

Trenecitos de papel picado
sobre cabezas abiertas manchadas de mí.

Dije mí, comí de los mangos;
llegamos a oscuras.

Y machacar
machacar cabezas.

Cambiar

el nombre de los animales
para preguntarte que

Y a ti c
ómo te va.

(Se me escapó un pedazo
piernas puestas

sobre el tablero de damas.)

Activar así los botones de expulsión:
míos, viejos, mejorados

—y uno más

que si sabes que si viene,
ya se vino.

Al punto que alzas el mantel
destacándote los miembros.
*
Las que vamos a estar, viéndonos
una a la otra, para siempre.

La carta. La lámpara. El ojal.

No me vinieron a decir mi escaparate.
No me vinieron a colar la cosa hueca.

Cama. Coágulo. Buril.

Con las manos ñejas, meco.
Con la cara dentro, mijo.
Muchas veces, a mí misma.

Dos rayitas:
desde, para y porque sí.
Trajo la pastilla: falsa hamaca.
Trajo la pastilla: ya me fui.
Corazón con lama destop, yo venir
casi a decírmelo.

Que estaría más colma sin mi monidad.
Que estaría más maja.
Que estaría más morra sin mi colibrí.

—Mueve la colita—

Casa mía, voz que no te odia.
Si sí te dije polvo rosetón
chivita ahumada.

—Ven te extraño no cabe este poema—

Si sí te dije polvo rosetón
quédate lento.

Corte a: cuatro manos
en los restos de la flor

cementera, tan saquito:
reputada.

Nombres dados;
negativo.
*
Vamos a fijar una fecha para

a) abrir este condadito
b) las ancas plenas.

(No
no me vine a acá
para abc ni visitarte.)

Hoy vienen diez damas
con qué cara a la oficina.

No imprimen tópico, no oral:
refrigeran y auscultan,
firmes al morir.

Llevan telarañas, no hay pasteles;
sí hay ollas ahí desde hace un mes

con muy hermosos restos
del huevo retenido.

(Hice un poema sí
de esa gala mía.)
                        *
Para darme una verdad pequeña
fuera de aljibes caricaturizados.
Para llegar a Corea
de norte a norte hasta ti hablar.

A veces “besar” implica estas cosas.

Acostado en el diván
un pequeño dolor revisionista
con pechos, con espaldas, con brazos.

Mojar, ahí, la boca entre dinteles
para llegar a un museo más
o menos distinto

de mi cosa ésta hacia ti
colgada en la pared:

una alberca con los cuerpos dados
a morírseme dentro.

Se llamará Arnuria.

Su cara no que fuera parecida
a ninguno de los dos.

Poder así extraer de diez a doce líneas para calcular
qué fuera propiamente esa cosa:

Piedras
sobre la espalda
relevantes como un código de sal.

Sangre
contaminada
en el intento de multiplicar al aborigen
para ya nunca decir el aspecto de sus colas:

ese remolino que de niña oí.

O muérdagos que en la diagonal
ella me sacaba

hacia el agua misma tono homúnculo
aguantando el peso

de algo que no he visto,
yéndose de mí.

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YO LA AMÉ [Mi poema]
Verónica Volkow [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo la amé, sí, en silencio, sin decirlo,
sin que nadie pudiera adivinarlo,
fui cobarde pues no supe pedirlo,
y tampoco yo pude ya olvidarlo.

En silencio yo lloro ese momento
que atenaza y me llena de amargura
a un lugar en mi lúgubre aposento
donde escondo el amor que nunca cura.

Tanto tiempo, hace ya tanto tiempo,
tantas noches de pena y de locura,
tantos lloros mezclados con el viento
y su imagen en sueños aun perdura.

Y aunque aquello me pilla tan lejano
su perfil permanece en el recuerdo
¿es humano? yo ignoro si es humano
¿estoy loco? yo ignoro si estoy cuerdo.

No fue mía, que yo nunca la tuve,
pues fue fruto sólo del pensamiento.
Voy al fin ya bajarla de esa nube
con un beso diciéndole lo siento.
©donaciano bueno

Amores que nunca se olvidan. Suelen ser los primeros, pero no necesariamente, de la juventud.

MI POETA SUGERIDO:  Verónica Volkow

ESCALERA

Dios nos da la noche para amar
y el día para ver y trabajar;
nos ha dado luz para saber
misterio quizá para volar.

Dios en la carencia es humildad
y cuando nos muestra mano: imán;
y desasida y sola sube el alma,
suelta a su confianza andar.

Esfuerzo de ascenso lento
y silencio a su Promesa.
Arduo sin sombra el mundo es desierto,
con luz espiritual descubierto.

Escalera a Dios es la verdad,
de interno poder para mirar.
A piedra ata el miedo; a llamas, la ira:
de aire, vanidad;
hasta que un día en su fuente, el alma
se alcance a desnudar,
y volteándose hacia adentro toda,
sol, ya de transparencia honda,
se aprenda a irradiar.

VUELO

Al amor lo escribe el infinito
pero su página es la de las causas
y puede sumergirnos siglos
dormidos a la espera cual semilla.
Ha recogido flores del horizonte en los dedos
y mil promesas sin fórmula,
o esa belleza elocuente
de propia intensidad que está desnuda.
Con amor se atan los astros a las manos
y lo infinito de ríos a las raíces,
y en el alma nos teje música de causas
de insondable y abismal concierto
que atraviesa la noche, el vacío,
como un cielo con sutiles astros
invisibles aún para los ojos.

Suelas suele poner a un andar en lo perenne;
no tiene piel, amor, porque no tiene aún forma
ni cuerpo entre lo dado
y es tobogán de vértigo y arrastre presuroso.
Su espera es en lo invisible,
como un silencio en donde hallamos todo,
sentido revelado al que despiertan fuentes
y oblación de grandeza nos entrega.
Paciente y poderoso es su misterio
y en su espera hay fuerza.

No tiene voz amor
ni palabras con que calzar cosas,
mudo se entrega respirando un día,
nacido sol de sí…
que nos reinventa los espacios
y en órbitas de fuego él siembra.
Con amor escribimos en futuro
con amor desciframos el silencio
y escuchamoslenguashondas de lo interno.

ÁNGEL DE AGUA

Agua que en tu pureza
un cuerpo eres de luz.
Tu corazón es ángel
que nos lleva por dentro
eslabón transparente
con Dios de la creación.

Renuevas el recuerdo
del paraíso aún diáfano
desnudando en la tierra,
un cielo en tu interior.

Espejo eres intacto
de hondura para el alma
que ensimismada afirma
caminos del amor.
¡Ay! Agua que entre sombras,
das luz a un corazón.

Río

El río es sólo un brillo entre las rocas
que cae, cae
y canta un estallido incesante
como vidrio que nunca deja
por dentro de quebrarse.
Los árboles danzan en el viento,

danzan con perfección,

se mueven en un mezcla
de agitación y engranaje.
El viento, se alza el viento,
rumor que desglosa lo múltiple.
El lago cambia de rostros como un espejo,
en la tarde después de ser sol
se vuelve algo metálico.
Ahota el lago es azul
y paulatinamente transparente
como aire cercano hacia los bordes.
Entre la niebla el agua es una piedra,
la niebla cubre el bosque como un velo profundo
pero por todas partes está abierta.

Arcano 0. El loco

Amarró la noche en su alforja,
a ese Proteo imprevisto, la penumbra,
las promesas de lo ignoto y las cosas
que lo negro atesora:
el olvido perdido
del inasible sueño,
en el olvido un tiempo sin historia
y en el sueño sin tiempo,
una historia extraviada
y los frutos prohibidos
que resguarda la sombra.

Lo imposible es inolvidable.
Mitad vivimos cara hacia la noche
y en el borde del párpado inventamos.
Anhelo loco por despertar en un sueño,
porque son otros los jardines de la noche,
oitros los puertos y los horizontes.
Caminar caminar
hacia lo que aún no existe,
por lo intempestivo del rayo
o la vaguedad del naufragio.
En la noche fundar el día,

en el día abrir la noche.

Arcano 1. El mago

¿Quién escuchó la voz del viento,
la palabra que dice,
su grito interminable en la montaña,
y descifró el lenguaje de los ruidos,
el galopar de letras del follaje,
y las «eles» del agua?
¿Quién atrapó con un nombre el fondo de la noche,
la rasgadura del rayo?
Poderes precisos de lo etéreo,
y un saber que rescata en manos de aire.
Lo eterno es hueco, es forma, es alma
—esa imposible sed de memoria.
Sin cuerpo y sin las cosas,
sólo viento y sueños, las palabras,
viento tejido por los sueños,
almas al aire que el silencio olvida,
estatuas de la ausencia insomnes,
despertar de la nada hacia la nada.
Hay sombras en los sueños

que no son de las cosas,

sino cuerpos quizá de las palabras,
ánimas de los nombres,
resurrección de la llamada.
Para poder morir son las palabras:
salvación profunda de lo ido,
tiempo enamorado que habla.

Arcano 9. El ermitaño

En mi mano el centro
lejano como una estrella donde se halla el alba de la piedra
y los muros rompen en caminos.
Algún punto, ahí esconde el origen,
y es fuente y es astro y es cimiento,
ya tierra,
ya enterrado.

El fuego abre las páginas de un libro,
de áureas láminas ancianas,
amanecer insttantáneo en la lectura,
que también ahora nos aclara.
Rosa de mil hojas, la mirada,
flamas, momentáneos horizontes.

Prendo el cielo con un poco de agua
que no sé si brota como llama
o si rasga
—abertura horizontes,
girón de lo inmenso en lo cercano.
Con la luz entran los astros
y el espacio,
lo lejano irrumpe en mi ventana.

Arcano 19. El sol

Unidad en blanco que quiebran

los colores

a la luz se le saldría el mundo
pero en su acorde es transparencia
joya invisible que encerró el tesoro
silencio
que escuchó toda la música y piensa

como cosas se encienden las imágenes
no hay hogueras en los brillos
en luz
recaudan mundo los espejos
quizá con luz se piensa

trae sol la luz
como un origen
que aclara
una memoria

que ilumina

que es pureza.

Arcano 21. El mundo
Para atrapar al sol

pulí la piedra,

lavé mi corazón,
entré en el agua
y tuve al mundo atravesado
por un río diáfano y claro.

Un afán de brillante empuja al agua.
Lava en su espejo el mundo
que en lo fugaz se vuelve fuego nuevo,
rostro en blanco
y fragua de pureza;
flecha en lo real de manantiales.

En la imagen la cosa se destrenza,
se nos disuelve intacta.
Sabor de olvido el agua
brillante de reflejos.
Su correr es volar,
un desprenderse,
ser de abismo o quizás ave de nada,
sed de cielo o avidez de nada.

Y fue una piedra de aire entre mis dedos
el agua rota por lo inmenso.

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LA PAGA A FIN DE MES [Mi poema]
Gustavo Yuste [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Quien llega a fin de mes sin una paga
ignora cuanto anima y se disfruta.
Es tanta la emoción que hace una llaga
en ojos y hasta el alma se le amputa,
placer que con dinero no se paga.

Ignoro de alguien tenga y no la abrace,
en cambio sé de muchos que la adoran,
pues pienso no hay ninguno la rechace
sabiendo en sano juicio lo que hace.
Si a algunos se la quitan lo deploran.

Se muestra cuando llega sonriente
consciente ha de tener su recompensa
dispuesto como estás a incarle el diente.
Capaz es de lanzarse en parapente
dispuesto como acude en tu defensa.

De todos los inventos que hoy existen
ninguno hay que a la paga le supere.
Si alguno más se inventa que me alisten.
Me opongo a que los listos me despisten
y aun menos se le cante el miserere.
©donaciano bueno

Si esperas a tener esa #paguita...ya verás...? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Gustavo Yuste

RECORDATORIO

La virgen en la fachada de una iglesia,
iluminada por una luz amarilla,
y protegida por un vidrio.
Del otro lado,
una señora frena su marcha
y empieza a rezar en voz baja.

El golpe del anillo
contra esa protección invisible
le recuerda que durante toda su vida
nunca pudo tocar lo que adora.

APAGÓN

Un recordatorio para cuando lleguen
los momentos de tristeza:
al igual que durante los cortes de luz,
es recomendable salir a comprobar
si sólo somos nosotros
o es en todo el barrio.

LAMPARITAS QUEMADAS

Del primer capitalismo
nos quedó una de sus lecciones
más básicas y eternas:
la maquinaria siempre
gasta más energía al reanudarse
que cuando nunca se apaga;
y a ese ritmo decidimos vivir.

Del brillo del progreso
persisten las lamparitas quemadas
que nadie se quiere hacer cargo
de cambiar.

Durante las noches,
los más sensibles no pueden dormir
por el ruido incesante
que hacen las teclas de aquellos
que reescriben con mínimos cambios
el viejo testamento.

Una sola cosa es segura
de cara al futuro:
pese a que todos finjamos lo contrario,
en algún momento,
por más mínimo que sea,
también nos vamos a equivocar.

Nuestro primer desayuno

Los dos comemos manzanas verdes
y, a pesar del ácido en la lengua,
seguro vamos a acordarnos de esto
como un momento dulce.
Vos mordés la fruta sin miedo,
mientras que yo uso un cuchillo
para evitar el contacto directo.

De algo tan íntimo y superficial
podríamos sacar varias conclusiones,
pero yo elijo solo dos:
tu capacidad de dejar marcas
en las cosas que tocás
y la distancia instintiva
que toma mi cuerpo
de todo lo que me hace bien.
de La felicidad no es un lugar (Santos Locos, 2020)

Máxima

Si los amigos son esa familia
que uno elige tener,
los enemigos también deberían ser
una elección y no un inevitable.
Una suerte de placer culposo,
como esas canciones que no queremos
que descubran en nuestro celular
o la película que decidimos ver
cada vez que la repiten en el cable.

Dentro de mi vida austera,
el único lujo que me doy es ese:
elegir a mis enemigos con criterio.
El resto, puro humo que se tira
antes de que salga la banda al escenario.

A ellos también los cuento
con los dedos de una mano,
la misma que uso para disparar.
de La felicidad no es un lugar (Santos Locos, 2020)

Lo que uso y no recomiendo

Estos modales heredados,
una relación disfuncional con mis deseos,
la falta total de fe,
el cuestionamiento intuitivo,
excesos perimetrados
y el optimismo de una vela
que tiene toda una noche por delante
y un final asegurado.
de Lo que uso y no recomiendo (Modesto Rimba, 2018)

El amor también es duda

Iba a decirte que te quiero,
pero me apreció impreciso
y por lo tanto mentiroso.
Mientras espero la palabra justa,
el tiempo pasa
pero yo prefiero equivocarme en silencio,
sin dejar huellas.

¿Deberíamos preocuparnos?

Mientras tanto, dejamos que el marketing
ganara terrenos impensados:
ahora solo puedo definir
al cariño que nos tenemos
como un work in progress
sujeto a los cambios del cliente.
(inédito)

La felicidad no es un lugar

Nuestra relación tuvo la fuerza
de esas canciones que se cantan
sin conocer la letra exacta.
Años después,
sin el fervor por el ritmo,
esas palabras que no sabíamos
cobran una importancia vital.
Ahora sé, a la distancia,
que la felicidad no es un lugar.
Eso no significa que no existan
ciertos espacios físicos
que nos hagan sentir mejor,
lo que quiero decir
es que no hay chances
de permanecer mucho tiempo ahí
sin que las cosas se muevan
y haya que aprender todo de vuelta.

Una foto de fondo de pantalla en Río de Janeiro

Una pareja se besa
en medio de la playa
con el mar de fondo.

El gesto dura
apenas 5 segundos;
el tiempo necesario
para poder sacar esa foto
que obligó a que se acercaran.
(inédito)

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CONDENA [Mi poema]
Jaime Quezada [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

Yo quisiera pensar y no me dejan,
yo quisiera soñar y me lo impiden
y quisiera mirar y me aconsejan
y quisiera besar y me lo miden.

Que deshacer quisiera hoy la madeja
que atormenta al sentir del que esto escribe,
si lo que hago no gusta, se me queja,
si a su orden no le atiendo me persigue.

Él, que quiere liberar su alma presa,
de sus garras zafarse no consigue,
cadena que atenaza y alma ingresa
en la mazmorra cruel donde no vive.

Él, quisiera volar, sentirse libre
de los miedos, pesares y torpezas,
alas de un ave ser, aire que vibre,
y evitar de los vientos su crudeza.

Ser agua que discurre en la maleza,
sorteando saltar, llegando al mar
sacando a flote siempre la cabeza
y libre así, nadar, nadar, nadar…
©donaciano bueno

Esa palabra tan cacareada llamada libertad está constantemente amenazada y, lo que es peor, secuestrada por intereses espúreos por los mismos que la defienden.

MI POETA SUGERIDO:  Jaime Quezada

LA HERENCIA

La madre engaña a su hijo con un cuento
Y el plato de sopa queda limpio
El hijo crece
Se hace hombre
Se casa
Y tiene un hijo

Y el hijo engaña a su madre con un cuento
Y el plato se ensucia con el llanto.

La Nostalgia Tiene la Forma de un Tren

Abandono mi pueblo un día de invierno
y al atravesar el puente ferroviario
un niño recoge su lienza de pescar.
Me despierto a medianoche en una estación
Y veo sólo al guardavías
Que hace señales con un farol rojo.
Qué será de mí mañana
Si un tren eléctrico pasa ahora por el pueblo
Y en el patio de la estación
La locomotora a vapor espera la visita del fogonero
Que llegará una noche

“Retrato Hablado”:

Digo pan
y la mesa extiende su mantel
como un cuaderno de dibujo
y en un abrir y cerrar de ojos
ya no existe el pan
ni la mesa
ni el mantel:
Sólo el retrato hablado de mi hambre.

TEMPRANÍA

Yo era un niño sentado en una sillita de paja
………………………………….en medio del jardín
Se reían de mi baba
Me tiraban piedras y manzanas
Devolvía yo las piedras
Y me comía las manzanas

Después fui un muchacho lleno de sueños proféticos

Ahora me siento diariamente a la cabecera de la mesa
En una silla eléctrica
Pidiendo a gritos que me tiren piedras y manzanas.
(De Huerfanías.
Pehuén Editores. Santiago, 1985).

RETRATO HABLADO

Digo pan
Y la mesa extiende su mantel
Como un cuaderno de dibujo
Y en un abrir y cerrar de ojos
Ya no existe el pan
Ni la mesa
Ni el mantel:
Sólo el retrato hablado de mi hambre.
(De Las Palabras del Fabulador.
Editorial Universitaria, Santiago, 1968).

RECUPERACIÓN DE LA NOSTALGIA

Mientras leo al atardecer unos Recuerdos del pasado
Una mariposa ha venido a posarse en la rama de un manzano
………………………………….para que yo la contemple
Y la rama del manzano se curva por el peso de sus frutos
Canta la codorniz
Las flores de los arrayanes huelen a azahares silvestres
En los troncos de árboles quemados saltan los conejos
………semejante a un cuento que nos contaron en la infancia
Con una pajarita de papel recortada del Reader’s digest
……la hija del guardaparque viene del huerto de frambuesas
……………con su boca manchada de frambuesas:
Quiero que mi poesía sea leída por una niña de 14 años

Cae el día en la última hoja de este libro
…………………………donde leo claramente la palabra asiento.
(De Astrolabio.
Editorial Nascimento, Santiago, 1976).

EL AMOR SE BURLA DEL FIN DEL MUNDO

Ahora que la joven Edith Piaf canta
………………………una vieja canción de amor
Pienso en un viaje
…………..que realizaré en un siglo venidero
Cuando toda la tierra sea de seguro esa canción
Y nadie ya me recuerde ni siquiera me busque

El día de ese siglo
……..los claustros a la par que los burdeles
……..las metrópolis al igual que las aldeas
Serán consumidas por esa canción de amor
Y yo andaré a la manera del pecado original
Burlándome del fin del mundo
Porque sólo el amor (en una canción de Edith Piaf)
………………..puede burlarse del fin del mundo.
(De Huerfanías.
Pehuén Editores. Santiago, 1985).

1945 AGOSTO 5

El olor a café me despierta muy mañana esta mañana
Yo cuento a mi madre la historia de un sueño
Cazando patos y conejos para el día de su santo
Alegre y libre tras un caballo en un camino rural
La cafetera suena como pequeña locomotora
De la estación sale un tren que un miércoles venidero
…….me llevará (en otro cuento) de los Andes a los Apeninos
Mi padre sube bruscamente el volumen de la radio:
Una gran nube radioactiva
………….se eleva a más de 10.000 pies de altura sobre la tierra
Voy a mirar por una ventana el cielo
(Esa visión que incinera el mundo)
Una torcaza cae muerta en un patio de cerezos quemados
Y cuyas plumas vuelan entre las hojas de un aire ardiendo

Bajo los puentes de madera corre el agua
Y los aromos o mimosas explotan como granadas amarillas
…….iluminando el cielo de esta aldea que es también el mundo.
(De Astrolabio.
Editorial Nascimento, Santiago, 1976).

LEPROSÍA

Sin más huella que el recuerdo de un eclipse de sol
Visto un día de noviembre desde la ventanilla de un Airbus-320
………a 33 mil pies de altura sobre la pampa patagónica
Corro feliz a Tu encuentro yo rumiante
Por un campo de ceniza de volcán Hudson como polvo nuclear
Con mis brazos abiertos en Cruz
Oliendo a madera quemada de ciprés de las Guaitecas
Y guiado sólo por el vaho de un buey
Caído tantas veces en esta tierra sin arar.
(De Llamadura. Editorial Costa Rica.
San José. Costa Rica, 2004).

TABLA DE ASTRONOMÍA
O PEQUEÑA HISTORIA CHILENA DEL COMETA HALLEY

En el verano de 1910 el cometa Halley
………………apareció en los cielos de Chile
Ese mismo año murió el presidente Pedro Montt
En 1758 hubo una lluvia de aerolitos
Y piedras de fuego quemaron los muchos bosques
………………………………….del verde territorio
También una sequía en 1834
Y una plaga de ratas y ratones asoló campos y graneros
……..al igual que en el verano de 1986
Sólo que ahora incluyendo cárceles secretas
……..cuarteles estadios de fútbol conventos y ciudades
(Y la muerte del presidente)

En el año de 2062 el cometa Halley
…….aparecerá otra vez en los cielos de Chile
Para entonces yo Jaime Quezada
………………..sobreviviente chozno de tanta historia
Estaré a la sombra de una nube atómica
Rascándome con una teja en medio de la ceniza
O muy sentado en una mecedora silla de neutrones
A sombra de un nuevo manzano en flor
Recordando la infancia de mi padre
Cuando se hacía retratar bajando de un caballo en 1910.
(De Huerfanías.
Pehuén Editores. Santiago, 1985).

YO JUAN LLAMADO DE LA CRUZ

En los campos de la prisión de Toledo
Yo Juan llamado de la Cruz
Me pasé los días dando de comer hierbas a los asnos
(Si los asnos rechazaban las hierbas
………era señal de hierbas venenosas)
No me daban siquiera un plato de lentejas
Tan flaco estaba que caminaba por el aire
Tocaba a Dios con los pies y con las manos
Comía sólo las hierbas que los asnos comían
Y no era ningún asno
Aunque me encerraban como un asno en una celda
A latigazo limpio echando afuera mis demonios:
Nada y nada hasta dar un pellejo y otro por mi Amado
Rebelde desobediente contumaz me gritaban
…………………………mis guardianes únicos demonios

No pudieron aplicarme la ley de la fuga
(Que muchas ganas al parecer tenían)
Yo mismo me fugué por mis propios medios de la cárcel
Sin traje de soldado sin traje de travestista
Con mi pobre sayal de arpillera de Almodóvar del Campo
Y como caminaba por el aire no dejé huella alguna
A no ser mi amor de Dios flotando en ese aire.
(De Huerfanías.
Pehuén Editores. Santiago, 1985).

ADAMITA

Después de un día angustiado por mis errores
…………………….y mis desvelos y mis vacilaciones
Leo un libro de un autor anónimo del siglo quince
…………….que se pasó la vida entre jaculatorias y jeremías
Salgo luego a ver la puesta de sol en un campo
……………………cubierto de hierba quemada por el verano
No hago otra cosa que estar casi inmóvil
………………apoyado en un poste que sirve de arco de fútbol
Miro fijamente cómo las altas cumbres de la cordillera
……………………….van tomando los más profundos colores
……………….como si todo el resplandor
……del sol se quedara para siempre en esas altas cumbres

Siento que algo algo como una bondad
………me viene del cielo de las montañas del pasto seco
……………………………………de esta tierra seca de verano
También del canto de unos queltehues que acusan
……………………………….mi presencia en el potrero
Y aun del ruido de una moto Honda
………….que pasa a toda velocidad por la carretera

Con ese algo algo como una bondad regreso
…………………………….a mi convento yo autor anónimo
…….del siglo veinte guiado por las estrellas amado
……………………….por las inefables cosas de la naturaleza
Contento de tener errores y desvelos y vacilaciones.
(De Huerfanías.
Pehuén Editores. Santiago, 1985).

SOLITARIO

Alguien toca los vidrios de la ventana
Yo estoy desnudo escribiendo una carta
A un amigo muerto hace un montón de años
Me asomo a la ventana y no hay nadie
Sólo un gato camina por el muro vecino
Debe ser el viento digo
Vuelvo a sentarme a la máquina
Alguien ha borrado lo que yo había escrito
Se nota claramente que lo han borrado
Quién diablos ha hecho esto
Abro el closet
Busco debajo de la cama
Muevo la mesa
Debo estar viendo visiones
Hace tres días que no como
Empiezo de nuevo a escribir la carta
Le cuento lo difícil que está la vida
Que sería bueno pensar en un viaje
Ahora mueven la puerta
Alguien da golpes con la aldaba
Pregunto que quién es
Nadie responde
Mi cuerpo se pone carne de gallina
Disimulo tener valor y abro la puerta
Adelante digo bondadosamente
No entra nadie
Debo estar loco
Estoy perdiendo el juicio
Me hace falta una mujer
Haré pedazos esta carta
Retiro el papel de la máquina
Apago la luz
Dudo si masturbarme o rezar
En ese momento me acuerdo de una película en la TV
Enciendo el televisor
Mañana escribiré la carta.
(De Astrolabio.
Editorial Nascimento, Santiago, 1976).

NGC 3324 LA GALAXIA INFINITA

En el ojo beta-Amor-alfa del telescopio mayor del cerro Tololo
La noche-día-mes de los astrónomos más allá de las alturas y tinieblas
Fotografiando electrónicamente una nebulosa
…………………………………………filtro a filtro nueva y remota
Y su número NGC 3324 como marca de ave de presa
………………………………en los registros astronómicos del mundo
La galaxia infinita con su gas y su polvo de hidrógeno titilando
…………………entre las estrellas y conjunciones y llenos y cuartos lunares
En la Vía Láctea roja-verde-amarilla a 9.000 años-luz de la Tierra
En la constelación de Carina cercana a la Cruz del Sur
………a kilómetros antárticos de la mancha-nube-polar de Magallanes titilando
Como señal ferroviaria en una estación nocturna y terrestre
Como señal de tránsito urbano walk not walk en una aldea-metrópoli cualquiera
Como señal intermitente y luminosa de radar radioactivo perdido en el espacio
Oh Dios yo soy dueña de este resplandor
Y su corro luminoso
Allí en un allí de ocho minutos-luz de nuestro árbol-cielo planetario
Como quien canta una canción también nueva y remota
……………………………………………………..debajo del árbol manzano te resucité
Tu rostro de perfil de cordillera de los Andes oh Lucila de María
Perfecto e iluminado de cielo semejante al día último y primero de tu Valle.
(De Llamadura. Editorial Costa Rica.
San José, Costa Rica, 2004).

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